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Trabajadores y trabajadoras de cárceles del OIJ se afilian a la ANEP
La abrupta afectación en su jornada laboral y salarios que están sufriendo los y las funcionarias de esta sección del poder judicial en el último mes les llevo a poner su confianza en la Anep.
Ante esta situación la ANEP solicitará de forma inmediata una reunión con la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Zarela Villanueva Monge para solicitar una mesa de trabajo y detener la directriz girada por el poder judicial, ya que esta violenta todo el debido proceso.
Durante la actividad también quedó conformada la Junta Directiva de la Nueva Seccional ANEP- Cárceles del OIJ a la cual le damos la bienvenida a la familia anepista.
Reenviar a extraordinarias el proyecto de Empleo Público: Pésima y provocadora decisión del Gobierno
Como pésima y provocadora decisión califica el Colectivo Sindical Patria Justa y el SEC la decisión del Gobierno de la República de reenviar al nuevo período de sesiones extraordinarias de la Asamblea Legislativa, que arranca este lunes 9 de enero, el expediente legislativo No. 19506, comúnmente conocido como “Empleo Público”
Si ya es aceptado que el déficit fiscal no se debe a los salarios de quienes laboran para el Estado costarricense, lo cual tanto ANEP como el Colectivo Sindical PATRIA JUSTA lo han demostrado hasta la saciedad…
Si ha quedado claro que la clase trabajadora asalariada, tanto la del sector Público como la del Privado, no roba impuestos sino que es puntual pagadora de los mismos.
Si el propio Gobierno reconoce que el “disparador” fundamental del déficit fiscal son los intereses de la deuda pública…
Entonces insistir en el trámite del detestado y odiado proyecto de empleo público 19.506, ¡es una cuestión ideológica!
La única respuesta que encontramos es que se trata de una concesión de carácter ideológico a aquellos sectores neoliberales con representación legislativa, especialmente una concesión al Partido Liberación Nacional (PLN); sectores que responden a intereses del capital oligárquico-empresarial abanderados de una famosa “competitividad” de la economía costarricense basada en la precarización de los salarios y en la pauperización del empleo; en la privatización de los servicios públicos y en el cierre de instituciones; en la reversión de derechos laborales y en la eliminación de la negociación colectiva; y… en la liquidación de los sindicatos.
¿Qué pretende el Gobierno? ¿Está inmerso ya él mismo en el proceso electoral nacional del 2018 que ya arrancó y pretendería, por tanto, una “mejora” de la percepción de la imagen del partido gubernamental en tal coyuntura, uniéndose así al circo político-mediático del linchamiento de las personas trabajadoras asalariadas del sector Público, poniéndolas como “los malos de la película” en esto del déficit fiscal?…
¿Qué pretende el Gobierno a sabiendas de que aunque le entregara a ese tipo de intereses la estabilidad laboral-salarial de miles de empleados públicos, sus contrapartes electorales en el parlamento jamás aprobarían aumentos de impuestos como los de ventas y de renta pues electoralmente se trata de medidas “bota-votos”; es decir, electoralmente contraproducentes de cara a las elecciones generales del próximo año 2018?…
La principal carga ideológica del proyecto 19.506 está en el ataque fulminante en contra de las Convenciones Colectivas de Trabajo, mismas que producto de la satanización mediático-política a que han sido sometidas, pretenden derogarse de facto con esta intentona legislativa denominada como “Empleo Público”.
Esta carga ideológica contraviene no solamente la Constitución Política del país, sino la misma esencia de los tratados internacionales comprometidos por Costa Rica con la propia Organización Internacional del Trabajo (OIT), que equivale a decir con las mismísimas Naciones Unidas (ONU); sin hablar de los instrumentos mundiales en materia de Derechos Humanos que consagran como Derecho Humano Fundamental universalmente reconocido la Libertad Sindical y la Negociación Colectiva.
En consecuencia, si el corazón del déficit son los intereses de la deuda pública nacional, si el propio Gobierno dice que éste es el disparador fundamental del déficit, entonces el abordaje debe ser de otra naturaleza y no el de cercenar derechos laborales ni conquistas salariales.
