SINTRAJAP: Costa Rica se expone a sanciones

Don Óscar Arias y sus ministros de la Presidencia y de Trabajo, al no poder convencer al Sindicato de Trabajadores de Japdeva (SITRAJAP) para que acepte su plan de concesiones para los Puertos de Limón, promueven abiertamente la desestabilización de esa organización sindical: ofrecen millonarias indemnizaciones directamente a los trabajadores, en contraposición a la convención colectiva de trabajo vigente; promueven una demanda judicial para ilegalizar al Sindicato y facilitan las condiciones para que trabajadores disidentes conformen una estructura paralela a los órganos sindicales, sustituyendo ilegalmente a la representación independiente.

Más allá de las bondades o defectos del plan de concesiones portuarias, de lo cual ya se ha escrito mucho, al intervenir en SITRAJAP, el Gobierno está incurriendo en violaciones flagrantes a la Libertad Sindical, entendida en su ámbito colectivo, como la independencia del sindicato – garantizada por el Estado – para realizar sus actividades de manera libre y efectiva, frente a los empleadores y frente al propio Estado.

En relación con éste último, impera el deber de garantizar una serie de prerrogativas de la organización: la libertad de representación (o derecho de elegir libremente a sus representantes), la libertad de administración, de organización interna y de formación del programa de acción.

Para evidenciar la gravedad de la falta en que incurre el Gobierno en este caso, cabe recordar que la Libertad Sindical es uno de los Derechos Humanos que, como tal, es un derecho consuetudinario internacional, lo que significa que independientemente de su cita en los convenios internacionales está por encima y fuera del alcance de éstos, siendo también uno de los denominados derechos de postguerra, que se caracterizan por ser derechos para la paz y la democracia.

Razón tienen los sindicalistas de protestar airadamente ante el Ministro de Trabajo, pues si el propio Estado no respeta la Libertad Sindical, en el futuro no habrá ningún empleador que se sienta obligado a cumplir con ella.

El asunto debería preocupar también a los sectores empresariales en actividades de exportación y a la Presidenta Electa, porque el capítulo XVI del Tratado de Libre Comercio con EEUU y otros países de la región (CAFTA) impone a Costa Rica la obligación de garantizar el cumplimiento de los derechos de los trabajadores internacionalmente reconocidos. Entre ellos se encuentran, por supuesto, los relativos a la Libertad Sindical.

El gobierno de don Óscar Arias, al intervenir en los asuntos internos de SITRAJAP, expone a Costa Rica, que podría recibir por ello las sanciones previstas en el CAFTA. Para evitar el riesgo, debería cesar de inmediato todo acto de agresión al Sindicato y regresar con él a una negociación respetuosa acerca de sus diferencias sobre el desarrollo portuario.

*Abogado.

Fuente: Página Abierta – Diario Extra
Martes 16 de Febrero de 2010 14:55

¡Urgente! Crear trabajo decente

No obstante, hay una dimensión en este proceso de reactivación que preocupa y que es motivo de atención: no se están generando los puestos de trabajo necesarios para recobrar las plazas perdidas durante la crisis y para brindar empleo a los jóvenes que buscan insertarse por primera vez en el mercado laboral.

El presidente Obama en su primer informe del Estado de la Unión hace pocas semanas se refirió a la situación de los millones de desempleados y las dificultades que afrontan, señalando que la generación de empleo será la máxima prioridad de su gobierno. “El empleo debe ser nuestro objetivo número uno en 2010 y por eso pido este año un proyecto de ley para la creación de nuevos trabajos”, dijo Obama al Congreso.

Según el director del Fondo Monetario Internacional, Strauss-Kahn, “la mayor parte de las economías avanzadas y algunas emergentes tienen un alto desempleo, así que es difícil afirmar que la crisis ha terminado cuando el paro no se reduce”. En su criterio la crisis mundial no concluirá mientras el desempleo sea elevado y las políticas públicas deben dirigirse a la creación de trabajo.

En Costa Rica la desocupación de la mano de obra es también un problema que exige respuestas urgentes del gobierno. El aumento de la tasa de desempleo en el último año, al pasar del 4,9% en 2008 al 7,8% el año pasado, constituye una señal de alarma por las implicaciones humanas y sociales que significa y por el desperdicio económico que representa.

Resulta impostergable la formulación de una “política nacional de empleo”, de la que carecemos en el país desde hace muchos años. Así lo expresó la OIT en el estudio elaborado por Eduardo Alonso publicado en marzo de 2004; y lo reiteró recientemente la Contraloría General de la República en relación con el empleo público.

La generación de puestos de trabajo se ha visto en nuestro país como un subproducto del crecimiento de la producción y del aumento de las exportaciones, y no como un elemento esencial de la estrategia de desarrollo nacional. Esa visión la contradice la realidad actual. Las economías se recuperan de la recesión pero no están creando empleos.
Durante la campaña electoral, la candidata Laura Chinchilla, ahora presidenta electa, puso gran énfasis en el “trabajo decente para los adultos”. Creemos que esa debe ser, efectivamente, una prioridad en su administración. Y no debe subordinarla a los criterios extremistas de quienes reverencian la estabilidad macroeconómica como virtud suprema, algo que muchos males le ha ocasionado a Costa Rica al postergar obras esenciales en infraestructura en aras del equilibrio fiscal y al contener la inversión privada con altas tasas de interés.

La formulación de un plan nacional de empleo sustentado en los principios del trabajo decente, concebido como “ocupación productiva justamente remunerada que se ejerce en condiciones de libertad, equidad, seguridad y respeto a la dignidad humana” debe ser un imperativo.

Un plan de esa naturaleza debe contemplar tanto el corto como el mediano plazo; elaborarse de manera tripartita entre el gobierno y los gremios laborales y empresariales; integrar políticas públicas y contar con una decidida voluntad política. Ojalá doña Laura ponga todo su empeño en lo prometido.

Vacunación AH1N1: Ciudadanía solicita intervención de Defensoría

Carta entregada el 1 de febrero a la Defensora de los Habitantes

San José, 20 de enero, 2010

Señora Ofelia Taitelbaum Joselevich
Defensora de los Habitantes
Defensoría de los Habitantes
San José

Estimada Sra. Defensora:

Por medio de la presente, solicitamos a la Defensoría de los Habitantes realizar, con carácter de urgencia, una investigación en relación con la decisión tomada por las autoridades sanitarias de Costa Rica de efectuar una vacunación obligatoria masiva contra el virus de la Influenza AH1N12009, en nuestro país. La palabra masiva deriva de las dosis de vacuna que han sido solicitadas por nuestras autoridades (1.800.000 dosis), y de la afirmación de que se podría obligar por decreto, a las personas a vacunarse, particularmente a mujeres embarazadas, al personal de salud, de la Fuerza Pública, de los Bomberos, y a los pacientes con determinadas patologías (La Nación, 15 de enero 2010, página 8A, y La Extra, 15 de Enero de 2010, página 18), a diferencia de la escogencia voluntaria de vacunarse o no, ofrecida, a los ciudadanos, por los gobiernos de México, España, los Estados Unidos, Italia, Francia y otros países.

Algunos de los solicitantes de esta investigación habíamos dirigido, el 21 de octubre de 2009, una excitativa al Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica, con copia a esta Defensoría, para que se pronunciara sobre este asunto, e idealmente para que organizara un debate sobre el tema. Desafortunadamente, la Junta Directiva del Colegio de Médicos, puso oídos sordos a estas gestiones y no dio razón de su posición al respecto. La Defensoría tiene copia de la carta mencionada, pero la adjuntamos nuevamente.

