Llover sobre mojado

Es por esa razón que en esta primera columna de 2007, cuando todavía palpitan los buenos propósitos de inicio de año, conviene reiterar algunos conceptos sobre la estrecha vinculación que debe existir entre las políticas económicas y las sociales, aunque resulte llover sobre mojado.

• Las políticas económicas y sociales, ya sea en forma directa o indirecta, tratan de alcanzar un mismo fin: el desarrollo de las potencialidades del ser humano y un mayor bienestar para las personas. Debe ser evidente, por lo tanto, que la política económica tiene implicaciones sociales y que la política social tiene repercusiones económicas de una profundidad que no puede desconocerse o minimizarse.

• Las políticas económicas son erróneamente consideradas como prioritarias, por lo que la formulación de la política social tiene que hacerse dentro de un marco macroeconómico preestablecido que presta poca atención a los problemas de distribución y bienestar. Esta situación es responsable de que los planteamientos monetarios, comerciales y fiscales no generen el adecuado apoyo social.

• La política social no debe verse solamente como una acción compensatoria y subsidiaria del crecimiento económico, sino que el esquema de desarrollo debe ser propicio y conducente a la solución integral de los problemas sociales. En ese sentido es necesario asegurar su compatibilidad con metas que beneficien a la mayoría de los ciudadanos.

• Los programas sociales específicos destinados a mejorar las condiciones de vida de los más necesitados no constituyen por sí solos respuestas definitivas para asegurar un desarrollo social sostenido. En consecuencia, es preciso vincular muy cuidadosamente los objetivos de bienestar social con los económicos, en lugar de provocar un enfrentamiento entre ellos.

• La visión de lo social no debe responder a criterios netamente asistencialistas, ni ser un conjunto de acciones focalizadas de carácter compensatorio y subsidiario. Debe ser más bien una visión que busque modificar los factores estructurales y alterar las relaciones de los diversos estratos socioeconómicos con la estructura productiva, a fin de lograr una distribución más equitativa del producto social.

De esta manera, la lucha contra la pobreza y la marginación social, así como la reducción de la desigualdad, deben ser parte integral de una estrategia de desarrollo donde se entrelacen, de manera indisoluble, lo económico y lo social.

El gasto público no es el único instrumento idóneo para hacer política social. Es indispensable que en los criterios que se adopten para fomentar la producción y el empleo, para establecer las cargas tributarias y para intervenir en los mercados imperfectos de bienes y factores, se tome en cuenta el impacto distributivo que esas medidas tienen sobre los distintos grupos de la población.

No debe perderse de vista que el desarrollo es mucho más que estabilidad y crecimiento. El concepto de desarrollo conlleva criterios de equidad en la sociedad y de calidad de vida para las personas. Implica también la posibilidad de la realización individual en un clima de paz, libertad y participación democrática.

1/5/2007

La miseria de Oscar Arias

Nos debatimos ante la alternativa de dejarnos atrapar por el proceso imperial de anexión y sumisión o asumimos, por nuestra propia cuenta, las decisiones fundamentales del Estado Nacional.

Óscar Arias representa, en este preciso momento, la punta de lanza de las fuerzas anexionistas. Él encabeza a los grupos económicos nacionales y extranjeros, que exigen la aprobación del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos.

A pesar de enarbolar un premio Nobel de La Paz, Arias está a punto de sumir al pueblo de Costa Rica en una confrontación cuyas consecuencias y desenlace nadie está en condiciones de prever. Lo cierto es que la polarización social avanza y el país se encuentra dramáticamente dividido entre la pequeña minoría plutocrática que lidera el propio Oscar Arias, y las grandes mayorías nacionales que incluyen a los trabajadores manuales e intelectuales, a los empresarios patriotas, a los agricultores y a las juventudes de Costa Rica.

Este es el contexto, el escenario en que el actual Presidente, cuya legitimidad resulta más que dudosa, la emprende contra el Presidente de Cuba Fidel Castro y contra el proceso revolucionario de esa nación hermana. Los ataques ni siquiera se ubican en el terreno ideológico, asunto difícil para un hombre que tiene tan pocas ideas. Arias solo se sumerge en el viejo y maloliente albañal de la Guerra Fría.

