Honduras: Frente de Resistencia anuncia paro nacional a partir de jueves

Nuevamente hoy 15 de Julio del 2009 el punto de partida de los movimientos sociales fue la Universidad Pedagógica Francisco Morazán que dicho sea de paso desde hoy fue tomada por el frente estudiantil de esa institución; posteriormente la protesta se dirigió hacia el Instituto Nacional de la Mujer, ya que mientras se realizaba una conferencia de prensa durante el recorrido se informó que un grupo de compañeras feministas que mantienen tomada esta institución desde el día lunes 13 de julio de 2009 y que están en oposición al nombramiento de la nueva directora de esta entidad estaban siendo agredidas y golpeadas por elementos de la policía nacional quienes introdujeron bajo un fuerte contingente militar a la recién nombrada directora de este Instituto, la señora María Martha Díaz, repudiada por los movimientos feministas por que esta mujer hace algunos años atrás era militante de los movimientos feministas y fueron éstos los que intercedieron para que ella no quedara presa por varias acusaciones que se le estaba haciendo en ese momento. Al parecer, a esta mujer se le olvidó todo ese apoyo que recibió de sus compañeras y ahora está de lado de los golpistas y ataca a sus compañeras de lucha.

El Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado, en la conferencia de prensa que realizó hoy a las 11:00 de la mañana, mientras hacía el recorrido hacia el Instituto Nacional de la Mujer y luego hasta el Congreso Nacional de la República en el centro de Tegucigalpa, expresó lo siguiente:

– Agradecemos el apoyo de los pueblos de América Latina y especialmente el de las organizaciones sociales que nos acompañan en esta lucha

– Los golpistas han pasado a la etapa donde muestran un disfraz de normalidad para hacerle creer a la población nacional e internacional que todo está bien en el país, cuando la realidad es asesinatos, persecuciones a dirigentes sociales etc.

– De todos los golpes de Estado que se han dado en el mundo, el 90% se han convertido en dictaduras. Honduras no es la excepción: los fascistas que tomaron el poder haciendo uso de las armas van por ese camino.

– Demandamos llegar a la instalación de una asamblea nacional constituyente que promueva una sociedad donde haya una democracia participativa.

Por otra parte el frente nacional juvenil contra el golpe de Estado que aglutina a los jóvenes estudiantes organizados y no organizados dio también lectura a su pronunciamiento en los siguientes términos:

– Repudiamos la violación de los Derechos Humanos individuales, sociales y la represión que esta siendo objeto el pueblo hondureño

– Denunciamos la reactivación de escuadrones de la muerte encabezados por el ahora asesor presidencial del gobierno golpista Billy Joya Amendola, principal responsable de los detenidos y desaparecidos en la década de los ochenta.

– Condenamos la expulsión de algunos medios de comunicación internacionales del territorio nacional.

– Como Estudiantes universitarios y de educación media, nos sumamos al paro del sector educativo tomándonos desde hoy la Universidad Pedagógica Francisco Morazán y posteriormente la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y luego otros colegios de educación media del país.

– Llamamos a toda la juventud organizada y no organizada a integrarse a este espacio unitario a fin de construir una trinchera de lucha para restablecer el orden constitucional democrático.

Para mañana, jueves, y pasado mañana, viernes, los movimientos sociales, tienen programado realizar un paro nacional. Las centrales obreras y las confederaciones campesinas están haciendo el llamado para que los grupos campesinos salgan de sus comunidades a apoyar las tomas de calles, ya sea en Tegucigalpa o que se organicen en sus respectivos departamentos. En el caso de Tegucigalpa, los obreros, campesinos, maestros sindicalistas y demás organizaciones mantendrán la toma de la carretera que conduce al norte del país a la altura de la posta del Durazno y las demás vías de acceso a la capital serán tomadas por los demás movimientos sociales seguidores del presidente Zelaya, la juventud liberal etc., que conforman este frente de resistencia contra el golpe.

¡Por que con el poder popular!
¡Venceremos!

– * Comunicaciones Vía Campesina en Honduras-

Aseguran que Micheletti fue asesorado por EE.UU. durante diálogo en Costa Rica

La administración de facto de Honduras, liderada por Roberto Micheletti, recibió asesoramiento estadounidense en las posturas que presentó dentro del proceso de mediación que lleva a cabo el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, para dar fin con la crisis que vive la nación centroamericana tras el golpe de Estado perpetuado contra el Gobierno legítimo de Manuel Zelaya.

De acuerdo al diario The New York Times , las propuestas que presentó la delegación del régimen golpista en las reuniones conciliadoras de Costa Rica, fueron redactadas y aprobadas por el estadounidense Bennett Ratcliff, quien estuvo la semana pasada en San José durante el diálogo entre las autoridades de facto y representantes de Zelaya.

Ratcliff es un especialista en relaciones públicas que realizó trabajos para el ex presidente Bill Clinton (1993-2001), precisa la publicación del rotativo.

El reporte del periódico destaca que aunque la Casa Blanca trata de tomar distancia de la crisis, sus actuaciones evidencian lo contrario.

“Cada vez es más claro que las partes acuden a Washington para lograr lo que les conviene”, según advierte la publicación.

Según la periodista del Times Ginger Thompson, Micheletti está involucrado en una ofensiva mediática, en la que aumentan las contrataciones de abogados de Estados Unidos (EE.UU.) de alto perfil, con estrechos vínculos en los círculos de poder de esa nación.

Uno de los incorporados es Lanny Davis, conocido por servir de abogado personal de Clinton y miembro de su campaña, apunta Thompson.

Estos diálogos se comenzaron a desarrollar en Costa Rica desde el pasado jueves 9 de julio, entre comisiones del Gobierno de facto y del presidente Zelaya, que tienen como mediador al presidente Óscar Arias.

El presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya, fue secuestrado y obligado a abandonar el país en la madrugada del domingo 28 de junio. Fuerzas Militares lo trasladaron a Costa Rica y se instauró el Gobierno de facto de Roberto Micheletti, quien hasta ese momento ejercía la presidencia del Congreso.

Detienen y obligan a marcharse a once periodistas venezolanos: «la prensa sigue bajo toque de queda»

“La detención y marcha de estos periodistas representa una etapa más en la lógica del ‘black out’ selectivo de la información, puesto en marcha a partir del golpe de Estado. Aunque el toque de queda se levantó oficialmente el 13 de julio, sigue aplicándose a los medios de comunicación que el gobierno de facto considera hostiles. Este episodio significa también un mal gesto dirigido a la prensa extranjera, estrechamente controlada desde el golpe del 28 de junio de 2009. Las cancillerías deben recordárselo al gobierno de facto”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.

Retenidos por la policía, en la noche del 12 de julio, cuando regresaban a su hotel, a Adriana Sivori, María José Díaz, Larri Sánchez Eduardo Silvera, Pedro Quezada, Franklin Maldonado, Madelein García, Alexander Salazar, Hedor Lanten, Clayban Saint y Fredy Quintero, de Telesur y VTV, les pidieron que esperaran la llegada de los funcionarios de migración, que nunca se presentaron. Los periodistas dicen que les insultaron y amenazaron de muerte antes de ponerles en libertad cuatro horas más tarde. Posteriormente se marcharon del país. En un contexto de fuerte polarización mediática, existen dos versiones del incidente: algunos medios aseguran que los periodistas “abandonaron el país”, mientras que otros denuncian que se trató de una “expulsión”.

En cualquier caso, ambos canales, totalmente consagrados a la causa, y la persona, del presidente venezolano Hugo Chávez, se encontraban justamente por ello en el punto de mira del gobierno golpista. El 28 de junio quedó interrumpida la señal de Telesur en Honduras, lo mismo que la de la CNN en español. El 29 de junio unos militares habían detenido a Adriana Sivori, María José Díaz y Larri Sánchez, de Telesur.

Honduras en Resistencia: Indios desobedientes insurrectos

Son las 6 de la mañana. El Congolón saludó mas temprano La Caravana de la Dignidad que ha estado desfilando desde muy de madrugada por sus faldas.

Ya pasaron los Pedros, Los Juanes, Los Casildos, Los Rupertos, los Simones, las Marias, Las Chavelas, Las Rositas, las Lupes: Todos y todas van con sus rimeros de tortillas, sus aguacatemico, la tapedulce, su cumbo de agua y su onda diule.

