En su desesperación por privatizar los muelles de Limón y de consumar un negocio corrupto, como han sido hasta ahora las llamadas “concesiones” de puertos, aeropuertos, carreteras, revisión de vehículos, recursos hídricos y minerales, marinas, zonas costeras y un largo etcétera de entrega de nuestro patrimonio nacional, el gobierno de los Arias organizó una reunión en las bodegas de JAPDEVA, tratando de suplantar a la única organización legal y legítima de los trabajadores: el sindicato SINTRAJAP, que de acuerdo al Código de Trabajo, a las convenios de la OIT y a la convención colectiva vigente en esa institución, es la única autorizada para convocar y celebrar asambleas de trabajadores y trabajadoras.
En esa reunión el gobierno ofreció miles de millones para tratar de comprar la conciencia de algunos trabajadores y de doblegar el firme rechazo de la gran mayoría, representada por SINTRAJAP, de entregar los puertos de Limón a intereses extranjeros.
Denunciamos con indignación esta maniobra inmoral, y reiteramos nuestra firme solidaridad al sindicato SINTRAJAP, a los trabajadores y pueblo de Limón, y a todos los sectores nacionales que se oponen a una nueva traición contra los intereses nacionales.
Desde el Frente Amplio reiteramos nuestro compromiso de acompañar a la gente honesta y luchadora de SINTRAJAP y de Limón en el terreno que sea necesario, para impedir este gravísimo atropello a la dignidad de los costarricenses y los derechos y garantías que todavía los neoliberales no han logrado borrar de nuestra Constitución y de nuestra legislación laboral.
Por el Partido Frente Amplio
José Merino del Río, Diputado