Lo interesante aquí es preguntarse ¿por qué lo hace; qué han hecho Cuba y Fidel para suscitar en Óscar Arias tanto escozor y tanta virulencia? ¿cuáles son las razones de fondo que lo impulsan de manera tan reiterada y torpe a emprenderla contra un hombre y un proceso que se han ganado el respeto de pueblos enteros y de los hombres y mujeres más eminentes de la tierra?

Por supuesto que nadie puede creerle a Oscar Arias cuando habla de paz y democracia. ¿No viene acaso llegando de Washington donde departió sin ruborizarse con un déspota tan estúpido y cruel como Nerón? ¿Qué le dijo a Bush? ¿Qué reclamo le hizo por los 3000 jóvenes estadounidenses enviados por él a la muerte en virtud una mentira; por las decenas de miles de iraquíes inocentes asesinados con sus bombas inteligentes; por la destrucción inmisericorde de Faluya; por los maltratados, vejados y torturados de Abu Graiv o de Guantánamo; por las cárceles secretas alrededor del mundo o por sus astronómicos gastos en armas y otros medios de destrucción masiva? ¿Qué reclamo le hizo el premio Nobel de La Paz a ese campeón mundial del dolor y la muerte?. No le dijo nada. No le reclamó nada. Sólo fue pedir. Convirtió su premio Nobel en un azafate para que Bush depositará en él algunas migajas.

Pero vuelvo a preguntar ¿Fue sólo por congraciarse con Bush y obtener algún modesto premio por lo que se lanzó contra Fidel y contra Cuba? ¿No habrá otra razones de fondo por las que Arias se sienta obligado a pagar el altísimo precio de un servilismo ostensible? ¿Qué piensa obtener a cambio del desprestigio mundial que le acarrearan esos ataques? porque Arias tiene, naturalmente, todo el derecho de discrepar de Cuba, de Fidel y el socialismo cubano. Pero las cosas que Arias dijo, sólo se atreven a expresarlas un reducido y desacreditado núcleo de extremistas de derecha, de terroristas confesos y filo fascistas, atrincherados principalmente en Miami.

Oscar Arias continúa profundamente aislado de la parte más noble y sana del pueblo costarricense: de los jóvenes, quienes incluso lo expulsaron de la Universidad; de los intelectuales honestos con quienes no debate ni discute; de los pequeños y medianos agricultores, a quienes el TLC amenaza con hundir en la ruina; de los maestros, de más del 75% de electores que no votó por él, de la inmensa mayoría de sacerdotes y creyentes, cristianos auténticos, quienes no comulgan con las ruedas de molino del neoliberalismo rampante. Y ahora, con la bajeza de sus declaraciones se separa radicalmente, de esa Nuestra América, la de Simón Bolívar, San Martín, O Higgins, Eloy Alfaro, Juanito Mora o José Martí, la América Latina progresista, la de los millones y millones que han decidido romper con el servilismo, con la cobardía, con la mentira, con la injusticia y a cuyos dirigentes honestos y valientes, ofende Oscar Arias de manera absolutamente gratuita.

Arias, a quien parecen preocuparle tanto los entierros, puede estar absolutamente seguro que vendrán a cargar su féretro la gavilla de bandidos, delincuentes y mercenarios que viven del negocio, bien pagado, de la contrarrevolución. Y del mismo modo como no encontraron una virgen en la corte de Francia para coronar a Napoleón, tampoco aparecerá en el mundo, un hombre justo que le haga una oración fúnebre.

Las empresas extranjeras ganan 11 veces más que las nacionales

El informe dado a conocer hoy incluye a las 500 mayores empresas radicadas en el país, de las cuales 337 están constituidas con capitales extranjeros y 163 son nacionales.

Las primeras ganaron durante 2005 un total de 37.990 millones de pesos (alrededor de 12.250 millones de dólares), mientras que las segundas sólo tuvieron utilidades por 2.979 millones (961 millones de dólares).

El informe indicó que existe un alto grado de concentración de las ganancias, ya que unas 50 (10 por ciento del total) son las que acaparan el 68 % de ellas, en tanto que 200 empresas 40 por ciento del total se llevan el 85 % de las utilidades.

