Y…chocolate espeso

Reducir la violencia a asaltos y asesinatos es como quien ve un puente cayéndose por daños en la estructura y se fija en lo herrumbrado. Cada año 15 mil adolescentes se convierten en adolescentes madres por falta de educación sexual en escuelas y colegios, las calles están llenas de huecos, se usan los bienes públicos para favorecerse, una carretera vieja se da en concesión para que alguien cobre un peaje a como le da la gana y se cae un puente por irresponsabilidad del gobierno. Eso también es violencia y su expresión afecta a todos y todas por igual, pues la sociedad la conformamos todos y todas. ¿Acaso un hueco discrimina entre el compensador de un hiunday o un mercedes? Los asesinatos y asaltos son una expresión más dolorosa de esa violencia. El común denominador de todo es la impunidad. Denuncias hay todos los días pero consecuencia por los actos cometidos no. Al final Justicia es una palabra que carece de significado.

No es solo un asunto que se resuelva con plata: es un asunto de visión país y de entender que la economía es un factor pero no “el factor”; consiste en entender que en la sociedad convive gente de carne y hueso. La convivencia en sociedad está fracturada gracias al Presidente y a sus socios –por aquello del lenguaje corporativo y la competitividad— pero en esa fractura tienen parte quienes nos piden pasar hojas históricas sin sentar las responsabilidades del caso alegando ignorar hechos que pasarían a la Historia Universal de la Infamia si Borges estuviera vivo.

Llama la atención como en nuestro país para analizar a la sociedad se usan herramientas que dejaron de ser útiles hace rato; como a pesar de que el muro de Berlín fue botado por la ciudadanía alemana –que no se cayó solito— cansada de estar dividida y el mundo pasó de bipolar a una multiplicidad nuestros analistas y políticos no se dan por enterados. Basta leer la revista Time sobre la visión del Presidente Arias en medio ambiente para entender que su tiempo ya pasó –aunque el no se haya dado cuenta ni los Góngoras, Rodríguez o Alexandras Lorías— porque crecieron en mundo que ya no existe. Hoy la cosa es complejamente sencilla: los afectados y afectadas por el desastre ambiental somos todos y todas. Sabia la naturaleza que es tan inclusiva aun cuando algunos y algunas siguen excluyendo a los y las demás en razón de la sin razón propia de prejuicios de la guerra fría.

Quienes aspiran a dirigirnos comparten esa visión caduca de un mundo que ya no es sin importar lo que digan: oposición, verdadera oposición, accesibilidad con exclusión, nos dan seguridad, están en el corazón del pueblo, el país que queremos, el cambio ya o sigamos adelante. Frases vacías con que la gente común y silvestre se divierte completando con ironía y sarcasmo propio de quien no se siente representado, porque ve nombres distintos y colores diversos, con las mismas caras de siempre. Si en algo son ecológicos es en su extraordinaria capacidad de reciclarse manteniendo la misma esencia pero en distinto envase. Nuestra política es algo así como el clásico cinematográfico de “El Ataque de los Muertos Vivientes”.

La contradicción entre decir y hacer es obvia: hablan de que otros y otras son “políticos tradicionales” para desmarcarse, pero ellos y ellas son lo más tradicional de lo tradicional. Es un asunto de hechos. Las ropas son distintas pero el lenguaje es el mismo y las actuaciones igual: basta contrastar lo que dicen con lo que hacen; dicen querer cambiar la sociedad; obligados en razón de la ética a renunciar a sus bien remunerados puestos académicos piden vacaciones para no perder el puesto. Si la ensartan ganan y si no también.

La conclusión de semejante desastre no puede llevarnos a creer que absteniéndonos de votar se resuelve la cosa. Eso es pecar por omisión. La Democracia exige participación y quienes se quedan en su casa son cómplices de lo que suceda en el país. Abstenerse de ejercer el voto es dejar que unos pocos decidan lo que nos corresponde y afecta a todos y todas por igual. ¿Qué hacer? Para mí sencillo: acudir a las urnas y marcar varias casillas anulando el voto. Eso en mi opinión –para los que no están convencidos de votar por alguien— es mandar un poderoso mensaje. Votar en blanco no tiene sentido: resulta que por acá los votos en blanco se le suman al que más votos obtenga.

En febrero no solo se define quien llega Zapote; también quienes llegan a Cuesta de Moras. Tan claro está el asunto que el capitán nombró en los puestos elegibles a quienes únicamente saben decir sí —a los buenos negocios por supuesto— y representan lo peor —porque decir lo contrario es un contrasentido— del modelo que tenemos desde octubre de 2007. Si quienes llegan a Cuesta de Moras son esos personajes veremos a un sector haciendo su agosto su aguinaldo y su diciembre. Habrá que dejarse de prejuicios y votar por quienes representen un real contrapeso a la visión excluyente y egoísta que representan el PLN y sus asociados.

No se debe olvidar —gracias a las Andreas, Guyones y demás especies de la fauna política— que las leyes de implementación que se redactaron en Zapote —y algunas pareciera que en Suiza— se aprobaron en Cuesta de Moras y aun falta por definir la denominada agenda social —aun cuando para los egoístas y codiciosos tal cosa consista en ver dónde y con quien se toman un trago o se ponen de acuerdo para ir al concierto de moda juntitos y juntitas— pues de quienes lleguen a ejercer de diputadas y diputadas depende la sociedad en general.

Para terminar el último sorbo del chocolate espeso he de decir que a diferencia de mi buen amigo Albino Vargas nunca creí posible una coalición, porque no basta con oponerse a los hermanitos Arias para unirse. Al igual que no se puede hacer chocolate sin cacao ni pretender que de un día para otro quienes han vivido de la tranza y la prostitución se conviertan en buenas personas, es mucho pedirle a Dios que los oportunistas ocasionales o consuetudinarios dejen de lado sus ambiciones y se unan por el bien del país. Pero queda la esperanza de que una vez pasadas las elecciones haya quienes acusen recibo –por fin— de su acta de defunción para dar campo a la reconstrucción de nuestro país.

luismatagui@gmail. com

Honduras…el imperio contraataca

Ya la Casa Blanca ha declarado que los resultados del comicio serán admitidos como válidos, lográndose así la normalización de la vida democrática y poniendo fin al “interinato” de Micheletti, eufemismo con el que desde un principio Washington caracterizó al golpe de Estado de la oligarquía hondureña.

2- De este modo, las groseras violaciones a los derechos humanos y los atropellos a las libertades democráticas que signaron toda la campaña electoral serán condenados al olvido. Este penoso desenlace había sido anticipado por diversos representantes de la derecha republicana, que impuso como una de sus condiciones para ratificar la designación de Arturo Valenzuela, como Secretario de Estado Adjunto para Asuntos Interamericanos, el pleno reconocimiento de unas elecciones que por sus insanables anomalías deberían ser declaradas nulas de nulidad absoluta.

3- Tal como lo reportara Página/12 en su edición del 7 de Noviembre, el senador republicano por Carolina del Sur, Jim DeMint, retiró su veto a la candidatura de Valenzuela porque, según se encargó de comunicar a los medios, “la secretaria de Estado Hillary Clinton y el subsecretario, Thomas Shannon, me han garantizado que Estados Unidos reconocerá el resultado de las elecciones hondureñas, haya sido restituido o no Manuel Zelaya”.

4- Esta resolución de la crisis
tiene un significado que excede con creces la política hondureña: marca el inicio de una nueva etapa, por cierto que involutiva, en la cual Estados Unidos retoma su tradicional política de apoyo a los golpes militares y a los regímenes autoritarios afines con los intereses imperiales y ratifica el carácter hipócrita y vacío de la retórica democrática permanentemente enunciada por Washington.

5- Conviene aprender la lección: de ahora en más, democrático vuelve a ser todo régimen que se somete incondicionalmente a los designios norteamericanos; autoritario, populista o despótico será aquel que defienda su independencia y autodeterminación. Uribe y Calderón son demócratas, no importa si el primero viola flagrantemente los derechos humanos, mantiene estrechas relaciones con los narcos y los paramilitares y sabotea sin cesar los posibles acuerdos de paz y el canje humanitario que necesita Colombia para lograr su pacificación; o que el segundo despida de la noche a la mañana a 46.000 trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y promueva una demencial militarización de la vida política mexicana. Chávez, Correa y Morales, en cambio, son populistas y autoritarios, peligrosos para sus vecinos, porque promueven diversas reformas sociales y siembran las semillas de la discordia en sus respectivos países.

6- Aquí aparece una vez más la vetusta y falsa teoría conservadora que concibe a la lucha de clases no como producto de las contradicciones sociales inherentes al capitalismo, sino como la obra de un agente perverso que, dotado de inmensos poderes, introduce el virus del odio y el conflicto en sociedades que antes de su nefasta aparición sobresalían por la armonía de sus relaciones sociales.

7- Ante esta penosa retrogresión de la política exterior norteamericana, son muchos los analistas y estudiosos de la realidad internacional que plantean la tesis de que la victoria de los golpistas hondureños expresa la declinación de la hegemonía norteamericana. A partir de esta constatación se termina por inocentizar a Barack Obama porque, supuestamente, pese a sus esfuerzos no pudo encaminar la crisis en Honduras hacia una resolución compatible con la institucionalidad democrática. ¿Hasta que punto es sustentable esta interpretación?

8- Hay dos cuestiones
que deben ser examinadas: por un lado, la progresiva pérdida de capacidad hegemónica de Estados Unidos en la región. Por el otro, las iniciativas concretas tomadas por la Casa Blanca en el marco de la crisis hondureña.

9- En relación con la primera, es preciso reconocer que si bien la superpotencia se enfrenta a una disminución de su capacidad de dominación y control sobre el sistema internacional, así como su gravitación económica global, no es menos cierto que esta tendencia no se traslada linealmente a América Latina y el Caribe. No sería temeraria, sino mucho más próxima a la verdad, la hipótesis que dijera que ante una declinación relativa del imperio en la arena mundial aquél se aferra con más fuerza a lo que sus estrategas militares y diplomáticos consideran su patio trasero y su incuestionable entorno de seguridad territorial.

10- No por nada esta región del mundo fue la destinataria de la primera concepción que la joven república norteamericana elaboró en materia de política exterior: la doctrina Monroe. Por lo tanto, la declinación global no necesariamente significa un deterioro equivalente en su capacidad de controlar su tradicional “zona de influencia”. Es indudable que el predominio que Estados Unidos tenía antes sobre sus vecinos al sur del río Bravo se ha debilitado; pero aún así está lejos de haber desaparecido. Y esto nos conduce al análisis del segundo aspecto señalado más arriba.