La OMS eliminó de la definición tradicional de pandemia el criterio de severidad y de esa forma pudo declarar como “pandemia” a la gripe AH1N1 2009 (Doshi P. ‘ How should we plan for Pandemics, BMJ 2009, vol. 339:603-605). Algunas publicaciones internacionales, han sugerido que este cambio se hizo por presión de las compañías farmacéuticas. Estas sospechas, junto con el descubrimiento de profundos conflictos de interés entre las farmacéuticas y las autoridades mundiales de salud, llevaron al Comité de Salud del Consejo Europeo, presidido por el Dr. Wolfgang Wodard, a solicitar, en forma unánime, una investigación sobre el tema a su Asamblea Parlamentaria, iniciativa que será conocida entre el 25 y el 28 de enero en Estrasburgo. El Dr. Wodarg se refirió a esta pandemia como “…uno de los mayores escándalos médicos del siglo.” En su criterio, “…millones de personas saludables están siendo expuestas innecesariamente a los riesgos de una vacuna insuficientemente probada” ( L´ Humanité 7 de enero de 2010; Le Monde. FR. Avec AFP, 7 de enero 2010; L´ Humanité 19 de enero de 2010; Le Temps 19 de enero 2010).

Ha quedado demostrado que el virus de Influenza AH1N12009 es más benigno que el de la gripe estacional. Esto deja sin sustento el Decreto de Emergencia N° 35217-MP-S, del Ministerio de Salud costarricense, que se basó en premisas que pudieron haber sido ciertas, pero no lo fueron. El decreto cimentado en esas presunciones ha ocasionado gastos extraordinarios en la implementación de una campaña de vacunación masiva, que en este momento no se justifica. Más importante aún, las vacunas que se utilizarán se produjeron en muy corto tiempo, y carecen de estudios que demuestren la seguridad y eficacia de las mismas, como se exige a cualquier medicamento en condiciones normales (PANENZA, reporte de evaluación público FR/H/447/01-02/DC de la afssaps de Francia; Timerosal in vaccines http://www.fda.gov/BiologicBloodVaccines/Safety Availability /).

La vacuna PANENZA que se usará en Costa Rica, contiene Timerosal, en una dosis de 45 mcg/0.5cc, producto de muy dudosa seguridad, particularmente cuando se usa en niños menores de 6 años y en mujeres embarazadas. El Ministerio de Salud de Costa Rica informó que a los niños con edades entre 6 meses y 8 años se les vacunará con dos dosis de esta vacuna (La Nación, 20 de Enero 2010, página 15A). Dosis consideradas inaceptables por su alto contenido de mercurio. En los Estados Unidos no se recomiendan las vacunas que contienen Timerosal para niños ni mujeres embarazadas. En Estados Unidos, las vacunas con Timerosal no serán utilizadas en esas poblaciones. Ya hay acciones legales, incluyendo una sentencia, asociando el autismo con vacunas del Timerosal.

Se desconoce quién asumirá las responsabilidades, en Costa Rica, si se dan efectos secundarios, en los vacunados, con PANENZA. Según expresó la Sra. Ministra de Salud, hay un contrato entre la OMS-OPS y los productores de vacunas, cuyo texto se desconoce, donde constarían las responsabilidades de los firmantes. De modo que para la protección de los ciudadanos costarricenses, es obligatorio conocer cómo se gestionó, desde su raíz, esta compra de vacunas, y a qué se comprometió cada actor (OMS-OPS- Farmacéuticas y el Gobierno costarricense).

Existen normativas en los Estados Unidos, y en Europa, que eliminan las responsabilidades de las compañías farmacéuticas sobre los efectos secundarios producidos por las vacunas. Este requisito lo exigieron esas compañías a los gobiernos, para acelerar la producción. Debido al rechazo de la mayoría de la población a vacunarse, varios países, entre ellos Francia, Alemania, España, Reino Unido, Italia etc. están tratando de devolver millones de dosis de vacunas, por lo que hay ahora en el mercado una sobreoferta.

No ha existido, hasta el momento, una campaña de información integral y actualizada a los ciudadanos, de parte del Ministerio de Salud y de la CCSS, sobre esta “pandemia”, y el posible riesgo-beneficio de la vacuna. No sería aceptable que se le obligue a cada ciudadano a levantarse la manga y se le ponga la vacuna, sin que éste conozca suficientemente de qué se trata. Aunque la ley permite en determinadas circunstancias una vacunación obligatoria, ésta medida debe tener, si éste fuera el caso, un debido proceso, ineludible e inobjetable que incluye el criterio de proporcionalidad y una motivación incuestionable. Es importante recordar que no se han hecho estudios que demuestren la efectividad de esta vacuna para prevenir la gripe H1N1, o sea no sabemos si sirve.

El gobierno francés exige al comercializador de la vacuna un seguimiento de cada vacunado y cada lote de vacuna, e informes periódicos y estudios post-mercadeo para asegurarse particularmente de que no hay efectos secundarios. En Costa Rica se desconoce cómo va a ser el proceso, y pareciera que la responsabilidad queda toda restringida a las autoridades de salud. Dado que hasta el 16 de diciembre supo nuestro país, según la Sra. Ministra de Salud, cuál vacuna nos había asignado la OPS, es de esperar que se requiere tiempo y organización para que cada candidato a la vacuna, conozca las características específicas de la vacuna PANENZA. Es de elemental prudencia y derecho de los ciudadanos, antes de ser vacunados, que se les suministren los instructivos que la Sanofi-Pasteur elaboró, con la composición, características y riesgos del producto que se pretende utilizar en Costa Rica.

Solicitamos que la Defensoría actúe en defensa de la salud de la población especialmente de embarazadas y niños, teniendo en cuenta que estamos frente a una campaña de vacunación masiva obligatoria, desconociendo la eficacia y seguridad de la vacuna, de cara a una gripe mas benigna que la gripe de todos los años.

También solicitamos a la Defensoría nuestra participación en los procesos que se deriven de esta investigación, para tener oportunidad de ampliar la documentación sobre lo aquí señalado, y que por razones de espacio, debimos dejar en el tintero.

Atentamente,

Firmas de decenas de personas en el original

Notificaciones al FAX 22631025

CC.
Dra. María Luisa Ávila. Ministra de Salud
Ing. Eduardo Dorian Garrón. Presidente Ejecutivo CCSS.
Directiva CCSS
Contraloría General de la República
Colegio de Médicos y Cirujanos
Colegios Profesionales
Asamblea Legislativa
Defensoría del Niño
Instituto Nacional de la Mujer (INAMU)
Patronato Nacional de la Infancia (PANI)
Universidades Públicas
Iglesias: Católica, Evangélica, Episcopal, Luterana etc.
Sindicatos
Medios de comunicación

El Salvador: terrible situación en la zonas francas de exportación

Existe una clara política antisindical y de despido de los trabajadores o trabajadoras que tienen intensiones de unirse a un sindicato o de formar uno. Muchas personas consideran que las condiciones de trabajo en las zonas francas de exportación pueden asimilarse al trabajo forzoso.