El estudio permite conocer que existen dos firmas de capital extranjero por cada empresa nacional, y que el valor de la producción de las foráneas es casi cinco veces mayor que el de las locales.

Asimismo, el valor agregado que aportan las extranjeras es seis veces mayor; en cuestión de salarios el dinero que pagan es dos veces y media mayor que el de las nacionales, y los puestos de trabajo son 1,7 veces mayores que los de estas últimas.

En el mismo sentido, se dio a conocer que un tercio de las empresas nacionales tiene una utilidad de 8 % del total, mientras que dos tercios vinculados al capital extranjero se llevan el 92 % restante.

El INDEC destacó en su informe que ‘la mayor diferencia se da en la utilidad, que es 11 veces mayor’ en los dos tercios de empresas con capital extranjero.

Puntualizó que esas 500 grandes empresas vendieron 301.138 millones de pesos (97.150 millones de dólares) y obtuvieron una utilidad de 37.990 millones de pesos (12.250 millones de dólares).

El sector de ‘minas y canteras’ (que incluye a los yacimientos petroleros), con 37 empresas, fue el que más ganó, con 15.632 millones de pesos (poco más de 5.000 millones de dólares), el 41 % del total.

En el otro extremo de la curva, 39 empresas de electricidad, gas y agua aparecen con pérdidas por 1.036 millones de pesos (unos 333 millones de dólares) y, en Comunicaciones (con 22 empresas) hubo ganancias por 576 millones de pesos (186 millones de dólares).

(Fecha publicación:04/01/2007)
Fuente: Agencia de Noticias Argenpress

Podemos reconquistar la unidad sindical en América

Hija de la unidad gestada entre todos los trabajadores tras la derrota del fascismo, la Federación Sindical Mundial aunó la más amplia y diversa representación de las organizaciones sindicales existentes al concluir la guerra en 1945, y devino así, con el particular y decisivo respaldo del Estado soviético y sus trabajadores, una pujante fuerza para la defensa de los intereses de la clase obrera a escala planetaria.

Dentro del movimiento sindical internacional fueron posibles numerosas conquistas, gracias a la posición unitaria, clasista y de resuelta lucha enarbolada por esta federación de sindicatos.

Su existencia hizo que se alcanzaran fructíferos resultados en beneficio de la clase obrera. Una muestra de ello fue la aprobación del Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo, importante instrumento para la lucha por los derechos sindicales, aún vigente.

Con la desaparición del campo socialista y particularmente de la URSS, la FSM ve afectada su unidad y representación. A partir de los años 90 una crisis sin precedentes se abate sobre el movimiento sindical; se afianzan las doctrinas de la globalización neoliberal, se priva al individuo de sus derechos colectivos y se ataca a la organización sindical, a la vez que fenecen los servicios públicos y el papel del Estado.

Al iniciarse el segundo lustro de la actual centuria, la Federación Sindical Mundial, tras haber celebrado en diciembre del 2005 su XV Congreso en La Habana, despliega una labor dirigida al logro de una coordinación más dinámica con las uniones sindicales internacionales, a la vez que se encamina a la formación de redes de colaboradores capaces de apoyar y multiplicar su presencia donde los trabajadores lo requieran, particularmente en nuestra región, donde comienzan a materializarse condiciones más propicias para la revitalización de los sindicatos.

En tal sentido, Ramón Cardona, reflexiona sobre el presente y futuro de la organización.

“Es cierto que nos hemos enfrentado a una crisis sin precedentes en el movimiento sindical.

Esta realidad es evidente tanto en el Norte industrializado como en el Sur, donde el trabajo precario y la economía informal en algunos casos alcanzan el 80% de los nuevos ‘puestos de trabajo’. En no pocos países importantes segmentos del sindicalismo han renunciado a la lucha, lo que ha contribuido a su descrédito ante los trabajadores, por su incapacidad para dar respuesta a los crecientes problemas que afectan la vida de los pueblos”.

Este verdadero desastre afecta por igual a todas las organizaciones internacionales, las cuales han visto reducirse su capacidad de organización, movilización e influencia, señala Cardona.

