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SILVIA MARTÍNEZ
BRUSELAS
El calentamiento global del planeta avanza más rápido de lo que se pensaba y a menos que se adopten medidas urgentes provocará la desaparición del 30% de las especies animales y vegetales, millones de personas se verán privadas de agua y proliferarán las sequías, incendios e inundaciones. Este es el diagnóstico sobre el que ayer se pusieron de acuerdo más de 130 gobiernos con la aprobación del segundo informe del panel intergubernamental de la ONU sobre cambio climático.
EUROPA
La zona mediterránea será la más castigada
Prácticamente todas las regiones europeas, especialmente la zona del Mediterráneo, se verán afectadas por el cambio climático, que pondrá en jaque a buena parte de los sectores económicos. El informe alerta de un posible aumento de las riadas y las inundaciones en el litoral, una mayor erosión, el retroceso de los glaciares y la nieve, la pérdida de especies animales y de biodiversidad y el descenso de los recursos hídricos. De hecho, según las previsiones para finales de siglo, los problemas de abastecimiento de agua podrían afectar a 50 millones de personas.
En el sur del continente, la zona más castigada, el cambio climático causará un ascenso de las temperaturas, más sequías, problemas de salud por las olas de calor, un aumento de los incendios y menos agua disponible. Todo esto tendrá efectos negativos sobre el turismo, la productividad agrícola y la energética. Los principales contratiempos en la zona centro y este del continente serán el calor y los incendios, mientras que los efectos adversos en el norte serán mucho más limitados e incluso positivos en algunos sectores gracias a una mejora de las cosechas y una menor demanda de energía.
ÁFRICA
250 millones de personas no tendrán agua potable
En el 2020, entre 75 y 250 millones de personas se enfrentarán a problemas de abastecimiento de agua, lo que dará lugar a tensiones entre países y reducirá la producción de alimentos. El informe confirma que el cambio climático se cebará especialmente con el continente africano debido a su vulnerabilidad y su escasa capacidad de adaptación ante los cambios. “Los pobres siempre son los menos capaces de adaptarse a las transformaciones causadas por el cambio climático”, lamentó ayer Rajendra Pachauri, presidente del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU. El problema principal será la falta de alimentos por la reducción de las áreas cultivables. En algunos países, estas zonas podrían reducirse hasta un 50%, por lo que la malnutrición aumentará considerablemente.
ASIA Y OCEANÍA
Inundaciones, hambruna y pérdida de cosechas
La desaparición gradual de los glaciares del Himalaya causará inundaciones y aumentará el riesgo de avalanchas. De hecho, los expertos afirman que la región asiática será, precisamente, una de las que sufran más crecidas de agua. Paradójicamente, el informe advierte de que la disponibilidad de agua potable se verá muy mermada, no solo por el calentamiento, sino también por el aumento de la población y la demanda causada por los mayores estándares de vida. 5.000 millones de personas pueden ver en peligro el acceso al agua de boca en el 2050.
En cuanto a la agricultura, las cosechas pueden aumentar hasta un 20% en el este y el sureste de Asia, pero reducirse hasta un 30% en el centro y sur del continente para mediados de siglo. En muchos de los países en desarrollo la hambruna seguirá siendo un problema, mientras que el riesgo de mortalidad por enfermedades ligadas a las inundaciones aumentará en el sur.
En cuanto a Australia y Nueva Zelanda, para el 2020 podrían perder buena parte de la barrera de coral así como las zonas tropicales de Queensland. También se verán amenazadas algunas islas subantárticas, áreas alpinas de ambos países, así como las marismas de Kakadu. Aun así estos países son dos de los que tienen una mejor capacidad de adaptación ante los cambios.
AMÉRICA
Habrá más sequías, incendios y huracanes
En el norte del continente americano el cambio climático causará un aumento de las tormentas extremas, con un incremento también de pérdidas económicas y de vidas humanas. Además, se producirán más huracanes, inundaciones, sequías, olas de calor e incendios que provocarán pérdidas importantes en los bosques. Las olas de calor se cebarán especialmente con las ciudades y provocarán numerosos problemas de salud entre sus habitantes, especialmente entre las personas de mayor edad. En cuanto a las zonas costeras, las consecuencias del cambio climá- tico se verán agravadas por el desarrollo y la contaminación y muchas podrían desaparecer si el nivel del mar se eleva. A corto plazo, las cosechas agrícolas podrían verse beneficiadas y aumentar entre un 5 y 20%, aunque el reto será para las cosechas que utilizan mucha agua. Mientras tanto, en América Latina una de las principales amenazas es la pérdida de biodiversidad por la reducción de los bosques tropicales en el Amazonas. Asimismo, la elevación del nivel del mar aumentará el riesgo de inundaciones en las zonas bajas, así como la supervivencia de muchos arrecifes de coral y especies pesqueras en la zona sureste del Pacífico. La desaparición de los glaciares afectará también a la disponibilidad de agua potable, la generación de energía y las cosechas.
POLOS Y PEQUEÑAS ISLAS
Bajo la amenaza de la desaparición
Las regiones del Ártico y las pequeñas islas serán dos de las regiones más frágiles del planeta. Las primeras, por la reducción de la capa de hielo y de la extensión de los glaciares, que a su vez causará cambios en muchos organismos; y las segundas, porque el crecimiento del nivel del mar puede hacerlas desaparecer.
Los ecosistemas y hábitats específicos de las regiones polares serán muy vulnerables tras la desaparición de la barrera climática. Los únicos beneficios serán una reducción de los costes energéticos y más rutas navegables. En cuanto a las pequeñas islas, el cambio climático reducirá drásticamente el agua potable disponible. El deterioro de las zonas costeras afectará a los arrecifes, los recursos pesqueros y el turismo.
“Por primera vez queda demostrado que los sistemas ya han respondido al cambio climático”, advirtió ayer el científico español José Manuel Moreno, de la Universidad de Castilla-La Mancha, uno de los cientos de personas que durante cinco días han abordado las consecuencias del calentamiento.
Fuente: El Periodico de Catalunya, España