Salieron de San Simón, de Sunsunlaca, de Guaquincora, de Mapulaca, de Candelaria, los sanandreses, los gualcinces, los pirairas: Todos abojotados pasaron.

Todos puros indios crudos ¡Estan insurrectos! Todos muy bién informados: una radito salvadoreña, muy guanacos los cabrones, le violó el territorio a Micheleta y nos invadieron la conciencia. Esos nos han estado contando todo; como los golpistas han puteado a mi país, ¡Esos son Mi Gente!

¡Ai va de todo, reservistas, ex policillas y veteranos de guerra, uno que otro que estuvo peleando en la guerrilla salvadoreña, los otros peleando con matochos y picapica, con el apaste, con el humuelahornilla y los chigüines: Todos son expertos en guerrear por la vida. Hasta puetas llevan los de gualcince.

¡Hoy retoza el Congolón! ¡Van a cumplirle a la patria!

Técnica del golpe de Estado

Pero ¿qué es un golpe de Estado? Un autor clásico lo define sintéticamente como “una medida violenta e ilegal, tomada desde el gobierno para determinar un cambio en el Estado” (A. Brunialti <1897>, Vol. VII, 2). Se trata entonces de una operación ilícita que se realiza desde arriba, es decir, desde los aparatos de poder, y ordinariamente se dirige contra el titular legítimo del órgano estatal más conspicuo: el poder ejecutivo (salvo el caso del “auto-golpe”), con el objeto de eliminarlo o neutralizarlo para alterar o modificar la estructura del Estado; o simplemente con el objeto de sustituir a dicho titular. Otros lo caracterizan además por la forma secreta de su preparación y la forma rápida y violenta (a menudo cruenta) de su ejecución (V. Gueli <1960>, Vol. VII).

Entonces ¿tendrá razón Malaparte? Parece evidente que para el éxito de la operación golpista, la utilización de los instrumentos del poder estatal (personas, armas, espacios, información, etc.) tendrá que obedecer a las dos ‘reglas de oro’ mencionadas: sigilo en la preparación, celeridad y eficacia en la ejecución; y a las tácticas conspirativas y militares más adecuadas, según el momento y el lugar. Una mera técnica, al servicio de cualesquiera fines que los autores se propongan.

Ahora bien, sabemos que en América Latina los golpes de Estado han obedecido generalmente a los intereses de las oligarquías (nacionales y transnacionales), y han sido ejecutados por las fuerzas armadas de los respectivos países: golpes para impedir los cambios proyectados en beneficio de las clases subalternas; o para deshacer los que ya se estaban implementando. Porque la aritmética oligárquica es obtusa y aberrante, pero clara: lo que beneficia al pueblo daña a la oligarquía; y lo que daña a la oligarquía se convierte en objetivo militar. Y por eso los altos mandos militares están ligados a la oligarquía, si no es que forman parte de ella.

(En cambio, en este retablo de infamia el destino más trágico es el del soldado raso o de baja graduación: sujeto a un sueldo mísero y a una dura disciplina, obediente a consignas obsoletas que repite sin entender, masacra a sus hermanos para defender los intereses de quienes lo menosprecian o lo ignoran).

Durante el Siglo XX y hasta la fecha sumamos cincuenta y cinco golpes de Estado en América Latina, donde por largo tiempo prevaleció aquella aritmética perversa representada por el eje “transnacionales-oligarquía-fuerzas armadas”. Durante ese tiempo la técnica se ha perfeccionado, gracias a la generosa y desinteresada ayuda de la CIA y de la Escuela de las Américas.

Eso se repite en gruesos caracteres en la historia de la República de Honduras: la segunda mitad del Siglo XIX y las tres primeras décadas del XX estuvieron jalonadas por golpes y contragolpes de Estado, hasta la llegada al poder, por vía electoral, del general Tiburcio Carías en 1932, cuyo mandato dura hasta 1949. Refundador y modernizador de las fuerzas armadas, amigo incondicional de los Estados Unidos y servidor de sus transnacionales, Carías pasa 17 años entre dictadura y ‘dictablanda’, para transmitir finalmente el mando a su antiguo pupilo Juan Manuel Gálvez. Después de esto, y a tono con la Guerra Fría, los militares dominan solapada o abiertamente el panorama politico, excluyendo del poder a los presidentes electos que no convenían a sus intereses: Lozano Díaz en 1956, Villeda Morales en 1963.

De manera que la utilidad de Honduras para el Imperio ha sido proverbial: de Honduras partió la fuerza que derrocó al presidente Arbenz de Guatemala en 1954; allí se afincó por años la ‘contra’ que asedió a la Nicaragua sandinista.

Así las cosas, con Zelaya asistimos a la ‘crónica de un golpe anunciado’, a consecuencia de su clara y constante orientación de ejercicio del poder en beneficio de las clases populares. Al descontento creciente de las oligarquías, las transnacionales y ‘la Embajada’, sucedió la puesta en marcha del mecanismo golpista cuando el Presidente muestra sus intenciones de apoderar al pueblo con instrumentos de democracia directa. No hay tiempo que perder: se inventa una trama de ilegalidad del presidente; se le arma un mecanismo de descalificación entre la Corte y la Asamblea; los milicos ejecutan la decisión de la Asamblea, asesorada por la benemérita ‘Embajada’ y bendecida por el cardenal Rodríguez: Capturan a Zelaya, y lo sacan a Costa Rica siguiendo la ùltima versión del manual de la CIA (recuérdese el reciente ‘autoexilio’ de Aristide).

Frente a este burdo y grotesco sainete, la reacción de las Asambleas Generales de la OEA y la ONU, máximos exponentes de la Comunidad Internacional, ha sido descalificar el golpe de Estado perpetrado contra el Presidente de Honduras (invalidez del acto viciado), y exigir su restitución en el cargo, eliminando así los efectos jurídicos y prácticos del golpe de Estado.

Obama y Clinton, invocando la paz y la conciliación, pero en realidad mirando por los intereses de sus transnacionales, buscan otra salida: en vez de exigir el cumplimiento de las decisiones de la Comunidad Internacional, propician salidas que dan protagonismo a los golpistas, con la complicidad de nuestro Presidente Arias, que obviamente sabía del plan golpista.

La misión ético-jurídica de Arias en la presente conyuntura tendría que ceñirse a ejecutar la voluntad de la Comunidad Internacional, vinculante para todos sus miembros: de donde las decisiones de la Corte de Justicia y de la Asamblea Legislativa de Honduras quedaron anuladas al decretarse la ilegitimidad del golpe; por ende, los actos de ejecución de las fuerzas armadas sobre la persona de Zelaya son ilegítimos; y la investidura de Micheletti es jurídicamente insubsistente, al igual que los nombramientos hechos por él. Tal es la situación, en términos de Derecho Internacional.

Así las cosas, el papel del Presidente Arias, como representante de un Estado miembro de la OEA y de la ONU, es el de mediar entre los protagonistas del conflicto para proponer una manera de liquidar los efectos del golpe, y restituir a Zelaya en el puesto en que los hondureños lo pusieron.

Si por el contrario nos empeñamos maliciosamente en entender que su mediación equivale a obligar a Zelaya a una transacción en la que está en juego su presidencia (lo que en realidad estaría en juego es la voluntad soberana de su pueblo), es decir, un arreglo, una transacción en la que él tendría que ceder algo de sus atribuciones a cambio de recuperar las restantes (aliquid datum et retentum) ello equivaldría a pisotear la voluntad del pueblo de Honduras, y la concorde voluntad de la Comunidad Internacional.

Porque no está en manos de Zelaya, como presidente legítimo, ceder parte de sus potestades constitucionales. ¿A qué pretenden que renuncie? ¿a su decisión de propiciar la convocatoria popular? O bien ¿tendría que aceptar la impunidad de los autores del delito de golpe de Estado? ¿Se resignaría a aceptar la supremacía de las fuerzas armadas rebeldes y golpistas sobre sus atribuciones presidenciales?

Si en vez de hacer respetar la voluntad de la Comunidad Internacional, la mediación de Arias va a poner en cuestión la investidura de Zelaya y sus atribuciones constitucionales, entonces nos va a quedar claro que sus intenciones son las de PERFECCIONAR EL GOLPE DE ESTADO, en el sentido de CERRAR Y CULMINAR EL CÍRCULO CUYA TRAYECTORIA SE ABRIÓ CON LA CONJURA GOLPISTA. Es decir, la maniobra subversiva de la oligarquía y los milicos completaría su arco si Arias, con el respaldo de la diplomacia usana, consigue forzar un acuerdo de esa naturaleza.

