La propuesta de reajuste salarial para la clase trabajadora que labora en el sector Público que formuló ayer, jueves 24 de julio de 2014, el Gobierno de la República, cumple las expectativas que miles de empleados públicos tenían al respecto; expectativas que fueron recogidas en la propuesta presentada días atrás, por la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), intermediando la interlocución de la Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP), con asiento ésta directo en el seno de la Comisión Negociadora de Salarios del Sector Público.
Un 4 % para el sector profesional, como lo propone el Gobierno, es sumamente necesario y es visto con muy buenos ojos por este grupo laboral gubernamental.
Por otra parte, un 5.14 % de reajuste para los puestos más bajos de la estructura salarial del Gobierno Central (como vigilantes de escuelas y colegios, policías, cocineras de las cárceles, asistentes de pacientes, servidoras de los CEN-CINAI, choferes y oficinistas entre otros puestos de esta naturaleza), hace justicia a un reiterado clamor de la ANEP para solventar la gran precariedad salarial de las personas trabajadoras del sector Público que ocupan estos puestos.
Esta aspiración, más que legítima, sería todavía mucho más real y factible, de materializarse otra lucha sostenida de la ANEP desde hace bastantes meses: independizar las modificaciones salariales a la base de puestos como los mencionados, de las modificaciones salariales a la base de los profesionales en Ciencias Médicas del país, especialmente los que laboran para el Gobierno Central y para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Si el actual Gobierno de la República va adelante con esta tesis, como lo anunció en su oferta de reajuste salarial para el sector Público, dada a conocer este jueves 24 de julio, la ANEP le respaldará con contundencia absoluta.
El “desenganche”, como popularmente se conoce nuestra propuesta en el tema, es un asunto que va más allá de la justicia salarial negada durante mucho tiempo a quienes han venido ganando menos en el seno de la estructura salarial del Régimen de Servicio Civil y en la propia estructura salarial no médica de la misma Caja; sino que también tiene efectos positivos en materia fiscal.
ANEP lamenta que algunos “dirigentes” sindicales opuestos a la necesaria tesis del “desenganche”, expresen más los intereses del poderoso gremio médico que el de sus propios representados, “condenando” a éstos a una precariedad salarial que ya no es sostenible por más tiempo. Es más, tales “dirigentes” realizan en la mesa de negociación una defensa del gremio médico más “ardorosa” que los propios dirigentes del mismo.
La materialización del “desenganche”, que si bien es cierto no es una “varita mágica”, abre las posibilidades para discutir con más libertad esas modificaciones urgentes en los salarios base de puestos como los indicados más arriba, a fin de adecuarlos a percentil de mercado, sin necesidad de que tal adecuación se refleje en los salarios base médicos hasta cuatro veces más.
La ANEP le reitera al honorable cuerpo médico nacional, a la abrumadora mayoría de quienes lo integran y que laboran con total apego al juramento hipocrático y a la más contundente honestidad y transparencia, que nuestra posición por el “desenganche” no es contraria a la Ley de Incentivos Médicos.
La propuesta de la ANEP es para una separación, una ruptura del vínculo entre una modificación al salario base de un policía (por ejemplo, penitenciario y/o de la Fuerza Pública), con respecto al salario base médico.
Con pocos detalles por ajustar, la ANEP, junto a la Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP), está lista para firmar con el Gobierno un acuerdo salarial en los aspectos indicados, pues se siente sumamente segura de expresar el sentir de sus miles de representados en este sensible tema salarial.