El 15 de enero de 2010, Victoriano Abel Vega, Secretario General de SITRAMSA (Sindicato de Trabajadores y Empleados Municipales de la Alcaldía de Santa Ana), fue asesinado cuando se dirigía a San Salvador, donde debía asistir a una reunión con otros sindicalistas para preparar un procedimiento de queja en relación con el despido injustificado de varios empleados del municipio de Santa Ana, en violación de los Convenios 87 y 98 de la OIT. Había recibido amenazas de muerte en conexión con su papel como dirigente sindical y por haber manifestado su condena de los despidos. En una carta dirigida a las autoridades salvadoreñas, la CSI insta al Presidente Mauricio Funes a emprender inmediatamente una investigación para identificar y castigar con todo el rigor de la ley a todos los responsables de este brutal crimen.

El informe de la CSI, publicado para coincidir con la revisión de las políticas comerciales de El Salvador por parte de la Organización Mundial del Comercio (OMC), concluye que numerosos empleados públicos tienen prohibido ejercer su derecho a organizarse y que el derecho de huelga es tan restringido, que resulta prácticamente imposible hacer huelga. Pese a que El Salvador ratificó recientemente los Convenios fundamentales de la OIT sobre los derechos sindicales a fin de poder beneficiarse del acceso al régimen de ventajas comerciales SGP de la Unión Europea, éstos aún no se aplican en la práctica. Los trabajadores y trabajadoras del sector privado se enfrentan a un gran número de restricciones, tales como el exceso de formalidades y requisitos antes de poder constituir o afiliarse a un sindicato. Las prácticas antisindicales están muy extendidas, y las autoridades públicas no intervienen para ponerles alto. Además, la ley no prevé la reincorporación de los trabajadores ilegalmente despedidos debido a su afiliación o sus actividades sindicales.

En El Salvador, las mujeres ganan el 88% del salario medio de los hombres y están insuficientemente representadas en los empleos altamente cualificados y con altos salarios. El informe revela que hasta la fecha, el gobierno no ha adoptado ninguna política en materia de igualdad de oportunidades y que su respuesta a la discriminación tanto en el empleo como en la remuneración ha sido sumamente insuficiente. La legislación nacional aún no menciona el principio de igual remuneración por trabajo de igual valor, de conformidad con lo estipulado en los Convenios de la OIT.

El trabajo infantil sigue siendo un problema generalizado, que el gobierno no ha abordado adecuadamente. Es particularmente preocupante la persistencia de las peores formas de trabajo infantil, tales como la fabricación de fuegos artificiales, el trabajo en los vertederos de basura y la prostitución. Según los datos oficiales, más del 67% de los niños y niñas trabajan en alguna forma. En las zonas rurales, las niñas y niños trabajan en la agricultura y el comercio, mientras que en las zonas urbanas, se emplean más frecuentemente en la venta ambulante y la manufacturación.

Otra de las conclusiones del informe es que el trabajo forzoso, si bien está fuera de la ley, se produce a través de la trata de seres humanos, especialmente mujeres y niñas con fines de explotación sexual comercial. El trabajo forzoso también existe en las cárceles, donde los presos condenados están obligados a trabajar.

Fuente: rebanadasderealidad.com.ar
Bruselas, 10 de febrero de 2010

Los ojos abiertos de América Latina

Hoy no es un día feliz para la Operación Milagro. Este 2 de febrero el Centro Oftalmológico Omar Torrijos Herrera, ubicado en el Hospital Luis “Chicho” Fábrega, en la central provincia panameña de Veraguas, amaneció cerrado. La noticia ha generado gran repercusión mediática y angustia popular. No podía ser de otra manera, sobre todo porque les habían devuelto la visión ?que es la vida misma? a 49 715 seres humanos, la mayoría pacientes pobres, en especial campesinos e indígenas.

Tampoco es un día feliz para los médicos y personal de la salud cubanos que allí laboraban. Saben que les quedaba mucho por hacer en ese hermano país, donde la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha contabilizado a “69 521 personas que sufren de ceguera, de las cuales 32 056 están relacionadas con los diferentes tipos de catarata, y de estas 15 351 han perdido completamente la visión de ambos ojos”… ¿Por qué poner fin entonces a la mundialmente reconocida Operación Milagro?

Decisión unilateral

En el día de ayer, 1ro. de febrero del 2010, la Embajada de la República de Cuba en Panamá emitió una nota de prensa que despeja todas las incógnitas tras esta noticia: la decisión de concluir la Operación Milagro ha sido tomada de forma estrictamente unilateral por el gobierno panameño.

La nota oficial de la Embajada de Cuba explica que “el pasado 5 de enero, el gobierno cubano conoció a través de la prensa panameña, una intervención pública del Ministro de Salud, en la presentación del llamado Programa ?Visión 20-20?, la decisión del gobierno de Panamá de dar por terminada la cooperación médica cubana en ese país.

“Durante los 26 días transcurridos, la Embajada de Cuba se ha cerciorado, en diversos encuentros con altas autoridades panameñas, que no existe confusión ni malentendido alguno y que es firme esta decisión unilateral (…) Por tanto, el gobierno de Cuba ha decidido proceder a la retirada inmediata de su personal y del equipamiento médico. Lo hace con la satisfacción de haber contribuido a la elevación de los niveles de salud y de la calidad de vida del noble y fraterno pueblo panameño, en especial de sus sectores más vulnerables y de menos ingresos.

“El pueblo cubano, el gobierno y especialmente los 50 médicos y paramédicos que han trabajado en este centro por tres años, con elevado humanismo y rigor científico, plena consagración a su labor, estricta y únicamente médica, y que permanecieron separados de sus familias por muchos meses; agradecen al pueblo panameño toda su confianza y las extraordinarias y permanentes muestras de gratitud y cariño expresadas a nuestro personal”.

Y concluye la nota con un párrafo que ha sido ampliamente reseñado en la prensa panameña: “El tiempo dirá si los interesados en la abrupta conclusión de la cooperación médica oftalmológica cubana en Panamá, con el argumento de que ha dejado de ser necesaria porque será garantizada por los sectores público y privado de la salud en ese país, están o no en lo cierto”.

¿Qué pierdePanamá?

Inicialmente, medios de prensa panameños titularon “Dan ultimátum de salida a la Misión Milagro”. Con respeto a sus decisiones editoriales, les propongo un título más sencillo: “¿Qué pierde Panamá?”. Sí, porque la Operación Milagro se desarrolla actualmente con éxito en 35 países y ha devuelto o mejorado la visión de 1,8 millones de personas. ¿Será de esa oportunidad que se priva a un pueblo? ¿Acaso la decisión de un gobierno afecta la imagen de un proyecto sin precedentes en la historia de la humanidad?

La respuesta también cabe en una frase sencilla, pero triste: Pierde el pueblo. Veamos por qué: desde marzo del 2007 hasta el 30 de diciembre del 2009, en el Centro Omar Torrijos Herrera se operaron 44 486 ciudadanos panameños de diversos tipos de padecimientos de la vista, que son: catarata, pterigium, retinopatía diabética, degeneraciones periféricas de la retina, glaucoma de ángulo estrecho y otras cirugías (quistes hialino, granulomas, chalazion y obstrucción de vías lagrimales).

Como recuerda la nota de prensa de la Embajada de Cuba en Panamá, “antes de la apertura del Centro en Veraguas, se operaron en Cuba otros 5 229 pacientes, lo que eleva la cantidad total de personas beneficiadas con la Operación Milagro en Panamá a 49 715. Fueron evaluados previamente en la pesquisa activa 92 631 pacientes y de ellos, 74 961 en consultas en el Centro Oftalmológico”.

