La CARTA DE SANTA CRUZ es el nombre del documento emitido por el II Encuentro Mundial de Movimientos Populares, realizado en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en la hermana nación latinoamericana de Bolivia, los días 7, 8 y 9 de este mes de julio de 2015, en el marco de la visita del papa Francisco y con ocasión de la reunión con él. Recordemos que el primer evento de este calibre ocurrió en el propio Estado Vaticano, el 28 de octubre de 2014.
El papa Francisco indicó a los movimientos sociales globales lo siguiente: “Cuando el capital se convierte en ídolo y dirige las opciones de los seres humanos, y la avidez por el dinero tutela todo el sistema socioeconómico… se condena al hombre y a la naturaleza”.
El papa Francisco habla de cambiar el modelo económico que sólo sigue una lógica de ganancias y excluye a muchos; además de que el modelo actual (el neoliberal, decimos nosotros), destruye a la Naturaleza.
El papa Francisco dice que este sistema está “desahuciado”; que “ha llegado el momento de un cambio”, ante un ““sistema que ya no se aguanta. Queremos un cambio, un cambio real, un cambio de estructuras. Este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan las comunidades, no lo aguantan los pueblos. Y tampoco lo aguanta la Tierra, la hermana madre tierra como decía San Francisco”.
Además, el papa Francisco fue contundente con estas dos frases que nos generaron un impacto enorme: “El nuevo colonialismo adopta distintas fachadas…a veces algunos tratados denominados de libre comercio”… “La concentración monopólica de los medios de comunicación social…es el colonialismo ideológico”.
Por todo ello y por más, la CARTA DE SANTA CRUZ expresa que las organizaciones suscribientes “…coincidimos con el Papa Francisco en que la problemática social y ambiental emergen como dos caras de la misma moneda. Un sistema que no puede brindar tierra, techo y trabajo para todos, que socava la paz entre las personas y amenaza la propia subsistencia de la Madre Tierra, no puede seguir rigiendo el destino del planeta”.
Además plantea el reto de la lucha por “…superar un modelo social, político, económico y cultural donde el mercado y el dinero se han convertido en el eje regulador de las relaciones humanas en todos los niveles”.
Con potencia moral inusitada la CARTA DE SANTA CRUZ proclama, urbi et orbe: “Nuestro grito, el de los más postergados y marginados, obliga a que los poderosos comprendan que así, no se puede seguir. Los pobres del mundo se han levantado contra la exclusión social que sufren día a día. No queremos explotar ni ser explotados. No queremos excluir ni ser excluidos. Queremos construir un modo de vida en el que la dignidad se alce por encima de todas las cosas”.
La carta de Santa Cruz nos formula diez compromisos de ética política para la actual lucha social por la salvación del planeta, por la preservación misma de la Humanidad, y por la plena reducción de las desigualdades: 1) Impulsar y profundizar el proceso de cambio; 2) vivir en armonía con la Madre Tierra; 3) defender el Trabajo Digno; 4) mejorar nuestros barrios y construir viviendas dignas; 5) defender la tierra y la soberanía alimentaria; 6) construir la paz y la cultura del encuentro; 7) combatir la discriminación; 8) promover la libertad de expresión; 9) poner la ciencia y la tecnología al servicio de los pueblos; 10) rechazar el consumismo y defender la solidaridad como proyecto de vida.
Definitivamente, el papa Francisco nos inspira, nos da fuerzas para seguir en esta lucha acá en Costa Rica; fortalece ética, moral y políticamente nuestra causa. ¡Alegrémonos por ello! Como creyentes, en lo personal, en Dios, Nuestro Señor, Cristo Jesús, el Grande y el Todopoderoso, pensamos que el proceso de “Una Agenda Patriótica para el Bien Común”, del cual como Colectivo Sindical Latinoamericanista PATRIA JUSTA impulsamos y formamos parte, viéndolo a la luz del mensaje del papa Francisco, es completamente eso que su nombre indica: una agenda patriótica y para el bien común.