Muchos están cerca de pensionarse, otros muchos recién han ingresado, otro tanto esta en el intermedio; pero algo es seguro, todos queremos y amamos a la Junta.
Como es de conocimiento de todos los funcionarios y de todas las funcionarias, existe cierta preocupación y temor a nuestra estabilidad laboral debido a los últimos acontecimientos que vienen sucediendo desde hace algunos meses.
En todos los departamentos de la institución se trabaja con la lotería impresa, desde que nace el producto en el departamento de Imprenta, pasa por Loterías, por Tesorería y llega al vendedor de Lotería para que este lo entregue al usuario.
Sin embargo, muchos de nosotros, trabajadores y trabajadoras de mandos medios hacia abajo nos preguntamos: ¿Qué sucedería si desaparece la lotería impresa?… Pues les comentamos que el 80% del personal de la institución no sería necesario. Departamentos como Recursos Humanos, Auditoría, Mercadeo, Acción Social no tendrían personal a cargo como hasta ahora, por lo que no todos serán necesarios; y sin contar los 1600 vendedores de lotería que se quedarían sin producto y, por ende, sin trabajo.
Pero, ¿por qué podría suceder esto si no actuamos ahora? No se trata de infundir temores, pero el rumbo al que se está llevando el barco de la Junta no pronostica nada bueno y eso nos lo dice la experiencia de años de estar en esta querida institución. Veamos.
Precio: Si bien es cierto el costo de vida sube constantemente, tenemos el inconveniente de que la lotería impresa no es un artículo de primera necesidad. Su costo ya no es accesible para las personas de escasos recursos, actualmente su valor es para la clase media y alta y para cierto perfil de personas jugadoras. El pensamiento del señor gerente de vender caro aunque sea poco, es lo que ha mantenido las ventas, pero ¿hasta cuándo?
Premios: Tenemos una diferencia entre los premios de los sorteos de los martes (números bajos), en los cuales invierto cuatro mil colones y gano sesenta mil colones por entero; mientras que los sorteos convencionales de los viernes, invierto los mismos cuatro mil colones y gano ciento veinte mil colones por entero. ¡Qué contradicción! (sigue…)
Destrucción y devolución de enteros: En los últimos meses se han incrementado estos dos elementos, fomentando así que los premios queden en la institución y desmotivando al consumidor como ha ocurrido con los premios más relevantes. Aunque se insista que la lotería es juego de azar, por lógica no es lo mismo un consumidor con un entero que la institución con miles de enteros para jugar.
En el Departamento de Imprenta se invirtieron, aproximadamente, dos millones de dólares con la compra de maquinaria nueva. Por un lado, podemos pensar que es para fortalecer la lotería impresa; sin embargo, se está dando una competencia desleal entre la misma institución con sus productos, dando más espacio y mejores condiciones a la lotería electrónica, de la cual con esta lotería se beneficiarían pocos funcionarios.
¿Cómo podemos colaborar con nuestro granito de arena?
La Junta de Protección Social (JPS) es una institución benemérita conocida por nuestros padres, abuelos, bisabuelos y más antepasados. Ahora nos toca a nosotros mantener este legado de años de historia.
Por más que se nos diga y se nos trate de convencer de que los actuales procedimientos, planes de premios, bajas en las rentabilidades, formas de atacar las loterías ilegales, estadísticas y muchos pretextos más, podemos decir en base a nuestros años de experiencia en las loterías, que no se están tomando las mejores decisiones para favorecer la lotería impresa. Propuestas hay muchas, pero también oídos sordos a esas propuestas.
Los invistamos a meditar, reflexionar y lo más importante tomar acciones antes de que llegue a desaparecer la lotería impresa.