Así empieza el texto del editorial del prestigioso Diario Extra (el más leído del país y el de mayor circulación nacional), correspondiente a su edición del pasado martes 11 de abril, bajo el título “Patronos morosos, empleados indefensos”.
¿Por qué, entonces, castigar a toda la población trabajadora asalariada, pública y privada, que sí está afiliada a la Caja y que ya está cotizando, puntualmente, mes a mes, para el sistema de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM-CCSS), aumentándole un 1 % a ese aporte que, en realidad, es una rebaja salarial de igual monto, 1 %, aplicable a partir del próximo 1 de junio?
Ya estas personas trabajadoras asalariadas que aparecen en las planillas de los sectores público y privado, están aportando el 2.84 % de su actual salario total (sin rebajas), para IVM-CCSS. A partir del 1 de junio entrante, ese 2.84 pasará a ser 3.84 %, es decir, habrá un aumento en la cotización obrera para ese sistema de pensiones del ¡35 %!
¡35 % de aumento en la cotización obrera para IVM cuando se dice que no hay inflación, que la inflación es cero o cercana a cero!
¿Por qué la Junta Directiva de la Caja “ningunea”, ignora, descalifica la reiterada petición presidencial para que se revise esa injusta decisión unilateral de la CCSS de obligar a las personas trabajadoras asalariadas que sí están cotizando para IVM, a que aporten un 1 % más de sus salarios actuales totales, a partir del 1 de junio?
¿Qué esconden los y las integrantes de la directiva de la Caja que están tan urgidos de ese aumento del 35 % en el actual monto de la cotización del aporte obrero para IVM-CCSS?
Leamos este otro párrafo de tan importante editorial de Diario Extra: “Existe un gran sector de trabajadores que no aporta al Estado por varias razones, una es que sus patronos no los aseguran y los mantienen al margen de la ley, mientras que otros son independientes y no se ponen al día”.
Antes de empobrecer más a quienes están recibiendo salario congelado en estos momentos (con la próxima rebaja salarial del 1 % para IVM-CCSS), ¿no sería mejor abordar, con seriedad y responsabilidad estratégicas, el problema de ese millón de personas trabajadoras que no están afiliadas a la Caja pero que, de seguro, cuando les llegue el momento, irán a pedir pensión del régimen no contributivo?
Y adivinen… ¿Quiénes habrán de pagar esa enorme cantidad de pensiones del régimen no contributivo porque el problema se eludió y no se abordó como debería hacerse? ¡Pues los actuales cotizantes que sí están pagando puntualmente su cuota obrera al IVM-CCSS! ¿Cuánta pensión les quedará, entonces, a los puntuales pagadores?…
¿Por qué se niega la Caja a revertir, anular, modificar su imperial decisión de subirle a los responsables pagadores de su cotización obrera para IVM, ese 1 % que, repetimos, es una rebaja salarial del 1 %?
¿Por qué desentenderse de la ineludible responsabilidad de capturar esa fuga de casi un millón de potenciales cotizantes para IVM-CCSS que ya debían estar aportando a dicho régimen de pensiones?
Volveremos sobre el tema la semana próxima.