Carta de ANEP, dirigida a las máximas autoridades del Gobierno de Costa Rica, manifestado nuestra posición al respecto del artículo periodístico de El Heraldo sobre la noticia: «Botan 500 millones de colones en consultorías. Grandes cantidades de din

Doctor
Abel Pacheco de le Espriella
Presidente de la República
Casa Presidencial

Ingeniero
Alberto Dent Zeledón
Ministro de Hacienda
Su Despacho

Estimados señores:
Estimadas señoras:

En la portada del periódico El Heraldo, del día jueves 31 de julio de 2003, aparece la siguiente noticia: “Botan 500 millones de colones en consultorías. Grandes cantidades de dinero se invirtieron en asesoramientos sobre proyectos que no realizó el MOPT”.

Tal noticia no nos sorprende. Ya la “Comisión de Notables”, nombrada y borrada por decreto ejecutivo, así como esta organización sindical que nos honramos en representar, hemos insistido y denunciado el derroche de recursos que hace el Estado a través de las famosas consultorías, asesorías y procesos de concesión de obra pública y servicios.

La concesión o privatización del INCOP, es un claro ejemplo de lo oneroso que puede representar para el Estado, y en especial a todos los contribuyentes, un proceso de privatización.

Son miles de millones de colones los que por esta vía pasan fácilmente de la cartera pública a los bolsillos privados.

Tal derroche no parece inmutar a nadie y no falta algún diputado que justifique tales gastos en el hecho de que están sustentados en una ley. Por ejemplo, el señor Diputado Carlos Ricardo Benavides (PLN), justificó su voto para privatizar el INCOP, en el hecho de que la Ley de Concesión de Obra Pública lo permite. No importa que al Estado le resulte sumamente oneroso un proceso de privatización, o que dicho proceso conlleve el despido intrínseco de más de 1.700 trabajadores; 500 de ellos mal llamados “ocasionales”, sin prestaciones y sin indemnización alguna, y lo peor, sin posibilidad alguna de encontrar un empleo en Puntarenas. Lo importante es que la ley lo permita. Es decir, lo legal sobre lo moral. Los costos económicos y sociales, no importan, en la lógica neoliberal éstos salen sobrando.

Tal realidad y los dudosos números sobre la situación fiscal que un día sí y otro no, salen de la cartera de Hacienda, nos hacen dudar, enormemente, sobre la realidad fiscal del país y si realmente el Estado costarricense requiere de más plata para cumplir con sus objetivos.

Si con nuestro beneplácito se lograra llevar más plata a las arcas del Gobierno, quién nos garantizará que esta no sea para seguir financiando consultorías, asesorías, concesiones de obra pública y servicios y otros tipos de estados paralelos (CRUSA, FUCE), o la que se propone crear una vez ratificada por la Asamblea Legislativa, la famosa Escuela “Policial”.

O sea, más plata para que los políticos-empresarios de turno, sigan haciendo su festín con la plata de todas y todos los costarricenses.

Consideramos que el Gobierno de la República y su Ministro de Hacienda deben enviar un mensaje claro a la ciudadanía, en el sentido de que los nuevos recursos recaudados, tendrán como propósito apuntalar áreas neurálgicas para el desarrollo nacional, tales como la educación pública, la salud pública, la infraestructura (caminos, puertos y aeropuertos públicos), la seguridad ciudadana y el apoyo técnico y económico que necesita la agricultura, la pequeña y mediana empresa para dinamizar la economía local y garantizar fuentes de empleo estables y de calidad.

El Gobierno de la República, su Ministro de Hacienda, los señores diputados y las señoras diputadas, tienen que entenderlo y estar conscientes del problema. No sólo se trata de llevar recursos sanos a las arcas del Estado, se trata de que estos recursos sean invertidos en función del desarrollo nacional, en función del bien común y del interés público.

Si el dinero recaudado es para estos propósitos, y si además es aportada por aquellos sectores económicos que no pagan impuestos, cuenten con nuestro apoyo irrestricto; pero si los nuevos recursos, aún siendo aportados por los que hoy no contribuyen con el Estado, tienen como objetivo seguir por este camino de asesorías, consultorías, privatizaciones, en fin el desarrollo y fortalecimiento de toda una red privada que se beneficia directamente y a manos llenas del erario, no cuenten con nosotros.

Es hora de detener este despilfarro, este traslado bochornoso de fondos públicos a manos privadas. Es hora de ponerle coto al desarrollo del “estado paralelo”, que el neoliberalismo está gestando en Costa Rica,

Respetuosamente,

Albino Vargas Barrantes
Secretario General Édgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto

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c.:Sres y Sras, Consejo de Gobierno de la República.
c.:Jefes y Jefa de Fracción Asamblea Legislativa.
c.:Diputados y Diputadas, Asamblea Legislativa
c.:Medios de Comunicación Colectiva.
c.:Junta Directiva Nacional de ANEP.
c.:Archivo.

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