Las declaraciones de las autoridades estadounidenses evidencian las serias carencias que presenta el Capítulo Laboral del TLC negociado por nuestro país. “Una simple lectura de los capítulos respectivos de los Tratados de Perú y Colombia, que EEUU propone renegociar, muestra que son prácticamente idénticos al TLC con Centroamérica y que en los aspectos en que se diferencian estos dos Tratados, contienen normas más protectoras de los trabajadores que las aceptadas por los negociadores del COMEX” argumenta el legislador del Frente Amplio.
Hay que recordar, dice el diputado Merino, que este capítulo del TLC restringe los derechos laborales y no reconoce aspectos como el principio de no discriminación en el trabajo, los derechos de la población trabajadora migrante o el debido proceso laboral.
“Una revisión del Capítulo Laboral debiera conducir a la obligación de reconocer plenamente todos los derechos universales, establecidos en la Declaración de los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo de la OIT, especialmente dos que no contempla el TLC: la libertad sindical y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación”, dijo Merino.
La OIT en su Declaración llama a “la abolición efectiva del trabajo infantil”, sin embargo el TLC establece una norma de más bajo alcance, ya que sugiere establecer una edad mínima del empleo y la prohibición y eliminación de “las peores formas de trabajo infantil”. Este es otro aspecto que según el diputado Merino debería corregirse para que los países acepten el principio de la OIT.
Explicó que este es uno de los casos en que el tratado de Perú y Colombia superan al de Costa Rica: “Mientras que en la definición de “legislación laboral” negociada por Costa Rica solo se habla de normas sobre_ “una edad mínima para el empleo de niños”_ los Tratados de Perú y Colombia incluyen “protecciones laborales para niños y menores, incluyendo una edad mínima para el empleo de niños”. Esto significa que se incluyen los derechos laborales de los adolescentes y no se restringe la protección al tema de la edad. Hay otras disposiciones en las que estos acuerdos son más claros en cuanto a las obligaciones en materia laboral, sin embargo_ se plantea la necesidad de revisarlos porque no garantizan una protección efectiva.”_
“Los pocos derechos laborales que reconoce el TLC y los que deberían agregarse en una eventual revisión del Capítulo Laboral, tendrían además que ser tutelados de manera efectiva, impidiendo que los mecanismos procesales sirvan para proteger las faltas de las empresas y la impunidad”, agregó.
¿Qué ocurre con el Gobierno de Costa Rica entonces? ¿Es que los trabajadores costarricenses son de segunda categoría? ¿Es que sus derechos son menos importantes que los de los trabajadores peruanos o colombianos? ¿Qué intereses defiende el Gobierno del Premio Nobel de la Paz? ¿Por qué se resiste a promover mejores normas de protección laboral cuando los EEUU ha reconocido esta necesidad? ¿Es que está dispuesto a sacrificar los derechos de los trabajadores para mantener los beneficios obtenidos por los grupos económicos beneficiados por el TLC? Muchas preguntas que debería responder el presidente Arias.
“Esta claro que el TLC negociado con los Estados Unidos lleva los estándares laborales del país hacia abajo, con el fin de igualarnos con el resto de países firmantes y permitir la competencia a partir de mano de obra lo más barata posible, según lo había denunciado la Comisión de Notables, por lo que no habría que perder esta gran oportunidad que se abre al país de plantear la revisión del Capítulo Laboral”, concluyó diciendo el diputado frenteamplista.
Comunicado de Prensa, 19 de enero de 2007
Asamblea Legislativa de Costa Rica
Diputado José Merino del Río
Partido Frente Amplio