“En nuestro caso, fue tal la fuerza que la FSM había alcanzado, que el imperialismo, sabedor de su papel, aprovechó bien la coyuntura, la enfrentó con todos los medios posibles y consiguió dividirla. Pero nuestra organización renace de esta debacle y retoma paso a paso el camino de la unidad en el marco de la compleja pluralidad sindical contemporánea”.

La lucha exige ahora determinadas prioridades —agrega—: la batalla en contra de las políticas antiobreras de los monopolios y las transnacionales; el enfrentamiento a la globalización neoliberal, el subdesarrollo, la pobreza, el hambre, contra las privatizaciones; a favor de la canalización de los recursos hacia el desarrollo y la inversión productiva; a favor de la salud gratuita y universal, la educación y los sistemas de seguridad social para todos.

“Los trabajadores y los pueblos en general oponen su rechazo a las políticas neoliberales y, particularmente en América Latina surgen posibilidades que nadie imaginaba hace un tiempo.

En este contexto, nos proponemos extender la coordinación de acciones unitarias, no solo con otras organizaciones sindicales, sino con agentes del cambio como los campesinos, las organizaciones de mujeres, de jóvenes, indígenas, jubilados, intelectuales, trabajadores informales, desempleados y todo aquel que con razón reivindique la justicia”.

Nuestra filosofía es hoy ocupar todos los espacios, ampliar el horizonte de relaciones. Respaldaremos nuestro trabajo con una red de abogados laboralistas que involucra a 11 países del continente, y también de investigadores, en un eje encabezado por Brasil, Cuba, México y Colombia. Dar servicios y beneficios al movimiento sindical será su papel, explicó.

“Del mismo modo estamos orientando con firmeza la más amplia divulgación y el combate con argumentos frente a la información amarilla, con nuestros puntos de vista ante todo lo que lesione en el continente los derechos laborales y sociales. Como soportes hemos concebido también la emisión sistemática de un boletín electrónico semanal y una revista teórica trimestral para América”.

El resurgir de un movimiento sindical unitario, no excluyente y adecuado a las nuevas realidades es posible. En esa aspiración contamos con la Central de Trabajadores de Cuba, resuelta abanderada de la solidaridad y la unidad plural que debemos alcanzar en todo el mundo para oponer una barrera a la hegemonía de la explotación capitalista, concluyó Cardona.

1 de enero
internac@trabaja.cip.cu

ANEP pide al Gobierno echar marcha atrás en en decreto salarial para el Sector Público

ANEP ha dirigido, en este día, una carta al Presidente de la República, Oscar Arias Sánchez, solicitándole echar marcha atrás con el anunciado decretazo salarial para el Sector Público, imponiéndole a la clase trabajadora del mismo, un indignante reajuste del 4 %, a partir del 1 de enero en curso.

La carta también ha sido dirigida a los ministros de la Presidencia, de Hacienda y de Trabajo y Seguridad Social.

La cadena de alzas que se están anunciando, golpeará más la deteriorada situación económica de las familias trabajadoras del Sector Público.

Además, mantener esa decisión de imposición unilateral y autoritaria de un nuevo decreto salarial, el segundo en la presente administración, tendrá repercusiones negativas para el país; ante los compromisos que, en persona, asumió el propio Presidente Arias Sánchez, cuando visitó la sede de la Organización Internacional de Trabajo, OIT, en Ginebra, Suiza.

Se adjunta al presente comunicado el texto de la carta en mención.

San José, 3 de enero de 2007.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto

UN NUEVO AÑO MARCADO POR LA LUCHA SINDICAL

AL SECTOR PRODUCTIVO NACIONAL: LA CLASE TRABAJADORA
DE LOS SECTORESBLICO Y PRIVADO

ANEP LE DESEA UN PRÓSPERO AÑO NUEVO

La prosperidad de nuestra Patria implica, necesariamente, la prosperidad de la clase trabajadora.

De ahí que nuestro principal objetivo como sindicato nacional, para el año que comienza, consista, en seguir luchando por los derechos y conquistas sociales que hemos logrado la clase trabajadora en los últimos cincuenta años.