De ese modo tendríamos de nuevo a los EEUU faltando a su deber de respaldar las decisiones de la OEA y de la ONU, de las cuales dicha potencia es miembro fundador; y reafirmando su odiosa tradición de proteger por encima de pueblos y gobiernos, los intereses de sus propias transnacionales.

* Grupo Soberanía

Pronunciamiento de movimientos sociales feministas de Honduras

A LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES, COOPERACIÓN INTERNACIONAL, ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS y A LOS ESTADOS DEL MUNDO.

El día domingo 28 de Junio, el Presidente de la República José Manuel Zelaya Rosales, fue agredido, secuestrado y enviado a la República de Costa Rica en el avión presidencial, custodiado por cuerpos militares argumentando que había violado la Constitución de la República por implementar una consulta popular mediante una encuesta de opinión, donde se consultara al pueblo si estaba de acuerdo o no que el 29 de noviembre se colocara una cuarta urna para proponer una Asamblea Nacional Constituyente, que tuviese como objetivo elaborar una nueva Constitución con la plena participación ciudadana de los diferentes actores sociales del país.

Esta consulta fue decretada ilegal por el Poder Judicial, el Ministerio Público y el Congreso Nacional, justificando la captura y extradición del Señor Presidente de la República, lo que ha violentado el Estado de Derecho al haber utilizado la fuerza brutal de los cuerpos militares y el no respeto a su investidura como Presidente de la República electo por el pueblo.

Inmediatamente el Congreso Nacional de la República, nombró al Presidente de esa Cámara Legislativa Señor Roberto Michelleti, Presidente Constitucional de la República de Honduras, argumentando la renuncia del Señor Presidente Manuel Zelaya Rosales, la cual fue desmentida en conferencia de prensa en la República de Costa Rica por el mismo Señor Presidente Zelaya Rosales. Esta acción del Congreso confirma un Golpe de Estado dado que no se utilizaron los procedimientos judiciales de acuerdo a la Constitución de la Republica y las Garantías Constitucionales para un mandatario por la forma en que fue capturado y extraditado del país.

En el país existen mecanismos legales para actuar en los tribunales competentes, en caso de que el Presidente Zelaya hubiera violentado la Constitución, pero no se le dio oportunidad de defenderse ni de recurrir a los mecanismos legales, sino que fue brutalmente retirado de su cargo y desterrado del país, como en las viejas dictaduras pasadas regidas por las prácticas del “encierro, destierro, entierro”.

Este Golpe de Estado político-militar que propició el Presidente del Congreso, los grupos políticos de poder del país, que controlan los poderes el estado y los medios de comunicación, con la complicidad y el apoyo de las Fuerzas Armadas con el apoyo de algunos analistas políticos y medios de comunicación, ha quebrado el Estado de Derecho y las Garantías Constitucionales de las y los ciudadanos hondureños y algunos miembros del Cuerpo Diplomático (como los Embajadores de Venezuela, Cuba y Nicaragua).

De acuerdo a los artículos 2 y 3 de la Constitución de la República se ha cometido acciones que configuran el delito de traición a la patria, y por lo tanto al ser violentadas las leyes y el Estado de Derecho por las mismas autoridades, la Constitución establece el derecho del pueblo a la insurrección, que es lo que está ocurriendo; el pueblo manifestando pacíficamente su repudio al Golpe de Estado y demandando la inmediata restauración del presidente Zelaya para regresar al Estado de Derecho.

Las principales ciudades están militarizadas, se ha decretado Estado de Sitio, no hay comunicación internacional, hay persecución para funcionarios del gabinete del gobierno de Manuel Zelaya Rosales, y otros han sido forzados a salir del país de manera violenta, las instituciones del Estado están militarizadas al igual que la Casa Presidencial, asimismo muchos líderes/lideresas de los movimientos sociales y defensores de los derechos humanos están siendo perseguidos y amenazados por los cuerpos de seguridad del Estado y las instalaciones de algunos medios de comunicación fueron intervenidas, interrumpidas y militarizadas

Ante estos hechos abominables, solicitamos el apoyo de la Cooperación Internacional, para que exija la restitución del Estado de Derecho, la no persecución contra las y los funcionarios del gabinete de gobierno del señor Manuel Zelaya Rosales, líderes de los movimientos sociales, medios de comunicación y que cese todo tipo de violencia brutal para que no se imponga el fascismo en nuestra sociedad, ya que la mayoría de las y los ciudadanos hondureños, abogamos por la paz, la solidaridad y el respeto a los Derechos Humanos. Denunciamos enfáticamente la complicidad demostrada en todo este proceso por el Comisionado de los Derechos Humanos de Honduras, Dr Ramón Custodio ante los mecanismos de derechos humanos de la región y la comunidad internacional.

Tegucigalpa, M.D.C., 29 de Junio del 2009.

o CENTRO DE ESTUDIOS DE LA MUJERHONDURAS (CEM-H)
o CENTRO DE DERECHOS DE MUJERES (CDM)
o CENTRO DE ESTUDIOS Y ACCION PARA EL DESARROLLO DE HONDURAS (CESADEH)
o RED DE MUJERES JOVENES (REDMUJ)
o ACCIONES PARA EL DESARROLLO POBLACIONAL (ADP)
o RED DE MUJERES ADULTAS (REDMUCR)
o COLECTIVO DE MUJERES UNIVERSITARIAS (COFEMUN)
o MARCHA MUNDIAL DE LAS MUJERES, COMITÉ NACIONAL HONDURAS
o ARTICULACIONES FEMINISTA DE REDES LOCALES
o MOVIMIENTO DE MUJERES SOCIALISTAS, LAS LOLAS
o COMISIÓN DE MUJER POBLADORA / ARTICULACIONES FEMINISTA DE REDES LOCALES
o CONVERGENCIA DE MUJERES DE HONDURAS / INICIATIVA CENTROAMERICANA DE SEGUIMIENTO A CAIRO Y BEIJING
o FEMINISTAS INDEPENDIENTES
o RED DE MUJERES COMIZAHUALT
o RED DE MUJERES DEL AGUAN.
o RED DE MUJERES DE LA ZONA NORTE
o RED DE MUJERES DE INTIBUCA.

Sindicato hondureño se pronuncia contra el golpe de Estado

SINDICATO DE EMPLEADOS Y TRABAJADORES DE LA MUNICIPALIDAD SAMPEDRANA

PRONUNCIAMIENTO

A nivel internacional los organismos e instituciones como la OEA, ONU, SICA, BCIE condena y rechaza el Golpe de Estado y no reconocen el gobierno ilegitimo de Roberto Micheletti Bain, dando un completo respaldo unánime al Presidente de la República de Honduras Manuel Zelaya Rosales.

A si mismo los gobiernos de todos los países del mundo rechazan y repudian enérgicamente el golpe de estado y exigen el retorno inmediato y restauración del presidente Constitucional Manuel Zelaya. El presidente de los EEUU Baruk Obama de igual manera reconoce como único Presidente Constitucional a Manuel Zelaya Rosales.

Las fuerzas represivas del estado y Roberto Micheletti Bain han reprimido salvajemente a los manifestantes que protestan en contra de su seudo gobierno, establecido en complicidad con los diputados, empresa privada, pastores evangélicos y la elite de curas católicos.

El Sindicato de empleados y Trabajadores de la Municipalidad Sampedrana SIDEYTMS:

Condenamos el Golpe de Estado contra el Gobierno Constitucional de Manuel Zelaya Rosales: orquestado por el Congreso Nacional, por el Presidente del Congreso Nacional Roberto Micheletti Bain, por las Fuerzas Armadas de Honduras, con la complicidad de los Medios de Comunicación y sus periodistas lacayos y serviles, la empresa privada, los pastores evangélicos y curas de la elite católica.

Condenamos la detención y represión, sufrida por nuestro Alcalde Rodolfo Padilla Sunsery.

Condenamos la represión desatada, secuestro y la detención ilegal de líderes políticos, alcaldes, periodistas, caricaturistas, embajadores, etc. llevada a cabo por la Fuerzas Represivas Armadas de Honduras.

Condenamos la represión sufrida por los compañeros protestantes ubicados en la Casa Presidencial.

Condenamos el papel de complicidad de los medios de comunicación con el golpe de estado.

