Como es usual en el lenguaje “doctrinal” de quienes profesan la ideología neoliberal, usando denominaciones eufemísticas para titular proyectos de ley, a fin de intentar esconder su verdadero contenido, el Gobierno de la República ha enviado a la Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Legislativa, dos iniciativas de ley que podemos considerar como el “sueño dorado” del empresariado neoliberal del sistema política dominante: la flexibilización de las leyes laborales actualmente vigentes en el país y la reducción al mínimo de los alcances del histórico Código de Trabajo que, paradójicamente, este 15 de setiembre, alcanzará seis décadas de existencia.
De manera rotunda hay que anunciar la más fuerte oposición a ambas iniciativas: el expediente legislativo No. 18.081, “Ley para proteger el empleo en tiempos de crisis”; y el expediente legislativo No. 18.080, “Ley que garantiza la aplicación de medidas temporales para la protección del empleo en momentos de crisis”.
Resulta completamente inaceptable el argumento de que estamos en tiempos de “crisis”, toda vez que el país sigue apostando por la concentración de la riqueza y el crecimiento de la desigualdad, en perjuicio de las grandes mayorías populares y, especialmente, la clase trabajadora, asalariada y no asalariada. Esto lo que nos indica es la pésima distribución de la riqueza y de los beneficios del crecimiento económico. Será “crisis” para “los y las de abajo”, porque la “gente de arriba” sigue nadando en dinero.
Estas nefastas iniciativas de ley, diseñadas para aplicarse, en esencia, al sector privado de la economía, guardan un vínculo estrecho con la pretensión gubernamental del proyecto de ley contra los pluses salariales, más comúnmente conocido como el del “salario único” que pretende aplicarse al sector Público.
Definitivamente, en ANEP y en la Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP), desde ya entramos en estado de alerta urgente para desarrollar todos los esfuerzos posibles a fin de evitar la aprobación de tan perversas iniciativas que, finalmente, agravarán la delicada situación de pauperización económico-salarial que vive la gran mayoría de la población trabajadora del país.
Ya ha venido siendo demostrado que si hay escenarios de crisis en un país, el peor camino que se puede adoptar es reducir derechos, aumentar la sobreexplotación laboral, derogar las leyes sociales y acabar con la democracia.
Desde ya hacemos un llamado a toda la clase trabajadora y a sus legítimas organizaciones para cerrar filas, en todos los escenarios posibles, especialmente el de la Huelga General, para enfrentar tan desastrosos propósitos.
El Gobierno abre el más idóneo escenario de confrontación social jamás pensado por sindicato alguno: llevar a la calle, juntos, en una misma causa laboral, a miles de personas trabajadoras asalariadas del sector Público y del sector Privado. En ANEP estamos listos para poner nuestro esfuerzo en tan histórica coyuntura que se perfila en el horizonte.
Finalmente, tanto la ANEP como la CSJMP hacemos un vehemente llamado a los diputados amigos y a las diputadas amigas de la clase trabajadora, integrantes de diversas fracciones legislativas, para que juntemos esfuerzos, dentro del parlamento y fuera de él, a fin de evitar que estos proyectos que traicionan los más esenciales valores inspirados de nuestra legislación laboral ni siquiera salgan de la comisión parlamentaria que les debe dar trámite.