11- En efecto, ¿actuó Obama con todas sus fuerzas para resolver la crisis hondureña en una dirección coherente con los imperativos de la democracia y los derechos humanos? Definitivamente no. Sus iniciativas fueron vacilantes, expresión de las dos líneas que se disputan la formulación de su política exterior. Una, reaccionaria hasta la médula y profundamente influida por las necesidades y las estrategias del complejo militar-industrial y que encuentra en Hillary Clinton su más encumbrada vocera; y, otra, mucho más difusa y dispersa, que desearía establecer relaciones más respetuosas con los países del área aún cuando esto no implique abandonar la presunción hegemónica del pasado, sino tan sólo un cierto aggiornamento de la misma y que encuentra su principal representante en el propio Obama. En esta pugna el presidente se vio claramente superado por sus rivales que, desde el principio, fueron capaces de imponer su estrategia en relación con la crisis desatada en Honduras.

12- Cabría preguntarse si esta interpretación no presta validez a la tesis declinacionista. De ninguna manera. Lo que sí queda claro es que Obama tiene un control apenas marginal del aparato estatal norteamericano. Sería por lo tanto más correcto decir que fue el ocupante de la Casa Blanca quien no pudo elegir otro rumbo, pero no Estados Unidos como potencia imperial. En otras palabras, se impone una vez más distinguir entre el “gobierno permanente” de ese país y su “gobierno aparente”, el que se simboliza en la figura del presidente.

13- El problema es que el vaciamiento de la democracia estadounidense, un proceso que se ha venido desenvolviendo a lo largo del último medio siglo, hace que la figura presidencial tenga muy acotados sus márgenes de autonomía para intentar –en el hipotético caso de que así lo deseara-, llevar a cabo una política contraria a los intereses del “gobierno permanente”, ese nefasto entramado de grandes oligopolios y sus lobbies, fuerzas armadas, políticos profesionales y grandes medios de comunicación que, como dijera Gore Vidal, mantiene secuestrada a la sociedad norteamericana.

14- Para resumir:
la hipótesis de la declinación hegemónica queda desmentida cuando se observa que, a pesar de dicho debilitamiento, Washington se las ingenia para firmar un tratado de cooperación militar con Colombia que, como lo recordara el Comandante Fidel Castro Ruz días pasados en una de sus “Reflexiones”, equivale a una práctica anexión de ese país sudamericano a Estados Unidos.

15- Si algo demuestra esta iniciativa es la formidable capacidad de presión, dominación y control que, pese a su debilitamiento, aún conserva el imperio. Es esa misma capacidad la que lo llevó a sacar rápidamente de la escena negociadora en Tegucigalpa al Secretario General de la OEA (cuyos planteamientos eran totalmente inaceptables para los golpistas), para sustituirlo con un viejo peón de la política estadounidense, Oscar Arias.

16- Es esa misma capacidad la que lo lleva a sostener contra viento y marea el criminal bloqueo a Cuba, pese a que en la Asamblea General de la ONU esa política fue condenada por 187 de los 192 países que la integran, y defendida sólo por tres: Estados Unidos, su estado cliente Israel y la isla de Palau (20.000 habitantes), según la CIA un polígono de tiro de la Armada norteamericana en la Micronesia. O la que le permite prestar oídos sordos al reclamo universal de indultar a los cinco luchadores antiterroristas cubanos sometidos a inhumanas condiciones de detención en Estados Unidos gracias a una escandalosa burla al debido proceso; o mantener una infame prisión, violatoria de todos los derechos humanos, en la Base Naval de Guantánamo.

17- Si Obama hubiera demostrado la misma determinación para exigir la inmediata restitución de Zelaya en la presidencia otra habría sido la historia. Y tenía instrumentos a manos para hacerlo: podría haber decretado el transitorio bloqueo de las remesas de los inmigrantes hondureños residentes en Estados Unidos; o instruido a las empresas norteamericanas radicadas en Honduras que preparasen planes para su eventual evacuación; o congelado los fondos de los políticos del régimen y de la oligarquía depositados en bancos norteamericanos; o embargar sus fastuosas propiedades en la Florida.

18- Son gestos para nada inéditos
; casi todos ellos fueron utilizados por George W. Bush para frustrar la segura victoria de Schafik Handal, candidato del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional, en las elecciones del 2004 en El Salvador. ¿Por qué no se intentó algo similar en esta ocasión? Respuesta: porque la política del “gobierno permanente” de Estados Unidos dispuso otra cosa y el inquilino de la Casa Blanca se inclinó ante esa decisión.

19- Conclusión: no es que Estados Unidos no pudo modificar el resultado de la crisis hondureña sino que, más allá de las preferencias de Obama, la clase dominante norteamericana y sus representantes políticos en el aparato estatal no quisieron que fuera otro el desenlace de este conflicto, aún a sabiendas de las funestas implicaciones que esta decisión tendrá para la paz y la estabilidad política ese país centroamericano. En línea con la desorbitada militarización de la política hemisférica promovida desde los años de George W. Bush –y de la cual las siete bases concedidas por Uribe son apenas la punta del iceberg-, el “gobierno permanente” de Estados Unidos optó por sostener a los golpistas en vez de apostar a la reconstrucción de la democracia. No se trató de una cuestión de incapacidad, sino de una elección estratégica concebida para reordenar manu militari el tumultuoso patio trasero del imperio en Centroamérica y para lanzar una ominosa señal de advertencia a los gobiernos de izquierda y progresistas de la región.

Atilio Borón

Rebelión

Las bases militares estadounidenses en la región

ALAI AMLATINA, 13/11/2009.- En un artículo publicado en la prestigiosa revista Foreing Affairs en su edición de mayo-junio de 2002 titulado Transforming de Military, de acuerdo con el entonces Secretario de la Defensa Donald Rumsfeld, el esfuerzo de transformación militar iniciado por Estados Unidos era necesario verlo en sí mismo como un proceso y no como un evento. Esta concepción partía de la premisa de que una transformación revolucionaria en la conceptualización de las fuerzas armadas de cualquier país no podía depender estrictamente de la construcción de nuevas armas basadas en alta tecnología, sino de la forma en que se piensa y desarrollan las nuevas formas de llevar a cabo la guerra, permitiéndole a las Fuerzas Armadas adaptarse a los nuevos retos. Es esta la visión que orientó el proceso de transformación en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos a partir del fin de la Guerra Fría y la entrada de Estados Unidos a la última década del Siglo XX.

En esta transformación se identificaron, entre otras, la vulnerabilidad militar de Estados Unidos ante nuevas formas de terrorismo, sus redes informáticas y sus activos en el espacio y la falta de defensas frente a un ataque con misiles balísticos o con misiles crucero y frente a armas nucleares, químicas y biológicas. Para proteger la seguridad de Estados Unidos se planteo el fortalecimiento del denominado “ U. S. Homeland Security” y sus bases en ultramar; la protección y sostén de su poder en teatros de guerra distantes; negarle a los enemigos de Estados Unidos la permanencia de “santuarios”o lugares seguros; la protección de sus redes de información contra ataques; la utilización de la información obtenida mediante el uso de tecnología con el propósito de vincular las diferentes ramas de sus Fuerzas Armadas, de manera que funcionaran integradas unas con otras; y finalmente, mantener un acceso sin dificultades al espacio y la protección de sus capacidades espaciales ante un ataque enemigo.

El Secretario de la Defensa postuló entonces que Estados Unidos debería sostener su proceso de transformación militar a partir de la premisa de que las guerras del Siglo XXI requerirían un incremento en las operaciones económicas, diplomáticas, financieras, policiacas e inteligencia, al igual que en operaciones militares abiertas y encubiertas; la capacidad para mantener una efectiva comunicación en el campo de batalla; enfocar la ayuda que Estados Unidos habría de recibir de terceros países en lo que fuera permisible y necesario para ese país; la formación de alianzas donde la misión a llevar a cabo debe ser la que en última instancia determine la formación de la misma; el desarrollo de acciones preventivas, llevando la guerra hasta donde se encuentre el enemigo; llevar a la percepción del enemigo que Estados Unidos está dispuesto a utilizar cualquier medio o fin para derrotarlo, independientemente de los sacrificios que conlleve; la importancia que juegan las operaciones de tierra y el incremento en las campañas aéreas; y finalmente, informar al país lo que Estados Unidos hace.

Ciertamente en no todas las ocasiones Estados Unidos ha llevado a cabo estos enunciados con la claridad y certeza propuestos. Ciertamente, sin embargo, tal ha sido su agenda tanto en sus esfuerzos internos en materia se seguridad como también en los dos conflictos principales que ha venido llevando a cabo en Iraq y Afganistán. En América Latina, sin embargo, los llamados planes defensivos de Estados Unidos han ido desarrollándose, no en forma discreta, pero si opacados por los conflictos bélicos principales que Estados Unidos libra a escala mundial.

En Puerto Rico, en el Plan Unificado de Comandos vigente al 1999, se asignó al Comando Sur la responsabilidad de implantar la política militar “defensiva” e Estados Unidos en el “Área de Responsabilidad” asignada ante las siguientes amenazas: la emigración ilegal, el tráfico de armas, el tráfico ilegal de drogas, el crimen, la corrupción y la seguridad militar de Estados Unidos”. Bajo la llamada “nueva arquitectura militar” en la región, según testimonio presentado por el General Peter Pace ante el Comité de Asuntos Armados del Senado de Estados Unidos el 27 de marzo de 2001, la misma la componía:

a) El Comando Sur, con sus componentes principales que incluían el Ejército Sur (USARSO), las Fuerzas Navales del Comando Sur (USNAVSO) y el Comando de Operaciones Especiales del Comando Sur (SOCSOUTH), todos ellos ubicados entonces en Puerto Rico junto a la Guardia Nacional y la Reserva como Fuerzas Auxiliares;

b) Las denominadas “Forward Operations Locations (FOL’s), establecidas para compensar la pérdida de las instalaciones en Panamá. Estas estaban compuestas por Manta, Ecuador (para las operaciones en Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia y Venezuela); Aruba-Curazao (para operaciones en el Caribe Oriental y la región norte de Venezuela y Colombia); Comalapa en El Salvador (para las operaciones en el Pacífico Oriental, el Caribe Occidental y Centro América).

c) Cuarteles y Bases que incluyen el componente aéreo del Comando Sur, localizado en la Base Aérea Davis-Montham en Arizona; el Componente de la Infantería de Marina Sur, localizado en Miami, Florida; la Fuerza Aérea Inter-agencial de Tareas Este (JITF-E), localizada en Cayo Hueso, Florida y utilizada para operaciones anti narcóticos en zonas de origen y tránsito; el Centro de Operaciones Conjunto de Reconocimiento y Vigilancia Sur, responsable de recibir información recopilada por aviones AWACS, los radares de tierra y el ROTHR en Puerto Rico; y la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo (JTF-B), localizada en la Base Soto Cano de Honduras, que provee apoyo y respuesta mediante helicópteros en misiones del Comando Sur en América Latina y el Caribe.

d) La Base de Operaciones para el Apoyo de Esfuerzos Internacionales (OBAT) localizada en las islas Turcos y Caicos en Nassau, Bahamas para atender el flujo de cocaína y marihuana hacia Estados Unidos.

e) “Weedeater”, un dispositivo que conduce el Caribe Oriental donde el Departamento de la Defensa provee helicópteros para las “naciones huéspedes y agencias de interdicción” y de la DEA para la erradicación de la marihuana.

f) Programa de Educación y Entrenamiento Militar Internacional (antes Escuela de las Américas), para proveer educación profesional a personal militar y civil seleccionado.