Condenamos el bloqueo de cadenas de televisión, radios para desinformar al pueblo.

Condenamos y rechazamos el gobierno ilegal y traidor de Roberto Micheletti Bain.

El pueblo hondureño a rechazado el Golpe de Estado, llevando a cabo acciones pacificas de protesta, resistencia y desobediencia civil a nivel nacional contra el gobierno ilegitimo de Roberto Micheletti Bain.

Exigimos la restauración inmediata del gobierno legitimo y elegido por el voto del pueblo hondureño del presidente Manuel Zelaya Rosales.

EL Comité Ejecutivo del Sindicato y sus nueve Seccionales Sindicales y la Base Sindical dan su apoyo incondicional al Presidenta Manuel Zelaya Rosales y a nuestro Alcalde Padilla Sunsery

Llamamos a los trabajadores y a las organizaciones populares a mantener una lucha firme y permanente hasta que se restablezca el gobierno legitimo de Manuel Zelaya Rosales

29 de Junio 2009

Comité Ejecutivo del Sindicato Municipal y Seccionales

Oscar Rodríguez L.
Secretario Subregional de ISP
México, Centro América, Panamá, República Dominicana y Cuba

Hondureños organizan nuevas manifestaciones en contra Micheletti

Según el periódico, policiales detuvieron los maestros que se trasladaban del departamento hondureño de La Paz para participar en la protesta. “Ante esa situación optaron por bloquear la entrada de la ciudad”, informó. El grupo repudia el golpe de Estado que expulsó del país el presidente Manuel Zelaya, el último día 28.

Aunque tengan garantido que no cancelarán el año escolar, los maestros realizaron ayer una asamblea con los padres de familia en todo el país donde acordaron continuar con las acciones de resistencia al golpe de Estado.

Los manifestantes aún bloquearon la única carretera de acceso a Ceiba, ciudad a 450 kilómetros de Tegucigalpa. El bloqueo dejó incomunicable todo el departamento de Colón, una región turística y agrícola altamente productiva.

De acuerdo con informaciones de Comun Noticias, el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado ha mantenido manifestaciones en cerca de 40 ciudades de Honduras. El grupo debe realizar más acciones a favor de Manuel Zelaya en los próximos dos días.

Varias organizaciones sociales de Honduras emitieron hoy un comunicado en lo que piden a los oficiales y soldados jóvenes de las Fuerzas Armadas que reorienten la actual conducción de la institución militar en el país. Desde el golpe, los militares establecieron una postura agresiva en contra de los manifestantes que repudian el gobierno provisorio de Roberto Micheletti.

“Recordamos [a los militares] que la mayoría de sus miembros provienen de las aldeas y barrios más pobres de Honduras y que estos los obliga a asumir una conducta más patriótica para engrandecer nuestra Honduras que los ricos y poderosos quieren repartir como una hacienda personal”, dice la nota.

Los manifestantes llamaron a todos los hondureños a mantenerse en resistencia pacifica y exigieron “que la dignidad de los hombres y los Derechos Humanos sean respetados”.

Firmaron el documento el Consejo Coordinador de Organizaciones Campesinas de Honduras (COCOCH), la Confederación Nacional Campesina (CNC), la Confederación Hondureña de Mujeres Campesinas (CHMC) y el Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional Agrario (SITRAINA).

Ayer, el Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla divulgó una nota rechazando el nombramiento de Maria Martha Diaz como ministra del Instituto Nacional de la Mujer (INAM). Las feministas no aceptan el nombramiento de Diaz porque “permitirlo es como si las mujeres aceptáramos o legalizáramos esta cosa que solo los golpistas dicen que es gobierno”.

Por la mañana de hoy, la zona de protesta de las feministas próxima al Instituto fue militarizada.

Fuente: Adital

“No hay vuelta atrás: por qué el golpe en Honduras no puede y no debe tener éxito”

Honduras es notaria por su inequidad económica. Los muy ricos tienen las riendas del poder y están literalmente por encima de la ley. Muy pocos miembros de las élites económica y militar del país han sido llevados a la justicia por destruir el ambiente, robar la tierra y los recursos de los pobres, utilizar al Estado para ganancia personal, o silenciar a los periodistas que tratan de exponer sus crímenes.

En cumplimiento de sus promesas de campaña, el presidente Zelaya rápidamente impulsó una mayor legislación para proteger los bosques de Honduras de la poderosa industria maderera, que había disfrutado de la protección de gobiernos previos. Para lograr ayuda con el resto de su moderado programa de reforma consultó al embajador de los EE.UU. y buscó asistencia de fuentes tradicionales de Washington, tales como la AID (Agency for International Development), IDB (Interamerican Development Bank). Su cooperación con el presidente venezolano Hugo Chávez no empezó sino hasta más tarde.

Con anterioridad a la elección de Zelaya, yo ayudé a fundar una organización no gubernamental hondureña llamada “Democracy without borders”, que se dedicó a hacer al gobierno más capaz de rendir cuentas y de dar respuesta al 60% de los hondureños que viven por debajo de la línea de pobreza. Décadas antes, yo había servido como jefe de la sección política de nuestra embajada en Tegucigalpa. Después de que Zelaya llegó a la presidencia, me reuní a menudo con él y con sus consejeros claves. Aunque los temas de política exterior fueron debatidos acaloradamente, nunca hubo ninguna hubo ninguna mención ni de Venezuela ni del presidente Chávez.

De las muchas crisis que la administración Zelaya tuvo que confrontar, lo que empujó a la economía hondureña al punto de inflexión fue el disparo exagerado del precio del petróleo. Cada semana las líneas de bus y las compañías camioneras exigían acción, llamaban a paros laborales y amenazaban con huelgas. El presidente Zelaya decidió que tenía que actuar. Tomó control temporal de las terminales de almacenamiento, que estaban en manos de propietarios extranjeros, como parte de una política para chequear ganancias y bajar los precios de la gasolina. Esta iniciativa le ganó a Zelaya una aprobación popular amplia, pero atrajo sobre él la ira colectiva de las compañías petroleras internacionales.

Mientras que este drama se desarrollaba, un miembro del gabinete preocupado me preguntó cómo debería el presidente Zelaya manejar la oferta sorpresiva del presidente Hugo Chávez para proporcionar petróleo a Honduras a precios subsidiados. Después de enterarme de todos los detalles, le aconsejé al ministro discutir la iniciativa venezolana con el embajador de EE.UU. Debería explicarle a él que la administración Zelaya tenía que actuar en los mejores intereses de Honduras y preguntarle qué podría hacer Washington para ayudar al gobierno a asegurar un abastecimiento confiable de petróleo a precios razonables. Por desgracia, la administración Bush no ofreció a Zelaya más que las promesas de que el curso correcto era confiar en los beneficios de largo plazo del capitalismo de mercado.

La crisis en Honduras debería recordar a la administración Obama que ha heredado una política inadecuada con respecto a Centroamérica. Mientras que el presidente Chávez proporciona petróleo barato para favorecer a aliados regionales, los EE.UU. proporcionan fondos para la guerra contra las drogas y asistencia militar. Los líderes civiles son comprensiblemente escépticos de una guerra de drogas que solo parece haber incrementado la corrupción y la violencia en sus países. Los presidentes elegidos también se preocupan de que el programa antinarcóticos de Washington le dé a los militares de América Central, una licencia para intervenir en los asuntos internos de sus países, —rol expresamente prohibido por las constituciones de todos los países de la región. Los eventos recientes de Honduras confirman que estos temores son bien fundados.

Los oficiales militares y civiles hondureños que pusieron este golpe en movimiento, han cometido un acto colectivo de suicidio político. Han demostrado que ellos son inadecuados para tener un oficio público en un gobierno constitucional. El futuro de la democracia en Honduras será más brillante una vez que ellos se hayan ido.

* Ex embajador de EE.UU. en El Salvador, ex oficial político de la Embajada de EE.UU. en Tegucigalpa

Estampas de Honduras

LA RESISTENCIA INDÍGENA CONTINÚA

Como en todo rincón de América la población indígena del actual territorio hondureño resistió a la conquista europea. Socremba, Cicumba, Lempira y otros tantos más, son los nombres que hoy figuran en la lista de caciques que se enfrentaron al colonialismo español. Pero todos, de una u otra forma, fueron derrotados.