No hay más camino que el de la Democracia de la Calle es todas sus potenciales manifestaciones creativas y hacia esa nos abocaremos, insistiendo en la construcción de una gran unidad sindical en la acción para enfrentar esta circunstancia.
Cruzrojistas conforman la Seccional ANEP Cruz Roja
Policía Profesional de Migración debe ser incluida en proyecto de Ley de impuestos a las personas jurídicas
El proyecto Ley de impuestos a las personas jurídicas, expediente legislativo No. 19.818, que se discute en el plenario legislativo, en su artículo 10, destina los dineros que se recaudarían por este impuesto al Ministerio de Seguridad Pùblica, Poder Judicial (OIJ) y Ministerio de Justicia y Paz (Policía Penitenciaria), dejando de lado a la Policía Profesional de Migración. Por lo que la Seccional entregó a la Asamblea Legislativa una solicitud para que se incluya a este cuerpo policial como uno de los beneficiarios, ya que actualmente no cuentan con los recursos necesarios para dar cobertura a todo el movimiento migratorio y luchar contra la trata y tráfico de personas, así como la falsificación de documentos.
Conversamos con Gerardo Mora Ordóñez, Presidente de la Seccional ANEP-Policía Profesional de Migración sobre el documento entregado a los legisladores.
También puede escuhcar el audio en el reproductor al final de esta nota.
Policía Profesional de Migración debe ser incluida en proyecto de Ley de impuestos a las personas jurídicas… by EugenioGuerrero on Scribd
Cárceles… ¿Y cuándo estallará la «bomba»?
Una orden judicial ha ordenado el “cierre” de la cárcel de San Sebastián. ¡Lo que faltaba! Ajustamos ya varios años planteando, desde la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), lo que hemos denominado como la crisis del Sistema Penitenciario Nacional (SPN).
Recordamos una iniciativa que le propusiéramos a la entonces Ministra de Justicia de la administración gubernativa 2006-2010, la señora Laura Chinchilla Miranda: la necesidad de que nuestro país reflexionara sobre el fenómeno criminológico en la sociedad costarricense de la actualidad y lo imperioso de su abordaje multisectorial, para que se promoviera una especie de congreso nacional penitenciario y de criminología ante la inminencia de que en las cárceles de nuestro país llegáramos a una especie de punto de no retorno, como parece ser que se ha alcanzado y que lo emblematiza la orden de cierre de la cárcel de San Sebastián.
Nuestra iniciativa no pasó a más en el momento en que dicha ciudadana se lanzó a la lucha por la Presidencia de la República y ya siendo mandataria el planteamiento sindical mencionado quedó nulificado.
Como indicamos, ajustamos ya seis años planteando el grave problema de la explosividad que hoy amenaza al deteriorado sistema carcelario costarricense, especialmente en aquellos centros al borde de un colapso generalizado. Por eso, aunque de manera metafórica, pero con mucho contenido de preocupación, nos preguntamos: ¿cuándo estallará la “bomba”?
De manera que la orden judicial para que se “cierre” la cárcel de San Sebastián, significa para nuestro reiterado planteamiento de la profundidad de la crisis del SPN costarricense que, ¡por fin!, una instancia legitimada nos da la razón. En comunicado de prensa que emitimos al respecto apuntamos: “Esto tiene que conmover al país porque hemos venido señalando que el sistema penitenciario ha sido sometido a recortes presupuestarios abusivos e irracionales, que agravan no sólo los problemas de los privados de libertad sino del mismo personal del sistema penitenciario que sufre de trato crueles, degradantes y hasta con niveles de tortura”.
Tres medidas, al menos, son realmente urgentes si queremos evitar el estallido de esa “bomba” en las cárceles del país: 1) Declararlas en emergencia nacional. 2) Estructurar un plan maestro, de concepción integral, para abordar la deuda social que el país tiene con su sistema penitenciario (infraestructura, personal, recursos y equipamiento, tecnología). 3) Un congreso nacional penitenciario para la redefinición de las políticas públicas de encierro carcelario y de tratamiento de la persona privada de libertad, con base en fenómenos sociales inocultables como la desigualdad y la exclusión social, el desempleo juvenil, el narcotráfico y el crimen organizado, el consumismo abusivo y el deterioro de valores, la corrupción y la deslegitimación del sistema político ante el desprestigio de los políticos, el papel de los medios de comunicación (entre otros factores).