Con el cierre de la Estación Naval de Roosevelt Roads, y del Área de Tiro y el Área de Maniobras de la Flota del Atlántico (AFWTF por sus siglas en inglés) en Vieques, Puerto Rico en mayo de 2003, las operaciones que desde nuestro país venía desempeñando el Comando Sur fueron modificadas, trasladándose a la Florida el Ejército Sur, el Comando de Operaciones Especiales del Comando Sur, las Fuerzas Navales del Comando Sur y las operaciones de guerra submarina y anti submarina, desembarco anfibio y área de tiro de la Flota del Atlántico a otros estados de la Costa Este. Ciertamente tales cambios alteraron la importancia militar estratégica hasta entonces adjudicada a Puerto Rico. Sin embargo, lo anterior no significa la pérdida de importancia militar de Puerto Rico en los planes de dominación geopolítica de Estados Unidos en la región.

El 1 de octubre de 2002 se produjo un nuevo Plan de Comandos Unificados donde las áreas de responsabilidad entre el Comando Sur y un nuevo Comando del Norte fueron establecidas. En la distribución, Puerto Rico quedó integrado dentro del Comando del Norte, a quien se le asignó como responsabilidades: la planificación y conducción de apoyo militar para la estabilidad, seguridad, transición, operaciones de reconstrucción, ayuda humanitaria y ayuda en situaciones de desastres; la planificación y participación de misiones que se asignen a nivel global; la lucha contra las armas de destrucción masiva y el desarrollo de un sistema global anti misiles; actividades de respuesta a enfermedades; operaciones contra redes terroristas; defensa del “Homeland” y el apoyo a autoridades civiles en misiones oficiales. Como puede notarse, bajo este nuevo Plan la función militar de Puerto Rico se alejó de la zona de operaciones tradicional de Estados Unidos hacia América Latina.

El 17 de diciembre de 2008 el presidente saliente de Estados Unidos firmó un nuevo Plan Revisado de Comandos Unificados donde, además de Puerto Rico, Islas Vírgenes, Bahamas y las islas Turcos y Caicos, todas ellas localizadas en la región del Caribe, pasan a formar parte del Comando del Norte, segmentando aún más esta región caribeña del Comando Sur. Dentro de todas estas modificaciones, sin embargo, un país ha venido sustituyendo a Puerto Rico en la configuración de dominación militar de Estados Unidos hacia América Latina: ese país es Colombia.

De hecho, la planificación quinquenal del Plan de Comandos Unificados se da con independencia de cuál sea el Presidente en funciones en Estados Unidos o a cuál partido éste responda. Se trata de decisiones estratégicas de carácter militar donde el Presidente de este país, como Comandante en Jefe, sencillamente ratifica las recomendaciones y decisiones del Estado Mayor Conjunto y del Secretario de la Defensa.

El cierre de la Base de Manta en Ecuador, junto con el avance de los procesos políticos en este país, y de sus vecinos en la región como Venezuela y Bolivia, y en América Central de Nicaragua y El Salvador, unido a los cambios en la configuración militar en Puerto Rico, han hecho que Estados Unidos procure acentuar su presencia militar en la región por otra vía. El acceso a las zonas portuarias de Malambo y Cartagena en el Mar Caribe y de Málaga en el Océano Pacífico; junto a los acceso a la base de la Fuerza Aérea de Palanquero y las instalaciones militares de Larandia, Tolemaida y Apiay vienen a proporcionar a Estados Unidos una nueva arquitectura desde la cual afianzar su poder militar en la región, particularmente frente a aquellos países donde hoy se viven procesos revolucionarios.

A lo anterior debe sumarse los esfuerzos que hoy realiza Estados Unidos con el gobierno de Panamá para el uso y establecimiento de instalaciones militares y navales en este país y su intención de ampliar su presencia militar en otros países centroamericanos.

Aún así, afirmar que ya Puerto Rico carece de importancia militar para Estados Unidos no es del todo correcto. Todavía en nuestro país la presencia militar de Estados Unidos es grande.

En una presentación hecha a nombre del Capítulo de Puerto Rico de la Asociación Americana de Juristas por la Lcda. Aleida Centeno Rodríguez en el contexto de una Asamblea efectuada en Caracas, Venezuela el pasado 24 de septiembre esta indica que de acuerdo con el documento titulado Informe de Estructuras de Bases de 2007 (Base Structure Report, 2007) el aparato militar en Puerto Rico habría indicado mantener un control de 1,512,631 acres de terreno. Para efectos de tener una visión más exacta de lo que hablamos, un acre equivale a 4 mil metros cuadrados. Sin embargo, con razón, la Lcda. Centeno Rodríguez indica que tal aseveración es falsa ya que en ella no se toma en consideración la superficie que abarca Punta del Este en el Yunque, los terrenos utilizados por el Aerostato en Lajas y el Radar de Arecibo (“National Atmospheric and Ionosphere Center”). Indica la Lcda. Centeno Rodríguez:

“Figuran como reservas naturales que no se incluyen en los informes militares. Esto sin incluir nuevas instalaciones del Department of Homeland Security en Aguadilla, Ponce y San Juan, instalaciones para espiar comunicaciones, las instalaciones de la ‘Guardia Nacional’, instalaciones ‘científicas’ en universidades que llevan a cabo funciones militares como el experimento geomagnético de Cayey que data desde el 1903, y el ROTC para indoctrinar estudiantes.”

La Guardia Nacional en Puerto Rico consta de alrededor de 10 mil efectivos en tierra y aire. Se divide en Guardia Nacional y Guardia Nacional Aérea, siendo la primera unidades terrestres y de apoyo aéreo a través de helicópteros.

Las facilidades principales de la Guardia Nacional terrestre se encuentra en la región sur de la Isla en el Campamento Santiago localizado en el municipio de Salinas, donde también se encuentra un Destacamento de la Infantería de Marina. Cuenta también con alrededor de 20 instalaciones denominadas “Armerías” en los siguientes municipios: San Juan, Ponce, Juana Díaz (Fuerte Allen), Guayama, San Germán, Aguadilla, Mayagüez, Yauco, Caguas, Humacao, Ceiba, Fajardo, Bayamón, Toa Baja, Vega Baja, Arroyo, Cayey, Gurabo, Coamo, Hato Rey, Hangar 21 y Peñuelas. En San Juan, además, cuenta con las instalaciones de helicópteros localizada en las cercanías del Aeropuerto Rivas Dominicci en Isla Grande.

La Guardia Nacional Aérea por su parte, tiene sus facilidades principales en la Base Aérea Muñiz localizada en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín en el municipio de Carolina. Allí opera en estos momentos un escuadrón de aviones de transporte. También cuenta con facilidades en el Aeropuerto de Roosevelt Roads a donde eventualmente se propone trasladar sus facilidades principales localizadas hoy en la Base Aérea Muñiz. Cuenta también con instalaciones en Aguadilla en lo que fuera antes, hasta la década de 1970, la Base del Comando Aéreo Estratégico de Estados Unidos “Ramey Fields”, hoy llamado Aeropuerto Internacional Rafael Hernández en Punta Borinquen. Allí opera el “Punta Borinquen Radar Site”. Además cuenta con la instalaciones de radares en Punta Salinas en el municipio de Cataño, en las cercanías de la Bahía de San Juan.

La Reserva del Ejército cuenta con aproximadamente 4,500 efectivos. Su instalación principal es el Fuerte Buchanan localizado en el Área Metropolitana de San Juan dentro de los municipios de Guaynabo y Bayamón. Allí también opera el Comando Regional de la Reserva, un Batallón de “Civil Affairs” dentro del cual una de sus tareas es el área de Operaciones Especiales; una unidad de la Reserva de la Marina y de la Infantería de Marina. Existen allí unidades de comando, guarnición, inteligencia, servicios médicos, logística y múltiples contratistas civiles.

La Reserva opera, además, en Puerto Nuevo-San Patricio la instalación “Capitán E. Rubio Jr.”donde tienen base unidades médicas y unidades de entrenamiento; Aguadilla en el Aeropuerto Borinquen; Ceiba (Roosevelt Roads); Salinas; Fuerte Allen (LTC H. G. Pesquera) en Juana Díaz (AMSA-Talleres Mecánica); Guaynabo (AMSA- Talleres Mecánica; MEPS- “Military Entrance Processing Station”) y otros centros en los municipios del Caguas, Guayama, Ponce y Yauco.

La Reserva cuenta, también, con unidades de la Infantería de Marina (MCRC SJ) localizada en el área metropolitana de San Juan en terrenos del Fuerte Buchanan y en Bayamón; y cuenta también con otra unidad localizada en Ceiba (Roosevelt Roads).

La Fuerza Aérea de Estados Unidos cuenta con facilidades en el municipio de Lajas (“Lajas Radar Site”) y el “Ramey Solar Observatory Research Site” localizado dentro del municipio de Isabela. De acuerdo con la Lcda. Centeno Rodríguez, desde el “San Juan Geomagnetic Observartory”, localizado en el municipio de Cayey, la Fuerza Aérea desarrolla un proyecto relacionado con el control del clima.

La Marina de Guerra de Estados Unidos cuenta con facilidades localizadas en Vieques como son el componente transmisor del Radar Relocalizable Más Allá del Horizonte (ROTHR) cuyo cuerpo receptor ubica en el Fuerte Allen localizado en el municipio de Juana Díaz. También cuenta con las instalaciones electrónicas localizadas Monte Pirata en la porción occidental de la Isla de Vieques.

Cuenta también con facilidades localizadas en el Aeropuerto Borinquen de Aguadilla; con los radares localizados en Punta del Este en el Yunque; las instalaciones en el “Naval Radio Facility”en Sabana Seca, Toa Baja; el “Naval Radio Transmiting Facility”en el municipio de Isabela; el ‘Low Frecuency Fixed Submarine Broadcast System”en el municipio de Aguada; las facilidades localizadas en “Cabeza de Perro” en el municipio de Naguabo; las instalaciones del NAVACT en Roosevelt Roads en el municipio de Ceiba; el “Salinas Receiver Site”; y las facilidades de la Isla Piñero localizada en las cercanías de lo que fue Roosevelt Roads, las cuales en el pasado fueron utilizadas para ejercicios del Comando de Operaciones Especiales del Comando Sur (SOCSOUTH por sus siglas en inglés) y las unidades especiales de la Marina de Guerra (SEAL por sus siglas en inglés).

Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos mantiene también operando en Puerto Rico el programa del Cuerpo de Entrenamiento para Oficiales de la Reserva (“Reserve Officers Training Corps”) orientado a ofrecer un grado universitario en ciencias militares y donde gradúa candidatos a oficiales como segundos tenientes en el Ejército y la Fuerza Aérea consistente en dos batallones en los recintos de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico y de Mayagüez, aunque atiende también estudiantes de otros recintos universitarios del sistema público y privado como son los casos del Colegio del Turabo en Caguas, la Universidad Interamericana en Bayamón y los recintos de Aguadilla, Arecibo y Ponce de la Universidad de Puerto Rico. También en el Fuerte Buchanan en el Área Metropolitana de San Juan se encuentra la policía militar adscrita al Departamento de la Defensa conocida como “Department of Defense Special Police- DODEP.

También se ha puesto en marcha a nivel de secundaria el programa “Junior Reserve Officers Training Corps”, la Patrulla Aérea Civil y el programa de Cadetes de la Marina.

Por su parte, el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos (“Homeland Security Department) tiene facilidades diseminadas en Puerto Rico mayormente concentradas en los municipios de San Juan, Ceiba (Roosevelt Roads) Aguadilla (Aeropuerto Borinquen) y el Radar Aerostato en Lajas.

La Guardia Costanera opera en Puerto Rico facilidades en San Juan (La Puntilla) en Aguadilla (Aeropuerto Borinquen) y en Ceiba (Roosevelt Roads).

Recientemente en los pasados meses se ha activado nuevamente en Puerto Rico los Cuerpos de Paz (“Peace Corps”). A tales efectos se han realizado en gestiones para promover sus actividades en el Recinto Universitario de Mayagüez y en el municipio de Utuado en la región central de la Isla donde en el pasado operaron unas facilidades que incluían un campamento y facilidades recreativas.

A todo lo anterior hay que sumarle la presencia de la Corte Federal en Puerto Rico y de las diferentes agencia federales de seguridad como son el FBI, la DEA, el Servicio Secreto, la CIA, Alcohol, Tobaco & Fire Arms (ATF), Servicio de Rentas Internas (IRS por sus siglas en inglés); las instancias de seguridad vinculadas al Departamento de Seguridad Interna como es el ATS, Inmigración e “Inmigration Coastal Enforcement”, la Patrulla de Fronteras (Border Patrol) y Aduana en los aeropuertos; y los componentes de seguridad de cada una de las ramas de la fuerzas armadas de Estados Unidos.

Sin entrar al dato sobre los miles de puertorriqueños en Puerto Rico y Estados Unidos que hoy día forman parte de las fuerzas militares regulares de Estados Unidos en sus diferentes ramas. La experiencia actual en Puerto Rico es que prácticamente el 80% o más de los efectivos de la Guardia Nacional y de la Reserva, sobre todo a partir de la Guerra del Golfo en 1993, pero más aún, a partir de la guerra que en estos momentos libra Estados Unidos fundamentalmente dentro del marco de su llamada lucha contra el terrorismo en Iraq, el Cuerno de África y Afganistán, han pasado por una rotación de al menos un año en misiones de combate. Esta experiencia ha permitido a las unidades de la Guardia Nacional y de la Reserva transformarse de lo que fueron en el pasado como fuerzas auxiliares de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos para asuntos esencialmente domésticos, a una fuerza militar experimentada, capaz de sustituir en su colonia, Puerto Rico, y en la región la presencia militar estadounidense. Más aún, este desarrollo y transformación le permite a Estados Unidos, ante un eventual cambio o modificación en sus relaciones políticas con el pueblo de Puerto Rico, mantener la presencia de un ejército regular permanente, con experiencia y debidamente acoplado a las fuerzas armadas estadounidenses, superior en materia de integración militar con Estados Unidos a la de cualquier otro país latinoamericano.

Existe una relación directa entre el debilitamiento de la presencia militar de Estados Unidos en Puerto Rico y el fortalecimiento de dicha presencia en Colombia. La razones dadas por Estados Unidos y el gobierno colombiano sobre los problemas que generan el narcotráfico en este país no son sino un subterfugio dirigido a justificar el desarrollo de una nueva “arquitectura militar” de dicho país desde el cual mantener su hegemonía imperialista sobre los pueblos de América Latina, particularmente aquellos localizados en la región del Caribe y Centro América, dada la importancia que aún sigue manteniendo el Canal de Panamá para la seguridad económica de Estados Unidos.

Los datos recientes dados a conocer por la Fuerza Aérea de Estados Unidos con relación a la utilización de las siete bases militares en territorio colombiano para “operaciones de espectro completo en una subregión crítica en nuestro hemisferio, donde la seguridad y estabilidad están bajo amenaza constante de las insurgencias financiadas por el narcotráfico, los gobiernos anti estadounidenses, la pobreza endémica y los frecuentes desastres naturales”, revelan las verdaderas intenciones imperiales en la región.

El problema real para Estados Unidos no es el narcotráfico; es el avance de los procesos de lucha de los pueblos latinoamericanos. Es el reclamo cada vez más certero de su soberanía, de su independencia nacional, de la unidad latinoamericana, frente a los cuales, todavía deberán enfrentar los esfuerzos imperialistas yankis en el Hemisferio.

20 de agosto de 2009 (revisado el 12 de noviembre de 2009)

Fuente: http://alainet.org

La Tierra no aguanta más

ALAI AMLATINA, 09/11/2009.– Las perspectivas no son optimistas por falta de un consenso previo para alcanzar un acuerdo definitivo. “A pesar de los pronósticos sombríos tengo confianza que la esperanza vencerá al miedo y que la vida es más fuerte que la muerte”, asegura el teólogo brasilero Leonardo Boff al iniciar esta entrevista exclusiva durante su reciente visita a Suiza. Boff, uno de los padres fundadores de la teología de la liberación recibió el 7 de noviembre el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Neuchâtel. Previamente, la misma semana, animó un debate público organizado por las ONG de cooperación solidaria E-CHANGER, y Misión de Belém Immensee en la Casa de Solidaridad Romero (RomeroHaus) en Lucerna donde participaron 200 personas.

P: Todo el mundo habla hoy de la problemática ecológica que vive el planeta. Usted fue uno de los primeros, ya en los años ochenta, en alertar sobre este tema. ¿Cuál es su análisis de la actual situación medioambiental?

Leonardo Boff: Hay muchos indicadores científicos que apuntan a la irrupción de una tragedia ecológica y humanitaria. Nada esencial ha cambiado desde la redacción de la Carta de la Tierra en 2003 que elaboramos un grupo de personalidades del mundo entero. Decíamos en ese maravilloso documento: “Estamos en un momento crítico de la Tierra en el cual la humanidad debe escoger su futuro. Y la elección es ésta: o se promueve una alianza global para cuidar a los otros y la Tierra o arriesgamos nuestra destrucción y la devastación de la diversidad de la vida”.

“Se consume más de lo que la tierra soporta”

P: Una afirmación tajante que no acepta términos medios ¿Cómo se sustenta?

Boff: En la confluencia actual de tres crisis estructurales. La crisis debido a la falta de sustentabilidad del planeta Tierra; la crisis social mundial; y la crisis del calentamiento creciente.

P: ¿Puede ejemplificar esa afirmación?

Boff: A nivel social, casi la mitad de la humanidad vive hoy por debajo del nivel de miseria. Las cifras son aterradoras. El 20% más rico consume el 82.49 % de todas la riqueza de la Tierra y el 20 % más pobre, se tiene que contentar con un minúsculo 1.6%.

En cuanto al calentamiento de la Tierra, la FAO (Organización de la ONU para la Alimentación) ha advertido que en los próximos años habrá entre 150 y 200 millones de refugiados climáticos. Las previsiones más dramáticas hablan de un aumento para 2035 de 4°C. Y se especula para final del siglo un aumento de 7°C. Si esto realmente se produce, ningún tipo de vida hoy conocido podrá sobrevivir. En cuanto a la crisis de sustentabilidad, doy un ejemplo ilustrativo: la humanidad está hoy consumiendo un 30% más de la capacidad de reposición. Es decir un 30% más de lo que la Tierra misma puede reponer.

P: Sin embargo esta tendencia consumista del planeta no es nueva…

Boff: No. Pero lo que es nuevo son los niveles acelerados de ese deterioro. Según estudios de todo crédito, en 1961 precisábamos de la mitad de la Tierra para dar respuesta a las demandas humanas. En 1981 se daba un empate, es decir ya necesitábamos a la Tierra entera. En 1995 sobrepasamos en un 10 % la capacidad de reposición, aunque todavía era soportable. En 2008, superamos el

30 %. La Tierra está dando señales inequívocas de que ya no aguanta más.

P: ¿Con perspectivas futuras todavía más preocupantes?

Boff: Si se mantiene el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial entre 2-3% por año, como está previsto, en 2050 necesitaríamos dos planetas Tierra para dar respuesta al consumo, lo que es imposible porque contamos con sólo una.

P: ¿Eso obliga a comenzar a pensar en otro paradigma de civilización?

Boff: En efecto. No podemos producir como lo venimos haciendo hasta ahora. El actual modelo de producción, el capitalista, parte del falso presupuesto que la tierra es como un gran baúl del cual se pueden sacar recursos indefinidamente para obtener beneficios con la mínima inversión posible en el tiempo más corto. Hoy queda claro que la Tierra es un planeta pequeño, viejo y limitado que no soporta una explotación ilimitada. Tenemos que dirigirnos hacia otra forma de producción y asumir hábitos de consumo distintos. Producir para responder a las necesidades humanas en armonía con la Tierra, respetando sus límites, con un sentido de igualdad y de solidaridad con las generaciones futuras. Eso es el nuevo paradigma de civilización.

COPENHAGUE: LA INFLUENCIA DEL PODER ECONÓMICO

P: Para volver al hoy y al aquí…En pocas semanas se realiza en Copenhague la Conferencia sobre el Clima. ¿Hay perspectivas de un acuerdo?

Boff: Hay una premisa clave. Debemos hacer todo lo posible para estabilizar el clima evitando que el calentamiento de la tierra sea mayor a 2 o 3 grados y que la vida pueda continuar. Comprendiendo que ya ese calentamiento implicaría una devastación de la biodiversidad y el holocausto de millones de personas, cuyos territorios no serán más habitables, especialmente en África y en el sudeste asiático. Me preocupa, en ese escenario, la irresponsabilidad de muchos Gobiernos, especialmente de los países ricos, que no quieren establecer metas consistentes para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y salvar el clima. ¡Una verdadera ecomiopía!