Durante la colonia la mayoría de la población indígena fue esclavizada para trabajar en las plantaciones y en las minas. El exterminio fue enorme; los menos pudieron huir hacia las montañas y las selvas. Pero la persecución aún sigue.

Los tolupanes se aislaron lo más que pudieron. En sitios prácticamente inaccesibles se instalaron; la Montaña de la Flor es uno de ellos. Pero desde 1991 unos 40 miembros de la etnia, entre ellos varios dirigentes, han sido asesinados por defender sus tierras. Las empresas madereras y los terratenientes han ocupado una buena parte de las tierras otorgadas por el Estado a los tolupanes.

“Tenemos muchos problemas con la tierra, hay unos hombres que han venido a nuestras tierras y no se quieren ir. Me tienen azorado, pero yo voy a defender mi tierra. Me voy a quedar aquí”, dijo Julio Soto, cacique de la tribu de La Ceiba.

LOS CARIBES NEGROS

Dos barcos negreros, repletos de esclavos provenientes de la costa occidental de África, naufragan frente a la isla de San Vicente. Los africanos sobrevivientes son acogidos fraternalmente por los indios caribes. Era el año 1635. Los nuevos pobladores, mezclados con los caribes, dieron origen a la población garífuna.

En San Vicente, franceses e ingleses explotaban plantaciones de caña de azúcar con mano de obra esclava negra. La presencia de “negros libres”, como eran los garífunas, representaba un mal ejemplo para los esclavistas europeos. Tras cruentas batallas contra el ejército británico, donde se destacaría al líder Joseph Satuyé, los garífunas son derrotados.

Los colonialistas ingleses no dudaron en arrasar casas y poblaciones enteras. Menos de 4.000 sobrevivientes son deportados a la isla Balliceaux en Las Granadinas. Allí, más de la mitad de la población muere por hambre y enfermedad. Los 1.600 que quedaron vivos fueron trasladados lejos de la región, a las islas de la Bahía, frente a las costas de Honduras. De allí, muchos fueron trasladados a tierra firme.

Los garífunas representan hoy una pequeña pero significativa franja de la población de Honduras.

CECILIO DEL VALLE

Se lo conoce como el “sabio Valle”, y realmente lo era. Fue redactor del Acta de Independencia de Centroamérica y ferviente luchador por la unidad de nuestra América.

Sus escritos al respecto conciben un plan para la realización de la unidad promoviendo un congreso donde “se crearía un Poder que, uniendo las fuerzas de 14 ó 15 millones de individuos, haría a la América superior a toda agresión; daría a los Estados débiles la potencia de los fuertes; y prevendría las divisiones intestinas de los pueblos sabiendo éstos que existía una federación calculada para sofocarlas. Se formaría un foco de luz que, iluminando la causa general de la América, enseñaría a sostenerla con todos los conocimientos que exigen sus grandes intereses”.

El tucumano Bernardo Monteagudo, representante de Bolívar en Centroamérica, intentó entrevistarse con Cecilio del Valle, pero la reunión nunca se efectuó porque éste se encontraba en México. A su retorno de Guatemala, Monteagudo le escribe a del Valle, con quien intercambiaba correspondencia, diciéndole que el Libertador Bolívar estaba muy complacido en autorizar la publicación de sus escritos: “con razón, él cree que usted es uno de los grandes defensores de la libertad que el Nuevo Mundo tiene en el sur”.

El coronel Monteagudo, colaborador directo del Libertador en lo concerniente a la convocatoria del Congreso Anfictiónico, escribió el “Ensayo sobre la necesidad de una Federación general entre Estados Hispanoamericanos”. Esta importante obra, dice el autor en su introducción, recoge el espíritu de los trabajos de Cecilio del Valle.

José Cecilio del Valle fue electo Presidente de Centro América, pero no pudo desempeñar tal cargo debido a su muerte el 2 de marzo de 1833. Su pasión por contribuir a la unidad de nuestra América, lo llevó a decir: “América no caminará un siglo atrás de Europa: marchará a la par primero; la avanzará después; y será al fin la parte más ilustrada por las ciencias, como es la más iluminada por el Sol”.

BANDERA DE HONDURAS

La bandera de Honduras, al igual que la de El Salvador, Nicaragua y Guatemalatoma sus colores de la bandera de las Provincias Unidas Centroamericanas: azul, blanco y azul. Pero, ¿de donde vienen estos colores?

La historia nos cuenta que durante esos años, toda Centroamérica, que estaba gobernada por los españoles, fue atacada por mar, tanto desde el Pacífico como desde el Atlántico por medio de buques que desplegaban la bandera azul, blanca y azul. La explicación es simple: la bandera en cuestión era la bandera de las Provincias Unidas del Río de la Plata, que desde 1816 se habían declarado independientes de “España y cualquier potencia extranjera”.

Con patente de corso, Luis Aury desde el Caribe e Hipólito Bouchard desde el Pacífico, sin ningún tipo de coordinación entre ambos, incursionaron por las costas centroamericanas. El primero atacó la Fortaleza de San Fernando de Omoa y la de Santa Bárbara de Trujillo en Honduras, la segunda El Realejo (Nicaragua) y Sonsonete (El Salvador). Por oriente y occidente llegaba la imagen de la bandera azul y blanca que combatía contra los colonialistas españoles.

Los independentistas centroamericanos, se inspiraron en esa bandera a la hora de crear su pabellón nacional. De ahí viene la bandera hondureña con cinco estrellas en su centro que representa la unión centroamericana.

FRANCISCO MORAZÁN

El 3 de octubre de 1792, en Tegucigalpa, nació José Francisco Morazán Quesada. Fue fusilado en San José de Costa Rica 18 días antes de cumplir sus 50 años y 21 años después de la declaración de independencia de Centroamérica.

Morazán había combatido por la Federación Centroamericana y contra los opositores a ésta: el partido conservador que nucleaba en su seno al alto clero, los grandes terratenientes y los comerciantes ricos.

En más de veinte batallas, sus tropas lo habían visto combatir en primera fila. Fue general conocedor de tácticas y estrategias, pero también de combate cuerpo a cuerpo. Fue conductor de pueblos y gobernante de ideas liberales y democráticas.

La aristocracia clerical y terrateniente centroamericana nunca le perdonó el haber suprimido el diezmo, como tampoco el haber confiscado la tierra de la Iglesia, principal latifundista de la región. La oligarquía, con la ayuda de las potencias de turno, recuperaron espacio y desgarraron Centroamérica en cinco pequeños y débiles países. “Mi amor a Centroamérica muere conmigo”, escribió Morazán en su testamento pocas horas antes de ser fusilado.

Dicen que después de la primera descarga del escuadrón de fusilamiento, Morazán, tendido en el suelo, levantó su cabeza y dijo: “Aún estoy vivo”. Dicen también que una segunda descarga terminó con su vida. Mas el pueblo centroamericano con su lucha parece desmentir la última versión.

CATRACHOS

Cuando William Walker se apoderó del gobierno de Nicaragua y restableció la esclavitud, los centroamericanos dejaron de lado, al menos por un momento, sus luchas intestinas y se unieron para combatir al aventurero yanqui.

El general Florencio Xatruch, con tropas hondureñas, derrotó la invasión filibustera financiada por los esclavistas del sur de Estados Unidos y con beneplácito del gobierno de ese país, que pretendía anexionarse toda Centroamérica.

“Ahí vienen los catrachos”, decían los nicaragüenses cuando veían pasar victoriosas a las tropas de hondureños comandadas por Xatruch. El apellido del general era difícil de pronunciar. De “Catruch” pasó a “catrachos”, refiriéndose a sus soldados. De ahí quedó el apodo de catrachos para todos los hondureños.

El general Florencio Xatruch había combatido como sargento en el ejército de Francisco Morazán. Luego del fusilamiento del prócer unionista, Xatruch quedó inmerso en las luchas permanentes entre conservadores y liberales.

“LA AHORACADINA DE OLANCHO”

Era 1868. Con gran satisfacción, observó el Presidente José María Medina las calaveras enjauladas de Bernabé Antúnez y Francisco Zabala. Los “trofeos”, colgaban de un árbol en el cerro El Vigía, situado en la parte norte de Juticalpa. “Medinón”, como apodaban al presidente por su gran contextura física, visitaba la región tras haber derrotado a los “comunistas de hecho” –así los llamaba-, que se habían insurreccionado tres años antes contra su gobierno.

