Da cuenta hoy el periódico La Nación de que “_16 grandes empresas tienen tres años de no pagar renta_”, pese a que sus ingresos comprobados fueron del orden de los ¡420 mil millones de colones!; poco más de 2 % del Producto Interno Bruto (PIB). Esta cifra representa 100 mil millones de colones más que la cifra que el Gobierno espera recaudar si en la Asamblea Legislativa le aprueban su plan fiscal, que le generaría nuevos ingresos por el orden de los 300 mil millones de colones. ¿Para qué más impuestos? Para que se los sigan robando…
Sencillamente, ¡impresionante! No terminamos de asombrarnos acerca de la verdadera naturaleza de la magnitud del robo de impuestos que se generan desde ciertos y poderosos sectores empresariales que, sin duda alguna, tienen fuertes conexiones políticas.
Este nuevo dato de robo de impuestos, de 420.000.000.000 millones de colones, nos da la razón, categórica y contundentemente, en lo siguiente:
Primero: Reafirma nuestro rechazo absoluto a que las consecuencias del déficit fiscal las sufran quienes absolutamente nada tienen que ver con ello: los trabajadores y las trabajadoras, tanto quienes cuentan con la fortuna de tener empleo formal, como quienes deben luchar todos los días por su sustento en el mercado informal. Particularmente, este nuevo dato de robo de impuestos demuestra que la campaña contra los Empleados Públicos para hacerles ver como culpables ante la sociedad por el tema del déficit fiscal, no tiene ninguna base moral ni ética en que sustentarse.
Segundo: No se ocupa de nuevos impuestos. El plan fiscal actualmente en trámite parlamentario, solamente agravará la situación de los que tienen menos, puesto que incrementará las conductas evasoras de impuestos de los nuevos ingresos. La situación seguirá siendo igual: al pueblo trabajador se le sacará más plata de donde ya no tiene y unos pocos, vía robo de impuestos, se la dejarán, tal y como lo demuestra la noticia que comentamos
Tercero: La necesidad de la Transformación Tributaria Estructural, la Revolución Tributaria de la que ANEP viene hablando, toma fuerza con esta impactante noticia. Parte de esta Revolución Tributaria es el fortalecimiento estratégico de la gestión tributaria. Se le debe dar más poder de acción administrativa, más personal, más recursos, más tecnología. Particularmente, faltan más auditores y más policías fiscales.
Cuarto: Este problema gigantesco de robo de impuestos desde el lado empresarial, enturbiará, sin duda alguna, la segunda parte de la reunión de los sindicatos con el Gobierno, prevista para el próximo lunes 5 de marzo, en la Casa Presidencia, acerca de las cuestiones del “_decretazo_” salarial de los 5 mil pesos que le fuera impuesto a los empleados públicos.