P: ¿Eso proviene de una falta de voluntad política para llegar a acuerdos?

Boff: Sobre todo de un conflicto de intereses. Las grandes empresas, por ejemplo las petroleras, no quieren cambiar porque perderían sus enormes ganancias actuales. Hay que entender la interdependencia del poder político y el económico. El gran poder es el económico. El político es una derivación del económico. Los Estados, en muchos casos, no representan los intereses de los pueblos sino de los grandes actores económicos.

P: ¿En caso de un fracaso de Copenhague, cuál sería el escenario posterior en lo que hace a la ya grave situación climática?

Boff: A mi entender, si hay una frustración política, eso puede significar un reto enorme para la sociedad civil. Para que se movilice, presione y promueva los cambios que vienen siempre de abajo. Confío en eso: la razón, la prudencia, la sabiduría vendrá de la sociedad civil. Será, también, en cuanto al clima, el principal sujeto histórico. Ningún cambio real viene de arriba, sino de abajo.

Y a pesar de lo difícil del presente, tengo la confianza que no se trate de una tragedia que acabará mal sino de una crisis que purifica y que nos permita dar un salto en la dirección de un futuro mejor.

P: ¿Con un programa común para salvar la Tierra?

Boff: Impulsando una bio-civilización que deberá promover cuatro ejes esenciales. El uso sustentable, responsable y solidario de los limitados recursos y servicios de la naturaleza. El control democrático de las relaciones sociales, especialmente sobre los mercados y los capitales especulativos. Un ethos mínimo mundial que debe nacer del intercambio multicultural, enfatizando en la compasión, la cooperación y la responsabilidad universal. Y la espiritualidad, como dimensión antropológica y no como un monopolio de las religiones. Debe desarrollarse como expresión de una conciencia que se siente parte de un Todo mayor, que percibe una Energía poderosa y que representa el sentido supremo de todo.

– Sergio Ferrari / Colaboración de prensa de E-CHANGER, ONG suiza de cooperación solidaria

Fuente: http://alainet.org

La anexión de Colombia a Estados Unidos

El acuerdo pone en aprietos a teóricos y políticos. No es honesto guardar silencio ahora y hablar después sobre soberanía, democracia, derechos humanos, libertad de opinión y otras delicias, cuando un país es devorado por el imperio con la misma facilidad con que un lagarto captura una mosca. Se trata del pueblo colombiano, abnegado, trabajador y luchador. Busqué en el largo mamotreto una justificación digerible, y no vi razón alguna.

En 48 páginas de 21 líneas, cinco se dedican a filosofar sobre los antecedentes de la vergonzosa absorción que convierte a Colombia en territorio de ultramar. Todas se basan en los acuerdos suscritos con Estados Unidos después del asesinato del prestigioso líder progresista Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948, y la creación de la Organización de Estados Americanos, el 30 de abril de 1948, discutida por los Cancilleres del hemisferio, reunidos en Bogotá bajo la batuta de Estados Unidos los días trágicos en que la oligarquía colombiana tronchó la vida de aquel dirigente y desató la lucha armada en ese país.

El Acuerdo de Asistencia Militar entre la República de Colombia y los Estados Unidos, en abril de 1952; el relacionado con “una Misión del Ejército, una Misión Naval y una Misión Aérea de las Fuerzas Militares de los Estados Unidos”, suscrito el 7 de octubre de 1974; la Convención de Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas, de 1988; la Convención de Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, de 2000; la Resolución 1373 del Consejo de Seguridad, de 2001, y la Carta Democrática Interamericana; la de Política de Defensa y Seguridad Democrática, y otras que se invocan en el citado documento. Ninguna justifica convertir un país de 1 141 748 kilómetros cuadrados, ubicado en el corazón de Suramérica, en base militar de Estados Unidos. Colombia posee 1,6 veces el territorio de Texas, segundo Estado de la Unión en extensión territorial, arrebatado a México, que después sirvió de base para conquistar a sangre y fuego más de la mitad de ese hermano país.

Por otro lado, han transcurrido ya 59 años desde que soldados colombianos fueron enviados a la distante Asia para combatir junto a las tropas yankis contra chinos y coreanos en octubre de 1950. Lo que el imperio pretende ahora es enviarlos a luchar contra sus hermanos venezolanos, ecuatorianos y otros pueblos bolivarianos y del ALBA, para aplastar la Revolución Venezolana, como trataron de hacer con la Revolución Cubana en abril de 1961.

Durante más de un año y medio, antes de la invasión, el gobierno yanki promovió, armó y utilizó las bandas contrarrevolucionarias del Escambray, como hoy utiliza a los paramilitares colombianos contra Venezuela.

Cuando el ataque de Girón, los B-26 yankis tripulados por mercenarios operaron desde Nicaragua, sus aviones de combate eran transportados hacia la zona de operaciones en un portaaviones, y los invasores de origen cubano que desembarcaron en aquel punto venían escoltados por buques de guerra y la infantería de marina de Estados Unidos. Hoy sus medios de guerra y sus tropas estarán en Colombia, no sólo como una amenaza para Venezuela sino para todos los Estados de Centro y Suramérica.

Es realmente cínico proclamar que el infame acuerdo es una necesidad de la lucha contra el tráfico de drogas y el terrorismo internacional. Cuba ha demostrado que no se necesitan tropas extranjeras para evitar el cultivo y el tráfico de drogas y mantener el orden interno, a pesar de que Estados Unidos, la potencia más poderosa de la tierra, promovió, financió y armó durante decenas de años las acciones terroristas contra la Revolución Cubana.

La paz interna es prerrogativa elemental de cada Estado; la presencia de tropas yankis en cualquier país de América Latina con ese propósito es una descarada intervención extranjera en sus asuntos internos, que inevitablemente provocará el rechazo de su población.

La lectura del documento demuestra que no sólo las bases aéreas colombianas se ponen en manos de los yankis, sino también los aeropuertos civiles y en definitiva cualquier instalación útil a sus fuerzas armadas. El espacio radioeléctrico queda también a disposición de ese país portador de otra cultura y otros intereses que nada tienen que ver con los de la población colombiana.

Las Fuerzas Armadas norteamericanas disfrutarán de prerrogativas excepcionales.

En cualquier parte de Colombia los ocupantes pueden cometer delitos contra las familias, los bienes y las leyes colombianas, sin tener que responder ante las autoridades del país; a no pocos lugares llevaron los escándalos y las enfermedades, como hicieron con la base militar de Palmerola, en Honduras. En Cuba, cuando visitaban la neocolonia, se sentaron a horcajadas sobre el cuello de la estatua de José Martí, en el Parque Central de la Capital. La limitación relacionada con el número total de soldados puede ser modificada por solicitud de Estados Unidos, sin restricción alguna. Los portaaviones y barcos de guerra que visiten las bases navales concedidas llevarán cuantos tripulantes requieran, y pueden ser miles en uno solo de sus grandes portaaviones.

El Acuerdo se extenderá por períodos sucesivos de 10 años, y nadie puede modificarlo sino al final de cada período, advirtiéndolo un año antes. ¿Qué hará Estados Unidos si un gobierno como el de Johnson, Nixon, Reagan, Bush padre o Bush hijo y otros similares, recibe la solicitud de abandonar Colombia? Los yankis fueron capaces de derrocar decenas de gobiernos en nuestro hemisferio. ¿Cuánto duraría un gobierno en Colombia si anunciara tales propósitos?

Los políticos de América Latina tienen ahora ante sí un delicado problema: el deber elemental de explicar sus puntos de vista sobre el documento de anexión. Comprendo que lo que ocurre en este instante decisivo de Honduras ocupe la atención de los medios de divulgación y los Ministros de Relaciones Exteriores de este hemisferio, pero el gravísimo y trascendente problema que tiene lugar en Colombia no puede pasar inadvertido por los gobiernos latinoamericanos.

No albergo la menor duda sobre la reacción de los pueblos; sentirán el puñal que se clava en lo más profundo de sus sentimientos, en especial el de Colombia: ¡se opondrán, jamás se resignarán a tal infamia!

El mundo enfrenta hoy graves y urgentes problemas. El cambio climático amenaza a toda la humanidad. Líderes de Europa casi imploran de rodillas algún acuerdo en Copenhague que evite la catástrofe. Presentan como realidad que en la Cumbre no se alcanzará el objetivo de un convenio que reduzca drásticamente la emisión de gases de efecto invernadero. Prometen proseguir la lucha por alcanzarlo antes de 2012; existe riesgo real de que no pueda lograrse antes de que sea demasiado tarde.

Los países del Tercer Mundo reclaman con razón a los más desarrollados y ricos cientos de miles de millones de dólares anuales para costear los gastos de la batalla climática.

¿Tiene algún sentido que el gobierno de Estados Unidos invierta tiempo y dinero en construir bases militares en Colombia para imponer a nuestros pueblos su odiosa tiranía? Por ese camino, si un desastre amenaza al mundo, un desastre mayor y más rápido amenaza al imperio, y todo sería consecuencia del mismo sistema de explotación y saqueo del planeta.

6 Noviembre 2009

Las verdaderas intenciones detrás del Acuerdo Militar con Colombia

Lea además: La anexión de Colombia a Estados Unidos Fidel Castro Ruz
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Un documento oficial del Departamento de la Fuerza Aérea del Departamento de Defensa de Estados Unidos revela que la base militar de Palanquero, Colombia “garantiza la oportunidad para conducir operaciones de espectro completo por toda América del Sur”. Esta afirmación contradice las explicaciones dadas por el presidente Álvaro Uribe y el Departamento de Estado de EE.UU. sobre el acuerdo militar firmado el pasado 30 de octubre entre Washington y Colombia.

Los gobiernos de Colombia y EE.UU. han mantenido públicamente que el acuerdo militar se trata solamente de operaciones y actividades dentro del territorio colombiano para combatir el narcotráfico y el terrorismo interno. El presidente Uribe ha reiterado múltiples veces —incluso en la reunión de la UNASUR en Bariloche, Argentina— que su acuerdo militar con Washington no afectará a sus vecinos.

No obstante, el documento de la Fuerza Aérea de EE.UU. confirma lo contrario, e indica que las verdaderas intenciones y objetivos detrás del acuerdo son para poder realizar operaciones militares a nivel de región para combatir la “amenaza constante… de los gobiernos anti-estadounidenses”.

AVIONES YANKIS EN LA BASE COLOMBIANA DE PALANQUERO

El acuerdo militar entre Washington y Colombia autoriza el acceso y uso de siete instalaciones militares en Palanquero, Malambo, Tolemaida, Larandia, Apíay, Cartagena y Málaga. Adicionalmente, el acuerdo permite “el acceso y uso de las demás instalaciones y ubicaciones” por todo el territorio colombiano, sin restricciones.

