¿“Quiubo”? ¿Todo bien? ¡Ay qué dicha que hay campo! Mejor me vine a la parada terminal para agarrar campo y me voy sentado. ¡Igual yo! ¿Qué me cuenta? ¿Cómo estuvo la manifestación ayer? Algo, pero muy poco, vi en la tele. Yo no pude ver nada pero acabo de comprar la Extra. Esperate para ver si algo sacaron… ¡Aquí está! ¡Toda una página!
Pues, ¿qué le cuento? Fuimos un montón de la muni. Nos echamos una caminadota. Había gente de otras municipalidades. ¡Es cierto! Me enteré que de la Caja también hubo participantes y de otras partes.
Bueno, ¿y qué lograron? Porque viera que mis sobrinillos me hicieron caso y se fueron a hacer pelota. ¡Me “representaron”, como me dijo usted ayer! ¡Ja, ja! Pero venían “despijiados”. ¿Diay, por qué? Pues se fueron a la Caja, a la Avenida Segunda y se encontraron dos tarimas con gente gritando discursos. Como dos grupos uno contra el otro.
¡Mirá como lo pone la Extra!: “Juntos pero no revueltos”… Yo creo mucho en el sindicato de la muni, el que nos convocó a la manifestación. Yo me sentí pura vida defendiendo mis derechos.
Pero tiene usted razón. Se vio muy feo porque como todos somos afectados y la lucha es la misma, a uno le cuesta entender por qué no se ponen de acuerdo.
Pero, ¿qué pasó? ¿Qué lograron? ¡Mirá, estas luchas cuestan mucho! La directiva de la Caja está cerrada. Mantuvieron la rebaja del 1%. Ahora en este pago nos rebajan la mitad, 0,50%.
El otro 0,50% a partir de enero. ¡Bueno! Si pasara algo más grande la Caja echaría patrás. Eso me explicaron los dirigentes de mi sindicato ahí en la muni. A mí, sin entender mucho de sindicatos, me parece que se ocupa de un gran huelgón. Pero todos unidos…
Volvemos a lo que ayer comentamos. Yo en la empresa privada no puedo hacer nada. Ustedes, los del gobierno, ¡sí! ¡Manda la parada que no logren nada!
¡Bueno! Vieras qué montón de gente de las municipalidades había. Y también de otros sindicatos. Yo estoy muy contento porque las munis nos podemos unir más, si es que viene algo más grande.
¡Dios lo oiga! Porque dicen que también subirán la edad para pensionarse y que uno recibirá menos cuando se pensione. ¡Pues fíjese que sí! Según el sindicato, hasta los 70 años habría que bretear y uno se iría con el 40% del salario. ¡Por ahí anda la cosa! Uno entiende que esto no ha terminado y que la cosa sigue…
Me imagino que el sindicato suyo la pulseará con el aumentillo de julio como para compensar la rebaja que nos hace la Caja. ¡Yo espero que sí! Vea, yo lo veo así: si nos rebajan el salario para la pensión, nos queda menos plata en el bolsillo, que es lo mismo cuando suben los precios y no aumentan nada. Entonces el sindicato debe ir a pelear contra esa rebaja pa’ que nos la compensen. ¡Pues suena lógico!
Como le decía ayer, a nosotros, los de la empresa privada, nos toca ahora solo un aumentillo al año. ¿Aumentillo es mucha palabra? ¡Una cochinada nos darán! ¡Bueno! El sindicato en el que yo estoy también es de privados. Voy a hablar con algún dirigente y después le cuento cómo estará la cosa para enero entrante con el aumento de ustedes.
¡Mirá! Ya que sus sobrinillos fueron a la manifestación deciles que hasta donde yo entiendo, un grupo sindical viene pidiendo hace mucho que haya unidad, pero el otro grupo no quiere. ¡Qué pena! La Caja es la que sale ganando y uno es el que pierde. ¡Pues sí! Pero la lucha hay que seguirla dando…
Pero decime una cosa, ¿con solo que nos rebajen ese 1% el “i ve eme” se arregla? ¡Pues no! Lo que van a hacer es “patear la bola para adelante”. En dos o tres años nos apearán otro 1%, tal vez más. Por eso es que hay que ponerse las pilas en esta lucha. Y ustedes, los de la empresa privada, también tienen que apuntarse.
¿Cómo? ¿Qué quiere? ¡Que me echen del brete! Imagínate, ¿yo sindicalista? Vea, es que el problema no es de sindicalistas. Es de nosotros, los trabajadores. Eso de sindicalistas es como para el pleito entre los dirigentes. Nosotros nada que ver con que ellos están peleados. Aunque sí nos afecta.
¡Uy, ya casi me bajo! Vea, eso de que los de la empresa privada no pueden luchar se va a acabar. Ahorita entra una nueva ley que les dará a ustedes más derechos.
Se llama la Reforma Procesal Laboral. Me lo contaron los del sindicato. Pero después hablamos. ¡Ok mae, pura vida! Nos vemos. ¡Pura vida!