Antúnez y Zabala habían liderado un levantamiento de campesinos y pequeños ganaderos del lugar, descontentos por la voracidad de los grandes hacendados que, cada vez más, se apoderaban de grandes extensiones de tierra. El presidente Medina, ultra conservador y respaldado por la Iglesia, no dudó en enviar a su militar preferido para aplacar la rebelión: el general Juan Antonio Medina, más conocido como “Medinita”.

“Medinita” y sus hombres se trasladaron de inmediato al teatro de operaciones. Allí, desplegando una política de “tierra arrasada”, pusieron fin a la insurrección. El saldo fue de 600 campesinos ahorcados y más de 200 fusilados. De ahí en más, a “Medinita” lo apodaron “el General Bejuco”. El horror causado en la población al ver tantos cuerpos colgados de los árboles, hizo que se produjera una migración en masa hacia otras regiones del país, aparte de las 600 familias de campesinos que fueron deportadas.

Los hacendados y sus familias recibieron con algarabía al Presidente Medina, hubo arcos de palmas y resonar de campanas, discursos y banquetes, algarabía y bailes. Olancho no era la misma, se había despoblado.

EL “CINCHONERO”

En 1868, Serapio Romero, conocido como el “Cinchonero” mata a machetazos, en duelo a muerte, a Nazario Garay, mayor de la plaza de Juticalpa. Comenzaba otra insurrección en Olancho contra el Presidente José María Medina. El viejo general Florencia Xatruch aparecía como instigador de la revuelta, desde su exilio en El Salvador.

Para esa época, el gobierno de Medina había solicitado un empréstito a Inglaterra con el fin de construir un ferrocarril que uniera el Atlántico con el Pacífico. Todo fue una gran estafa y, para colmo, el presidente se había comprometido con entregar tierras a los ingleses a cambio de nada. El levantamiento de Serapio Romero fue contra esa entrega y por las justas demandas de los campesinos pobres del lugar.

Una de las primeras medidas que adopta el “Cinchonero” al tomar Juticalpa fue la de rescatar las cabezas aún expuestas en el cerro El Vigía de Antúnez y Zabala, y proceder a darle cristiana sepultura. Poco tiempo después, el “Cinchonero” es derrotado y decapitado por las fuerzas represivas.

El Movimiento Popular de Liberación “Cinchonero”, MPL-C, que actuó en la lucha armada por los años 80, llevó su nombre en homenaje a Serapio Romero.

ACUERDO DE CABALLEROS

En un barco estadounidense, anclado en Puerto Cortés, el general Miguel Dávila y el general Manuel Bonilla acuerdan hacer la paz. Uno liberal, el otro conservador.

El general Manuel Bonilla había desembarcado en La Ceiba, financiado por Samuel Zemurray, dueño de la Cuyamel Fruit Company, junto a dos aventureros norteamericanos. Lee Christmas y su socio y amigo Guy “Ametralladora” Maloney.

Los “matones” yanquis comandaron las operaciones. Con muchas municiones y armamentos que recibieron de los Estados Unidos, fácilmente derrotaron a las fuerzas de Dávila.

A bordo del “Tacoma”, los dos hondureños se ponen de acuerdo, bajo la supervisión del cónsul estadounidense Thomas G. Dawson. Cinco meses después Manuel Bonilla asume la presidencia y a los pocos días, mediante decreto número 78, se ceden en arrendamiento, al señor Samuel Zemurray, diez mil hectáreas de tierras.

Con razón afirmaba Zemurray: “En Honduras un diputado es más barato que una mula”.

LAS BANANERAS

Ferrocarril a cambio de tierras, era el gran negocio de los políticos hondureños, y también de los dueños de las bananeras. “Ustedes construyen una cantidad determinada de kilómetros de vías férreas y se le otorgan, en concesión, tierras para sus plantaciones”. El promedio era de 50 hectáreas por cada kilómetro de vía férrea.

Los empresarios no podían creer la oferta: “construimos líneas férreas, que las necesitamos para el transporte del banano desde nuestras plantaciones a los puertos de exportación, y encima, nos ofrecen las mejores tierras del país”.

“Okey”, contestaban los hermanos Vaccaro (Standard Fruit Company), Samuel Zemurray (Cuyamel Fruit Company) y los representantes de la United Fruit Company.

Cada empresa amparaba a sus políticos, los promovía, financiaba y… en muchos casos los empleaba en sus firmas. La cuestión era que esos políticos tenían que alcanzar niveles de decisión para favorecer con su influencia a la empresa tutora.

A raíz de esto, las disputas entre las bananeras y “sus” políticos provocarían sangrientas guerras civiles. Así, durante más de treinta años los hondureños se desangraron en luchas intestinas. Lo común era que la United Fruit Company financiara al Partido Liberal, y la Cuyamel Fruit Company al Partido Nacional (conservadores), pero esto podía cambiar.

En 1929 la United Fruit se unificó con la Cuyamel. Mágicamente acabaron las guerras civiles, una sola empresa empezaba a monopolizar la producción bananera de Honduras.

DE “POCHO” MORALES A MISTER MORALES

Allá por 1920 un joven estadounidense, residente en Honduras, Franklin “Pocho” Morales salva a una joven mujer que se estaba ahogando. Resulta que la muchacha era hija de un influyente senador norteamericano. Este señor, sumamente agradecido del gesto solidario del joven, quiere recompensarlo de alguna manera. Franklin trabajaba como barman en un distinguido hotel de Tegucigalpa y estaba en Estados Unidos de visita. Tomándose su tiempo, pensó y le pidió al senador que lo promoviera como cónsul en Honduras, argumentando que, por su trabajo, conocía a todos los políticos de importancia de ese país. El senador analizó la solicitud y le comentó a Franklin que esos cargos estaban destinados únicamente al personal de carrera, pero que tuviera paciencia dado que estaba haciendo las consultas pertinentes.

Franklin Morales no pudo ser cónsul de Estados Unidos en Honduras, las leyes norteamericanas se lo impedían. Pero como bien había prometido el senador, el “Pocho” Morales fue recompensado, y en enero de 1924 fue designado embajador de los Estados Unidos en Honduras.

Más tarde Mister Morales se haría famoso al llamar, sin autorización del Congreso de Estados Unidos, a 200 marines para proteger su legación en Tegucigalpa.

DICTADURAS

Era la vuelta a la “Edad de Piedra” en Centroamérica. Jorge Ubico gobernaba en Guatemala y coleccionaba estatuas y estatuillas de Napoleón con la misma pasión con que asesinaba a sus opositores; Maximiliano Hernández Martínez “El Brujo”, mandaba matar campesinos en El Salvador con la conciencia tranquila, porque sostenía firmemente que “es un crimen mayor matar a una hormiga que a un ser humano, ya que el hombre vuelve a nacer después de muerto mientras que la hormiga muere para siempre”; Anastasio Somoza se adueñaba de Nicaragua luego de asesinar a Sandino y, en Honduras, llegaba al poder Tiburcio Carías Andino.

De la mano de la United Fruit Company, Tiburcio, jefe del Partido Nacional (conservadores), gobernará despóticamente el país durante 16 años. Corrupción, represiones sangrientas, persecuciones y demás arbitrariedades caracterizaron al gobierno dictatorial; siempre con la complacencia de los Estados Unidos y en particular de las bananeras.

“Magno gobernante”, “caudillo laborioso”, “paisano destacado”, “máximo hombrón”, “preclaro estadista”, “gobernante modelo” y “conspicuo político”, eran las formas en que sus acólitos se dirigían a él. Estos mismos aduladores decretaron el día 14 de marzo, fecha del nacimiento de dictador, como “Día de la Paz y de dar Gracias a Dios”.

CARÍAS Y GÁLVEZ

La caída de los regímenes de Hernández Martínez y Jorge Ubico envalentonaron a los opositores del dictador Carías Andino.

En San Pedro Sula una importante manifestación irrumpía para pedir la renuncia del presidente y la realización de elecciones libres y democráticas. La marcha fue pacífica y sin ningún incidente. Horas antes el Ministro de Guerra, Juan Manuel Gálvez había dado plenas garantías a los manifestantes.

Patrullas de soldados y policías vigilaban la marcha. El propio presidente Carías había trasladado de Olancho al mayor Ángel Funes para que se hiciese cargo del operativo.

