Estamos a pocos días de que se inicie el proceso de recolección de firmas de personas costarricenses inscritas en el padrón electoral nacional; ciudadanos y ciudadanas en pleno ejercicio de sus derechos civiles, a fin de que en el corto plazo se realice una consulta popular, referéndum, acerca del expediente legislativo, proyecto de ley No. 19.312, “LEY DEL SALARIO MÍNIMO VITAL”, con el fin de ampliar el poder de compra de los salarios mínimos que se pagan a quienes laboran para el sector privado de la economía.
Se pretende así un poco más de justicia social con una repartición mejorada de los beneficios del crecimiento económico, lo cual es urgentísimo dado que en Costa Rica la velocidad de la concentración de la riqueza es causa fundamental del crecimiento de la desigualdad en desarrollo.
Este proyecto de ley se encuentra actualmente en el seno de la Comisión Permanente de Asuntos Económicos de la Asamblea Legislativa, pero está completamente empantanado y la realidad política indica que jamás será aprobado en sede legislativa.
Por eso es que a iniciativa del Colectivo Sindical PATRIA JUSTA se presentó una solicitud ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) a fin de que este valorara si con base en la “LEY DE REGULACIÓN DEL REFERÉNDUM”, No. 8.492, la temática del salario mínimo podía ser sujeto de consulta popular. Y, efectivamente, el TSE dijo que sí, que una consulta popular sobre este tema está acorde con los contenidos de la legislación del referéndum, con las materias que este regula.
Tenemos nueve meses (con uno más adicional si fuese necesario) para recolectar 200 mil firmas (superando el mínimo legal exigido de unas 160 mil), de costarricenses empadronados para votar en las elecciones nacionales, tanto por nacimiento como por naturalización. Las personas extranjeras residentes en nuestro país no pueden firmar. En estos momentos 20 mil formularios son sellados por parte del TSE para esa recolecta de firmas.
La circunstancia de que usted, habilitado electoralmente para firmar, estampe su rúbrica en un formulario es para que se dé el referéndum y para nada compromete su voto el día del mismo, cuando en la intimidad de la urna usted decidirá, con un “SÍ” o con un “NO”, si ese proyecto 19.312 será ley o no será ley de este país.
Si se decide que será ley, los diputados no tendrán ya nada que decir. El pueblo se convirtió en parlamento y legisló en forma directa. Con un eventual triunfo del “SÍ” en el referéndum habrá “LEY DEL SALARIO MÍNIMO VITAL” en Costa Rica. Punto.
Para que este proyecto sobre el Salario Mínimo Vital sea realidad vía referéndum (ya vimos que en sede legislativa es imposible), se necesita que en la votación gane el “SÍ” y por un voto por lo menos. Pero para que esa votación sea válida debe presentarse en la urna electoral a votar (ya sea por el “SÍ” o por el “No”), una tercera parte de la ciudadanía empadronada; es decir, deben presentarse a ejercer su voto en el referéndum, poco más de 800 mil compatriotas, costarricenses por nacimiento y/o por naturalización como ya dijimos.
El proyecto 19.312 fue propuesto en la presente Asamblea Legislativa por parte de toda la actual fracción parlamentaria del Partido Frente Amplio (sus 9 integrantes), inspirándose, fundamentalmente, en lo que indica el artículo 57 de la Constitución Política de nuestro país: Todo trabajador tendrá derecho a un salario mínimo, de fijación periódica, por jornada normal, que le procure bienestar y existencia digna”.
Leemos en el expediente de este proyecto de ley 19.312 que fue en el año 1977 cuando los diputados comunistas de aquel entonces, don Eduardo Mora Valverde y don Arnoldo Ferreto Segura plantearon, por vez primera, la necesidad del establecimiento del Salario Mínimo Vital. Luego, 33 años después, en 2010, don José María Villalta Florez-Estrada, legislador en ese momento por el Frente Amplio, planteó una iniciativa similar con el número de expediente legislativo 17.721.
Para quien se defina asimismo con un verdadero socialdemócrata y para quien se proclame defensor del Humanismo Cristiano y, por ende, partidario de la Doctrina Social de la Iglesia Católica, la tesis del “Salario Mínimo Vital” no les debería ser ajena. Todo lo contrario.
Con los datos que está arrojando la naturaleza perversa de la globalización neoliberal a nivel de todo el planeta, la izquierda (esa misma de donde salió la tesis del Salario Mínimo Vital), es actualmente tan inclusiva como para tener grandes coincidencias con la Socialdemocracia Clásica y con el Humanismo Cristiano que inspira nuestra propia Constitución Política todavía vigente.
Al ser Costa Rica un país tan caro, un país con tanta desigualdad, un país donde los pocos que tienen mucho siguen teniendo más y más, el actual nivel del salario mínimo no le está procurando al trabajador ni bienestar ni existencia digna, como lo exige nuestra carta magna.
Para que una familia trabajadora dependiente de un salario mínimo tenga ese bienestar y esa existencia digna que plantea el artículo 57 constitucional, debe tener garantizado un “Ingreso Mínimo Vital” (IMV) que tiene nueve grandes componentes en los cuales hay que invertir la plata del salario: alimentación, alquiler, agua, electricidad, telefonía, vestimenta y calzado, transporte, salud, transporte y recreación-cultura.
El IMV es la cantidad de dinero mínimo que esa familia necesita para afrontar esos nueve rubros de gastos elementales en el hogar y, por ende, debe haber un Salario Mínimo Vital que lo garantice. Los datos que se tienen nos indican que para el año 2013, el IMV, es decir, la cantidad necesaria para atender esos 9 rubros de gastos vitales en un hogar de salario mínimo y para hacer honor a lo que dice la Constitución Política, bienestar y existencia digna, se ocupaba de 457 mil 723 colones. Es decir, que al terminar el 2013 el salario mínimo debía estar en esta cantidad y usted sabe bien que no es así. (Todos estos datos están en el expediente del proyecto 19.312).
La verdad es que en nuestro país hay espantosos niveles de explotación laboral en muchas partes del sector privado y, ¡en el propio sector Público! Esto es innegable. Ahora que nos quiere imponer que seamos “socios” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), es importante reparar en su “Informe sobre las perspectivas laborales”, con datos del año 2015.
Entre los 38 países analizados, México y Costa Rica son los dos cuyas personas trabajadoras laboran más horas al año con 2.246 horas y 2.230 horas, respectivamente. En el HYPERLINK “http://comunidad.iebschool.com/iebs/recursos-humanos-2-0/desigualdad-laboral-entre-hombres-y-mujeres/()” extremo opuesto, los trabajadores alemanes son los que trabajan menos horas al año, unas 1.371 horas, los holandeses con 1.419 horas, los noruegos con 1.424 horas y los daneses con 1.457 horas. ¡Da mucho qué hablar esta información!
Este tema del referéndum sobre la aprobación popular del proyecto de “Ley del Salario Mínimo Vital”, mediante el referéndum indicado, tiene muchas facetas que exponer. Esperamos comentarle más cosas a usted desde este mismo espacio, de ahora en adelante. Pero, desde ya, le pedimos que nos ayude en la recolección de firmas que la ley nos pide para que sea desde la urna electoral y no desde la curul legislativa el lugar donde se obtenga un poco más de justicia social a nivel de salario mínimo.