Emplazamiento al TSE: La intervención del embajador gringo

Gracias a las convicciones democráticas del Diario Extra, en el campo del respeto a la Libre Expresión, ANEP publica, semanalmente, en días miércoles, esta columna.

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Se ha anunciado que Mr. Langdale inició una serie de visitas a diversas empresas, para promover el “yes al TLC” en el referéndum del próximo 7 de octubre. Nosotros interpretamos tal anuncio como una nueva intromisión descarada de dicho diplomático en los asuntos internos de los y de las costarricenses.

Además, se manda un mensaje de que Mr. Langdale pareciera asumir en forma directa, de ahora en adelante, la conducción de la campaña del “yes al TLC”, pues resulta obvio que el Presidente Arias y su equipo, no están dando el resultado anhelado por la oligarquía neoliberal, en asocio con el gobierno de Bush, para imponerle “su” TLC a la sociedad costarricense.

Pareciera entonces que Mr. Langdale surge así como una especie de “jefe político de emergencia” de la campaña del “yes al TLC”, a fin de intentar detener el desastre en las votaciones del 7 de octubre; en tanto, Oscar Arias pasa a un segundo plano, como subalterno de aquel.

Probablemente el embajador gringo decidió meterse de lleno en la campaña del “yes al TLC”, al conocerse que la encuesta de la propia Casa Presidencial le estaría diciendo a los hermanos Arias que “su” TLC no tendrá el apoyo mayoritario en las urnas del 7 de octubre.

Sin duda alguna que es imprescindible conocer cuál es la posición al respecto de los dos magistrados y de la magistrada del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) y, por tanto, les lanzamos, respetuosa pero vehementemente y por esta vía, un emplazamiento público para que nos indiquen si está bien que el Embajador de Estados Unidos ande recorriendo fábrica por fábrica y empresa por empresa, pidiendo el voto para el “yes al TLC”.

Habrá que ver que hace ahora el cuestionado y para muchos parcializado Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), ante tan descarada intromisión en los asuntos internos de los y de las costarricenses, por parte del representante diplomático gringo.

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