Para que este deseo se convierta en realidad, es preciso que usted nos brinde el apoyo que necesitamos como Organización Sindical; es decir, que se mantenga dentro de nuestras filas y participe de nuestros llamados para garantizar la defensa efectiva de esas garantías y derechos laborales.

Tengamos presente que el sindicato lo componemos los afiliados y las afiliadas a éste; que la Dirección Nacional es sólo eso, una dirección que responde a las políticas y mandatos emanados de las diferentes direcciones intermedias y la base sindical, esparcida en todo el territorio nacional.

Con esa perspectiva y en busca de la prosperidad de la clase trabajadora, estaremos luchando por defender y fortalecer las instituciones públicas que nos han de seguir proporcionando la seguridad y el bienestar personal y familiar, que nos heredaron nuestros padres y abuelos, nuestras madres y abuelas.

Lucharemos por conformar una fuerza laboral y social capaz de comprometer al Gobierno de la República, en la creación de una política de salarios justos y calidad de vida digna para el trabajador y la trabajadora; por la conformación de una canasta básica que contemple todos los servicios y productos básicos que requiere el núcleo familiar.

Además, por la consolidación del Derecho Humano fundamental a tener acceso a servicios de alta calidad como Educación Pública, Salud, Energía, Telecomunicaciones, Seguros, Vivienda y Seguridad Ciudadana y, por la distribución equitativa de la riqueza, como corolario de la democracia participativa que añora nuestro pueblo.

Defenderemos y lucharemos por más y mejores conquistas reivindicativas, para el sector laboral, como las Convenciones Colectivas de Trabajo; por mejorar y preservar los servicios que presta la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), institución garante de paz; y, por el fortalecimiento del régimen municipal, para que produzca riqueza en cada cantón y abra fuentes de trabajo de manera directa, sin intermediarios.

Todo esto se puede lograr con su participación. Nuestra Dirección Nacional, las seccionales, regionales, cantonales y gremiales, trabajarán para que con su aporte, nuestro sueño se convierta en realidad. Lo primero que tenemos que derrotar, es el temor de hacernos sentir y hacernos respetar.

Tengamos claro que la ANEP es su referente para defender su estabilidad laboral; que el enemigo número uno de la clase trabajadora, en estos momentos aciagos, es el TLC; que ya hemos demostrado su inoperancia para el bienestar social y que la fase de la discusión la hemos ganado quienes nos oponemos a tan nefasto proyecto.

El libre mercado que promueve el TLC solo favorecerá a los mismos que intentaron hacer negocios con el Instituto Costarricense de Electricidad, con el Combo ICE y que fueron derrotados en las calles.

La prosperidad que deseamos está en juego. En estos momentos, es resorte de la Asamblea Legislativa. Si aprueban el TLC, sólo habrá prosperidad para los grandes empresarios y sus acólitos.

No permitamos que los “padres de la patria”, que “las madres de la Patria”; se conviertan en verdugos de nuestro pueblo, de nosotros mismos, de nuestras familias.

El Referéndum de la Calle es nuestra mejor arma para defender las garantías sociales y derechos laborales conquistados por la clase trabajadora costarricense,

PROSPERIDAD Y TLC SON INCOMPATIBLES PARA LA CLASE TRABAJADORA

PREPARÉMONOS A DERROTAR ESE TLC

Nos vemos en las calles

Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo

COMPAÑEROS PRESIDENTES Y COMPAÑERAS PRESIDENTAS
INTEGRANTES DE LAS RESPECTIVAS JUNTAS DIRECTIVAS DE LAS SECCIONALES DE LA ANEP
COMPAÑEROS DELEGADOS Y A LAS COMPAÑERAS DELEGADAS DE ANEP

Estimados compañeros y estimadas compañeras:

Compañero/Compañera:

Reciba usted, compañero y compañera, el más sincero, fraternal y respetuoso saludo de nuestra parte, anhelando que en cada uno de vuestros hogares en esta Navidad 2006 y en el Año Nuevo 2007, haya siempre paz y felicidad; bienestar y tranquilidad; seguridad, solidaridad, cariño y esperanza. Esos son nuestros vehementes deseos para usted y para sus seres queridos, en estas fechas que tanta emoción y sensibilidad generan en el pueblo costarricense.