Al conocer estas estadísticas salta una pregunta: ¿Acaso la Operación Milagro no es complementaria de cualquier otro proyecto que surja en esta dirección? La respuesta puede encontrarse en cualquiera de los beneficiados por este proyecto. Existe otro número, que parece simple, pero que habla de la alta preparación de los especialistas cubanos que laboraban en Veraguas: entre los pacientes panameños se presentaron apenas 0.82% de casos de complicaciones posoperatorias, ninguno de gravedad, y los resultados clínicos y quirúrgicos están muy por encima de los estándares internacionales para este tipo de cirugía.

Lo que no olvidará Veraguas

Ubicada al centro de Panamá, la única provincia con acceso al Caribe y al Pacífico, atractiva por sus paisajes, rica por sus plantaciones de cereales, café y caña de azúcar, histórica por haber sido la cuna de ese gran amigo de Cuba que fue el General Omar Torrijos, Veraguas vivía orgullosa de haberse convertido también en el centro de los Milagros. Hasta su ciudad llegaron muchos panameños ya ciegos, que al ser operados por los médicos cubanos, abrieron sus ojos a un paisaje inolvidable.

Hoy, mientras usted lee esta nota, el medio centenar de especialistas cubanos que laboraban en Veraguas están de regreso a la Patria. De vuelta a casa. Llenos de historias, porque tras cada uno de sus pacientes hay una vida que contar. Tal vez muy tristes por la obra inconclusa, pero de seguro felices de sus 49 715 milagros. Saben que ellos hicieron realidad lo que había soñado el Comandante en Jefe Fidel Castro en una conversación en La Habana, durante una visita del entonces presidente Martín Torrijos.

En Panamá se ha puesto fin, unilateralmente, a un Convenio de Cooperación para la ejecución de programas en materia de salud (18 de marzo del 2006) y a un Acuerdo de Cooperación para la creación del Centro Oftalmológico Omar Torrijos Herrera (2 de marzo del 2007). La historia ha de reconocer que Cuba honró su compromiso. En Veraguas, de seguro, se recordará con cariño a esos médicos y por años se hablará de sus “milagros”.

Este 2 de febrero, mientras los médicos cubanos en Panamá regresaban a la Isla, centenares de sus colegas amanecieron en los quirófanos de las clínicas de la Operación Milagro en Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Argentina… Y gracias a su labor otros miles de hermanos de América Latina abrieron sus ojos.

Fuente: granma.cu

Uganda: Pretenden pena de muerte para gays

Queridos amigos y amigas,

¡Firma la petición!

El parlamento de Uganda se dispone a aprobar una brutal ley que impondría a las personas homosexuales penas de prisión e incluso de muerte.

Un clamor internacional de críticas llevó al Presidente a ordenar una revisión. Pero tras una despiadada campaña orquestada por lobbies extremistas, existe la posibilidad de que el proyecto de ley se apruebe, abriendo la puerta a persecuciones y violencia generalizadas.

La oposición a la ley crece día a día, incluyendo la de la Iglesia Anglicana. El activista por los derechos gays Frank Mugisha escribe: “Esta ley nos pone en serio peligro. Por favor, firmen la petición y pidan a otros que nos apoyen: si logramos una gigantesca respuesta mundial, nuestro gobierno se dará cuenta de que Uganda quedará aislada internacionalmente por la ley propuesta, y acabará retirándola.”

A la espera de una decisión en los próximos días, sólo una irresistible ola de presión mundial podrá salvar la vida de Frank y de muchas otras personas. Construyamos una enorme petición para detener esta mortífera ley para los gays: haz clic aquí para unirte a esta acción y luego reenvía este email.

http://www.avaaz.org/es/uganda_rights/?vl

La petición será entregada al Presidente Museveni, a miembros del Comité de Revisión del parlamento y a embajadas de Uganda en todo el mundo esta misma semana, así como a gobiernos donantes.

El proyecto de ley establece cadena perpetua para cualquiera que sea condenado por tener relaciones con otras personas del mismo sexo e impone la pena de muerte a los “infractores recurrentes”. Activistas y miembros de ONG que trabajan para prevenir el contagio del VIH podrían ser encarcelados con penas de hasta 7 años por “promover la homosexualidad”. ¡Y cualquier ciudadano se arriesga a pasar hasta 3 años en prisión si no denuncia a la policía las actividades homosexuales de las que tenga conocimiento en un plazo de 24 horas!

Los defensores de la propuesta de ley afirman que reivindica la cultura nacional, pero sus mayores detractores provienen de Uganda. El Reverendo Canon Gideon Byamugisha es uno de los muchos que nos han escrito. Estas son sus palabras:

“Esto viola nuestra cultura, nuestras tradiciones y los valores religiosos que nos enseñan a estar en contra de la intolerancia, la injusticia, el odio y la violencia. Necesitamos leyes que protejan a la gente, no que les humillen, ridiculicen, persigan y maten en masa.”

Con nuestro rechazo a esta peligrosa iniciativa legal y nuestra solidaridad con la creciente oposición contra dicha ley, podemos ayudar a marcar un precedente crucial. Ofrezcamos un apoyo masivo a los defensores de los derechos humanos en Uganda, y salvemos la vida de muchos al detener esta ley. Firma aquí y luego díles a tus amigos y familares:

http://www.avaaz.org/es/uganda_rights/?vl

Con esperanza y determinación,

Alice, Ricken, Ben, Paul, Benjamin, Pascal, Raluca, Graziela y todo el equipo de Avaaz

Más información:

Propuesta anti-gay de Uganda podría cambiar, BBC Mundo:
http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2010/02/100205_2345_uganda_gay_ley_jrg.shtml

Pena de muerte – Uganda: Parlamento discute castigo a homosexuales, IPS Noticias:
http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=94213

Presidente de Panamá arrastra a su país a la guerra

Martinelli sus relaciones con la Mossad y mercenarios israelíes

El anuncio de la contratación de una empresa israelí para conformar el anillo de seguridad del Presidente Ricardo Martinelli y darle entrenamiento a personal del Servicio de Protección Institucional (SPI), revela el nexo existente entre los personeros del Gobierno con grupos mercenarios asociados al sionismo, organismos tenebrosos como la Mossad y la CIA, y los círculos más recalcitrantes de la derecha norteamericana vinculados a la mafia de Miami y el Gobierno Narcoparamilitar de Alvaro Uribe.

El Sionismo en la región y en Panamá

El sionismo se hace presente en la región a través de empresas mercenarias que trasiegan armas a favor de los grupos paramilitares apoyados por Alvaro Uribe integrados en las llamadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). De la misma forma, se han insertado en Venezuela para preparar complots contra el Presidente de ese país, Hugo Chávez; así como también estuvieron detrás del golpe de Estado contra el Presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya.

Los mercenarios contratados por empresas de Israel dan protección también al Presidente espurio de Honduras, Porfirio Lobo, cuyo gobierno ha sido desconocido por la comunidad internacional, salvo en muy pocos casos como los Gobiernos de Martinelli y Uribe.

