¿Cuáles fueron esas malas decisiones políticas y cuál fue el carácter de la negligencia técnica que adelantaron la crisis de las reservas en las finanzas de IVM-CCSS, 36 años antes, tanto por el lado de los ingresos como de los egresos?
Hablamos de 36 años antes porque se suponía que, con la reforma que hubo en 2005, la estabilidad financiera de IVM-CCSS no presentaría nuevos desafíos sino hasta el año 2043. La crisis actual de este empezó en el 2007, 36 años antes de la llegada de 2043.
Las autoridades de la CCSS compraron a un precio alto títulos valores al Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM) para enfrentar el costo financiero que se generó por la apertura de nuevas plazas, el aumento de la cesantía y la misma crisis del SEM que enfrentó en el 2011. Estos títulos se perdieron al no negociarse. Se estima que, por esta decisión, el régimen perdió aproximadamente 1.290 millones de colones.
Las autoridades de la CCSS nunca solicitaron la devolución, por lo que prescribió, del 8% del impuesto de la renta que el Ministerio de Hacienda retiene por la compra de títulos valores y que el IVM al estar exento no tenía que pagarlo. Se estima que, por esta decisión, el régimen perdió aproximadamente 3 mil millones de colones.
Las autoridades de la CCSS aumentaron en un 2 % la tasa de interés para los créditos inmobiliarios en el 2011, cuando aún estaban los efectos de la crisis económica global del 2009, lo que generó una estampida inmobiliaria haciendo que una gran cantidad de personas sacaran sus créditos del IVM y los colocara en otras entidades financieras con mejor interés. Se estima que, por esta decisión, el régimen perdió aproximadamente 9.264 millones de colones.
Las autoridades de la CCSS incorporaron en las proyecciones financieras recursos que no los gestionó y, por tanto, nunca entraron a sus reservas, según el Artículo 78 de la Ley de Protección al Trabajador.
Este Artículo establece que las instituciones públicas darán hasta un 15 % de sus utilidades al financiamiento del IVM, en parte para incorporar a personas trabajadoras independientes. Se estima que, por esta decisión, el régimen perdió aproximadamente 359 mil millones de colones.
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Las autoridades de la CCSS congelaron el monto de la base mínima contributiva que le permite a la institución evitar la subdeclaración y aumentar la contribución en proporción al aumento de la inflación y los salarios. Se estima que, por esta decisión, el régimen perdió aproximadamente 95 mil millones de colones.
Las autoridades de la CCSS realizaron cambios al reglamento para aumentar, sin correspondencia técnica, la pensión mínima y la pensión máxima por encima de la inflación. Se estima que, por esta decisión, el régimen perdió aproximadamente 17.282 millones de colones.
Las autoridades de la CCSS realizaron modificaciones al reglamento, cambiando el cálculo de la pensión anticipada, lo que permitió que una cantidad de personas se jubilara sin contar con las cuotas respectivas y otorgando pensiones con montos más altos. Se estima que, por esta decisión, el régimen perdió aproximadamente 33.224 millones de colones.
En cada una de estas decisiones, se comprueba el cortoplacismo político y la negligencia técnica. Sumadas todas, nos da 581.060 millones de colones.
Así las cosas, las autoridades de la CCSS se vieron obligadas ante la circunstancia que enfrentaron, de esos dineros que se dejaron de percibir (518.060 millones de colones); a sacar recursos de los intereses del fondo de reserva para hacer frente al faltante financiero, por el orden de los 489 mil millones de colones.
Esto hace que las pérdidas totales en las finanzas de IVM-CCSS asciendan al billón de colones, un millón de millones de colones.
¿Cree usted que sea justo que ahora le cobren a toda la clase trabajadora sobre algo en lo cual no tuvo absolutamente nada que ver, condenándole a una rebaja salarial mensual de su salario bruto del 1 %; rebaja salarial que podría repetirse en dos o en tres años? Rebaja salarial que es la antesala de que le suban la edad para pensionarse (65-70 años), por un lado; y, por otro, que le reduzcan el monto jubilatorio a percibir a un 40 %. Y, para empeorar las cosas, algunas de las personas que tomaron ese tipo de decisiones continúan en los mismos cargos, como si nada hubiera pasado…
¡No se vale! Debemos salir a las calles, en unidad, atendiendo el llamado unitario sindical de las próximas horas.