Muy probablemente no lea y/o sepa usted acerca de este acontecimiento, en o por medio de la prensa del latifundismo mediático dominante. Mucho menos será noticia destacada en el plano internacional.
Como tenemos la oportunidad de saber de ello, estamos muy alegres y tenemos un sentimiento de optimismo que lo compartimos con usted, quien nos honra en demasía leyéndonos de esta columna.
Nada más y nada menos que en la capital de Italia, Roma, y en la propia ciudad-estado del Vaticano, se celebrará el Encuentro Mundial de Movimientos Populares, lo que ha sido calificado como un acontecimiento sin precedentes; dado que, además, el propio Papa Francisco, es su auspiciador.
Probablemente el totalitarismo ideológico neoliberal, los abanderados de la dictadura única del capital financiero-bancario y toda su estructura mediático-política de la hegemonía real en el poder, dirán que el Papa Francisco es “comunista”, es “subversivo”, es “sindicalista”…
La verdad es que, tal y como lo apreciamos en Costa Rica, los niveles de intolerancia de la globalización neoliberal son de tal magnitud que cualquier asomo de lucha por la justicia social en los actuales momentos, recibe tales calificativos satanizadores.
Leyendo el cable noticioso al respecto de este evento, emitido por la agencia de comunicación alternativa ALAI AMLATINA, nos enteramos de que el Encuentro Mundial de Movimientos Populares tiene como uno de sus propósitos, “compartir el pensamiento social de Francisco, en especial los elementos que aporta en su Exhortación Apostólica La Alegría del Evangelio y debatirlo desde la perspectiva de los movimientos populares”.
Tal documento papel fue divulgado el 26 de noviembre de 2013 y, entre otros señalamientos, expresa: “hoy tenemos que decir ‘no a una economía de la exclusión y la inequidad’. Esa economía mata… Hoy todo entra dentro del juego de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil. Como consecuencia de esta situación, grandes masas de la población se ven excluidas y marginadas: sin trabajo, sin horizontes, sin salida”.
Cualquier analogía con lo que en Costa Rica nos está pasando, a raíz del contrato leonino de APM Terminals y la pretendida entrega de los muelles del Atlántico, que abre el camino hacia el exterminio de Japdeva, es mera “coincidencia”.
Este encuentro igualmente apunta a “elaborar una síntesis de la visión de los movimientos populares en torno a las causas de la creciente desigualdad social y el aumento de la exclusión en todo el mundo, fundamentalmente la exclusión de la tierra, el trabajo y el techo”.
Como también a: “proponer alternativas populares para enfrentar los problemas (guerra, desplazamientos, hambre, miseria, desempleo, precarización, exclusión) que genera el capitalismo financiero, la prepotencia militar y el inmenso poder de las transnacionales desde el punto de vista de los pobres y los pueblos pobres, con la perspectiva de construir una sociedad pacífica, libre y justa”.
Además contempla el mencionado evento “discutir la relación de los Movimientos Populares con la Iglesia, y cómo avanzar en la creación de una instancia de articulación y colaboración permanente”.
El Encuentro Mundial de Movimientos Populares es organizado por el Pontificio Consejo de Justicia y Paz, la Academia Pontificia de Ciencias Sociales y representantes de diversos movimientos. Incluye una reunión del Papa Francisco con los/as participantes el día martes 28 de octubre. Estamos pendientes de sus conclusiones y de su eventual adecuación a nuestra realidad tica.