La marcha duró una hora, y al finalizar un manifestante, el doctor Antonio Peraza, solicitó a Funes permiso para dirigir unas palabras. Pero Funes no aceptó. El periodista Alejandro Irías se acercó al mayor para tratar de convencerlo, mientras tanto Peraza se dirigió al público diciendo: “Pueblo sampedrano, habéis dado una muestra más de verdadero civismo; la patria os lo agradece, ¡viva Honduras!”. Cuando escuchó Funes la voz del orador desenfundó su pistola y le asestó un balazo mortal al periodista Alejandro Irías. “Sigan la movilización, hijos de puta”, gritó otro militar. Y como si esa fuera la señal, comenzaron los policías a disparar sus ametralladoras de mano, fusiles y pistolas.

Más de cien personas murieron en lo que se llamó la “Masacre del 6 de julio”. Tiburcio Carías Andino gobernaría cinco años más. Lo sucedería su Ministro de Guerra, Juan Manuel Gálvez, hombre también de la United Fruit.

JUAN PABLO WAINWRIGHT

En las mazmorras del dictador Jorge Ubico, un hombre era torturado salvajemente. Tras recobrar el conocimiento, la víctima alcanza a decirles a los torturadores que puede ofrecerles revelaciones extraordinarias, pero que sólo lo hará frente al presidente guatemalteco.

-¿Qué tiene usted que revelarme?, pregunta el General Ubico apersonándose en el Penal.

Lo he llamado para decirle que Usted es un miserable, un verdugo y una bestia humana. Acto seguido le escupe la cara al dictador.

Ubico tiembla de rabia y le cruza un latigazos en la cara.

Juan Pablo Wainwright había nacido en Santa Bárbara, Honduras, en 1894. A los 16 años partió de su casa para unir su destino a los pobres de la tierra. Trabajó de obrero, pescador, mozo, campesino y marinero. Recorrió Estados Unidos, Alaska, África, el lejano Oriente y se alistó como soldado en la Primera Guerra Mundial. En 1920 regresa a Honduras y ya es dirigente de las primeras huelgas contra las empresas bananeras del país.

Wainwright es uno de los fundadores de la Federación Obrera Hondureña (FOH) y del Partido Comunista Hondureño (PCH). Acusado de sedición, es encarcelado durante el gobierno de Mejías Colindres, pero logra fugarse del Castillo de Omoa. Huye a Guatemala y reinicia sus actividades políticas y sindicales.

La dictadura de Ubico lo encarcela junto a otros militantes comunistas. Todos son absueltos menos él. En febrero de 1932, luego del incidente con el dictador, sufre la pena capital. Frente al pelotón de fusilamiento grita a viva voz: “¡Viva la internacional comunista! ¡Viva la clase obrera! ¡Abajo el capitalismo y sus lacayos!”.

SONETOS Y ANTIIMPERIALISMO

Froylán Turcios, escritor, poeta y periodista, ponía su pluma al servicio de la causa nacionalista latinoamericana. Y más aún, unos pocos años después funge como representante internacional del General de Hombres Libres, Augusto Sandino. Más allá de las desavenencias que se produjeron entre ellos, Sandino supo estimarlo como un hombre valiente y honesto.

En “Oración al Hondureño”, el literato escribe: “Y no olvidaré jamás que mi primer deber será, en todo tiempo, defender con valor su soberanía, su integridad territorial, su dignidad de nación independiente; prefiriendo morir mil veces antes que ver profanado su suelo, roto su escudo, vencido su brillante pabellón”.

Sobre el escritor Turcios, diría Rubén Darío: “Es un caso típico de nuestra zona: produce libros, escribe periódicos y hace revoluciones”.

LORENZO ZELAYA

De jovencito trabajó para la Tela Rail Road Company, empresa subsidiaria de la United Fruit Company. Allí conoció en carne propia la explotación a que eran sometidos los trabajadores del banano.

Su lucha sindical lo lleva a la presidencia de la Federación Nacional de Campesinos de Honduras, FENACH. Ferviente luchador por la Reforma Agraria, sufrió cárceles y persecuciones.

Lorenzo Zelaya se preparó políticamente pero murió asesinado junto a otros seis hombres, cuando se iba a incorporar a la guerrilla, el 30 de abril de 1965 en la Montaña de El Jute.

Cuenta Doña María, viuda de Lorenzo Zelaya, que antes de partir le había dicho:

– Me voy porque quiero ayudar al pueblo-.

– ¿Pero usted no piensa en sus hijos?, ¿no piensa usted que puede fracasar?, ¿me ama a mí?, le pregunté.

Cierto, la amo, pero yo tengo que luchar. Yo amo al pueblo y los amo a ustedes. Yo quiero ver crecer a mis hijos con usted, pero la lucha así es, y yo he nacido para defender al pueblo. Yo amo al pueblo y los amo a ustedes, contestó Lorenzo.

GOLPE, GUERRA Y BANANAGATE

El general Oswaldo López Arellana deja el poder inmediatamente después que el gobierno de Estados Unidos le baja el pulgar. Se había descubierto que, para frenar un alza de impuesto a las exportaciones, la United Brands había sobornado al primer mandatario y a altos funcionarios del gobierno.

En 1963, López Arellana había dado un Golpe de Estado. Desde el gobierno disolvió el Congreso, prohibió la actividad política, declaró el estado de excepción y justificó su accionar por la “amenaza comunista”.

Seis años después, a causa de la expulsión de salvadoreños, que a su vez habían sido expulsados de su propia tierra por la voracidad de los terratenientes, y, con la excusa de la rivalidad surgida entre ambos países por la disputa en las clasificatorias al mundial de fútbol del ’70, se desata una guerra fratricida que fue conocida con el frívolo nombre de “La Guerra del Fútbol”.

Cien horas duró el conflicto. Más de cuatro mil muertos fue el saldo.

NEGROPONTE

Tras el triunfo del sandinismo en Nicaragua los norteamericanos reforzaron su presencia militar en Honduras. Con el presidente Carter se incrementó la ayuda militar a 3.5 millones de dólares. Apenas cuatro años después, en 1984, la llamada ayuda militar estadounidense ascendía a 77.5 millones de dólares.

Pero más allá de esa “ayuda”, tanto el ejército, como los “contras” y los escuadrones de la muerte también recibían financiamiento a través del narcotráfico. Ya ha quedado demostrado cómo, con el dinero de la droga, la CIA y la embajada de Estados Unidos adquirían armas, las cuales eran transportadas a Honduras para armar a las fuerzas represivas.

Todo esto fue gracias a la gestión de John Demetri Negroponte, quien fue embajador entre 1981 y 1985. Su tarea ahí era lograr la caída del gobierno sandinista de Nicaragua y para eso se crearon, armaron y entrenaron los “contras”, mercenarios que debían enfrentar y derrocar al ejército sandinista. Estos mercenarios, se hicieron famosos por haber cometido toda clase de abusos y crímenes contra la población civil nicaragüense, salvadoreña y hondureña.

Negroponte sigue ocupando altos cargos en el Departamento de Estado, como también sigue afirmando que: “es simplemente falso que existían escuadrones de la muerte en Honduras”.

“MI BIBLIA ES MI PROTECCIÓN”

En 1982 el general Gustavo Álvarez Martínez, entrenado en los Estados Unidos e íntimamente vinculado a la CIA y a la Castle & Cooke (antigua Standard Fruit Company), pasó a ser el “hombre fuerte” de Honduras. Como Jefe del Consejo Superior de las Fuerzas Armadas, uno de sus primeros actos fue desmantelar las cooperativas bananeras.

Con instructores argentinos –a quienes admiraba por la forma en que estaban combatiendo la “subversión” en su país- y la CIA, creó el siniestro Batallón 3-16. La cantidad de crímenes cometidos por los miembros del Batallón, a las órdenes de Álvarez, se desconoce aun, pero se estima en cientos. Torturas, asesinatos y desapariciones fueron los métodos utilizados por este cuerpo de militares bajo la anuencia del gobierno estadounidense y del embajador Negroponte.

En 1983, el gobierno de Reagan lo condecoró con la Legión de Mérito por “promover el éxito del proceso democrático en Honduras”. Su amistad con Donald Winters, jefe de la CIA en Honduras, era tan estrecha que cuando Winters adoptó una niña le pidió a Álvarez que fuera su padrino.

En marzo de 1984 Álvarez cayó en desgracia. Por un tema vinculado a la malversación de fondos fue deportado a Costa Rica. De allí se fue a vivir, junto a su familia, a Miami.