Le expresamos muy vehementemente, un efusivo agradecimiento por toda la labor que en este año 2006, usted desplegó a favor de la causa sindical y de justicia social que defiende la ANEP. Sin duda alguna, su aporte, cotidiano, constante y perseverante, ha sido vital para que la ANEP, mantenga un sitial de honor, aunque controversial como es lógico suponer, dentro del conjunto de organizaciones sociales y cívicas que resistimos de diversas formas, la implantación total del deshumanizante modelo neoliberal para nuestra querida Costa Rica.

Por este sencillo medio dejamos constancia de nuestro gran respeto para usted por ese extraordinario aporte dado a la causa de la ANEP en este año que ya termina.

Le deseamos lo mejor en el Año 2007. Esperamos que ANEP siga contando con usted en este año 2007 por venir. Esperamos que su aporte desinteresado, humanista y solidario siga enriqueciendo y nutriendo el desarrollo de la ANEP, para beneficio de la democracia costarricense.


¡¡¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO!!!

Banco Mundial, negocios y derechos laborales

Banco Mundial: Decir que el mal negocio es el bueno

En estas elecciones muchos electores hicieron una pregunta clave: ¿cuál es el papel apropiado que Estados Unidos debe tener en los asuntos mundiales? Al castigar a esos legisladores que votaron a favor de la guerra en Irak, muchos ciudadanos están rechazando la idea de EEUU como cacique militar, y afirman que nuestra política exterior debe guiarse por un conjunto de valores diferentes.

El mismo tipo de cuestionamiento debe aplicarse a nuestros asuntos económicos. Los que ven los valores que estamos promoviendo para la economía global encontrarán algunas tendencias perturbadoras. En vez de ayudar a crear una globalización que proteja los derechos de los trabajadores, aliente el desarrollo sostenible y valore la autodeterminación democrática, nuestro país a menudo promueve políticas que socavan los valores que la mayoría de los norteamericanos quieren promover. Un ejemplo importante de esto emergió recientemente en el Banco Mundial, donde EEUU tiene una porción decisiva de los votos y donde un norteamericano ocupa el cargo de
presidente. El mes pasado el Banco emitió un informe llamado “Haciendo negocios en el 2007: Cómo Reformarse”. El informe anual clasifica a 175 países en términos de “facilidad para hacer negocios” dentro de sus fronteras.

Evalúa a las naciones basándose en 10 categorías relacionadas con impuestos, licencias, regulaciones financieras y comerciales, infraestructura legal y fuerza de trabajo. Todo esto parece muy bien a primera vista. Pero desafortunadamente las cosas que llevan al éxito a una Nación en la clasificación no son siempre lo que las familias trabajadoras de este país considerarían como buenas prácticas de negocios. El 13 de octubre, un grupo de prominentes senadores envió una carta al Presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, diciendo que el informe alienta a los países a violar las normas laborales internacionalmente reconocidas. Firmada por Richard Durban, de Illinois; Joseph Biden, de Delaware; Byron Dorgan, de Dakota del Norte; Christopher Dodd, de Connecticut; Paul Sarbanes, de Maryland; y Daniel Akaka, de Hawaii, la carta critica la evaluación favorable de países que carecen de salario mínimo, no regulan el tiempo extra y condenan la persecución de los sindicatos.

“La recompensa de normas laborales laxas o inexistentes”, escriben los senadores, “contradice la política de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), la cual alienta a los países a establecer un salario mínimo y a regular el horario laboral y a aprobar y hacer respetar las leyes que protejan la libertad de asociación y de negociación colectiva”.

Los senadores señalan que el Departamento de Estado utiliza oficialmente el respeto a los principios de la OIT como factor para evaluar el compromiso de un país con los derechos humanos. No obstante, el informe del Banco Mundial da una alta calificación a los países que ignoran estas normas. Durbin y sus colegas señalan que Arabia Saudí, un país que niega la libertad de reunión y no permite que los trabajadores se organicen, recibe la más alta calificación posible por parte del Banco en índices que miden “dificultad de contratación” y “dificultad para despedir” a empleados.

