Como costarricenses esperamos que el Gobierno de la República que hoy inicia su cuatrienio de gestión 2018-2022 (con la celebración del Bicentenario de la Independencia Política Patria incluido), cumpla el reto que asumió de llevar el país a buen puerto.
Para así empezar a hacerlo, debe convocar a un diálogo político-social multisectorial que supere al sistema de partidos. Evitar esto sería dejar ir una oportunidad histórica y errar ahondando distancias entre una sociedad que avanza hacia una gran polarización.
En tanto transcurren los primeros 100 días de Gobierno, que servirán para evaluar el rumbo fijado, toca proponer un breve análisis del discurso pronunciado por el nuevo Presidente al asumir la banda de la primera magistratura del Estado:
1- LO BUENO:
Habló de que es necesario accionar contra la evasión, el contrabando, y la subfacturación (causas inequívocas, pero no únicas del déficit fiscal).
2- DE LO QUE MÁS HABLÓ: De un breve recuento de historia de algunas de las instituciones más emblemáticas de nuestra sociedad y de algunos estadistas como don Alfredo González Flores. Aunque su discurso, en realidad, fue bastante genérico. No obstante, mencionó los 7 ejes de trabajo de su interés fundamental: Educación, salud-bienestar-calidad de vida, infraestructura, empleo regional, ambiente, seguridad ciudadana y estabilidad fiscal.
3- DE LO QUE QUEDÓ DEBIENDO:
Omitió de su discurso citar con explicitud que el principal problema de nuestra sociedad actual es la galopantes y creciente desigualdad.
Junto a ello omitió recordarnos que fue precisamente don Alfredo González Flores quien acuñara la frase “que los ricos paguen como ricos y los pobres paguen como pobres”).
Tampoco se refirió a la deuda pública y a los intereses de la deuda y su pago, al que se destinan gran parte de nuestros recursos.
Otro gran ausente fue el tema de cómo será su política salarial (¿impulsará un salario mínimo vital; o, al menos, el fortalecimiento de la política pública de inspección laboral. Por su discurso no lo sabremos aún.
Y desde luego, el llamado a un diálogo nacional multisectorial que trascienda el sistema de partidos, no fue tema en el traspaso de mando.
DE LOS DESACIERTOS: Insistió en pedir la aprobación del “combo fiscal” (proyecto de ley 20.580) que carga más impuestos para el pueblo, mientras no grava las ganancias del gran capital de los ganadores del modelo económico concentrador y excluyente. Proyecto cuya parte de regla fiscal será obstáculo para las políticas públicas y la inversión social requerida para desarrollar las iniciativas que saquen del papel, los 7 puntos de trabajo a los que hizo referencia, genéricamente… Si la empresa de desarrollo es colectiva, como afirmara, ¿por qué insistir en un proyecto que cuenta con desaprobación de miles costarricenses, en vez de llamar a un diálogo con plazos perentorios?
En resumen: La campaña electoral quedó atrás, el cambio de Gobierno ya pasó. El reto de la sociedad es el diálogo y la oportunidad cual balón en el punto de penal, le está picando al frente al nuevo mandatario. Veremos qué escoge: si liderarnos con ideas y diálogo; o con imposición y falta de escucha. Dios le ilumine a él y a todas las personas que habitamos esta porción de mundo, en la que nacimos y a la que llamamos Patria y que la queremos justa para todas y para todas.
COLECTIVO SINDICAL PATRIA JUSTA
Firmas responsables:
Albino Vargas Barrantes
César López Dávila