No termina la ciudadanía de reponerse del estupor que le ha generado la serie de revelaciones sobre el escándalo del Cementazo, cuando emerge la naturaleza perversa de la trama urdida para una nueva estafa a la banca pública: el Yamberazo.
Catalogado el Cementazo como el “más grande escándalo de los últimos tiempos”, el Yamberazo empieza a “competir” por llevarse este nefasto palmarés y ambos están haciendo ver al escándalo de La Trocha como pecata minuta.
Al igual que en el Cementazo, con una figura central protagonista, Juan Carlos Bolaños Rojas, el Yamberazo tiene la suya: Samuel Yankelewitz Berger, connotado empresario de la más alta comunidad corporativa del país y figura más que emblemática del Partido Liberación Nacional (PLN), posicionándose dentro del mismo con gran peso una vez que éste dejó de ser socialdemócrata.
Impresiona que Yankelewitz Berger haya tenido la temeraria osadía de pretender que le reconocieran una presunta deuda de 7 millones de dólares contraída con sí mismo, aprovechando el proceso interventor de la empresa Yamber; teniendo conciencia de la presunta estafa de más de 30 millones de dólares, con la simulación de ventas al exterior de productos plásticos a una empresa fantasma de su propia propiedad.
El Yamberazo se convierte así en el “hermano gemelo” del Cementazo, mostrando en otros niveles y dimensiones, pero con la misma lógica de acumulación sin ética alguna, un potencial tejido de compadrazgos políticos, tráfico de influencias y de eventual corrupción descarada, con cínica estafa de por medio.
Es de esperar que la Fiscalía General de la República actúe con toda contundencia en las próximas horas. La honorable ciudadana que la encabeza, doña Emilia Navas Aparicio, tiene aquí un gran reto, demostrar que esta estratégica instancia ya, definitivamente, dejó de tener “color verde” y se pasó, de manera definitiva al color del agua limpia: la transparencia total.
Todo hace suponer que para que se diera el Yamberazo la calidad, las conexiones y la cantidad de los presuntos implicados nos estaría mostrando las pérfidas consecuencias de una de las más notables características de la hegemonía económico-neoliberal: el “matrimonio” del alto corporativismo de negocios con la política, especialmente con los tradicionales partidos PLUSC (Liberación-Unidad)
Particularmente el Partido Liberación Nacional, hoy desesperadamente “compitiendo” por las banderas del fundamentalismo religioso, con el Yamberazo recibe un duro golpe; que nos remite a las erradas decisiones ideológicas de la “desnacionalización” bancaria, cuando los principios filosóficos y fundadores de la misma, impuestos por José Figueres Ferrer, el legendario Don Pepe, fueron desechados del estratégico ideario socialdemócrata del PLN.
Esperamos que la comisión legislativa que ha investigado, tan acertadamente, el caso del Cementazo, mantenga la misma acuciosidad en el destape total del Yamberazo, del cual parece que apenas estamos viendo la punta del iceberg; y, ojalá que con toda contundencia antes de las elecciones del próximo domingo 4 de febrero, sepamos toda la verdad.
San José, martes 23 de enero de 2018.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General ANEP
Coordinador Colectivo Sindical PATRIA JUSTA