Ya estos grupos mercenarios fueron acusados en Panamá de estar implicados con empresarios locales y jefes de la Policía Nacional en el trasiego de armas hacia Colombia para apoyar a los paramilitares de aquel país. Por ejemplo, Marcos Shrem M., Marcos Shrem Gateno y Moris Shrem Gateno, del Grupo MSG que desarrolla proyectos de construcción en nuestro país, forman la Junta Directiva de MARKSMAN LATIN AMERICA S.A., empresa vinculada en el 2003 a la venta de armas nicaragüenses a los grupos paramilitares de Colombia. Marcos Shrem M. era socio del ciudadano israelí Shimon Yelinek residente en Panamá, quien compró las armas a través de la empresa Grupo Internacional de Representaciones S.A. (GIRSA). Shrem puso a Yelenek en contacto con Ori Zoller, otro israelí radicado en Guatemala, propietario de GIRSA, una empresa de ventas de armas establecida en Guatemala y representante de la industria militar Israelí. Shrem también colaboró con Yelinek en la compra de armas nicaragüenses a través de Zoller e intentó comprar armas adicionales. Yelinek y Shrem se presentaron como compradores de armas intermediarios de la Policía Nacional de Panamá, que dirigía en aquel entonces Carlos Barés, el mismo que estuvo envuelto en la liberación del terrorista Posada Carriles y sus cómplices. Barés maneja la seguridad del empresario mafioso Mario Guardia, propietario de la empresa Ganadera Bocas, S.A. que pretende desalojar al Pueblo Naso de sus tierras ancestrales.

También se revela el nexo de estos mercenarios con ex militares y ex oficiales del Mossad como el ex teniente coronel Yair Klein, el general B. Ziv, dueño de Global SC; Amar Salmar, el panameño-israelí Shimon Yelinek y el mismo Ori Zoller, quienes han visitado Panamá para preparar operaciones de contrabando de armas.

Amar Salmar, alto ejecutivo (Security Senior Expert) de la SIA, ha realizado reuniones en Miami, cuyo financiamiento ha estado a cargo de unas 300 empresas que hacen sus ganancias en el mercado de “seguridad e inteligencia” que florece bajo el sol de la “guerra internacional contra el terrorismo”, para la cual Washington ha autorizado unos treinta mil millones de dólares desde los sucesos del 11 de septiembre. En esas reuniones se ha promovido la seguridad privada israelí en Centroamérica.

“Cerca de 40 empresas israelíes vinculadas al Mossad operan actualmente en América Latina, principalmente ligadas a la comercialización de armamento sofisticado y a la prestación de servicios en la esfera de la inteligencia y la contrainteligencia, el apoyo a la subversión contra países y fuerzas progresistas, así como a la persecución de personalidades y movimientos solidarios con la causa de los pueblos árabes y palestino.”

_“Los escenarios de la actividad de las principales tapaderas del Mossad se localizan en las llamadas Zonas calientes: Colombia y sus países limítrofes, la llamada Triple frontera formada por Argentina, Brasil y Paraguay, los países centroamericanos, así como las selvas peruanas. Esto ha sido caracterizado por diversos expertos en inteligencia como Robert Munks, editor para las Américas de la revista británica especializada en temas de Defensa Jane’s Intelligence Weekly._”

Martinelli ofrece nuestro territorio como centro de conspiración y agresión

Martinelli está facilitando nuestro territorio como centro de operaciones del sionismo para desestabilizar gobiernos y enfrentar los movimientos sociales en la región a cambio del apoyo del influyente Lobby judío en Estados Unidos para la aprobación del Tratado de Libre Comercio.

En ese sentido, existe igualmente el compromiso de votar con el Gobierno de Israel en los foros internacionales, rompiendo así con la tradicional postura de abstención que mantenían los gobiernos panameños frente al conflicto árabe israelí. Así fue anunciado por Pablo Thalassinos, Embajador de Panamá en la ONU y se ha reflejado ya en tres ocasiones, entre ellas, cuando adversó el informe Goldstone, que acusa a Israel de cometer crímenes de guerra en los combates registrados en Gaza a fines de 2008 y principios de 2009.

La participación de Martinelli en esta conspiración internacional es el resultado de los compromisos con los grupos más agresivos del Partido Republicano, con los cuales trabajó nada menos que la “mano derecha” de Martinelli, Demetrio Papadimitriu, Ministro de la Presidencia y para muchos una especie de “Rasputín” o el poder real tras el trono.

En diciembre pasado una delegación de este sector del Partido Republicano estuvo en Panamá, encabezada por el líder republicano en la Cámara de Representantes, John A. Boehner, y por Ileana Ros-Lehtinen llamada la “Loba Feroz” por su rabiosa posición contra Cuba.

Ello explica la abrupta suspensión de la Operación Milagro y la salida de Panamá de los médicos cubanos que, cumpliendo una labor humanitaria y solidaria con Panamá, gratuitamente atendieron a casi 50 mil humildes panameños, devolviéndoles la vista.

Posterior a ello, se dieron los ataques en la OEA contra Venezuela por parte del Embajador permanente de Panamá ante ese organismo, Guillermo Willie Cochez, abogado del ex Presidente corrupto de Nicaragua, Arnoldo Alemán. Cochez ha sido acusado de ayudar a “lavar dinero” proveniente de los bienes malhabidos de Arnoldo Alemán.

Martinelli insiste en convertir nuestro territorio en centro de conspiración contra los gobiernos progresistas y revolucionarios de la región. En tal sentido se ha denunciado el establecimiento del Centro Internacional de Operaciones, Información e Inteligencia, ubicado en Cerro Azul, cuya misión es coordinar acciones ofensivas contra Venezuela y otras naciones, apoyar los esfuerzos desestabilizadores de Estados Unidos y Colombia en la región, así como monitorear las actividades de las fuerzas progresistas en la región.

Además, en Panamá se vienen instalando bases aeronavales que son puestos de avanzadas del ejército norteamericano vinculadas a las bases militares que ya han establecido en Colombia.

Con la llegada de Martinelli, el Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRON) se ha mostrado mucho más activo en los ataques contra fuerzas irregulares de Colombia, coordinando y participando de manera conjunta en acciones con el ejército colombiano y asesores militares norteamericanos. Eso lo demuestra el ataque reciente en Darién, donde murieron tres miembros de las FARC, en un hecho que ha alarmado a la población pues revela con claridad la intensión de Martinelli de arrastrar a Panamá hacia el conflicto bélico de Colombia.

FRENADESO emplaza a Martinelli

Frente a esta conexión de Martinelli con estos mercenarios israelíes, FRENADESO lo emplaza a responder las siguientes interrogantes:

¿Cuál es el nombre de la empresa que ha sido contratada, otra vez, como de costumbre, vía la modalidad de contratación directa; cuál es su origen, quiénes son sus personeros?

¿A cuánto asciende la suma de este contrato, tiempo de duración, el número de efectivos israelíes que participan en estas tareas y otros detalles de los servicios que darán?

¿Si las denuncias del aumento de la inseguridad que se han presentado han sido descalificadas por usted bajo el argumento de que no es cierto el alto índice de crímenes, por qué ha reforzado su seguridad personal y gastado más dinero para estos fines?

¿Si desde el gobierno anterior del PRD, se han venido colocando al frente de la Policía y de los organismos de seguridad a militares, incluidos elementos que sirvieron al G-2 de las Fuerzas de Defensa como ocurre en su Gobierno, por que se recurre a contratar a mercenarios para que brinden este tipo de entrenamiento?

¿Que vínculos existen entre esta relación con grupos mercenarios israelíes, la Mossad y la remilitarización del país que usted impulsa a través de la creación de un Ministerio de Guerra, llamado de Seguridad Pública, que no es otra cosa que la rearticulación de las Fuerzas de Defensa por esta vía?

¿Cuáles son los reales compromisos que ha adquirido su Gobierno por el apoyo israelí y del bando más reaccionario del Partido Republicano en la aprobación del TLC con Estados Unidos?

¿En que se fundamenta su política que conduce a Panamá a involucrarse en el conflicto armado de Colombia y en las acciones de agresión imperialista contra gobiernos y pueblos hermanos?

