Algunos elementos básicos, ante la IV Conferencia Global del Foro Mundial Bananero, Roma, 11-12-13 marzo 2024.
Colsiba, históricamente se ha pronunciado por una producción Bananera sostenible, económica, social y ambientalmente. Sin embargo, en los últimos años la producción y comercio bananero internacional se han visto afectados por una serie de acontecimientos como la pandemia del Coronavirus (COVID 19), el cambio climático, la migración y las guerras.
Las dificultades en la cadena de suministro y los bajos precios de la fruta, han dado como resultado un severo retroceso en las condiciones laborales fundamentales de las personas trabajadoras. En especial, se ha producido un retroceso en los componentes del trabajo decente, el salario digno, la estabilidad laboral, la libertad sindical, la negociación colectiva, la equidad de género, el medio ambiente y la salud ocupacional.
Todo esto hace que el salario “digno” sea hoy una aspiración central para miles de trabajadoras y trabajadores en las plantaciones bananeras de América Latina.
En la actualidad, casi todos los actores de la cadena de suministro coinciden en la existencia de una serie de dificultades, por lo que plantean la “responsabilidad compartida” en la cadena de valor. De igual forma reconocemos los esfuerzos de algunos gobiernos de Europa para la implementación de leyes sobre la “debida diligencia”, en virtud de la preocupación de estos gobiernos respecto del respeto y el cumplimiento real de los derechos humanos fundamentales para las personas que trabajan a lo largo de todas las cadenas de valor. Esta es una preocupación constante de nuestras organizaciones, por lo que desde COLSIBA deseamos participar en las discusiones sobre esta problemática.
Estos elementos son centrales y colocan en el centro el fenómeno de la fragmentación de la responsabilidad a lo largo de las cadenas de valor. Las legislaciones nacionales, por su propia naturaleza solo tratan alguno (s) de los eslabones de la cadena, y en algunos casos han creado un marco jurídico que además permite y fomenta una mayor fragmentación de esa responsabilidad por medio de la externalización del trabajo. De forma tal que prevalecen formas jurídicas (contratistas, subcontratistas, intermediarios, sumistradores de mano de obra), sobre la realidad en la generación y apropiación de valor a lo largo de la cadena de valor. Precisamente las leyes de “diligencia debida” obligan a la extensión de la responsabilidad, de manera que las grandes transnacionales y los grandes supermercados pasan a ser resposables por lo que sucede a lo largo de toda la cadena de valor. Esto genera una tensión entra las leyes de “diligencia debida” que extiende la responsabilidad y los marcos regulatorios nacionales que tienden a la fragmentación de la responsabilidad.
La aspiración de la responsabilidad compartida planteada por buena parte del sector empresarial bananero, así como la exigencia de salario digno y el cumplimiento de derechos laborales fundamentales a lo largo de toda la cadena, abonan la ruta hacia la extensión de la responsabilidad, tanto desde el punto de vista económico como jurídico.
Sobre la libertad sindical, la negociación colectiva y el salario digno:
En la industria bananera, existen sindicatos independientes en todos los países exportadores (con excepción de Belice). Sin embargo, no en todos los países existe libertad sindical y en diferentes países los empleadores generan obstáculos para su ejercicio lo que ha impedido que los sindicatos hayan podido crecer.
En esta industria los compradores han buscado garantizar el cumplimiento de los derechos sociolaborales básicos de los trabajadores a través de terceros (certificadoras privadas). Sin embargo estos continúan certificando empresas que no respetan los derechos laborales fundamentales. El resultado es que incluso cuando se ha aumentado precios para cumplir esos derechos laborales y mejorar las condiciones de trabajo, incluyendo el salario, existe un riesgo alto de que ese aumento de precios no llegue nunca a las plantaciones ni a las personas trabajadoras.
Esto además puede generar una competencia desleal para las empresas que buscan cumplir y mejorar esas condiciones de trabajo y las empresas que no cumplen ni buscan esa mejora.
A pesar de los obstáculos existentes en diferentes países, los sindicatos están en mejores condiciones para informar sobre la realidad sobre el terreno y para cooperar con las empresas que buscan la determinación y el cumplimiento de salarios dignos en la cadena de valor, así como el respeto de los derechos humanos fundamentales.
Esto se ha demostrado en países en los que se cumple correctamente con la libertad sindical y la negociación colectiva.
Sobre el salario digno:
Resulta entonces un objetivo fundamental el establecimiento de salarios que permitan una vida digna a las personas trabajadoras.
