En anteriores comunicados hemos demostrado como se ha pretendido engañar a la población costarricense sobre la falsedad de que Costa Rica se encuentra en un precipicio, sin salida, acabado y que solo el TLC la salvará de ese predicamento. Ese planteamiento desesperado se justifica únicamente por la angustia que tienen los defensores del tratado ya que poco a poco han salido a flote la inmensa cantidad de mentiras y aspectos negativos de ese Tratado Comercial y los oscuros intereses que guardan políticos, diputadas, medios de comunicación y otros que hacen y harán cualquier cosa para hacer prevalecer sus intereses y sus negocios.
El día de ayer con mucho agrado pudimos apreciar una columna en el periódico La Nación de Carlos Sojo, director de FLASCO, titulado: “Carreras de países” donde confirmaba la argumentación de SIPROCEICE sobre los años luz que Costa Rica le lleva a nuestros hermanos centroamericanos en Desarrollo humano y productividad. El señor Sojo incorpora dos indicadores adicionales que hacen contundente la afirmación de que Costa Rica en lugar de_ “quedarse atrás”_ más bien conserva una envidiable posición en América Latina en varios indicadores, a saber:
1. El Índice de Competitividad, IC, publicado anualmente por el Foro Económico Mundial, de 125 países, Costa Rica mejoró del puesto 56 al puesto 53, segundo mejor puntaje de Latinoamérica, superado solo por Chile.
2. El Indicador Democrático, construido por la Revista The Economist, analiza 60 variables y las agrupa en 5 categorías: elecciones libres, libertades civiles, gobierno funcional, participación política y cultura política. De 167 países Costa Rica ocupa la casilla 25 siendo el país latinoamericano mejor calificado y uno de los dos países de A.L. (Uruguay) que ocupan el exclusivo club de 28 sociedades con “Democracia Plena” de acuerdo a The Economist. Si en Costa Rica la participación política ha sido pobre y escasa y el gobierno ha sido tan disfuncional, entonces podemos intuir lo importante que ha sido para el indicador las libertades civiles, entre ellas las marchas pacíficas y civiles contra el TLC.
3. Como vimos en un anterior correo de SIPROCEICE, mientras Costa Rica se ubica en el puesto 48 del mundo en el Indicador de Desarrollo Humano, cuarto de América Latina, nuestros hermanos centroamericanos ocupan puestos superiores al puesto 100. Enorme diferencia toda vez que mientras más cerca se encuentre un país de 1 es mejor.
En conclusión, si el objetivo de las políticas públicas es y debe seguir siendo el ser humano entonces Costa Rica no debe cambiar su modelo de desarrollo, debe fortalecerlo para no perder esta ventaja social de la cual carecen nuestros hermanos centroamericanos. En segundo lugar, si la preocupación de los defensores del TLC es la competitividad, entonces es obvio que también es de gran interés en Costa Rica conservar el modelo de desarrollo actual para defender esa gran ventaja competitiva que se visualiza en el indicador de competitividad. Y por último, si deseamos conservar nuestra membresía dentro del selecto grupo de los 28 países catalogados dentro de una “Democracia Plena” debemos conservar y fortalecer las libertades civiles y no satanizar ni boicotear los movimientos sociales que son la razón de poseer esta enorme distinción.
En pocas palabras, por todo lo anterior se deduce con bastante claridad que los TLCs con Estados Unidos aplicados en Centroamérica y América Latina en lugar a hacer que Costa Rica_ “se atrase”_ más bien lo han colocado como un ejemplo a seguir en Latinoamérica y el mundo debido a su cultura histórica de visualizar al ser humano como lo más importante y por poseer una apertura comercial inteligente, aunque amplia. Por eso lo que dicen los grandes medios de comunicación sobre el supuesto atraso de Costa Rica con respecto a nuestros hermanos centroamericanos es una Gran Mentira.
Lic. Mauricio Hernández C.
Presidente de SIPROCEICE