El CLAES es un centro de pensamiento (“think thank”, como le dicen los gringos), de mucho prestigio, alto profesionalismo, rigurosidad académica, según tenemos entendido. Obviamente, desde un enfoque más integral del desarrollo distinto al que nos ofrecen con el neoliberalismo.
Muchos de nuestros gobiernos se desviven por obtener “buenas” calificaciones de parte de las calificadoras de riesgo de inversión más “notables” del planeta, capaces éstas de llevar un país a la desgracia total poniéndole malas notas de cara a los potenciales flujos de inversión.
Dentro de las más conocidas calificadoras de riesgo convencionales, destacan Moody’s, Standar & Poor’s, J.P. Morgan, Institutional Investor, Euromoey, Fitch Ratings. Varias de ellas quedaron totalmente desprestigiadas y en ridículo, on ocasión del estallido de la crisis inmobiliaria y financiera, en 2008-2009.
Este IRPA, radicalmente distinto al “riesgo país convencional”, hace más justicia con naciones como la nuestra que, pese a las graves dificultades que estamos teniendo por razones del crecimiento de la desigualdad, o la doble moral ambiental, hay todavía una institucionalidad que merece ser visibilizada y considerada, tal y como lo muestra el documento adjunto.
Este IRPA fue “ensayado” para los países mesoamericanos y, como verán, Costa Rica fue incluida.