En ANEP apoyamos y acompañamos la preocupación de vecinos de comunidades de Desamparados, quienes forman parte de grupos organizados que fueron debidamente capacitados por el propio Ministerio de Seguridad Pública (MSP), como parte de los programas de Seguridad Comunitaria.
Líderes comunales que no solo reclaman el derecho de ser escuchados, sino de seguir participando activamente en pro de los problemas de sus comunidades.
En tiempos como los que se viven en la actualidad, nada mejor que trabajar juntos, en pro de la seguridad común, buscando espacios de diálogo franco, que permita limar asperezas y solventar diferencias que se puedan presentar en torno de algunos procesos.
Flaco favor se la hace a la Seguridad Ciudadana y a las comunidades, al ordenarse la eliminación de comités de seguridad comunitaria, que en teoría resultan los mejores aliados para el combate de la delincuencia. Además representa una contradicción de lo que se solicita constantemente por parte de las autoridades ministeriales “cuidémonos juntos.
También abogamos por procesos transparentes y claros en torno a los movimientos que se vienen realizando, nos referimos a traslados masivos, señalándose a algunos funcionarios, de “problemáticos, corruptos y perjudiciales para las delegaciones donde prestan sus servicios”, según consta en documentos en nuestro poder.
Respaldamos toda acción que tienda a favorecer la transparencia y la honestidad en la función pública, reprochamos todo acto que se aparte de los deberes de probidad y honestidad en el servicio que presta la Fuerza Pública, pero nos oponemos a que se lastime a las y los funcionarios sin que se aplique el debido proceso, si los señores jerarcas tienen pruebas de posibles actos de corrupción, que las presenten ante el Ministerio Publico, y si alguien resulta responsable de alguna situación, que asuma las consecuencias y si estas incluyen que deje sus funciones, así deberá ser, pero en observancia del debido proceso.
Inclusive si un funcionario es nocivo, si se apartó de los valores que deben prevalecer en un oficial de la Fuerza Pública, ¿Qué se resuelve con trasladarlo de un lugar a otro? Si verdaderamente fuera un problema, se traslada el problema, pero en verdad resulta sumamente grave, que algunas veces se trasladan funcionarios, bajo el “dicho” de alguien que los considero “corruptos” sin prueba alguna, y luego esa etiqueta les acompaña por donde quiere que pasen.
Igual la historia nos muestra, en el pasado se dieron casos donde se implicó a un oficial en alguna situación, siendo que luego se logró determinar que se trató de un “montaje”. Pero el daño fue hecho y de manera irreparable.
Es por ello, que hacemos un llamado al dialogo, al respeto y al trabajo conjunto, sin condicionamientos de ninguna especie.