ICE: HORA DE DEFINICIONES

La perversa estrategia del equipo económico neoliberal del Gobierno del Presidente Pacheco de la Espriella, está en su apogeo: el estrangulamiento financiero de la institucionalidad pública de este país, particularmente la del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE)

Su destrucción ha sido la máxima aspiración de los poderosísimos grupos económico-financieros que han logrado influenciar las principales acciones políticas de las administraciones Monge Alvarez, Arias Sánchez, Calderón Fournier, Figueres Olsen, Rodríguez Echeverría, y ahora, Pacheco de la Espriella.

Tal influencia, sobredimensionada por el manejo manipulador de la opinión pública a través de los negocios periodísticos de esos grupos, llegó a ser tan contundente como para mandar al cementerio político los ideales socialdemócratas y socialcristianos en los cuales, cínicamente, decían inspirarse esos gobiernos.

Afortunadamente, el pueblo se dio cuenta de tal embuste y pasó la factura: quiebre del bipartidismo histórico, alto abstencionismo electoral, descrédito de la acción político-partidista; y, lamentablemente, el deterioro de la institucionalidad democrática. Y, como era de esperarse, todos hicieron el “mea culpa”, se rasgaron las vestiduras y pidieron perdón por la traición a los principios filosóficos, políticos y sociales de una Costa Rica solidaria, de capas medias, con integración y movilidad social y cierta equidad distributiva; valores que nos dieron una identidad particular como nación, que nos ganó la admiración mundial.

La abusiva directriz para un absurdo recorte del gasto público, por el orden de los 120 mil millones de colones para este año 2003, tiene en el ICE el primer conflicto institucional evidente. Pero hay más conflictos y es nuestro deber apoyar para una articulación de resistencia en la que ya estamos trabajando.

En estos momentos cruciales, conviene preguntar, públicamente y a viva voz; con todo respeto pero con gran vehemencia:

A la fracción parlamentaria del Partido Liberación Nacional (PLN):

1. ¿Qué fue del otrora glorioso Partido Liberación Nacional, arquitecto de la sociedad de capas medias que nos dio paz y honra ante el mundo?;
2. ¿Es real que pretenden reconstruirse como alternativa política y recuperar su papel ante la ciudadanía, la cual les cobró carísimo su traición al ideal socialdemócrata?;
3. ¿Qué harán ahora para demostrar que, esta vez, sí defenderán (como no lo hicieron en el 2000), la institución emblema de la obra de don Pepe Figueres?

A la fracción parlamentaria del Partido Acción Ciudadana (PAC):

1. ¿Qué podemos esperar de la fracción del PAC, cuyas curules son producto de la enorme ola de descontento ciudadano generada a partir de los movimientos sociales del combo del ICE en el año 2000?;
2. ¿Honrarán, de verdad, la confianza de los grandes sectores de capas medias que les votaron en el 2002; esas capas medias que tienen en el ICE el símbolo de un modelo de desarrollo que nos dio equidad y paz social?;
3. ¿Asumirá, toda la fracción en bloque, el enorme compromiso histórico del rescate de nuestra institucionalidad lesionada o continuarán algunos de sus integrantes comportándose como furgón de cola del tren neoliberal del Gobierno actual; tal y como es percibido (a lo mejor, injustamente), en el ambiente de los sectores sociales.

A la fracción parlamentaria del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC):

1. ¿Cómo actuarán aquellos legisladores y aquellas legisladoras quienes, a pesar de ser integrantes de la fracción parlamentaria oficialista, han nutrido sus carreras políticas con los mejores aportes del pensamiento progresista mundial y, particularmente, de la filosofía de la Doctrina Social de la Iglesia Católica, profundamente humanista?;
2. ¿Dejarán que las erráticas, fanáticas, fundamentalistas y antisociales políticas del equipo económico oficialista, nos arrastren a una serie de confrontaciones sociales de mayor intensidad a las que hubo en el año 2000?
3. ¿Serán capaces de desmarcarse de la gestión oficialista neoliberal del equipo económico que arrastra a su partido al enfrentamiento abierto con la sociedad civil?

Miles y miles de trabajadores y de trabajadoras esperarán respuestas al gran desafío aquí planteado. Cientos de organizaciones sociales de la más diversa naturaleza, articulándose ya para los graves momentos de lucha cívica que se avecina, esperan claras definiciones.

San José, 13 de febrero del 2003.

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