Condiciones precarias y de hacinamiento para laborar, junto a exhaustivas jornadas laborales y con tan solo arroz y frijoles para alimentarse durante seis días, es lo que deben de pasar decenas de policías de la Fuerza Pública asignados a los puestos y delegaciones de la frontera norte de nuestro país.
Así lo pudo constatar la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) en un recorrido realizado por dichos puestos policiales de la zona norte, en donde la realidad que predican los altos jerarcas del Ministerio de Seguridad Pública contrasta enormemente con las condiciones en las que deben de desempeñar sus labores estos efectivos.
Juzgue usted…