“Solamente el abnegado compromiso y el más grande sacrificio de la abrumadora mayoría del personal carcelario de Costa Rica, ha impedido un desastre mayor en el Sistema Penitenciario Nacional”. Así se consignó en declaración de prensa de nuestra parte, en mayo de 2013. La versión digital del periódico La Nación recogió en ese momento nuestra preocupación con este titular: “ANEP pide declarar en emergencia en cárceles del país”. Y apuntamos lo siguiente en ese momento: “Con el paso de cada día, la situación carcelaria costarricense tiende a complicarse con altísimo riesgo para la vida de las personas que están involucradas en ella, tanto el personal asalariado como las personas privadas de libertad”.
En tal sentido reivindicamos que como organización sindical con visión país, a la cual están asociadas una elevada e importante cantidad de personas trabajadoras asalariadas que laboran para el Sistema Penitenciario Nacional, que no hemos permanecido callados ni pasivos ante el deterioro de las condiciones que nos aproximan al estallido de esa “bomba”.
Que tanto las familias de cada una de estos abnegados y sacrificados servidores públicos penitenciarios, como las propias personas encarceladas, así como sus propias familias, deben tener presente que hemos estado realizando grandes esfuerzos por alertar al país de tan grave situación.
Lamentablemente, en el ámbito político de la toma de las grandes decisiones nacionales, como la Asamblea Legislativa y como el propio Poder Ejecutivo, la situación de crisis del Sistema Penitenciario Nacional no es percibida en cuanto tal. Lo doloroso es constatar que pareciera ser una triste necesidad que tal “bomba” estalle y que se lleve muchas vidas valiosas de seres humanos que conviven en la prisión, como funcionarios y funcionarias; así como privados de libertad; y que solamente, así, podría la política pública dejar de mirar con desdén, con irresponsabilidad casi que criminal, lo que está pasando en las cárceles del país, constituyendo la situación de la de San Sebastián, el emblema frustrante de una sociedad que ha preferido seguir la ruta de la desigualdad y de la exclusión social.
La verdad es que en las cárceles el encierro es real para quien está privado de libertad y es de facto para quien trabaja en ellas. Cada funcionario y cada funcionaria saben que entra a laborar con vida, todos los días, a la cárcel. Pero, aunque suene cruel, no sabe si al final del día volverá a reunirse con sus seres queridos. Particularmente dura es la situación del personal policial cuyas condiciones de exigencia horaria y de prestación del servicio, precariedad ocupacional, deterioro salarial y estrés laboral los convirtió en personas semiprivadas de libertad.
Para empeorar las cosas, se ha anunciado ya que para el año 2017, la situación presupuestaria del Sistema Penitenciario Nacional se verá afectada, ¡otra vez!, de esas perversas tendencias recortistas, con altas dosis de austeridad irracional, irreflexiva y hasta irresponsable. Nueva carga de “dinamita social” para que la “bomba” explote.
Tan solo en el ámbito de los recursos humanos, las cárceles ocupan de casi mil nuevos policías; en el ámbito de la atención directa a la persona privada de libertad, se ocupan más psicólogos, más trabajadores sociales, más personal médico, más abogados, más orientadores, más educadores; hace falta más personal en logística y operación administrativa. El propio mandato judicial para el cierre de San Sebastián hizo atinados señalamientos al respecto, señalando el dedo acusador de esas suicidas políticas de austeridad que impiden nombrar personal en sustitución de situaciones de pensión y jubilación, incapacidades, despidos, permisos sin goce salarial, renuncias y suspensiones.
Finalmente, esperamos que la comunidad penitenciaria reaccione ante la inminencia de su propio sacrificio. Tanto la laboral como la de las familias de las personas privadas de libertad. Y que reaccionen cuando todavía queda tiempo. La conclusión es que el trato cruel, degradante, inhumano y violatorio de los Derechos Humanos, les afecta en dimensiones específicas, pero a todos por igual. En nuestro caso preferimos que el país, la sociedad, el sistema político y el propio Estado vuelva a ver hacia las cárceles de otro modo producto de un clamor social potente, diverso, movilizado y participativo, que ante una imagen televisiva de muchos féretros.
