La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), está convocando a una “audiencia pública” para “exponer la propuesta de ajuste extraordinario de oficio en las tarifas del servicio de Transporte Remunerado de Personas Modalidad Autobús a Nivel Nacional”.
¡Habrase visto antes semejante ridículo! La verdad es que esta audiencia (como otras de similar naturaleza), son pura tramitología cosmética pero que le cuesta muchísimo dinero a la población usuaria de los servicios públicos, pues bien se sabe que los costos de operación del funcionamiento burocrático de la Aresep son elevadísimos. Para qué tanta pantomima de una “audiencia pública” si se trata de un ajuste extraordinario de “oficio” en las tarifas de buses y ¡a nivel nacional!?
Bien cabe aquí la metáfora de que es como si el ahorcado comprara de su propio bolsillo la soga para que lo ahorquen.
Estamos plenamente convencidos de que las personas usuarias de los servicios de autobús, especialmente su abrumadora mayoría que es la clase trabajadora, está totalmente en indefensión ante el empresariado del sector, mismo que tiene en la Aresep un “aliado” que ya se les ha vuelto estratégico.
Esta nueva alza, que como bien indica la Aresep pro-autobuseros, es “automática”, significará más agravamiento de la condición económica de miles y miles de familias de la clase trabajadora, especialmente las de menores ingresos.
No hay duda que Aresep ocupa de profundas transformaciones estructurales para que sea el bien común el que oriente sus decisiones.