En medio de disturbios jamás vistos para este tipo de reuniones, los pasados días 7 y 8 del presente mes de julio tuvo lugar la decimosegunda reunión del grupo de países autodenominado G20, en la ciudad de Hamburgo, Alemania.
Al Grupo de los Veinte (G20) se le considera como el foro por excelencia para la definición de las principales líneas de altísima incidencia política en materia financiera y económica, en el marco del desarrollo de la globalización neoliberal actualmente en avance. Por lo general, a sus reuniones asisten las presidencias y/o jefaturas de Estado, así como las jerarquías máximas de los Ministerios de Hacienda y de los bancos centrales.
Juntas todas las economías de los países integrantes del G20, representan el 80% del Producto Interno Bruto (PIB) del planeta, 75 % del comercio mundial y casi un 66 % de la población de la Tierra. No hay duda de su peso político-estratégico y geoeconómico global para la definición del destino de nuestras propias vidas en países como el nuestro.
Actualmente, el G20 está compuesto por los países más industrializados del orbe, conocidos así mismo como el G7: Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Alemania, Japón, Italia y Canadá. A estos siete, se les suele agregar Rusia y pasan a llamarse G8. Se conceptúa a la Unión Europea (UE), en cuanto tal y se ajustan 9 países. Las otras 11 naciones para completar el G20, son aquellas “recientemente industrializadas” que están en varias partes del mundo: China, India, Corea del Sur, Australia, Indonesia, Arabia Saudita, Sudáfrica y Turquía. Más tres latinoamericanas: Brasil, Argentina y México.
Pero el objetivo central de este artículo estriba en que conozcamos de la existencia del L20 (Labour 20), que es la reunión de las principales corrientes sindicales internacionales que actúan coordinadamente a nivel planetario, para expresar una única voz obrera-global en el marco de la existencia de esa hegemonía mundial del G20; denunciando los efectos perversos de la globalización neoliberal, el crecimiento de la espantosa dramáticamente creciente desigualdad y los riesgos ecológicos para la sobrevivencia del planeta mismo que implica el cambio climático y la depredación extractivista desenfrenada, incluyendo las guerras y los conflictos regionales más la amenaza de la devastación nuclear.
Esta enorme lucha para incidir desde un plano obrero-social en las políticas del G20 tiene a la cabeza a la Confederación Sindical Internacional (CSI), con su contraparte en nuestro continente, la Confederación de Trabajadores y de Trabajadoras de las Américas (CSA).
Igualmente, interactúa en este difícil proceso lo que se conoce en idioma inglés como el Trade Union Advisory Committee (TUAC), que es la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, ente al cual Costa Rica aspira a ingresar.
Un tercer cuerpo de incidencia sindical está conformado por lo que se conoce como Global Unions, los Sindicatos Globales, dentro de los cuales está la Internacional de Servicios Públicos (ISP).
En Costa Rica, tanto la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), como la Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP), así como el Colectivo Sindical Patria Justa, integramos esta corriente mundial de agrupaciones socio-obreras para la más alta incidencia sindical global; no solamente busca actuar ante ese foro planetario del G20, sino ante otras entidades como las instituciones financieras internacionales (IFI’s).
¿Adónde queremos llegar con esta larga explicación? Queremos divulgar al máximo dos documentos trascendentales de propuesta sindical global, ¡sí!, propuesta sindical global dado que no solamente hay una lucha intensa en el seno del movimiento obrero internacional en contra de la globalización neoliberal; sino que desde hace bastante tiempo ya, se muestra una poderosa corriente sindical global que propone alternativas de desarrollo incluyente y alternativo que no solamente impone la justicia y la equidad reales, sino que potencia una estrategia integral para la salvación del planeta mismo.
Con ocasión de la decimosegunda cumbre del G20, el Grupo Laboral L20 lanzó dos extraordinarios documentos que, en lo sucesivo y por medio de esta columna, hemos de comentar.
Propiamente en el marco de la cumbre misma, el L20 emitió su declaración “Nuevas reglas para una economía mundial más justa”, proponiendo once nuevas líneas de política pública a favor del 99 % de la población del planeta que no está participando en una justa repartición de la riqueza:
Un estímulo fiscal para salir de la trampa de bajo crecimiento y emprender una transición justa hacia una economía baja en carbono y digitalizada.
Situar el empleo y salarios de calidad en el centro de las acciones del G20 para hacer frente a las crecientes desigualdades.
Salvar la brecha de género respecto a salarios y empleo.
Establecer normas para una conducta empresarial responsable, imponiendo la debida diligencia respecto a los derechos humanos en las cadenas mundiales de suministro.
Incrementar la transparencia fiscal.
Una respuesta conjunta a los grandes movimientos de refugiados y la integración de migrantes.
Hacer realidad los compromisos sobre el cambio climático.
Alinear las políticas del G20 con la Agenda 2030.
Garantizar una distribución justa de los beneficios derivados del cambio tecnológico.
Apoyar el empleo juvenil y el desarrollo de competencias.
Integrar el diálogo social y garantizar la coherencia de las políticas dentro del G20.
Cada una de estas propuestas del L20 tiene sus propios contenidos en su propuesta de “Nuevas reglas para una economía mundial más justa” que es recomendable estudiar para quienes reivindicamos el concepto de Sindicalismo Sociopolítico. Lo más sorprendente de esta propuesta del sindicalismo global L20, es que se puede concatenar con esfuerzos nacionales obrero-sociales y sindicales de propuesta alternativa que a nivel de Costa Rica hace tiempo la corriente sindical en la cual militamos viene trabajando.
El otro documento del L20, emitido con ocasión de la mencionada cumbre tormentosa del G20, es conocido como “Declaración del Grupo Laboral L20 a la reunión de los ministros de Trabajo y Empleo del G20”; reunión sindical que tuviera lugar en la comunidad de Bad Neuenahr, Alemania, los días 18 y 19 de mayo anterior. Merece un comentario adicional en próxima entrega.
Ambos documentos, “Nuevas reglas para una economía mundial más justa” y la “Declaración del Grupo Laboral L20 a la reunión de los ministros de Trabajo y Empleo del G20”, están localizables en esta dirección electrónica: www.anep.cr
Conclusión: ¡Pensamos! ¡Sí! La clase trabajadora sindical internacionalmente organizada tiene pensamiento propio. Los sindicatos globales articulados planetariamente, han venido construyendo una sólida plataforma propositiva al criminal neoliberalismo. Nos sentimos orgullosos de estar involucrados en esos movimientos obrero-sociales globales y de representar en Costa Rica un fuerte referente de los mismos con nuestras propias propuestas-país.
Nuevas Reglas Para Una Economía Mundial Más Justa -G 20 – L 20-1-2017 by EugenioGuerrero on Scribd
Declaración Del Grupo Laboral L 20 1-2017-G 20 – L 20 by EugenioGuerrero on Scribd