La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) decidió rechazar la exhortación que le hizo el Gobierno de la República para revocar la decisión de elevar la cuota obrera en un 1 %, para el régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM-CCSS); aumento que, a la vez, representa una reducción de un 1 % en los salarios de la clase trabajadora, tanto pública como privada, en momento de congelamiento salarial.
El Gobierno está indicando que ha designado al nuevo ministro de Trabajo y Seguridad Social, Alfredo Hasbum Camacho para que coordine una “mesa de diálogo” que iniciaría el próximo mes de febrero, en torno a toda esta situación problemática, controversial y nebulosa del pasado y futuro del IVM-CCSS.
Ante la negativa de la Caja para retroceder en su impopular medida, desde la corriente sindical que representamos la pregunta fundamental es la siguiente: ¿Diálogo, para qué”? ¿Para “legitimar” la decisión unilateral y arbitraria de la Caja?…
Difícilmente y en el caso de la organización que representamos de manera directa, la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), participemos en un proceso que parece que ya lo tiene todo “cocinado”.
En próximas horas y mediando la decisión final de parte de la Junta Directiva Nacional (JDN), la ANEP dará su posición final al respecto. Pero difícilmente puedan comprometer a la ANEP para legitimar procesos de empobrecimiento obrero en momentos crudos de congelamiento salarial.