Junto con la inmunidad plena que este acuerdo otorga a los militares, civiles y contratistas estadounidenses que entrarán a territorio colombiano en el marco del convenio, la autorización para que EE.UU. utilice cualquier instalación en el país, incluyendo a los aeropuertos comerciales, significa una entrega total de la soberanía colombiana.

El documento de la Fuerza Aérea destaca la importancia de la base militar de Palanquero y habla sobre la necesidad de invertir 46 millones de dólares para acondicionar la pista aérea, las rampas y varias otras instalaciones de la base para convertirla en una Localidad de Cooperación en Seguridad (CSL) de EE.UU. “Estableciendo una Localidad de Cooperación en Seguridad (CSL) en Palanquero apoyará la Estrategia de Postura del Teatro del Comando Combatiente (COCOM) y demostrará nuestro compromiso con la relación con Colombia.

El desarrollo de este CSL nos da una oportunidad única para las operaciones de espectro completo en una subregión crítica en nuestro hemisferio, donde la seguridad y estabilidad están bajo amenaza constante de las insurgencias terroristas financiadas por el narcotráfico, los gobiernos anti-estadounidenses, la pobreza endémica y los frecuentes desastres naturales… “.

No es difícil imaginar cuáles gobiernos en Sudamérica son considerados por Washington como “anti-estadounidenses”. Sus constantes declaraciones agresivas contra Venezuela y Bolivia, e incluso Ecuador, comprueban que son los países del ALBA que son percibidos por Washington como una “amenaza constante”. De clasificar un país como “anti-estadounidense” es considerarlo un enemigo de Estados Unidos. Bajo este contexto, es lógico pensar que EE.UU. reaccionaría frente a una región llena de “enemigos” con una agresión militar.

LA LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO ES SECUNDARIA

Según el documento, “el acceso a Colombia profundizará la relación estratégica con los Estados Unidos. La fuerte relación de cooperación en seguridad también ofrece una oportunidad para conducir operaciones de espectro completo por toda Sudamérica, incluyendo el apoyo para las capacidades de combatir el narcotráfico”. Aquí es evidente que la lucha contra el narcotráfico es un asunto secundario.

Este hecho contradice las explicaciones dadas por los gobiernos de Colombia y Washington, que han intentado aparentar que el objetivo principal del acuerdo militar es para combatir el narcotráfico. El documento de la Fuerza Aérea prioriza las operaciones militares continentales necesarias para combatir “amenazas constantes”, como los gobiernos “anti-estadounidenses” en la región.

PALANQUERO ES LA MEJOR OPCIÓN PARA EL ALCANCE CONTINENTAL

El documento de la Fuerza Aérea explica que “Palanquero es sin duda el mejor lugar para invertir en el desarrollo de la infraestructura dentro de Colombia. Su ubicación central está dentro del alcance de las áreas de operaciones… en la región… y su ubicación aislada ayudará… a minimizar el perfil de la presencia militar estadounidense.

La intención es utilizar la infraestructura existente… mejorar la capacidad de EE.UU. para responder rápidamente a una crisis y asegurar el acceso regional y la presencia estadounidense… Palanquero ayuda con la misión de movilidad porque garantiza el acceso a todo el continente de Sudamérica con la excepción del Cabo de Hornos… “ .

ESPIONAJE Y GUERRA

Adicionalmente, el documento de la Fuerza Aérea confirma que la presencia militar estadounidense en Palanquero, Colombia, aumentará las capacidades de espionaje e inteligencia, y permitirá a las fuerzas armadas estadounidenses aumentar sus capacidades para ejecutar una guerra en Sudamérica.

“El desarrollo de [la base en Palanquero] profundizará la relación estratégica entre EE.UU. y Colombia y está en el interés de las dos naciones… [La] presencia también incrementará nuestra capacidad para conducir operaciones de Inteligencia, Espionaje y Reconocimiento (ISR), mejorará el alcance global, apoyará los requisitos de logística, mejorará las relaciones con socios, mejorará la cooperación de teatros de seguridad y aumentará nuestras capacidades de realizar una guerra expedita.”

El lenguaje de guerra de este documento evidencia las verdaderas intenciones detrás del acuerdo militar entre Washington y Colombia: están preparándose para una guerra en América Latina. Los últimos días han estado llenos de conflictos y tensiones entre Colombia y Venezuela. Hace días, el gobierno venezolano capturó tres espías del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) de Colombia —su agencia de inteligencia y espionaje— y descubrió varias operaciones activas dirigidas a la desestabilización y el espionaje contra Cuba, Ecuador y Venezuela.

Las operaciones Fénix, Salomón y Falcón, respectivamente, fueron reveladas por documentos que encontraron junto a los funcionarios capturados del DAS. Hace dos semanas, también fueron hallados 10 cadáveres en el estado Táchira, por la frontera con Colombia. Luego de realizar las investigaciones pertinentes, el gobierno venezolano descubrió que los cuerpos pertenecían a un grupo de paramilitares colombianos que se habían infiltrado a territorio venezolano. Esta peligrosa infiltración paramilitar desde Colombia forma parte de un plan de desestabilización contra Venezuela, que busca crear un para-estado dentro del territorio venezolano y así debilitar al gobierno del Presidente Chávez.

El acuerdo militar entre Washington y Colombia solo aumentará esta tensión y violencia regional. Ahora, con la información revelada en el documento de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, se hace evidente —sin duda ninguna—que Washington está buscando promover una guerra en Sudamérica, utilizando a Colombia como su base de operaciones. Frente a esta declaración de guerra, los pueblos de América Latina tienen que mostrar unidad y fuerza. La integración latinoamericana es la mejor defensa contra la agresión imperial.

*El documento del Departamento de la Fuerza Aérea de Estados Unidos fue redactado en mayo del 2009 como parte de la justificación del presupuesto para el 2010 enviado por el Pentágono al Congreso estadounidense. Es un documento oficial de la Fuerza Aérea y reafirma la veracidad del Libro Blanco: La Estrategia de Movilidad Global del Comando Aéreo de la Fuerza Aérea de EE.UU., que fue denunciado por el Presidente Chávez durante la reunión de la UNASUR en Bariloche el 28 de agosto pasado.

He puesto el documento, y la traducción no-oficial de los segmentos sobre la base de Palanquero, en la página web del Centro de Alerta para la Defensa de los pueblos, un espacio que estamos construyendo para asegurar que las denuncias e información estratégica estén disponibles, para que los pueblos puedan defenderse con contundencia frente a la constante agresión imperial.

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HONDURAS: La Victoria del “Smart Power”

Henry Kissinger decía que la diplomacia es “el arte de refrenar el poder”. Obviamente, el ideólogo más influyente de la política exterior estadounidense del siglo XX estaba haciendo referencia a la necesidad de “refrenar el poder” de otros países y gobernantes para poder mantener la posición dominante de Estados Unidos ante el mundo. Presidentes como George W. Bush, empleaban el “poder duro” (Hard Power) para lograr este fin: armas, bombas, amenazas e invasiones militares. Otros como Bill Clinton, utilizaban el “poder suave” (Soft Power): la guerra cultural, Hollywood, ideales, diplomacia, autoridad moral y campañas para ganar “las mentes y corazones” de las poblaciones civiles en países adversarios. Pero la administración de Barack Obama ha optado por una mutación de estos dos conceptos, fusionando el poder militar con la diplomacia, la influencia política y económica con la cultural y legal, y llamándolo el “poder inteligente” (Smart Power). Su primera aplicación ha sido en el caso de Honduras, con el golpe de estado, y hasta hoy, ha funcionado a la perfección.

Decía la Secretaria de Estado Hillary Clinton en su audiencia de confirmación ante el Senado de Estados Unidos, que “debemos utilizar lo que se ha llamado el “smart power”, el rango completo de herramientas que están a nuestra disposición – diplomáticas, económicas, militares, políticas, legales y culturales – escogiendo la herramienta correcta, o combinación de herramientas, para cada situación. Con el “smart power”, la diplomacia sería la vanguardia de nuestra política exterior.” Luego, Clinton reforzaba este concepto afirmando que “el camino más sabio es primero utilizar la persuasión.”

¿Qué es lo inteligente de ésta concepción? Es una forma de política difícil de clasificar, difícil de detectar y difícil de desmontar. El caso de Honduras es ejemplar. Por un lado, el Presidente Obama condenaba al golpe contra el Presidente Zelaya, y por otro lado, su embajador en Tegucigalpa se reunía constantemente con los golpistas. La Secretaria de Estado Clinton repetía muchas veces durante los últimos cuatro meses, desde el primer día del golpe, que Washington no quería meterse ni influir sobre la situación en Honduras – que eran los hondureños que tenían que resolver su crisis, sin alguna injerencia externa. No obstante, fue Washington que impuso la mediación de Oscar Arias, presidente de Costa Rica, era Washington que seguía financiando al régimen golpista a través de la USAID, y era Washington que comandaba y controlaba las fuerzas armadas hondureñas, a través de la base militar Soto Cano (Palmerola).

También fue el lobby de Washington que redactó el “acuerdo” de San José, y en el final, fueron los altos funcionarios de la Casa Blanca y el Departamento de Estado que tuvieron que “persuadir” a los hondureños para que aceptaran ese acuerdo. A pesar de la constante injerencia de Estados Unidos en el golpe de estado en Honduras – desde su financiación, diseño y apoyo político hasta el apoyo militar – el “smart power” logró distorsionar la realidad ante la opinión pública, convirtiendo al dúo Obama/Clinton en los “grandes ganadores del multilateralismo”.

Lo que hizo el “smart power” fue disfrazar el unilateralismo estadounidense de multilateralismo. Del primer día, la agenda de Washington se impuso. El 1 de julio, los voceros del Departamento de Estado admitieron en una rueda de prensa que tenían conocimiento previo del golpe. También admitieron que dos altos funcionarios de la diplomacia estadounidense, Thomas Shannon y James Steinberg, estuvieron en Honduras la semana anterior al golpe para mantener reuniones con los grupos civiles y militares que lo llevaron a cabo. Decían que su propósito era “frenar el golpe”, pero ¿cómo se explica entonces el hecho de que el avión llevando al presidente Zelaya ilegalmente fuera del país salió de la base militar de Soto Cano, en la presencia de los militares estadounidenses?