Precondiciones para el debate sobre el futuro del IVM
En la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) estamos por la sostenibilidad del Régimen de Pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), por lo que estamos dispuestos al debate sobre el futuro de nuestro sistema jubilatorio, siempre en el marco de su carácter colectivo, como lo hicimos en el año 2005.
Estamos en contra de que se eleve la edad de jubilación a los 70 años, se aumente la cotización obrera, y/o se reduzca el monto a recibir por pensión.
Desde ya establecemos como representantes genuinos de una importante parte del conglomerado laboral cotizante al IVM, lo que denominamos como: Precondiciones necesarias para la discusión del tema en el marco de una eventual mesa de trabajo de los actores sociales y productivos de nuestro país.
Primero: Consideramos que la Dirección Actuarial de la institución debe ser objeto de una cuidadosa transformación profesional.
Segundo: La Junta Directiva de la CCSS debe tomar acuerdo en la dirección de que los fondos del régimen de IVM y los del SEM (Seguridad y Maternidad) deben separar su administración, tal y como resulta concluyente del estudio realizado por la Universidad de Costa Rica (UCR).
Tercero: La sociedad costarricense, y particularmente los depositarios del fondo de jubilación de IVM, deben ser informados de previo a la discusión de cualquier medida respecto a las decisiones tomadas por parte de la alta cúpula gerencial sobre inversiones realizadas entre los años 2011-2012 pues, presuntamente, se utilizaron fondos del seguro de pensiones IVM para gastos y operaciones ordinarios del seguro de salud SEM, situación que incluso fue objeto de denuncia penal ante el Ministerio Público .
Cuarto: Iniciar el debate conociendo cuál ha sido el avance de lo acordado en el año 2005 en lo relativo a fortalecimiento del sistema de inspección de la institución para el control de la evasión morosidad y sub-declaración.
Quinto: Revisión del carácter filosófico de la creación del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP) (segundo pilar), concretamente tomando en cuenta que éste fue creado para salir en defensa del IVM (primer pilar) si se presentaban problemas financieros o de desfinanciamiento. En este particular, se debe conocer el informe de auditoría de la institución.
Sexto: Revisión de la Ley de Protección al Trabajador (LPT) del año 2000, en su artículo 78, para auscultar la naturaleza de su incumplimiento y las necesarias medidas a tomar para que el mismo se siga dando.
Sètimo: Conocer la política actual y futura de inversiones que aplica la institución aseguradora con fondos de IVM y propuestas para traer recursos frescos al IVM.
Nuestra posición define claramente que antes de realizar cualquier variante paramétrica en edad, cuotas o cotización obrera, la discusión debe pasar por un riguroso análisis de los aspectos NO PARAMÉTRICOS como los apuntados, que deben emprenderse para garantizar la sostenibilidad futura del régimen de Invalidez Vejez y Muerte (IVM) de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
San José, domingo 1 de enero de 2017.
Sindicalismo del Bicentenario (Parte 4)
¡“Pa’ que no nos falte”! Hemos venido hablando de cuáles podrían ser los componentes que integrarían un planteamiento estratégico desde la perspectiva obrero-social hacia la construcción de la propuesta SINDICALISMO DEL BICENTENARIO. ¡Sigamos!
Tenemos otra gran cantidad de material intelectual producido en los últimos tiempos, desde diversos ámbitos y pensamientos como para que, sin más tardanza, nos arrollemos las mangas y empecemos la tarea. ¡Comencemos…!
¡Note usted qué maravilla!: La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), documento declarativo adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución del 10 de diciembre de 1948, en París, Francia, que planteó los 30 artículos de los Derechos Humanos considerados básicos, a partir de la carta de San Francisco (26 de junio de 1945), mediante la cual se estableció la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Agreguemos los demás tratados sobre Derechos Humanos, tanto continentales como globales firmados por nuestro país; incluyendo el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), con su Protocolo Facultativo que entró a regir el 5 de mayo de 2013.
En este punto del PIDESC y su Protocolo Facultativo, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas rindió, el pasado mes de octubre de 2016, sus “Observaciones finales sobre el quinto informe periódico de Costa Rica”; algo así como un examen de lo que el país tiene pendiente para cumplir en este tema de los Derechos Humanos Económicos, Sociales y Culturales.