Tiene usted la palabra, Sr. Presidente, el pueblo se merece que se le hable con la Verdad. Aguardamos su respuesta.

¡Sin Luchas no hay Victorias!
¡La Pelea es Peleando!
¡Los Mártires hablaron Claro: ¡Bases No!

Panamá, 11 de febrero de 2010.

Haití: La Revolución Bolivariana y Las Antillas

Me gustaba la historia como a casi todos los muchachos. También las guerras, una cultura que la sociedad sembraba en los niños del sexo masculino. Todos los juguetes que nos ofrecían eran armas.

En mi época de niño me enviaron para una ciudad donde nunca me llevaron al cine. Entonces no existía la televisión y en la casa donde vivía no había radio. Tenía que usar la imaginación.

En el primer colegio adonde me llevaron interno, leía con asombro sobre el Diluvio Universal y el Arca de Noé. Más tarde consideré que era quizás un vestigio que la humanidad guardaba del último cambio climático en la historia de nuestra especie. Fue, posiblemente, el final del último período glacial, que se supone tuvo lugar hace muchos miles de años.

Como es de suponer, más tarde leí con avidez las historias de Alejandro, César, Aníbal, Bonaparte y, por supuesto, todo cuanto libro caía en mis manos sobre Maceo, Gómez, Agramonte y demás grandes soldados que lucharon por nuestra independencia. No poseía cultura suficiente para comprender lo que había detrás de la historia.

Más adelante centré mi interés en Martí. A él le debo en realidad mis sentimientos patrióticos y el concepto profundo de que “Patria es humanidad”. La audacia, la belleza, el valor y la ética de su pensamiento me ayudaron a convertirme en lo que creo que soy: un revolucionario. Sin ser martiano, no se puede ser bolivariano; sin ser martiano y bolivariano, no se puede ser marxista, y sin ser martiano, bolivariano y marxista, no se puede ser antiimperialista; sin ser las tres cosas no se podía concebir en nuestra época una Revolución en Cuba.

Hace casi dos siglos, Bolívar quiso enviar una expedición al mando de Sucre para liberar a Cuba, que mucho lo necesitaba, en la década de 1820, como colonia azucarera y cafetalera española, con 300 mil esclavos trabajando para sus propietarios blancos.

Frustrada la independencia y convertida en neocolonia, no se podía en Cuba alcanzar jamás la dignidad plena del hombre, sin una revolución que pusiera fin a la explotación del hombre por el hombre.

“…yo quiero que la ley primera de nuestra república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre.”

Martí, con su pensamiento, inspiró el valor y la convicción que llevó a nuestro Movimiento al asalto de la fortaleza del Moncada, lo que jamás habría pasado por nuestras mentes sin las ideas de otros grandes pensadores como Marx y Lenin, que nos hicieron ver y comprender las realidades tan distintas de la nueva era que estábamos viviendo.

Durante siglos, en nombre del progreso y el desarrollo, se justificó en Cuba la odiosa propiedad latifundista y la fuerza de trabajo esclava, que había sido precedida por el exterminio de los antiguos habitantes de estas islas.

De Bolívar, Martí dijo algo maravilloso y digno de su gloriosa vida:

“…lo que él no dejó hecho, sin hacer está hasta hoy: porque Bolívar tiene que hacer en América todavía.”

“Deme Venezuela en qué servirla: ella tiene en mí un hijo.”

En Venezuela, como en las Antillas hicieron otras, la potencia colonial sembró caña, café, cacao, y llevó también como esclavos a hombres y mujeres de África. La resistencia heroica de sus indígenas, apoyándose en la naturaleza y extensión del suelo venezolano, impidió el aniquilamiento de los habitantes originales.

Con excepción de una parte al Norte del hemisferio, el inmenso territorio de Nuestra América quedó en manos de dos reyes de la Península Ibérica.

Sin temor puede afirmarse que, durante siglos, nuestros países y los frutos del trabajo de sus pueblos han sido saqueados, y continúan siéndolo por las grandes empresas transnacionales y las oligarquías que están a su servicio.

A lo largo de los siglos XIX y XX, es decir, durante casi 200 años después de la independencia formal de la América Ibérica, nada cambió en esencia. Estados Unidos, a partir de las 13 colonias inglesas que se rebelaron, se expandió hacia el Oeste y el Sur. Compró Luisiana y Florida, le arrebató más de la mitad de su territorio a México, intervino en Centroamérica y se apoderó del área del futuro Canal de Panamá, que uniría los grandes océanos al Este y el Oeste del continente por el punto donde Bolívar deseaba crear la capital de la mayor de las repúblicas que nacería de la independencia de las naciones de América.

En aquella época, el petróleo y el etanol no se comercializaban en el mundo, ni existía OMC. La caña, el algodón y el maíz eran cultivados por esclavos. Las máquinas estaban por inventarse. Avanzaba con fuerza la industrialización a partir del carbón.

Las guerras impulsaron la civilización, y la civilización impulsó las guerras. Éstas cambiaron de carácter, y se hicieron más terribles. Finalmente se convirtieron en conflictos mundiales

Por fin éramos un mundo civilizado. Incluso, lo creemos como cuestión de principios.

Pero no sabemos qué hacer con la civilización alcanzada. El ser humano se ha equipado con armas nucleares de inconcebible certeza y aniquiladora potencia, mientras desde el punto de vista moral y político, ha retrocedido bochornosamente.

Política y socialmente, estamos más subdesarrollados que nunca. Los autómatas están sustituyendo a los soldados, los medios masivos a los educadores, y los gobiernos empiezan a ser sobrepasados por los acontecimientos sin saber qué hacer. En la desesperación de muchos líderes políticos internacionales se aprecia la impotencia ante los problemas que se acumulan en sus despachos de trabajo y las reuniones internacionales cada vez más frecuentes.

En esas circunstancias, tiene lugar en Haití una catástrofe sin precedentes, mientras en el lado opuesto del planeta continúan desarrollándose tres guerras y una carrera armamentista, en medio de la crisis económica y conflictos crecientes, que consume más del 2,5% del PIB mundial, una cifra con la que podrían desarrollarse en poco tiempo todos los países del Tercer Mundo y tal vez evitar el cambio climático, consagrando los recursos económicos y científicos que son imprescindibles para ese objetivo.

La credibilidad de la comunidad mundial acaba de recibir un duro golpe en Copenhague, y nuestra especie no está mostrando su capacidad para sobrevivir.

La tragedia de Haití me permite exponer este punto de vista a partir de lo que Venezuela ha hecho con los países del Caribe. Mientras en Montreal las grandes instituciones financieras vacilan sobre qué hacer en Haití, Venezuela no vacila un minuto en condonarle la deuda económica, de 167 millones de dólares.

Durante casi un siglo las mayores transnacionales extrajeron y exportaron el petróleo venezolano a ínfimos precios. Venezuela se constituyó durante decenios en el mayor exportador mundial de petróleo.

Es conocido que cuando Estados Unidos gastó cientos de miles de millones de dólares en su guerra genocida de Vietnam, matando e invalidando millones de hijos de ese heroico pueblo, también rompió unilateralmente el acuerdo de Bretton Woods suspendiendo la conversión en oro del dólar, como estipulaba el acuerdo, y lanzando sobre la economía mundial el costo de esa sucia guerra. La moneda norteamericana se devaluó y el ingreso en divisas de los países caribeños no alcanzaba para pagar el petróleo. Sus economías se basan en el turismo y las exportaciones de azúcar, café, cacao y otros productos agrícolas. Un golpe anonadante amenazaba las economías de los Estados del Caribe, con excepción de dos de ellos exportadores de energía.

