Carta al Doctor Abel Pacheco de la Espriella, Presidente de la República, preguntándole: ¿Quién autorizó cambiarle el bautizo a l remolcador “Don Pepe” por el nombre de “Don Hugo”.

Estimado señor Presidente:

Como a su autoridad le consta, nuestra organización sindical, en los últimos dos años, ha venido realizando una serie de denuncias sobre acontecimientos que a propósito del proceso de privatización, se han venido sucediendo en el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (INCOP); acontecimientos que a nuestro sano juicio, y por los intereses que están en juego, pueden resultar contrarios al interés público y, por tanto, hemos solicitado su intervención.

Siguiendo con nuestras denuncias e insistiendo en su intervención, nos permitimos allegar a su autoridad, copia del oficio S.G.0263-04, recibido en el despacho del señor auditor del INCOP, el día 19 de abril del 2004.

Como si lo ya apuntado fuera poco, al Remolcador “Don Pepe”, nombre que lleva en homenaje al distinguido y memorable Expresidente de la República, señor José Figures Ferrer, y con el cual aparece registrado para todos los efectos, en la Lista Aseguradora de las Embarcaciones Marítimas a nivel mundial; ahora las autoridades del INCOP lo registran en el Registro de la Propiedad de Bienes Muebles, con el nombre “Don Hugo”, en homenaje a no sabemos que personaje.

Preguntamos señor Presidente: ¿Quién autorizó cambiarle el bautizo a este remolcador?; ¿qué factores se tomaron en cuenta para borrar de un “porrazo”, el nombre de nuestro distinguido Ex Presidente Figueres Ferrer de este remolcador y si para ello se siguió con el proceso respectivo y sobre todo, nos interesa conocer si su estimable persona dio el visto bueno para este cambio de nombre?

Pero la cosa no termina aquí señor Presidente. Figúrese que este remolcador, que ahora se llama “Don Hugo”, pero que nosotros, por respeto a la memoria de Don José Figueres, le seguiremos llamando “Don Pepe”, no sólo le cambiaron de nombre, si no que fue además, transferido de propietario, pasando del MOTP al INCOP, para lo cual se canceló en impuestos, la suma de ¢87.576.12 (87 millones quinientos setenta y seis mil colones).

Señor Presidente, le preguntamos: ¿Era necesario en este momento, que según se nos dice no hay dinero para inversión en salud, educación e infraestructura pública, gastar 87 millones y pico de colones en este traspaso? Figúrese señor Presidente, que con ese “piquillo” de plata, bien se pueden financiar en la empobrecida y necesitada Puntarenas, 17 casas de interés social. ¿Cuántas alegrías hubiera llevado a Puntarenas, esta plata si su Gobierno la hubiera invertido en viviendas o en otras obras de interés social?

Es lamentable, según entendemos, que con propósito de trasladar el Remolcador “Don Pepe”, a los concesionarios privados, los costarricenses hayamos desembolsado semejante suma de dinero. ¿Dónde está el negocio o quien se beneficia de él?. No sólo se pretende entregar, según consta en el proceso de privatización, este remolcador que nos costó 3 millones de dólares, y el remolcador “Don Beto”, en la suma de 2.006.548 de dólares, sino que además, nos desangran los bolsillos ahora con estos otros 87 millones.

Mano dura señor Presidente. Aquí tiene otro acontecimiento más, para que usted se decida a intervenir esta institución. No estamos vendiendo la gallina de los huevos de oro, señor Presidente, ni siquiera la estamos regalando, estamos pagando para que se la lleven. ¡Vaya negociazo!

En espera de su respuesta, se suscriben de usted,

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Fabio Espinoza Gómez
Presidente Seccional ANEP-INCOP.

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c.:Señores diputados y señoras diputadas, Asamblea Legislativa.
c.:Sr. Contralor General de la República.
c.:Sr. Defensor de los Habitantes de la República.
c.:Junta Directiva Nacional ANEP.
c.:Junta Directiva Seccional ANEP-INCOP.
c.:Archivo.

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