Tras el anuncio del Consejo Nacional de Salarios de aumentar 0,94%, es decir, ¢940 más de salario por cada ¢100 mil para los empleados que laboran en el sector privado, el secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), Albino Vargas, mostró su disconformidad y explicó que era una situación que ya presentían.
“El Ministro de Trabajo y Seguridad Social, como era nuestro pronóstico, se entregó a los brazos de la Unión de Cámaras y aceptó la propuesta empresarial sin mayor cuestionamiento, la cual es muy lamentable y nos ayuda a entender hacia dónde se encamina este Gobierno en los próximos meses. Esto, a nivel de salarios mínimos, deja en evidencia que el cambio nunca lo fue y fue una retórica electoral”, expresó.
Según Vargas, el sector empresarial tiene capacidad para pagar a sus empleados un porcentaje mayor al acordado esta tarde.
“Ya veíamos venir esta situación, ya que el Ministro de Trabajo simpatiza mucho con la Unión de Cámaras. Este aumento ofende la dignidad obrera y les decimos a los trabajadores que la única forma de que nos escuchen es la organización y movilización y nosotros vamos a apelar a eso más que nunca”, finalizó.
Vargas agregó que, con voluntad política, el aumento hubiera sido mayor.