A los años, convertido en un fanático predicador decidió regresar a Honduras. “Mi Biblia es mi protección”, contestaba ante la pregunta si no tenía miedo en regresar a su país después de lo ocurrido.

Pero la Biblia es sabia. En enero de 1989 un comando del Movimiento Popular de Liberación “Cinchonero”, MPL-CH concretó un acto de justicia popular y llenó su cuerpo de plomo.

HONDURAS: CENTRO DEL MUNDO

Para los Estados Unidos, durante la década del ’80, Honduras era una pieza clave del rompecabezas centroamericano. En Nicaragua había triunfado el Frente Sandinista, en El Salvador la guerrilla avanzaba peligrosamente, en Panamá el General Omar Torrijos había encendido la tea del nacionalismo militar y en Guatemala la insurgencia también actuaba.

Al imperialismo yanqui le quedaba acudir a Honduras y Costa Rica, mas este último no tenía fuerzas armadas. La opción entonces era reforzar, en todo lo posible a los militares catrachos, como también desplegar fuerzas propias en territorio hondureño.

De enero a agosto 1983 se llevaron a cabo las maniobras denominadas Ahuas Tara I, realizada en la zona fronteriza con Nicaragua Allí participaron 1660 efectivos norteamericanos que, con 4 mil hondureños, establecieron amplias infraestructuras militares en Honduras.

Desde agosto de 1983 a febrero de 1984, en el Ahuas Tara II, 10 mil efectivos norteamericanos y 5 mil hondureños simularon una invasión naval a la región.

Entre abril a junio de 1984, las maniobras Granadero I incluyeron mil efectivos norteamericanos más un batallón de ingeniería, sumados a tres mil hondureños y un número no determinado de salvadoreños. En dicho operativo, se construyeron pistas militares en la frontera hondureña, como también ejercicios militares de contrainsurgencia y rápido despliegue.

Michael Sheehan, capitán de las operaciones de fuerzas especiales del ejército yanqui, resumió la perspectiva estadounidense sobre Honduras: “Este basurero es el centro del mundo ahora”.

MADE IN USA 1

Mano de obra barata y leyes de “flexibilización” laboral tentaron a las grandes empresas capitalistas para afincar maquilas en todo el sur del planeta. En Honduras actualmente funcionan cerca de 230 de ellas, que ocupan alrededor de 130.000 trabajadores.

Una empresa maquiladora puede operar en Honduras de tres maneras; por medio de la Zona Libre (ZOLI), por medio de las Zonas Industriales de Procesamiento (ZIP) y como empresa de Régimen de Importación Temporal (RIT). Con cualquiera de estas modalidades están exentas de impuestos. De las que operan, 95 son estadounidenses, 63 asiáticas, 58 hondureñas y 14 de otros países.

Los sueldos en una maquiladora oscilan entre 130 y 150 dólares por mes, con jornadas laborales que van entre 10 y 12 horas. SETISA, una de las maquiladoras radicadas en Honduras y de capital estadounidense, por ejemplo, paga 0.90 dólares por una hora de trabajo, durante la cual se confecciona una camiseta marca Sean John, que en cualquier tienda de Nueva York se vende a 40 dólares.

Cuenta una trabajadora de esta empresa: “Cuando Bárbara y Charlie me mostraron el precio de una camisa Sean John, no pude creerlo. Sabíamos que eran caras. Pero qué sorpresa darnos cuenta que valen 40 dólares. Las trabajadoras en Honduras nunca imaginamos que podría costar tanto. Nosotras producimos más de mil de estas camisas por día, y una sola camisa pagaría más que mi salario de una semana”.

MADE IN USA 2

Un poco más de 500 jóvenes asesinados fue el saldo del accionar de las bandas delictivas en Honduras durante el 2007.

La Pandilla 18 y la Mara Salvatrucha nacieron en Los Ángeles, Estados Unidos allá por los años 80. Muchos jóvenes de ambas organizaciones fueron deportados por el gobierno estadounidense por diferentes razones, otros regresaron por su propia cuenta.

A la delincuencia juvenil ya existente en Honduras, como en otros países de Centroamérica, se le sumó este nuevo artículo de importación. Cerca de 100 mil jóvenes están involucrados, de una u otra manera a estos grupos armados. Sus edades oscilan entre 12 y 25 años.

Los candidatos del bipartidismo propusieron varias ideas para solucionar el tema de la delincuencia. Unos sostuvieron que había que, previo democrático referendo, implantar la pena de muerte; los menos duros hablaron de represión, duplicar las fuerzas policiales y aumentar las condenas.

Las maras y pandillas viven, fundamentalmente, del tráfico de estupefacientes y del sicariato, están vinculadas a los grandes cárteles mexicanos y colombianos y son, sin duda, un subproducto del capitalismo de Estados Unidos, principal país del mundo en el consumo de drogas.

MADE IN USA 3

Allá por la “Era Reagan”, cuando los Estados Unidos y toda la oligarquía centroamericana luchaban contra el sandinismo, se instala en Honduras la Base Enrique Soto Cano.

Esta base militar fue utilizada como centro de operaciones de los mercenarios contratados por los Estados Unidos para derrocar al gobierno sandinista en Nicaragua. Conocidos como la “contra”, esta fuerza paramilitar fue instruida por funcionarios de la CIA y militares estadounidenses, contando entre otros al tristemente célebre Oliver North. Desde la Base, se planificaban y lanzaban los operativos que costaron la vida de miles de nicaragüenses, hondureños y salvadoreños.

Soto Cano cuenta con una pista capaz de recibir grandes aviones destinados al transporte de tropas. Actualmente residen cerca de 600 militares estadounidenses y es sede de Fuerza de Tarea Conjunta Bravo.

Según ellos, la misión de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo es “incentivar la unión y llevar a cabo ejercicios de inter agencia en el Área de Operaciones Conjunta, para realizar seguridad y cooperación regional y apoyar el desarrollo democrático”. Entre otros actos de “acción humanitaria”, en su página web, destacan la donación de 700 mochilas para niños y niñas hondureñas, como la de 320 pares de zapatos destinados a tres orfanatos.

Aunque la Constitución de Honduras no permite legalmente la presencia militar extranjera en el país, nada indica que existan planes de desalojo.

POLÍTICA Y DINERO

“La alianza con el ALBA es como regresar al pasado en donde los izquierdistas, comunistas manejaban la economía de los países”, señaló el empresario Miguel Facussé ante la iniciativa del presidente Zelaya de incorporarse a esa organización.

El “Club de Coyolito” o el “Club de la Americana” son los espacios donde se reúnen los ricos y famosos de Honduras. Por allí desfilan los Rosenthal, los Ferrari, los Canahuati Larach y los Facussé, los Nasser, los Lamas, los Kafie… los dueños de Honduras.

Según un medio periodístico, un funcionario del gobierno de Zelaya, que no quiso identificarse, señaló que estos empresarios fueron claros cuando hablaron con el primer mandatario: “Ustedes son temporales, en cambio nosotros somos permanentes. Queremos que se nos consulte en las decisiones, queremos contratos y participar de las licitaciones, opinar sobre algunos nombramientos de funcionarios públicos y contratos de publicidad con el Estado”.

EL CLUB DE COYOLITO

Coyolito es un lugar paradisíaco ubicado en la isla de Zacate Grande, en el Golfo de Fonseca. Allí han levantado suntuosas residencias los poderosos empresarios hondureños. Es el paraíso de los ricos y famosos de Honduras.

Dado que el lugar es demasiado bello para que lo disfruten los pobres, los capitalistas catrachos no han dudado en comprar las tierras del lugar a precios irrisorios, cuando no han apelado al desalojo directo de sus pobladores.

Tras despojar a punta de pistola a varias familias del lugar, los Facussé y los Nasser, se han adueñado de importantes terrenos que no eran de ellos. Los lugareños, desde hace ya unos años se han organizado para defender sus derechos, mas la justicia no llega, y últimamente han sido víctimas de intimidación, persecución y amenazas por parte de personal armado que actúa al servicio de los empresarios.

Club de Coyolito es el nombre con que se denomina al grupo de oligarcas que ahora mantiene lujosas residencias de veraneo en ese lugar. Desde allí, las familias prominentes de Honduras organizan bodas, fiestas, agasajos, reciben a visitantes extranjeros y también, parece ser, previa escala por la Base de Soto Cano, organizan golpes de Estado.