Pese a que el Gobierno de la República es conocedor del mal ambiente que tiene entre las señoras diputadas y los señores diputados esa iniciativa, denunciamos la maniobra de incluirla en la última modificación presupuestaria del año; en la cual se incluyen, también, partidas para completar faltantes presupuestarios en materia de salarios de empleados públicos de varios ministerios y entes adscritos a los mismos, así como de la propia Asamblea Legislativa.
Para la ANEP estamos frente a un intento de chantajear a los señores diputados y a las señoras diputadas, para que no puedan abstenerse de votar esta modificación presupuestaria; puesto que de su aprobación depende el pago de salarios para el mes de diciembre de varios cientos de empleados públicos; incluyendo, como indicamos, al propio personal al servicio del parlamento costarricense.
Respetuosamente, consideramos que los señores diputados y a las señoras diputadas, no deben prestarse a esta matráfula del Gobierno, a este chantaje.
Debe quedar claro que el propósito principal del Gobierno de la República con esta modificación presupuestaria, es obtener los recursos financieros que se necesitan para trasladar el negocio del INCOP a manos privadas, a compañías transnacionales colombianas.
Se suponía que tales empresas iban a desembolsar de su propio peculio, los millones de dólares con que se pretende pagar una “indemnización” a los trabajadores del INCOP, a cambio de que éstos nos se opusieran a la privatización de la institución.
Por tanto, demandamos e instamos, respetuosamente, a las honorables señoras diputadas y a los honorables señores diputados votar esta modificación presupuestaria en lo concerniente a salarios, pensiones y otros renglones ahí presupuestados; y desechar el rubro de los 3,400 millones de colones, que a cargo de la deuda pública, se le trasladan al INCOP con el propósito de cumplir con el negocio de la privatización de esta institución.
San José, 20 de noviembre del 2003.