Otros países desarrollados eliminaron las preferencias arancelarias a exportaciones agrícolas caribeñas, como el banano; Venezuela tuvo un gesto sin precedentes: le garantizó a la mayoría de esos países suministros seguros de petróleo y facilidades especiales de pago.

Nadie se preocupó, en cambio, por el destino de esos pueblos. De no haber sido por la República Bolivariana una terrible crisis habría golpeado a los Estados independientes del Caribe, con excepción de Trinidad-Tobago y Barbados. En el caso de Cuba, después que la URSS colapsó, el Gobierno Bolivariano impulsó un crecimiento extraordinario del comercio entre ambos países, que incluía el intercambio de bienes y servicios, que nos permitió enfrentar uno de los períodos más duros de nuestra gloriosa historia revolucionaria.

El mejor aliado de Estados Unidos, y a la vez el más bajo y vil enemigo del pueblo, fue el farsante y simulador Rómulo Betancourt, Presidente electo de Venezuela cuando triunfó la Revolución en Cuba en 1959.

Fue el principal cómplice de los ataques piratas, los actos terroristas, las agresiones y el bloqueo económico a nuestra patria.

Cuando más lo necesitaba nuestra América, estalló finalmente la Revolución Bolivariana.

Invitados a Caracas por Hugo Chávez, los miembros del ALBA se comprometieron a prestar el máximo apoyo al pueblo haitiano en el momento más triste de la historia de ese legendario pueblo que llevó a cabo la primera Revolución social victoriosa en la historia del mundo, cuando cientos de miles de africanos al sublevarse y crear en Haití una República a miles de millas de sus tierras natales, llevaron a cabo una de las más gloriosas acciones revolucionarias de este hemisferio. En Haití hay sangre negra, india y blanca; la República nació de los conceptos de equidad, justicia y libertad para todos los seres humanos.

Hace 10 años, en instantes en que el Caribe y Centroamérica perdieron decenas de miles de vidas durante la tragedia del huracán Mitch, se creó en Cuba la ELAM para formar médicos latinoamericanos y caribeños que un día salvarían millones de vidas, pero en especial y por encima de todo, servirían como ejemplo en el noble ejercicio de la profesión médica. Junto a los cubanos estarán en Haití decenas de jóvenes venezolanos y otros latinoamericanos graduados en la ELAM. De todos los rincones del continente han llegado noticias de muchos compañeros que estudiaron en la ELAM, que desean colaborar junto a ellos en la noble tarea de salvar vidas de niños, mujeres y hombres, jóvenes y ancianos.

Habrá decenas de hospitales de campaña, centros de rehabilitación y hospitales, donde prestarán servicios más de mil médicos y estudiantes de los últimos años de la carrera de Medicina, procedentes de Haití, Venezuela, Santo Domingo, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Brasil, Chile y los demás países hermanos. Tenemos el honor de contar ya con un número de médicos norteamericanos que también estudiaron en la ELAM. Estamos dispuestos a cooperar con aquellos países e instituciones que deseen participar en estos esfuerzos para prestar servicios médicos en Haití.

Venezuela aportó ya casas de campaña, equipos médicos, medicamentos y alimentos. El gobierno de Haití ha brindado toda su cooperación y apoyo a este esfuerzo por llevar los servicios de salud gratuitamente al mayor número posible de haitianos. Será para todos un consuelo en medio de la mayor tragedia que ha tenido lugar en nuestro hemisferio.

Fidel Castro Ruz
Febrero 7 de 2010

Fuente: Prensa Latina

La Suráfrica que Mandela unió, 20 años después

Tenía uno de los nombres más reconocibles del mundo, pero si hubiera aparecido, sin aviso, paseando por el centro de Madrid, Londres, Nueva York o, incluso, Johanesburgo, nadie habría sabido quién era. El eslogan “Free Nelson Mandela” (Liberad a Nelson Mandela), y la canción del mismo título, llegaron a ser mundialmente conocidos a lo largo de los años ochenta. Mandela se había convertido en un hombre marca, pero el individuo de carne y hueso era un enigma. La pregunta desde el momento en el que el Gobierno blanco sorprendió a Suráfrica y al mundo con el anuncio de su inminente liberación el 2 de febrero de 1990, hasta que salió andando de la cárcel el día 11, era “¿estaría bien físicamente tras 27 años y medio de prisión?”; y también, “¿podría estar a la altura de las enormes expectativas que había generado?”.

Las respuestas fueron contundentes: “sí” y “sí”. Emergió de la cárcel, a sus 71 años, alto, erguido, con una enorme sonrisa, vestido impecablemente de traje y cuando compareció ante la prensa la mañana siguiente, respondiendo a las preguntas de varios de los periodistas más veteranos y escépticos del planeta, el impacto fue demoledor. Al concluir el acto, el ser humano detrás de cada periodista presente se olvidó de la famosa objetividad que pretendía. Violando los sagrados protocolos de la profesión, todos dieron rienda suelta a un largo y sentido aplauso.

Lo que demostró Mandela fue la irresistible mezcla de integridad, lucidez, respeto, generosidad, pragmatismo y carisma que sistemáticamente seduciría a todos sus rivales políticos a lo largo de los cuatro años de compleja negociación política que acabaría con el apartheid. Llegó a la presidencia y un año después unió al que había sido el país más dividido de la Tierra alrededor de la final del mundial de rugby, el día más feliz de la historia surafricana, en el que más gente sintió más alegría.

Hoy, 20 años después de la liberación de Mandela, muchos se preguntan si todo aquello fue un espejismo. A cinco meses de celebrarse el evento más grande de la Tierra, el Mundial de Fútbol, en Suráfrica, existe la percepción de que Mandela sí estuvo a la altura, pero que el país no.

El grado de decepción depende del grado de expectativas. Cualquiera que se imaginaba que la tensión racial desaparecería del todo en dos décadas, tras 350 años en los que la minoría blanca se había comportado con la mayoría negra como amos con sus esclavos, inevitablemente concluiría que todo ha sido un fracaso; aquellos que creían que rápidamente se secaría el océano de pobreza negra que rodeaba las islas de riqueza blanca, y que emergería una tierra verde de próspera igualdad, también.

Por otro lado, los que predijeron gozosamente que bajo un Gobierno negro Suráfrica se convertiría de un día al otro en una caótica tiranía, al estilo del vecino Zimbabue, no tienen muchos motivos de satisfacción. La verdad es que es igual de frívolo, y políticamente inmaduro, pronunciar que el país de hoy es una feliz utopía como argumentar que es un desastre sin paliativos. La realidad siempre iba a ser algo ambigua aunque, si uno vuelve la mirada atrás, adonde estaba el país cuando Mandela salió de la cárcel, la balanza se inclina más hacia una interpretación positiva de los hechos.

La Suráfrica que se prepara para celebrar el Mundial en junio de este año tiene tres grandes problemas: mucha delincuencia, corrupción (especialmente a nivel municipal), e ineficacia en el combate a la pobreza. Como tal, el país no está mucho peor que otros 50 que uno podría mencionar, y bastante mejor que muchos más (por ejemplo, todo el resto de África y gran parte de América Latina).

