Un alto jerarca de la delegación en Costa Rica de Organización Internacional del Trabajo (OIT), al enterarse de la renuncia del señor Harold Villegas Román como Viceministro de Trabajo y Seguridad Social y de la Economía Social Solidaria, comentó para la ANEP, bajo compromiso ético de nuestra parte de total confidencialidad del nombre de este funcionario internacional lo siguiente: “Harold es el único puente auténtico de relación con sindicatos, y el gobierno dejó que lo volaran”.
Además, dado que la propia OIT fue una de las prestigiosas entidades que organizó en nuestro país el evento con participación de 31 países de la Academia de la Economía Social Solidaria que la citada y creíble fuente anónima plantee lo siguiente es, realmente, impactante: “Porque además es mentira la nota de prensa, y porque una difamación periodística no puede ser la base de un despido político. Eso refleja la gran debilidad del gobierno para enfrentar infundios y jugadas de billar político adversas”.
¡Este es el comentario con perspectiva OIT acerca de la renuncia del ahora exviceministro de Trabajo y sin involucrar para nada, por supuesto, la institucionalidad oficial que la misma representa!
Pocos momentos después de hacerse pública esta renuncia expresamos una crítica al propio señor Presidente de la República, don Luis Guillermo Solís Rivera, lamentando que el mandatario le hiciera una “…concesión al bloque oligárquico-mediático que le adversa desde el primer minuto que llegó a la cabeza del Ejecutivo”.
Agregamos además esto: Un error que se sobredimensiona producto del combate de clase que tal bloque viene promoviendo en el seno de nuestra sociedad en polarización. Don Harold se va pero la circunstancia que lo saca en nada demerita su limpia carrera profesional y la decencia política que siempre le caracterizó en ese puesto. La matriz mediática que le saca es esa que se encuentra cuestionada por sus trifulcas tributarias para no honrar sus responsabilidades en tal sentido; y es la misma que en su seno corporativo-empresarial tiene figurones gerenciales envueltos en papeles panameños. Don Harold se va y con autoridad moral más que suficiente de la que puede mostrar tal matriz mediática”.
Este comentario nuestro fue enviado vía “uasap” (así españolizado por nosotros), a varios señores diputados y a varias señoras diputadas quienes reaccionaron al mensaje de la ANEP con criterios como los siguientes. Citamos algunos de los que recibiéramos en la noche de este martes 29 de noviembre:
“Yo también le envié un mensaje al Señor Presidente en esa línea”.
“La actividad no era una “fiesta” sino la cena de clausura del foro Academia y Economía Social Solidaria. Cierto que hubo música y licor. Pero fue en horas no laborales y sin un centavo aporrado por el Ministerio. Me dice una fuente que fue una celada contra Harold”.
“Una decisión precipitada que no comparto…”
“Yo igual le guardo cariño. Creo se sobredimensionó”.
“Muy bien”
Otros comentarios no diputadiles pero de personas colocadas en importantes puestos nos señalaron, por ejemplo, lo siguiente:
“Sí Albino comparto tus palabras. También lamento esta salida por un pichuleo e infamia. Pero es un compañero recto y pronto se hará justicia”.
“Estamos muchos impactados y cabreados con esta injustísima y traicionera acción”.
“¿Desde cuándo estamos en un país islámico? ¿Desde cuándo no se puede tomar tragos en una institución pública? ¿Es acaso un hecho insólito?”
Se comprenderá por razones obvias que jamás hemos de revelar los nombres de estas personas legisladoras que nos honran con su confianza para este tipo de comunicaciones.
Finalmente, el criterio presidencial de que el ahora respetable y respetado jerarca viceministerial “renunciado” debió atender “obligaciones simbólicas inescapables” nos habla de este tipo de democracias que han llegado o están por llegar a un estatus de “simbólicas” dada la lejanía y la distancia crecientes entre el sistema político que las sustenta y la ciudadanía decepcionada de las respuestas del mismo para sus angustiantes necesidades.
El criterio presidencial que respetamos pero que no compartimos de que don Harold Villegas Román tenía “obligaciones simbólicas inescapables” calza, perfectamente, cuando ya estamos viviendo en democracias atrapadas en simbolismos perfectamente funcionales al status quo. Efectivamente, esa idea-propuesta de Economía Social Solidaria es subversiva para el status quo mediático-oligárquico que sacó al indicado ciudadano del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
San José, miércoles 30 de noviembre de 2016.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP
Coordinador Colectivo Sindical PATRIA JUSTA
JORGE BRENES dice:
Totalmente de acuerdo con Ud. Lamentable que con una baratija tan infame de argumento, se conceda – y ordene la «renuncia» de don Harold Villegas. Que una una élite de poder corporativo tenga tanto poder en lo público es señal peligrosa !!