El informe también elogia a Georgia porque el país recientemente ha realizado reformas que reducen el número de horas contadas como tiempo extra y disminuyen la cantidad que las compañías deben contribuir al sistema de seguridad social. Quizás lo más evidente en cuanto a los términos del debate acerca del desarrollo internacional es el país que encabeza la clasificación: Singapur. El mismo mes que el Banco Mundial reveló “Haciendo Negocios”, este país era denunciado en la prensa internacional debido a sus políticas represivas. A mediados de septiembre, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional realizaron sus reuniones ministeriales en Singapur. Como forma de evitar las protestas democráticas, el gobierno negó a los críticos el derecho a realizar una contra cumbre o a manifestarse públicamente. También proscribió a varias docenas de representantes de prominentes organizaciones no gubernamentales —a pesar de que estos activistas habían sido acreditados por el Banco para que asistieran a las reuniones. Un Wolfowitz avergonzado calificó la medida de “autoritaria”. Sin embargo, su institución simultáneamente alabó a Singapur como un lugar ideal para hacer negocios.

La carta de los senadores al Banco expresa preocupación de que el informe tenga consecuencias nocivas en el mundo real. “Los inversionistas utilizan la publicación para decidir donde invertir y los gobiernos la usan como guía para atraer inversiones, lo que la hacen muy influyente”.

El propio Banco Mundial argumenta que su información “inspira a los países a reformarse”. Esto pudiera ser cierto. ¿Pero reformarse con qué fin? “La misión del Banco Mundial es aliviar la pobreza”, escriben los senadores. “No vemos de qué manera el alabar a países que no garantizan un salario mínimo y el pago de horas extras puede sacar a la gente de la pobreza”. El informe de “Haciendo Negocios” es parte de un fenómeno más amplio. En nombre de promover la “reforma” y la “buena gobernabilidad”, organizaciones como el Banco Mundial en realidad ponen en vigor un conjunto de mandatos económicos muy controvertidos y cargados ideológicamente —políticas que regularmente colocan las ganancias corporativas por encima del bien público. Que un perro guardian de la administración Bush encabece ahora el Banco no es casualidad. EEUU promueve el mismo tipo de ideología sospechosa en su propia política de desarrollo.

Por ejemplo, la Cuenta del Reto de Milenio del Presidente Bush fue diseñada para hacer que las recompensas de ayuda extranjera estuvieran basadas en criterios medibles y transparentes. Pero muchos de estos criterios están enraizados en la misma ideología equivocada que el informe del Banco Mundial. La Cuenta del Reto del Milenio usa materiales de la archiconservadora Fundación Heritage para juzgar si un país ha abierto sus mercados de manera suficientemente agresiva, y penaliza a países que se niegan a seguir ese tipo de desregulación que alimentó la crisis financiera asiática a fines de la década de 1990.

Los norteamericanos que creen en la verdadera democracia no quieren que EEUU sea un cacique económico de la misma forma que no quieren que lo sea en el plano militar. Afortunadamente es posible promover un tipo diferente de globalización. Recientemente el Reino Unido dio un buen primer paso Durante las reuniones de Singapur, el gobierno británico anunció que retendría aproximadamente $93 millones de dólares en pagos al Banco Mundial, como protesta por la práctica de la institución de obligar a países pobres a realizar “reformas” económicas onerosas y a veces anti-obreras, como condición para recibir préstamos para el desarrollo. Como EEUU controla el Banco Mundial, tiene el poder para ir más allá de la protesta. Adoptar una política exterior que realmente refleje los valores democráticos, puede exigir al Banco que haga de los
derechos de los trabajadores una parte central de cómo cree que se deben hacer los negocios.

Fuente: www.ecoportal.net

  • Mark Engler, escritor residente en la Ciudad de Nueva York y analista de Foreign Policy In Focus, puede ser contactado por medio del sitio web http://www.democracyuprising.com. Jason Rowe ayudó en la investigación para este artículo.

ANEP no tiene pacto con ningún partido político

De manera tajante y enfática, rechazamos las perversas manifestaciones del Ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias Sánchez, en contra del Movimiento Sindical Costarricense y, particularmente, en contra de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (*ANEP*), al calificarnos como un “sindicato extremista”.