Los hechos demuestran la verdad sobre el papel de Washington en el golpe de estado, y su posterior experimento exitoso con la aplicación del “smart power”. Sabían del golpe, financiaban a los involucrados, ayudaron sacar al Presidente Zelaya del país y luego, utilizaron a la Organización de Estados Americanos (OEA) – en un momento incluso en que estaba en peligro de extinción – como fachada para imponer su agenda. En su discurso, el Departamento de Estado siempre legitimaba a los golpistas, llamando a “todas las partes…a resolver las disputas políticas de manera pacífica a través del diálogo”. ¿Desde cuando un usurpador ilegal del poder es considerado “una parte” legitima dispuesta a dialogar? Obviamente es un actor criminal que no estaba dispuesto a dialogar en primer lugar. Basada en esa lógica de Washington, el mundo debería hacer un llamado al gobierno de Obama para que “resuelva su disputa política con Al Qaeda de manera pacífica a través del diálogo”.

El “smart power” de Obama/Clinton logró su primera victoria durante los primeros días del golpe cuando los estados miembros de la OEA aceptaron la solicitud de esperar 72 horas para “darles tiempo” en Honduras para resolver su crisis. Luego vino la imposición de la mediación de Arias, y ya, de haber cedido tanto espacio a Washington, el imperio tomó el reino y lo llevó hasta el final. Cuando el presidente Zelaya se fue a Washington para reunirse con la Secretaria de Estado Clinton, fue obvio quien estaba en control. Y así lo jugaron, alargando el tiempo hasta el último momento para no permitir un regreso de Zelaya que tuviera el espacio de revertir lo que ya se habían logrado.

El pueblo se quedó fuera, los meses de represión, violencia, persecución, violaciones, toques de queda, cierres de medios de comunicación y torturas y asesinatos, se han olvidado. Menos mal, como dijo el Subsecretario de Estado Thomas Shannon, luego de lograr hacer firmar el “acuerdo” entre Micheletti y Zelaya, que la situación en Honduras se pudo resolver “sin violencia”.

Al firmar el acuerdo el pasado 30 de octubre, Washington “levantó” las pocas restricciones que habían impuesto para presionar al régimen golpista. Ya pueden sacar sus visas y viajar al norte, no se tienen que preocupar por los millones de la USAID que ni siquiera se habían suspendidos. Los militares estadounidenses en Soto Cano pueden reiniciar todas sus actividades – bueno, realmente nunca las habían dejado de hacer, como confirmó el Comando Sur del Pentágono, días después del golpe: “todo está normal con nuestras fuerzas armadas en Honduras, están haciendo sus actividades y maniobras conjuntas con los hondureños como siempre”. Washington está preparando su delegación de observadores para las elecciones en Honduras el próximo 29 de noviembre – ya están en camino.

Olvídense del torturador Billy Joya y los paramilitares colombianos enviados para ayudar al régimen golpista “controlar” la población. No se preocupan por el arma sónica LRAD utilizado para torturar a los habitantes en la embajada de Brasil, durante la estadía de Zelaya. No pasó nada. Como dijo Thomas Shannon, “felicito a dos grandes hombres por haber logrado este acuerdo histórico”. Y la Secretaria de Estado Hillary Clinton comentó que “este acuerdo es un logro tremendo para los hondureños”. ¿Disculpa, para quién?

En el final el celebrado “acuerdo” impuesto por Washington sólo llama al congreso de Honduras – el mismo que falsificó la renuncia de Zelaya para justificar el golpe, y el mismo que apoyó la instalación ilegal de Micheletti en la presidencia – de determinar si quieren o no restituir a Zelaya en la presidencia. Y sólo después de recibir una opinión de la Corte Suprema de Honduras – la misma que opinó que Zelaya era un traidor por promover una encuesta no vinculante sobre una posible reforma constitucional y la misma que ordenó su captura violenta. En caso de ser positiva la respuesta del congreso, Zelaya no tendrá ningún poder. Su gabinete sería impuesto por los partidos que apoyaron el golpe, las fuerzas armadas golpistas estarían bajo el control de la Corte Suprema golpista, y además, Zelaya podría ser enjuiciado por su supuesto “crimen”, por haber promovido una encuesta no vinculante sobre una potencial reforma constitucional.

Según el “acuerdo”, una comisión de la verdad supervisará la implementación de los términos acordados. Hoy anunciaron que la comisión será liderada por una ficha de Washington, el ex presidente chileno, Ricardo Lagos. Promotor de las políticas neoliberales de Washington, Lagos es co-director de la Junta Directiva del Diálogo Interamericano, un centro de pensamiento estadounidense de la derecha que analiza los temas relacionados con América Latina. También fue encargado por la National Endowment for Democracy (NED) para crear una versión chilena, la Fundación Democracia y Desarrollo, para “promover la democracia”, al estilo estadounidense en la región. Al salir de la presidencia en Chile, Lagos fue Presidente del Club de Madrid – un club exclusivo de expresidentes dedicados a “promover la democracia” por el mundo. En ese “club”, también figuran personajes vinculados con la desestabilización de los gobiernos de izquierda en América Latina como Jorge Quiroga y Gonzalo Sánchez de Lozada (ex presidentes de Bolivia), Felipe González (ex primer ministro de España), Václav Havel (ex presidente de la República Checa) y José María Aznar (ex primer ministro de España), entre muchos otros.

En el final, el “smart power” fue suficientemente inteligente para engañar a los que hoy se abrazan y celebran “el fin de la crisis” en Honduras. Pero para la mayoría del pueblo latinoamericano la victoria del “smart power” de Obama/Clinton en Honduras significa una sombra muy oscura y peligrosa que nos acerca. Apenas, iniciativas como el ALBA estaban logrando la independencia en América Latina del poder estadounidense. Por primera vez, los países y pueblos se levantaban en colectivo con dignidad y soberanía para determinar sus propios futuros. Y llegó Obama con su “smart power” y golpeó al ALBA, debilitó la integración latinoamericana y aplastó cualquier pensamiento sobre independencia y soberanía en el patio trasero de Washington.

Arrodillados y entregados ante Washington, “fue resuelta” la crisis en Honduras, la misma que se había fomentado en el norte. Ahora, se habla de Paraguay, Nicaragua, Ecuador y Venezuela, donde cada día aumenta la subversión, la contrainsurgencia y la desestabilización. El pueblo de Honduras sigue en resistencia, a pesar del “acuerdo” entre sus gobernantes. Su insurrección y compromiso con la reivindicación de sus derechos es el símbolo de la dignidad. La única manera de derrotar a la agresión imperial – que sea inteligente o que sea bruta – es a través de la unión e integración de los pueblos, a todo nivel.
(EG)

“Lo ilegal lo hacemos de inmediato. Lo inconstitucional tarda más tiempo.” – Henry Kissinger

Hospital Nacional de Niños: Sí ha habido huelgas

“El derecho constitucional de la huelga también ha sido ejercido en el hospital de Niños”

Debo confesar que no me tomó por sorpresa que el señor Director Médico del Hospital Nacional de Niños, el doctor Rodolfo Hernández Gómez (persona a quien se le atribuye a lo interno del hospital importantes conocimientos en el campo de la medicina), quiera hacer una negación de la realidad imperante en dicho nosocomio del movimiento laboral a lo interno del mismo, amparándose al derecho constitucional de huelga.

Es conocido que durante su gestión ha pretendido, sin éxito, invisibilizar la acción sindical de una organización como la ANEP que ostenta la mayor membresía (afiliación de trabajadores y trabajadoras) en el hospital y, por tanto, tiene la mayor representatividad.

Muchos trabajadores y muchas trabajadoras nos honran con ser parte de nuestras filas, confiando en nuestra atinada intervención en una infinidad de conflictos que se presentan a diario como producto de una visión particular que ahí tiene desarrollo. La dirección médica del hospital tiene como tesis que ese centro tiene una “independencia” de las decisiones del nivel central, algo así como una isla dentro del universo CCSS; posición que se mantiene, bien alejado por cierto, del marco que regula las relaciones de trabajo pactadas a través del tiempo, con los sindicatos, o bien, de las políticas emanadas del mismo cuerpo gerencial; o, incluso, de la misma junta directiva institucional.

Sospecho que como se acercan tiempos de TELETÓN, se desee presentar la gestión institucional como algo caído en forma perfecta, desde lo más alto del cielo, que pretende ocultar la verdadera realidad que viven los trabajadores y las trabajadoras del Hospital Nacional de Niños.

He sido dirigente sindical durante 28 años y en ese significativo tiempo, puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que en el Hospital Nacional de Niños, al igual que en otros centros de la CCSS, se han librado las luchas más justas, mediante manifestaciones huelguísticas de la más diversa índole, y en la gestión del Dr. Rodolfo Hernández Gómez, no ha sido la excepción. Me parece, en cierto modo “inocente”, reflejar la historia de ese hospital pretendiendo borrar las luchas por mejoras en el servicio a los pacientes y por adecuadas condiciones de trabajo en ese centro. Lo dicho por el doctor Rodolfo Hernández Gómez, sencillamente no es cierto y me obliga a refrescar su memoria con tan solo algunos acontecimientos de los últimos años.

Por respeto solo mencionaré algunos acontecimientos. Cuando se puso en uso el parqueo, edificio de cuatro pisos, bajo techo, que se encuentra contiguo a la torre de Tamizaje, se pretendía dotar de espacio en forma exclusiva al personal médico, incluso se asignaron espacios vitalicios para exdirectores médicos y se prohibió estacionar vehículos en algunos espacios, aún cuando el lugar asignado perteneciera a un jerarca disfrutando de vacaciones. Muchos lugares fueron y siguen siendo ocupados por personas que no se encuentren laborando en el horario regular dentro del hospital. Sabemos de casos donde algunos médicos dejan su vehículo en el hospital mientras atienden su consultorio privado o hacen mandados en San José con su familia.

Se nos denunció de campos asignados a personas fallecidas y utilizados por particulares, o por alguien cercano a una jefatura…; mientras tanto, el personal que posee vehículo y que viene a prestar sus servicios en la atención de los niños del hospital se les niega lugar. Nunca pensar en que se facilite espacio a familiares de pacientes internados, pues eso no está contemplado como servicio a los usuarios, a pesar de que son quienes mantienen con sus aportes, la Seguridad Social; o bien, aportan en el evento navideño (para algunos el más relevante de la época), realizan sus donativos, para permitir que “juntos todo sea posible”.

La huelga dejó algunos saldos. Debimos pedir intervención del nivel central y el traslado de uno de los dirigentes a otro centro. El tiempo se ha encargado de deteriorar los acuerdos y tal parece que por los acontecimientos, eso es una bomba de tiempo que en cualquier momento hará estallar otro movimiento de protesta. ¡Huelga!

También se encuentra en nuestro poder actas de acuerdos alcanzados, para subsanar los problemas de la alimentación de los niños y de las niñas, a quienes por prácticas administrativas incorrectas se les mantuvo comiendo sólo pollo durante un largo tiempo, sin que se resolviera nada hasta que por la denuncia y la intervención de ANEP el problema se corrigió. Tan cruel resultó esta situación que en corrillos se escuchaba que a la niñez internada y de seguir esa penosa situación le saldrían alitas, en alusión directa al consumo exclusivo de pollo.

