En los sitios web subsidiados por la USAID, la NED y orientados por la CIA, que inundan Internet con sus calumnias sobre el tema de Cuba, Venezuela y demás países que no se someten al poder hegemónico de Estados Unidos, reinaba ayer una escandalosa confusión en cuanto al crimen cometido por el Gobierno de Israel hasta que, al final de la tarde, la “Loba Feroz” salió a denunciar a la ONU por… denunciar a la agresión asesina de los militares sionistas.
Ros-Lehtinen consagró el día entero a la marea negra que pronto sumergirá las costas de la Florida, charlando por fin sobre el impacto del desastre en la fauna marina floridana. Todas sus repetidoras de propaganda también se desinteresaron del hecho de que militares abrieron salvajemente el fuego sobre pacifistas inocentes en aguas internacionales.
Hasta el principal diario hispano de Miami que, por su parte, ignora la catástrofe ecológica en su portal desde que ocurrió para ofrecer sistemáticamente sus titulares principales a campañas sucias y no por los hidrocarburos no se enteró de la noticia que horrorizó el mundo.
Ros-Lehtinen nunca ha escondido sus convicciones sionistas y siempre consagra mucha energía en el Congreso no solo a la defensa de Israel sino del conjunto de los intereses geopolíticos de este estado, junto a los 4 000 lobbyistas pro-israelíes con que cuenta Washington.
Sin embargo, la congresista que representa a su partido en cada debate sobre temas internacionales, no puede pretender ignorar la situación en esta parte del mundo.
Al realizar hace unos meses su séptima visita (pagada) a Israel, priorizó una gira por el pueblo de Sderot, en la frontera con Gaza, donde denunció a gritos a la resistencia palestina en términos característicos de los órganos de propaganda sionista.
La furibunda politiquera siempre ha aprovechado en su carrera su genética cubana y el hecho de que sus abuelos maternos eran judíos sefaraditas. Su abuelo Jacobo Adato Levy fue un digno líder de la comunidad hebrea habanera que siempre mantuvo una postura respetuosa ante la Revolución.
El ataque a la Flotilla de la Libertad, que se registró en horas de la madrugada de este último lunes a 20 millas del territorio palestino, transportaba unas 750 personas y toneladas de ayuda humanitaria a Gaza.
Varios medios de comunicación cifran entre 14 y 20 los muertos, en tanto los heridos se ubican de 30 a 60 personas entre los que estaba un ex embajador norteamericano, parlamentarios de distintas naciones, una ganadora del Premio Nobel de la Paz y un periodista español, ahora secuestrado, de Telesur.
Uno se pregunta entonces donde están los defensores de los derechos del hombre, o los que tanto pretenden serlo, que constantemente arman casuelazos alrededor de personeros que financia su fauna terrorista desde Miami, que se pegan a la USAID y a sus contratistas o que viven de operaciones subversivas que intentan generar.