Diversos estudios realizados dan cuenta de que el valor de la caja de banano se distribuye muy desigualmente a lo largo de la cadena, de manera que se destina a salarios un porcentaje que varía en distintos países entre el 5.2 y el 9% del valor de la caja de banano (Fuente: Basic. Linus Hallgren. Final Report October 20. Banana value chains in Europe and the consequences of Unfair Trading).
De manera que el objetivo de salario digno solo puede ser alcanzado si se reconocen los siguientes tres elementos:
- El compromiso de las empresas compradoras de contribuir a la financiación de los incrementos salariales a través del precio del contrato;
- El reconocimiento de que las certificadoras privadas siguen certificando empresas que no respetan los derechos laborales fundamentales.
- La tutela efectiva de la libertad sindical y la negociación colectiva es el mecanismo idóneo para la determinación y el cumplimiento del salario digno.
COLSIBA se ha pronunciado históricamente por el dialogo y la negociación colectiva entre partes, en concordancia con los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), principalmente el C.87 y el C98. Creemos en el tripartismo de la OIT como mecanismo que promueve el equilibrio y la negociación entre las partes interesadas, es decir, entre empleadores, gobiernos y trabajadoras/res representados por organizaciones sindicales legitimas e independientes.
Consideramos que los estudios sobre salario digno realizados por el foro Mundial Bananero en algunos países de América Latina, son una aproximación a salarios en los cuales hemos trabajado históricamente.
Sin embargo, esos estudios en marcha pueden convertirse en un callejón sin salida, ya que este mecanismo se podría convertir en una simple legitimación del salario mínimo actual que los gobiernos establecen, independientemente de que estos salarios mínimos no garanticen la dignidad de las personas trabajadoras. Por ello, se corre el riesgo de que estos procesos no sean aceptados por todos los actores y pierdan legitimidad.
Es por eso que consideramos necesario avanzar hacia la construcción de un protocolo que artícule los derechos laborales fundamentales y el trabajo decente en los términos definidos por la OIT, con el salario digno, así como con las leyes de “debida diligencia” europeas.
Cadenas de valor, articulación de actores y leyes de debida diligencia:
En casi todos los casos, los supermercados compradores no tienen contacto ni conocimiento de estos sindicatos, a pesar de que estos son partes interesadas clave para facilitar el logro del objetivo de salarios dignos para todos.
Además, las leyes de “debida diligencia” europeas han creado obligaciones jurídicas específicas que extienden la responsabilidad de manera compartida frente al salario digno, los derechos laborales fundamentales y el trabajo decente a lo largo de toda la cadena de valor.
Por ello, se hace necesario y urgente, establecer un protocolo acordado entre supermercados, empresas productoras y los sindicatos de la industria del banano; y que incluya todos los elementos que sean necesarios para el cumplimiento efectivo de la libertad sindical, la negociación colectiva, los salarios dignos y el trabajo decente a lo largo de toda la cadena de valor del banano.
Al efecto, este protocolo debe identificar los estándares básicos para garantizar estos derechos, una metodología específica para determinar el salario digno, medir las brechas existentes entre los salarios efectivamente pagados y los salarios dignos, y mecanismos que garanticen el cierre de las brechas identificadas.
Así mismo el protocolo debe incluir mecanismos para el seguimiento y conocimiento de eventuales violaciones a estos derechos, para controlar su cumplimiento, así como mecanismos para garantizar el cierre de las brechas identificadas, incluyendo los mecanismos para ejecutar y supervisar por medio de la negociación colectiva con sindicatos, la transferencia de valor de parte de los supermercados minoristas a las personas trabajadoras que reciban salarios inferiores al salario digno de referencia.
Diálogo social tripartito
COLSIBA, considera necesario impulsar procesos de negociación agiles y transparentes, entre los distintos actores de la cadena, con información adecuada que permita a las organizaciones sindicales poder participar en igualdad de condiciones para fortalecer los mecanismos de representatividad ante gobiernos y grupos empresariales que den como resultado un dialogo social constructivo, con resultados concretos medibles en el corto, mediano y largo plazo.
Todos los actores de la cadena coinciden en aceptar los propósitos de las Naciones Unidas (ONU), sobre el enfoque de acción permanente 2020 – 2030, hacia el trabajo decente y el salario digno que conlleve a la reducción de la pobreza. Desde COLSIBA contribuimos con estos propósitos, por lo que invitamos a otros actores de la cadena a hacer esfuerzos en esta ruta.
El sindicalismo seguirá con su acción por la justicia social y laboral en las plantaciones, esta no tiene etiqueta ni ideologías, es la misma realidad la que nos da la pauta. Esa realidad hoy es injusta, por lo que seguiremos adelante con la verdad y la justicia en nuestras acciones.
Comité coordinador
COLSIBA.