Precisamente, en el año 2021 se nos hará un nuevo examen al respecto, el sexto, lo que nos indica que el SINDICALISMO DEL BICENTENARIO debería tener posición al respecto para tal coyuntura.
También podemos considerar, para el SINDICALISMO DEL BICENTENARIO, cómo nos insertamos en el movimiento global en desarrollo, tendiente a la emisión planetaria de la Declaración Universal de Derechos Humanos Emergentes (DUDHE).
Sus promotores plantean que la DUDHE será “un instrumento programático de la sociedad civil internacional dirigido a los actores estatales y a otros foros institucionalizados para la cristalización de los derechos humanos en el nuevo milenio”, pues actualmente “…la sociedad civil desempeña un papel fundamental a la hora de afrontar los retos sociales, políticos y tecnológicos que plantea la sociedad global contemporánea”.
“Pactos para la igualdad-Hacia un futuro sostenible”, es otro extraordinario material de corte fundamental si queremos, en realidad, cristalizar el sueño de una propuesta estratégico-integral de cara al SINDICALISMO DEL BICENTENARIO.
Se trata de un riguroso planteamiento generado por la prestigiosa Comisión Económica para América Latina (CEPAL), entidad perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La CEPAL tiene muchos materiales en esta línea propositiva para enfrentar el grave problema sociopolítico y económico de la desigualdad en nuestra región latinoamericana que, por cierto, es la más desigual del planeta.
El más reciente trabajo de la CEPAL en esta línea se titula, precisamente, “La matriz de la desigualdad social en América Latina”. Este gran trabajo tiene contundentes conclusiones y recomendaciones que nos permitirían desde una perspectiva de SINDICALISMO DEL BICENTENARIO marcar pautas de lucha social y obrera como, por ejemplo, para superar las desigualdades mediando “en un enfoque de derechos y con una mirada integral”, o para “proteger el gasto social y fortalecer los ingresos tributarios”, entre otros puntos conclusivos de esta gran investigación de la CEPAL.
La Economía del Bien Común es una tesis que se está planteando en varios foros de reflexión considerando el fracaso de las experiencias colectivistas en los países del llamado “socialismo real”, por un lado; y, por otro, el desengaño del sistema capitalista con sus crisis económicas y excesos de poder de mercado.
Así nos lo plantea el Dr. Joan Ramón Sanchis Palacio, Doctor en Economía de la Empresa de la Universidad de Valencia, España: “La Socialdemocracia europea y la Tercera Vía han sido intentos por buscar un nuevo paradigma económico y social alternativo al comunismo y al capitalismo que han acabado en fracaso o que no han tenido el impacto suficiente”.
Este intelectual lanza una provocadora tesis en un reciente artículo suyo, “La Economía del Bien Común-En busca de un nuevo paradigma económico”, que nos abre una veta de reflexión riquísima para un contenido estratégico con el horizonte del SINDICALISMO DEL BICENTENARIO.
La vigésimo segunda edición del Estado de la Nación (EN), el prestigioso informe “Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible”, por demás un producto académico-intelectual nacional que respetamos y admiramos muchísimo; expone una impresionante cantidad de rigurosos y profesionales contenidos de elevado consenso nacional, convertibles muchos de ellos en tesis obreras para un SINDICALISMO DEL BICENTENARIO, pues tienen relación directa no solamente con el bien común de la sociedad sino, particularmente, con el de las mayorías trabajadoras, esas que reivindica como eje central de su lucha el movimiento sindical.
¡Qué va! ¡Es tanto…! Con su honrosa venia, volveremos con una quinta parte la semana próxima. ¡FELIZ AÑO NUEVO!.
Mancha amarilla desfiló por la capital contra las políticas de despido en el ICE
Desde las 8 de la mañana los trabajadores ICEISTA se agruparon en la sede central de la institución en Sabana Norte para a las 11 de la mañana marchar rumbo hacia Zapote donde entregarían una Carta al Presidente de la República Luis Guillermo Solís, solicitando detener las políticas de despido en la institución que afectarían el desempeño del ICE.





