Cambio de política salarial es un logro histórico del movimiento sindical

San José, 27 de octubre de 2011.

Estimados amigos y amigas:

En la coyuntura político y económica que vive nuestro país y la parte del mundo que ha aplicado sin más la receta neoliberal, pareciera, a primera vista, que no es relevante o importante el giro que hemos dado dentro del marco del Consejo Nacional de Salarios los Sectores que lo componemos, al cambiar mediante acuerdo unánime hoy jueves 27 de octubre, la fórmula de cálculo para los ajustes salariales semestrales.

Considérese que desde la Administración Rodríguez Echeverría y con el timo de la Concertación, arrastramos el empobrecedor lastre del ajuste salarial por inflación vencida. Esto es, ni más ni menos, que al final de cada semestre, la clase política y económica dominante, le devuelve a la clase trabajadora, luego de seis meses, las pesetas para que vuelva a comprar los bollos de pan que compraba seis meses antes. Usted pagó adelantado, ahora le ajusto, para que vuelva, a partir de ahora, a comprar el mismo bollo de pan de hace seis meses, pero nunca nos devolvían, lo que gastamos en ese espacio de tiempo. Era un ciclo empobrecedor, sin ajustes reales de salario y sin recuperar nunca jamás, la parte que nos comíamos en los transcurridos seis meses.

Hoy, luego de más de 11 años de sufrir esta política de ajustes salariales conforme a la inflación vencida, logramos por fin, luego de más de cinco años de planteos, lograr romper con esta nefasta e inequitativa fórmula de cálculo.

Esto no quiere decir que estemos satisfechos, pues con la ruptura de la nefasta fórmula, apenas logramos abrir un trillo para iniciar el camino de una efectiva política de salarios crecientes y de equidad en la distribución de la riqueza que entre todas y todos producimos.

Al fin logramos pasar del cálculo por inflación vencida (lo que ya nos comimos), al cálculo por inflación proyectada (adelanto de lo que nos vamos a comer). Con la fórmula de Concertación, nosotros, la clase trabajadora, pagábamos el crecimiento de la inflación. Ahora, con la inflación proyectada, al menos nos adelantarán las monedas para que paguemos el crecimiento inflacionario, y con ello no perderemos lo pagado como adelanto por la famosa inflación vencida.

Tomemos en cuenta además, con todo el poder que tiene la clase empresarial (pues ellos son el poder real), logramos arrancarles al menos un porcentaje del crecimiento del producto interno bruto per cápita, mismo que se moverá entre un 0.20% y un 0,40%, como promedio del crecimiento de este factor en los últimos cinco años anteriores al momento anual de la fijación salarial.

Esto quiere decir que aunque la inflación en un año determinado pudiera determinarse con crecimiento cero, al menos se tendrá un incremento por crecimiento del PIB, a no ser que ambos cierren en cero o menos cero y entonces debamos declarar al país en quiebra total.

Con todo lo difícil y tenso de este proceso, al fin logramos derrotar la fórmula de concertación y con ello, estamos seguros, que al menos cada año venidero, los y las trabajadoras van a tener un incremento real en sus salarios.

Apuntamos además que dentro del acuerdo queda luchar para que en el tema de los índices que fija el INEC y el BCCR se pongan al día índices como el de productividad y en esas estructuras se cuente con representación laboral y patronal.

Súmese el acuerdo, como política salarial, solicitarle a la OIT se haga un estudio de los perfiles laborales de los últimos 10 años, pues con el avance de las tecnologías del conocimiento, las funciones, hasta ahora anotadas para muchas clases de puestos, han cambiado notablemente, pero se les sigue llamando y pagando como hace 20 años.

Queremos dejar nuestro agradecimiento al Doctor en Economía y compañero Mario Devandas Brenes, quién estuvo por más de tres meses acompañándonos en esta negociación. De la misma manera a la señora Sandra Piszk F, Ministra de Trabajo y Seguridad Social, a la Ministra de MIDEPLAN y a las asesoras de Luis Liberman por sus esfuerzos para que al fin llegáramos a un acuerdo de consenso.

Termino felicitando a Dennis Cabezas, que a pesar de su enfermedad siempre hizo todo lo posible por estar en las múltiples reuniones de trabajo, de la misma manera a Rodrigo Aguilar, y a la compañera Mª Elena Rodríguez, así como a la representación de las cámaras patronales, pues a pesar de las fuertes discrepancias siempre nos tratamos con respeto.

Saludos cordiales y respetuosos.

Edgar Morales Quesada.
Representante Laboral en el CNS por la CSJMP.
Afiliado a la ANEP.

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