Más sorprendentes son los puntos a favor. Durante aquellos cuatro años entre la liberación de Mandela y las elecciones de abril de 1994, las primeras en las que pudo votar toda la población, el país se tambaleaba permanentemente entre el optimismo y la desesperación. La extrema derecha, blanca y negra, lanzó una violentísima ofensiva en los barrios negros de Johanesburgo con el propósito de descarrilar la transición democrática.

Cuando Yasir Arafat, el líder palestino, e Isaac Rabin, el primer ministro israelí, firmaron los acuerdos de Oslo en 1993, buena parte del mundo consideraba por más insólito que parezca hoy que las posibilidades de lograr la paz, o no, en Suráfrica y en Oriente Próximo eran idénticas.

Mandela advertía en aquellos tiempos que el país amenazaba con “ahogarse en un baño de sangre”; Frederick de Klerk, el último presidente blanco, expresaba el temor de que Suráfrica seguiría el ejemplo de la antigua Yugoslavia y caería en la guerra civil. No era ningún secreto que durante 1993 la extrema derecha se estaba movilizando para montar lo que ellos llamaban “la lucha de liberación bóer”, calificada por otros de terrorismo racista. Un total de 21 negros murieron en atentados durante la semana anterior a las elecciones de abril de 1994. Cuando Mandela asumió la presidencia el mes siguiente, aclaró que su prioridad sería asentar los cimientos de la joven y frágil democracia.

Lo logró. La buena noticia hoy es que la democracia surafricana es incuestionablemente estable, sin atisbos de terrorismo, sin ninguna señal de que vaya a aparecer algún movimiento independentista. El Estado de derecho funciona. La libertad de expresión es total. Esto no es Zimbabue. Y ni siquiera Rusia, que llegó a la democracia al mismo tiempo.

En lo social, mucho ha cambiado también. Como constatarán aquellos que acudan al Mundial, Suráfrica es un país en el que hoy la abrumadora mayoría de la gente blanca y negra se trata no con arrogancia o resentimiento, sino con respeto y cordialidad.

No todo es perfecto. Como se quejan muchos blancos, y reconocen muchos negros, muchas cosas se podrían haber hecho mucho mejor. Pero Suráfrica no es Afganistán. Es un país a punto de, y capacitado para, celebrar un mundial de fútbol. Eso, Mandela, hace 20 años, lo hubiera firmado.

Nelson Mandela: A 20 años de su liberación

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Nelson Mandela

LALI CAMBRA – Ciudad del Cabo – 11/02/2010: Calzoncillos asomando por los pantalones y deportivas de marca. Estudian o trabajan y se saben por ello privilegiados. Cuando Nelson Mandela fue liberado, hace 20 años, dejaban los pañales, empujaban un triciclo o acababan de nacer y la figura del gran hombre les ha acompañado toda su vida, tan cercana o más que la de sus abuelos. El futuro es suyo y estos jóvenes, blancos y negros, lo saben.

Pero esta normalidad, deliciosa por imposible hace sólo dos décadas, se acaba cuando se abandonan los centros urbanos y se llega a los guetos, donde el paro y la pobreza abortan los sueños. El futuro es de otros y los jóvenes lo saben. La liberación de Mandela no ha supuesto ningún cambio para ellos, dicen con frustración. Una declaración terrible, dolorosa para una generación nacida libre, pero presa de la desigualdad económica que se perpetúa en la Suráfrica posapartheid.

En el centro comercial, Mike Ramathwala, de 21 años, habla de Tata Madiba (apodo de Mandela, papá Madiba). “Estaremos para siempre en deuda con él, con los que lucharon contra el apartheid. Soy el primero de mi familia en ir a la universidad“, dice. Ramathwala va a ser médico. Estudia en Ciudad del Cabo procedente del otro extremo del país, la provincia de Limpopo, rural, pobre. Sabe que queda mucho por hacer: “Gran parte de la economía está en manos de blancos y muchos todavía no se han arrepentido de lo que hicieron”. Disculpa las corruptelas del Gobierno del Congreso Nacional Africano (ANC, en inglés):_ “Ellos venían del exilio o de la clandestinidad, no sabían de finanzas, de corrupción. Será nuestra generación la que acabe con la corrupción”._

Optimismo también el de Ashren Goliath, que es cajera en un supermercado, “pero esto sólo es para ahorrar y poder estudiar teatro”. Es coloured y habla con el acento cantarín de los mulatos del Cabo. Tiene 20 años y nada del victimismo que se percibe en los guetos coloured: “No creo eso que se dice de que no éramos lo suficientemente blancos durante el apartheid y no somos lo suficientemente negros ahora [para tener poder político o económico]. Aún hay algo de racismo, pero no como antes. Las cosas han mejorado y tenemos más oportunidades”. Ashren se queja del crimen, que domina los guetos de las ciudades, y de las drogas.

Convence también el espíritu de Seth Brumer, de 22 años. Empezó su primer trabajo como cocinero ayer. Pero no se queda ahí: “Me gustaría ser periodista”. Como todos los veinteañeros, oyó hablar de Mandela en casa y lo estudió en la escuela, donde compartía aulas con compañeros negros. “Creo que nuestra generación apoya más los ideales de Mandela que nuestros padres”.

Mike, Ashren o Seth son una minoría. Alrededor del 60% de los jóvenes surafricanos de entre 15 y 24 años está en el paro, una bomba de relojería de consecuencias imprevisibles, según muchos analistas. Y en los guetos el porcentaje puede dispararse hasta el 75% o el 80%. Phelo Makalani y Zukisani Biko tienen 20 y 25 años, respectivamente. Hablan en una chabola del gueto de Khayelitsha, el más grande de Ciudad del Cabo, reconvertida en un museo del apartheid. Bajo el puño alzado de Mandela y un algo incongruente póster del Che Guevara, optimismo y energía desaparecen, bienes sin demanda en los guetos.

Zukisani ya ha pasado tres veces por prisión: “Sólo he trabajado cuatro meses, empujando carritos en un supermercado”. Dejaron la escuela a los 12 años. No podían permitírsela. Los padres de Zukisani y el padre de Phelo han muerto. Nadie habla de las causas, pero el fantasma del sida planea en la chabola. Phelo vive con cuatro hermanos y con su madre, la única que trabaja, 14 euros por día como criada, tres días a la semana. “Mi madre reza para que encuentre trabajo. Pero necesito dinero para el transporte a la ciudad, para buscar trabajo. Y no quiero robar. Lo hice antes. A los 15 años robaba en el gueto a las señoras que iban a pagar la electricidad, los sueldos de la gente los viernes. Mi familia me da de lado por eso”. Dependen de limosnas de familiares, de amigos,_ “durante el día nos sentamos en una esquina, no hacemos nada”._

Phelo querría ser mecánico: “Trabajé una vez, seis meses, como chapista”. Le gustó. Son pequeños y delgados y cuesta imaginarlos en la cárcel o cometiendo un robo. Hablan quedo, observan mucho el suelo y vacían la mirada con frecuencia, acostumbrados a la nada._ “Sé de Mandela, en casa se habla de lo que hizo, pero no puedo decir que mi vida haya cambiado por él”_, se lamenta Zukisani. “¿Nacidos libres?”, se pregunta Phelo, “las cosas siguen igual, no soy libre, no lo seré hasta que tenga un trabajo y pueda mantenerme por mí mismo”.

Suráfrica

Capital:
Pretoria.

Gobierno:
República.

Población:
48,782,756 (est. 2008)

Laboral:
En los barrios pobres de Ciudad del Cabo, la tasa de paro juvenil llega al 80%. La desigualdad se perpetúa y se ceba con los jóvenes de los guetos.

Fuente: El País, España