Rodrigo Arias, quien funge en la práctica como el Presidente de la República para “asuntos internos” (más bien de negocios de los poderosos grupos económico-financieros que él representa), será acusado en su calidad de alto representante del Gobierno de la República, ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT); por ejercer prácticas antisindicales que contravienen los compromisos del país en materia de Libertad Sindical, según los convenios que Costa Rica está obligada a respetar por pertenecer a ese organismo internacional, adscrito al sistema de Naciones Unidas (ONU).

La ANEP es una organización sindical seria, sumamente responsable, con sólidos planteamientos sociopolíticos, incluso reconocidos internacionalmente. Hemos sido capaces, como organización de trabajadores y de trabajadoras, de personas asalariadas, de generar pensamiento propio, precisamente para trascender la práctica de un sindicalismo panfletario de consignas corporativistas.

Vinculamos la actividad propiamente gremial en defensa de nuestras representadas y nuestros representados, con la generación de propuestas y planteamientos que ayuden al desarrollo de la democracia costarricense, con verdadera justicia social y real equidad distributiva.

En las condiciones actuales que vive nuestra querida Costa Rica, y especialmente por el tema del TLC, se han venido generando muchas coincidencias entre una enorme cantidad de agrupaciones de la sociedad civil y de personalidades destacadas en los diversos ámbitos del quehacer político, social, productivo, académico, intelectual del país.

El TLC ha tenido la “virtud” de propiciar las condiciones para el establecimiento de una coalición cívica jamás vista en la historia nacional, en medio de una gran diversidad.

ANEP
no tiene ni puede tener pactos con partidos políticos. ANEP no tiene un pacto con el PAC, específicamente. Las palabras que pronunció don Otón Solís Fallas, líder de ese partido político, en la noche de la votación del TLC en comisión legislativa, nos motivaron a felicitarlo, por su planteamiento correcto en defensa de la constitucionalidad y de la institucionalidad democráticas, lesionadas gravemente por los defensores del TLC y los grandes negocios que el mismo supone.

Nuestro único pacto es con la defensa de los derechos de la clase trabajadora; con la defensa de la Justicia Social, de la institucionalidad y de la constitucionalidad; con la lucha por la promoción de una democracia más participativa y equitativa.

Rodrigo Arias se quedó anclado en la Guerra Fría y con el pensamiento congelado. Esto ha disminuido sensiblemente su visión política, incrementando la miopía de la misma.

Por eso, Rodrigo Arias no puede entender la vitalidad del tejido social que hoy se ha desarrollado en Costa Rica, en defensa de la democracia y de la institucionalidad. Por eso donde se dan coincidencias y objetivos comunes en aras de la democracia y de la justicia social, él ve pactos, porque toda su vida política ha estado marcada por los pactos en las sombras del poder, en los pasillos de palacio, al viejo estilo de la tradicional política bipartidista de la cual él ha sido destacado practicante. La transparencia de su gestión como político de alto calibre, no es un mérito destacable en Rodrigo Arias Sánchez.

San José, 14 de diciembre de 2006.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

El genocida murió dejando muchas cuentas pendientes

Engendrado por el más reaccionario capital financiero transnacional, particularmente el de origen estadounidense, el tirano y genocida Pinochet, fue el responsable directo de la muerte, por fusilamiento, tortura y desaparición, de cientos de líderes sindicales y de varios miles de dirigentes y militantes sociales y políticos, durante los años 1973-1990, el período más criminal de la historia del hermano pueblo de Chile y uno de los más nefastos de la América Latina.

A sangre y fuego, contra toda norma ética y moral, el tirano y genocida Pinochet, implantó en Chile el deshumanizado modelo neoliberal de los TLC; ese mismo modelo de alta concentración de riqueza, profunda exclusión social y enorme corrupción que el gobernante costarricense de hoy en día, Oscar Arias Sánchez, elogia tanto y que quiere imponernos a nosotros, el pueblo costarricense, a como dé lugar.

San José, 11 de diciembre de 2006.

Albino Vargas Barrantes
Secretario General

Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto