La denuncia la conoce la Auditoría Interna del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) desde diciembre de 2015, cuando funcionarios de las seccionales de la ANEP de la Región Pacífico Central presentaron un memorando que detallaba las irregularidades e incumplimientos que se presentan en la actualidad con la licitación abreviada 2012LA-000005-PRI, que corresponde al contrato de “Servicios de suspensión, reconexión y verificación de servicios morosos en Puntarenas y Quepos”.
Se determinó mediante pruebas escritas y fotográficas el incumplimiento de las obligaciones del contrato, como el caso de los autos que utiliza la empresa beneficiaria. Entre lo más grave que se menciona está que portaban placas diferentes y no contaban con documentación al día. Precisamente uno de ellos, menciona la denuncia, es un Honda modelo 1989 que en la tapa tiene un rótulo adhesivo con la leyenda “Obra contratada por el AyA”.
Lo más grave es que las placas del carro no coinciden, ya que la delantera es la 472729 y la trasera la 462061. Se realizó un estudio de estas matrículas en el Registro Nacional de la Propiedad y en el primer caso corresponde a un Hyundai Elantra, color azul, modelo 1992, inscrito a nombre de Clever Rojas Cruz. Mientras que la trasera es de un Hyundai Excel año 1993, registrado a nombre de Randall Arias Artavia.
Como si esto fuera poco, también se determinó que el conductor de otra de las unidades que realiza suspensiones y reconexiones no contaba con licencia de conducir y el auto que manejaba, un Nissan Sentra modelo 1994, estaba en regla. “Muy grave que contraten una empresa con carros sin revisión técnica y el chofer sin licencia. Además, que existen autos de otras marcas a las registradas en el cartel de licitación y los carros no están rotulados, los empleados no usan uniformes, o sea es un desorden increíble”, manifestó el denunciante Edwin Marín Bonilla.
AYA CONOCÍA EL TEMA
La Auditoría Interna de esa institución conocía del tema, según la bitácora del inspector Édgar Vargas, con fecha 26 de agosto de 2014, donde señala que un funcionario de la empresa que brinda el servicio reconoció que cuando se daña un vehículo consiguen cualquier otro.
El informe indica que se advirtió que no presentaban ante AyA documentos como pólizas, licencias o marchamo que indiquen que la unidad es apta para dar el servicio. “Ni siquiera cuentan con cajas de protección de los equipos de la institución y los carros que utilizan para brindar el servicio son de los años 80 y ni siquiera son los mismos que se registraron en el cartel de licitación”, comentó Marín.
Las irregularidades reportadas a la Auditoría Interna también mencionan que el personal que realiza los trabajos lo hace sin uniforme y sin los equipos necesarios para trasladar los delicados equipos de AyA.
En la inspección donde afloraron las irregularidades también se determinó que el personal de esta compañía devolvió las órdenes de desconexión 2733727, 5156104, 27330009 y 51600422 argumentando que no se localizó el domicilio, pero estas fueron ubicadas rápidamente por otros funcionarios, ejecutándose la desconexión sin ningún problema.