Arias y sus errores en política internacional

San José, 1 de noviembre de 2006.
S.G. 05-07-0938-06

Señor
Alejandro Urbina
Director

Señor
Julio Rodríguez
Coordinador de Opinión y Editorial

Periódico La Nación
Presente

Señores: Conforme a la Constitución Política y el ordenamiento internacional que protege y tutela el derecho a la información y, por tanto, el derecho de respuesta, solicitamos se nos brinde tal garantía en la página de opinión de esa corporación informativa, pues en la misma correspondiente al día 31 de octubre aparece un comentario, firmado por el diputado Luis Carlos Araya Monge.

Con el título “Campaña sistemática”, “Una infamia que debemos frenar…”, el señor diputado del arismo, don Luis Carlos Araya Monge, arremete contra nuestra persona y en contra del sindicato que nos honramos en representar, la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP). Nuestra respuesta es la siguiente:

LOS ERRORES DE POLÍTICA INTERNACIONAL SON DE ARIAS

El diputado Luis Carlos Araya Monge nos acusa, junto al ilustre costarricense y Expresidente de la República, señor Rodrigo Carazo Odio, de ser parte de una campaña que contra el país lidera el diario Granma, órgano oficial del gobierno cubano.

Debe saber el señor diputado Araya Monge que nada tenemos que ver, como personas y mucho menos como sindicatos en los yerros de política internacional en que ha caído el Gobierno arista y que ha hecho que seamos sorna de la comunidad internacional.

Primero, la supuesta carta que Su Santidad, el Papa Benedicto XVI, le prometió en apoyo al TLC, regañando a nuestros obispos por su posición ante el tratado; misiva que nunca llegó y fue anunciada en primera página de este diario. ¡Tamaño fiasco!.

Los dimes y diretes con el Gobierno cubano, haciendo alardes de democracia, cuándo aquí en su propio país, Costa Rica, se niega a escuchar el clamor de una inmensa mayoría de hombres y mujeres que nos oponemos a su TLC.

Los discursos de Arias en los foros internacionales, son otra muestra de tales desaciertos y contrariedades; mientras le dice y le dicta a la comunidad internacional que hay que terminar con la producción y el tráfico de armas, aquí en nuestro país el mismo Arias, con su Ministra de Salud firma un decreto ejecutivo que regula la producción, almacenamiento y distribución de armas; reglamento que por lo demás se ajusta al pie de la letra a lo que se establece en el TLC sobre la materia.

Y en materia de política interna, por más servil que se quiera ser ante el emperador, no se puede esconder señor diputado, los desplantes militares hechos por el señor Arias en Cartago, San Carlos y el Parque Nacional. Este tipo de desplantes generó el repudio por toda la comunidad nacional.

Como vemos señor Diputado, la mentira por más que corra y por más que se oculte, siempre es alcanzada por la verdad y esa jarana sale cara y a la cara. Desde luego que al Gobierno de Castro, tales yerros de política internacional y local le han caído como anillo al dedo.

Por otra parte, usted está muy preocupado por los 50 años de dictadura castrista, ¡qué bueno!; pero es una gran pena que no se ocupe por los más de 20 años y 5 meses de dictadura plutocrática que gobierna en Costa Rica al mando del grupo PLUSC; dictadura que con una prensa a su servicio, mancilla, denigra, criminaliza e invisiviliza toda expresión social, económica o política que se oponga a su proyecto neoliberal y de libre comercio.

Y si por conveniencia no cree lo que le decimos, le remitimos a que escuche los “editoriales” de CANARA, de La Nación y de sus escribanos. Puede ser bueno darle lecciones de democracia al gobierno cubano, pero no se debe tirar piedras cuando se tiene un techo de vidrio tan delgado.

Usted, señor diputado, indica que “Arias ganó en 1987 el Premio Nóbel de la Paz, por promover un plan que sacó a Centroamérica de un mar de llanto y sangre”. Sería mezquino de nuestra parte no reconocer el aporte de Costa Rica y, en especial, del Gobierno Constitucional de Oscar Arias Sánchez en la pacificación de Centroamérica. Sin duda, Arias se ganó un premio que bien se lo merece el pueblo de Costa Rica por su tradición pacífica y abolición del ejercito y que con su declaratoria de Neutralidad Perpetua, le declaramos la paz al mundo. Bien ganado tenemos el galardón que hoy luce Arias Sánchez.

Lamentamos eso sí que Centroamérica no haya salido del mar de sangre y de llanto que usted nos anuncia que Arias logró en 1987. Consulte las estadísticas de los asesinatos, secuestros, extorsiones y muertos, en manos de maras y servicios de seguridad que se dan a diario en esos países. Señor diputado, ¿de cuál paz estamos hablando cuando en la hermana República de Guatemala, el gobierno sin sonrojarse anuncia por la prensa que un 49.3% de su población infantil padece de desnutrición crónica, óigase bien, desnutrición crónica; quiere decir que quizá un 20% más de la niñez guatemalteca padece de desnutrición común. Por eso le preguntamos señor Diputado, ¿a cuál paz se refiere usted?… Pues no puede hablarse de paz cuando los pueblos centroamericanos sufren semejantes calamidades. Por lo visto aún nos falta mucho por barrer en nuestra casa ante de ir a barrer la del vecino.

Por otra parte, confiamos en nuestras fuerzas pero sobre todo en el talante y tradición democrática del pueblo de Costa Rica y, por tanto, compartimos con usted la afirmación de que Costa Rica seguirá siendo un país de “paz y sin ejercito”, dado que jamás permitiremos un TLC, que ponga nuestro territorio al servicio del criminal negocio de la producción y trafico de armas, aunque el Premio Nóbel esté empecinado en aprobarlo.

Duerma tranquilo señor Diputado, que somos muchos y muchas quienes estamos prestos a defender la Patria, por más injurias y odios que nos vomiten desde las páginas infames de una prensa totalitaria, excluyente y antidemocrática.

Hasta aquí nuestro Derecho de Respuesta.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

C.c. Sr. Diputado Luis Carlos Araya Monge, Fracción Parlamentaria, Partido Liberación Nacional (PLN).
C.c. Honorables señores diputados y señoras diputadas, Asamblea Legislativa.
C.c. Junta Directiva Nacional de ANEP.
C.c. Archivo.

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