El personal del servicio de Nutrición ha debido declararse la huelga en varias ocasiones, como en la situación anterior, en defensa del derecho de los y las pacientes infantiles a una alimentación de calidad.

Añádase que el deterioro de lavadoras de vajillas, las fugas de vapor, los extractores en mal estado, las marmitas descompuestas, las licuadoras dañadas, las fugas en los baños maría, el exceso de ruido en la cocina, fueron motivaciones para un movimiento de huelga en el indicado servicio.

Como si eso fuera poco, se determinó la presencia de un deterioro del clima organizacional jefatura-personal trabajador: mal otorgamiento de los días libres, no sustitución de personal, faltante de plazas, etc. Por otra parte, en el servicio de Aseo se denunció maltrato de supervisores al personal y se debió solicitar intervención.

El servicio de Enfermería no es la excepción y va ganando en nuestro recuento de situaciones que riñen con las normas institucionales. Ahí se describe una forma de manejo de los asuntos que nos han llevado a la misma fiscalía del Colegio de Enfermeras de Costa Rica. Hubo hasta que hablar de venta de productos Omnilife dentro del hospital con el concurso de gente en cargos de mando…

La más reciente participación de los trabajadores y de las trabajadoras en un movimiento de huelga en el Hospital Nacional de Niños tiene relación con la lucha salarial, destacando por ser el hospital del casco metropolitano donde más trabajadores se manifestaron el pasado 10 de septiembre de 2009.

No podremos olvidar las salidas de estas valientes personas trabajadoras en las luchas contra el Combo del ICE y contra la aprobación del TLC, todo ello sin descuidar la atención de la niñez internada a la cual se le brindó, la atención oportuna de calidad y con calidez en todo momento.

Todos los hechos aquí narrados acaecieron en los últimos cinco años y fueron cubiertos por el importante medio noticioso (el más leído del país), Diario Extra.

Todo lo descrito a manera de recordatorio dice mucho de la verdadera actitud de los funcionarios y de las funcionarias del Hospital Nacional de Niños; dejando así en absoluto entredicho lo expresado por el Dr. Hernández Gómez, funcionario que puede estar padeciendo de un antisindicalismo aberrante en pleno siglo XXI, o lo que es peor: quizás esté perdiendo la memoria. Eso sí es preocupante…

De la cosmovisión indígena a las posibilidades liberadoras de la tecnología

Este día inició con el trabajo en grupos sobre los ejes temáticos del Taller:

1. Cosmovisión indígena y tecnología
2. Mujeres y tecnología
3. Creación y conocimiento libre
4. El conocimiento y la tecnología
5. Comunicación popular y nuevas tecnologías
6. Control social y posibilidades liberadoras de la tecnología

Arduo día de trabajo en grupos sobre los ejes, análisis de planteamientos y propuestas concretas de acción.

Cada grupo tomó un eje temático y con una lectura definida, lo analizado en días anteriores y sus propias experiencias realizar su propia interpretación como grupo y resumir en una cuartilla una posición que debe contemplar, a su vez, propuestas concretas de acción para variar las condiciones existentes y redireccionar los acontecimientos.

Ardua labor de grupo, interpretaciones diferentes, experiencias similares pero diferentes y formas variadas pera enfrentar esas situaciones. En este camino, de varias horas, el respeto con actitud crítica fué fundamental para lograr llegar a desarrollar una posición grupal y proponer acciones.

En este proceso se realizaron los siguientes trabajos sobre los eje temáticos.

Cosmovisión indígena y tecnología
Mujeres y tecnología
Creación y conocimiento libre
El conocimiento y la tecnología
Comunicación popular y nuevas tecnologías
Control social y posibilidades liberadoras de la tecnología

Posterior a este trabajo se organizaron grupos con componentes de los grupos anteriores que analizaron los ejes temáticos. En estos nuevos grupos se tomaban en cuenta los trabajos sobre los ejes que se realizaron anteriormente y el objetivo era desarrollar “nodos” sobre esos planteamientos.

Trabajo aún más arduo en el sentido de redefinir lo anteriormente analizado y plasmar en pocas palabras una nueva y más definida posición que debía incluir más claramente esas acciones que debemos realizar para cambiar las cosas y retomar posesión sobre nuestros derechos.

El resultado de este trabajo se puede ver en los siguientes “nodos” que llevan el nombre de los grupos que se conformaron.

Planeta Zapata
Bolom Red
Aguila Social
Gente Guevara
Alianza vida y lucha

Mañana cerraríamos este ciclo de trabajo tomando estos nodos en Plenaria y reconstruyendo una posición con propuestas para trabajar.

El Taller concluyó hoy a las 7:00 p.m.

Tecnología, conocimiento y software libre

La necesaria relación las tradiciones espirituales ancestrales en nuestros tiempos no solo no se han perdido, sino que cobran mayor vigencia y poder en nuestros tiempos. Nuestros pueblos originarios nos recuerdan que el vínculo nunca se ha perdido, se mantiene vigente y se traspasa de generación en generación, vía oral de un pueblo a otro. Puede variar en algunas de sus expresiones, pero en lo sustantivo se mantiene.

El círculo creado con el fin de compartir el producto de la tierra entre vivos y muertos también fue desarrollado por las delegaciones de Guatemala y México. La fotografía de Emiliano Zapata nos recordaba que el espíritu de lucha estaba presente con nosotros y que los principios de su gesta se mantienen vivos y toman mayor fuerza en nuestros tiempos.

También nos recordaba que el conocimiento no es producto de mercancía, que no ha sido construcción de una o unas personas, que es construcción colectiva de la humanidad junto a la naturaleza de la cual somos parte.

Tecnología, conocimiento y castigo

Un modelo político, económico y social impuesto. Un modelo decadente y en constante reacomodo, pero que mantiene su escencia inhumana y mercantil, ese es el modelo impuesto a nuestros pueblos en América. Un modelo que se apropia del conocimiento, de los bienes comunes, de las tradiciones y de la vida misma, con el fin único de convertirlos en mercancía, en negocio del cual se benefician unos pocos, otros recogen las migajas y la mayoría sufre sus consecuencias.

Un modelo que criminaliza las manifestaciones sociales, la organización social, que se ¨apodera¨ del conocimiento para luego venderlo. Un modelo que te criminaliza si solidariamente entregas copias de software a que otros y otras. Te criminaliza si fotocopias un libro para estudiar. Te criminaliza si siembras una semilla tratada en laboratorio, que se apoderaron de ella y la convirtieron en mercancía, una semilla que desde hace cientos de años tus padres, abuelos, bisabuelos, venían sembrando, intercambiando, regalando.

La salud es ya una mercancía de las transnacionales farmaceúticas en un modelo al cual no le interesa el ser humano, sino el lucro y convertirle en mercancía.

La vida misma está siendo llevada al laboratorio, luego nos pasan la factura.

Ese mercantilismo del conocimiento, de la tecnología con fines de dominación, son precisamente elementos tratados el día de hoy en el Taller.

Comenzamos por compartir sobre el origen de la tecnología, sobre la forma como surgieron las computadoras, el papel de la Unión Soviética y el lanzamiento del primer satélite que el ser humano enviava al espacio con fines comunicacionales y la posterior ¨carrera¨ espacila de la ¨guerra fría¨.

El surgimientos de las primeras computadoras desde el ábaco, la máquina de calcular mecánica de Pascal en 1642, también en el siglo XIX cuando el matemático e inventor británico Charles Babbage elaboró los principios de la computadora digital moderna, una serie de máquinas, como la máquina diferencial, diseñadas para solucionar problemas matemáticos complejos. Se cconsidera a Babbage y a su socia, la matemática británica Augusta Ada Byron (1815-1852), hija del poeta inglés Lord Byron, como a los verdaderos inventores de la computadora digital moderna.

Pero veámoslo desde el principio:

EL ABACO; quizá fue el primer dispositivo mecánico de contabilidad que existió. Se ha calculado que tuvo su origen hace al menos 5000 años y su efectividad ha soportado la prueba del tiempo.

LA PASCALINA; El inventor y pintor Leonardo Da Vencí (1452-1519) trazó las ideas para una sumadora mecánica. Siglo y medio después, el filósofo y matemático francés Balicé Pascal (1623-1662) por fin inventó y construyó la primera sumadora mecánica. Se le llamo Pascalina y funcionaba como maquinaria a base de engranes y ruedas. A pesar de que Pascal fue enaltecido por toda Europa debido a sus logros, la Pascalina, resultó un desconsolador fallo financiero, pues para esos momentos, resultaba más costosa que la labor humana para los cálculos artiméticos.

LA LOCURA DE BABBAGE, Charles Babbage (1793-1871), visionario inglés y catedrático de Cambridge, hubiera podido acelerar el desarrollo de las computadoras si él y su mente inventiva hubieran nacido 100 años después. Adelantó la situación del hardware computacional al inventar la “máquina de diferencias”, capaz de calcular tablas matemáticas. En 1834, cuando trabajaba en los avances de la máquina de diferencias Babbage concibió la idea de una “máquina analítica”.

LA PRIMERA TARJETA PERFORADA; El telar de tejido, inventado en 1801 por el Francés Joseph-Marie Jackard (1753-1834), usado todavía en la actualidad, se controla por medio de tarjetas perforadas. El telar de Jackard opera de la manera siguiente: las tarje tarjetas se perforan estratégicamente y se acomodan en cierta secuencia para indicar un diseño de tejido en particular. Charles Babbage quiso aplicar el concepto de las tarjetas perforadas del telar de Jackard en su motor analítico. En 1843 Lady Ada Augusta Lovelace sugirió la idea de que las tarjetas perforadas pudieran adaptarse de manera que propiciaran que el motor de Babbage repitiera ciertas operaciones. Debido a esta sugerencia algunas personas consideran a Lady Lovelace la primera programadora.

Más sobre la historia de las computadoras, en un resumen del Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr. De Cuba, puedes verlo en ARCHIVOS ADJUNTOS en la columna derecha.

Sobre el software libre y la forma de ¨proteger¨ el trabajo intelectual de quienes desarrollan software, libros, música, etc, también puedes encontrarlo en ARCHIVOS ADJUNTOS.

Posteriormente las personas participantes se dividieron en grupos para realizar, cada grupo, una representación teatral sobre alguno de los temas tocados durante el día. Esto provocó una serie de análisis sobre el contenido de la representación, llegando a conclusiones muy interesantes sobre la forma como enfrentamos los retos o desafíos que un modelo criminal nos impone.

Por la noche compartimos las experiencias y el trabajo que realizan los organizadores del evento. Código Sur, Otros Mundos Chiapas y el Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr.

Este arduo día de Taller concluyó a las 10:30 p.m.