Las organizaciones que suscribimos este boletín de prensa, hemos tenido acceso al acuerdo tomado por la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en el artículo 6 de la sesión 8587 de 21 de junio del año en curso; acuerdo dirigido a todas las gerencias institucionales y que está sustentado, a su vez, en el oficio 32.352 suscrito por el Auditor Interno de la Caja, Lic. Jorge Hernández Castañeda; oficio que da seguimiento a uno anterior, el 24.682, de 14 de mayo de 2012, emitido por esta misma autoridad.
El contenido de esos oficios y el propio acuerdo subsecuente adoptado por la Junta Directiva de la CCSS, nos permiten HACER UN LLAMADO DE ALERTA, URGENTE Y RESPONSABLE, A TODA LA POBLACIÓN LABORAL DE LA CAJA, así como a todas las organizaciones gremiales, laborales, sindicales y profesionales que representan sus intereses; para realizar, unitariamente, la más amplia gama de acciones que sea necesario promover, incluidas las de movilización en sus diferentes modalidades; ante lo que se desprende como una ofensiva antilaboral del tristemente célebre Gobierno Chinchilla Miranda, mismo que sin brújula social pero sí mercantil y sin ninguna característica de firmeza y honestidad, busca acabar con lo poco que queda de la institucionalidad nacional.
Existe suficiente evidencia política de que, efectivamente, una mayoría de la Junta Directiva actual de la Caja ha decidido impulsar una nueva ofensiva antilaboral, antihumana y anticristiana en contra de una gran mayoría de trabajadores y de trabajadoras de la Caja; personal que de forma realmente honesta, ética y abnegada, presta sus servicios de manera comprometida al pueblo de Costa Rica, las 24 horas del día, a lo largo y ancho del país, los 365 días del año.
Para la Junta Directiva de la Caja “_…es recomendable que la administración activa revise el impacto económico actual, a mediano y largo plazo de estas remuneraciones considerando la sostenibilidad financiera de la institución, analizando entre otros aspectos los salarios más altos y su pertinencia, así como la procedencia y necesidad de incurrir en estas erogaciones (pluses), y con base en los resultados obtenidos, se presenten a conocimiento de la Junta Directiva las propuestas que sean pertinentes_”. “_Es deseable que en entre las opciones o propuestas que se analicen, se considere la modalidad de salario único para los nuevos funcionarios que ingresen a laborar a la institución. Conviene que esas propuestas sean hechas del conocimiento de la Junta Directiva en un plazo perentorio, de manera que puedan ser implementadas a partir de enero 2013_”.
Dentro de los sobresueldos que estarían siendo cuestionados, se mencionan los siguientes: Peligrosidad, disponibilidad, zonaje, sobresueldo para tecnologías médicas, así como el incentivo especial para vivienda, entre otros.
Esta orientación la rechazamos categóricamente y la combatiremos de manera decidida en todos los campos posibles y en alianza con todo el espectro político-social y sindical nacional, sin perder de vista nunca el objetivo estratégico de defensa de la Caja.
Así las cosas, el dogmatismo que orienta el pensamiento de estos “_salvadores de la Caja_” en el hoy, es un montaje teatral en el que se paga por ver una obra completa pero solamente dejan ver la parte que le convenga al grupo de interés, interno o externo, que pugna por una variedad de intereses.
Al final, posiblemente nos quieren hacer ver que “_todo está tan mal_”, que la única salida es la privatización total de los servicios de salud y de pensiones que brinda la Caja, siendo esta una de las pocas instituciones que genera equidad y paz social a Costa Rica. En esta trampa no debemos caer, menos cegarnos y negar que debemos dar un debate de ideas que busque que nuestra tesis de defensa de la Caja es correcta.
Así no se vale jugar. Es decir, esta práctica que sólo permite una mirada distorsionada del problema debe ser desnudada de forma equilibrada, honesta y transparente ante la opinión pública, ya que la Caja sufre de muchos males y ciertamente en el tema de los derechos laborales no estamos rehuyendo un debate que nos conduzca a acuerdos enmarcados dentro de una doctrina social, humana, razonable y proporcionada; razón por la cual rechazamos el acuerdo tomado por la Junta Directiva de la Caja que impulsa una contrarreforma laboral, al considerar que la orientación del mismo es sesgada y malintencionada y solamente generara en el corto plazo un conflicto social de proporciones nacionales y de consecuencias insospechadas.
Conviene recordar que un grupo importante de diversas organizaciones de la sociedad civil costarricense, dentro de las cuales están las agrupaciones sindicales suscribientes de este comunicado, hemos formulado luego de un serio y riguroso estudio y con asesoría de alta calificación, un conjunto de propuestas denominada “_10 medidas para comenzar a ordenar la Caja_”; medidas que sin afectar, deteriorar, disminuir, reducir o eliminar los derechos de la clase trabajadora asalariada de la Caja, la institución puede salir adelante.
Dentro de esas “_10 medidas para comenzar a ordenar la Caja_”, destacamos:
1. la que plantea la centralización de las compras de medicamentos e insumos médicos, permitiendo el seguimiento público de estas compras;
2. la que propone establecer un plan de inversiones que establezca metas concretas para la adquisición de equipo y tecnología de punta de forma que se deje de contratar onerosos servicios privados;
3. la que propone controlar el cumplimiento de los horarios y de la productividad, en particular de las laborales profesionales en ciencias médicas con controles reales para el pago de las guardias y las disponibilidades;
4. la que dispone eliminar el pago de tiempo extraordinario de forma permanente, creando nuevas plazas en segundos y terceros turnos;
5. dar contenido fiscal real y efectivo a todos los compromisos del Estado con la Caja, en los dos regímenes: Enfermedad y Maternidad; e Invalidez, Vejez y Muerte (IVM);
6. la que propone eliminar todos los portillos legales que permiten evadir las cuotas patronales que debe aportar el empresariado privado, estableciendo las sanciones penales más drásticas;
7. retomar como política pública nacional y estratégica el enfoque preventivo del modelo de atención;
8. la que establece convenios de compra directa a organizaciones nacionales de productores agrícolas y agropecuarios, de los productos alimenticios que ocupan los hospitales sin necesidad de intermediarios comerciales.
En conclusión, exhortamos a la Junta Directiva de la Caja a repensar sus acuerdos, revisar su política y reorientar la senda que ha tomado, ya que con una política antilaboral tan distorsionada, desequilibrada y posiblemente manipulada por los diversos feudos internos que pujan por cuotas de poder en los niveles centrales, regionales y locales; están conduciendo a la gran masa laboral de la Caja a un conflicto social gigante e histórico que puede ser el campo de cultivo de sectores mercantilistas que ven en la Caja un gran nicho de mercado.
San José, jueves 12 de julio de 2012.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP
Lenín Hernández Navas
Junta Directiva SINAE
Giovanny Ramírez Guerrero
Directivo Nacional ANEP-CCSS
Juan Carlos Durán Castro
Representante Sindical SINAE