La ANEP y la seccional de ANEP en AyA, informa con absoluta preocupación y sentido de urgencia a todo el personal institucional que el pasado lunes, 22 de julio, en una sesión de Junta Directiva, habría sido aprobada la reestructuración institucional del AyA, mediante una votación dividida de 4 votos a favor y 3 en contra.
Dicha reestructuración se ha gestado sin ningún proceso de socialización previa, ni con los trabajadores, ni con las organizaciones sindicales que los representan, lo cual constituye una violación flagrante a los principios de participación democrática, transparencia institucional y diálogo social. Nos oponemos tajantemente a toda acción que intente imponerse de forma inconsulta y unilateral, más aun tratándose de decisiones que impactan directamente la estabilidad laboral, la organización interna y el futuro del AyA como institución pública.
Hacemos un llamado de alerta máxima a toda la clase trabajadora del AyA: ¡No podemos permitir que se continúe tomando decisiones a espaldas del pueblo trabajador y en medio del caos institucional que vivimos!
Este oscuro episodio se da a solo días de la salida del señor Juan Manuel Quesada Espinoza de la Presidencia Ejecutiva del AyA, quien deja como herencia una institución debilitada, golpeada financiera y administrativamente, y sumida en una profunda crisis de gobernabilidad y legitimidad. Su gestión pasará a la historia como una de las más erráticas y dañinas que ha vivido esta institución, caracterizada por la improvisación, la falta de planificación, la exclusión de las voces técnicas y laborales, y la toma de decisiones sin transparencia.
Reiteramos que ANEP, no avala ni reconocerá ningún proceso de reestructuración que no haya sido ampliamente consultado y discutido con los trabajadores y sus organizaciones. Nos declaramos en estado de vigilancia y alerta, y valoraremos las acciones de defensa que correspondan en los próximos días.
¡Por el respeto a la institucionalidad, a la clase trabajadora y al AyA como patrimonio público!