Es importante tener claro que el Gobierno de Luis Guillermo Solís, conformo un equipo económico que podríamos denominar de raíces pacsistas, de un centro progresista, entendido este como la lucha por el progreso, es decir, por una evolución positiva para hombres y mujeres en sus aspectos individual y social, basado en un sistema político ideal de la democracia participativa: en el Ministerio de la Presidencia nombró al Obispo Luterano Melvin Jiménez, quien estuvo ligado por muchos años a luchas sociales; en el Ministerio de Planificación colocó a la Doctora en Economía Olga Marta Sánchez; en el Ministerio de Economía puso al economista Welmer Ramos; en la Presidencia del Banco Central al también economista Olivier Castro Pérez y en el Ministerio de Hacienda al Primer Vicepresidente y economista Helio Fallas, además de estos jerarcas nombró otros con una visión más d este centro progresista como el Ingeniero Agrónomo, Master y Doctor, Luis Felipe Arauz en el Ministerio de Agricultura.
Como contraparte a este centro progresista, Don Luis Guillermo Solís había nombrado en la Segunda Vice Presidencia a la Relacionista Internacional Ana Elena Chacón Echeverría, ex diputada del PUSC e hija de Luis Manuel Chacón, político y empresario de alto poder e influencia; como Ministro de Comercio Exterior al empresario y economista Alexander Mora, y en Relaciones Exteriores al político y abogado Manuel González Sanz. Presidencias Ejecutivas de diversas instituciones, digamos que, repartidas entre ambos sectores: uno proclive a un centro progresista y otro a la corriente de pensamiento neoliberal liderada por Ana Elena Chacón Echeverría.
Porqué Don Luis Guillermo tomó la decisión de partir su gabinete entre un ala progresista y otra del pensamiento neoliberal tradicional que ha gobernado a Costa Rica los últimos 40 años, no lo sabemos, pero fue una realidad.
Lo interesante aquí es que el Gobierno de Luis Guillermo Solís optó por un equipo económico de corte “progresista”, si lo comparamos con los de los antecesores y el del actual gobierno de Carlos Alvarado; muy encaminado a fortalecer el mercado interno, mantener la estabilidad del dólar y la inflación, generar empleos de calidad, proteger al agro costarricense, y, en materia de empleo público mantener una distancia prudente con respecto a posiciones anti Estado y por ende anti empleados públicos de los neoliberales. A la larga la respuesta a esta interrogante podría estar en la estrategia de estos sectores plutócratas, de permear en los procesos electorales a un joven partido político como el PAC y que no había gobernado nunca. Recordemos cómo estos grupos neoliberales se vieron altamente perjudicados por los escándalos de corrupción de sus partidos tradicionales el PLN y el PUSC, principalmente. Tenían que buscar otra casa para seguir gobernando y el PAC era la perfecta. Estos sectores ya lo habían hecho antes, penetraron las corrientes del humanismo cristiano del PUSC y luego lo hicieron con el PLN socialdemócrata hasta vaciar sus contenidos ideológicos y lograron que estos partidos se pusieran al servicio de las fuerzas del mercado.
De este gabinete, de Luis Guillermo Solís Rivera, llegamos a conocer la seria discusión ideológica entre ambos grupos, sobre temas económicos o de relaciones internacionales sobre todo en materia de tratados comerciales y que se dio con “mediación” de Luis Guillermo, por ejemplo uno de los temas que atizó las contradicciones internas fue la Alianza del Pacifico, que promueve la búsqueda progresiva de la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas, y que perjudica enormemente la producción agrícola costarricense. Por un lado Luis Felipe Arauz y Welmer Ramos, defendiendo la producción agrícola nacional, y, por el otro lado Alexander Mora y Ana Elena Chacón defendiendo la “apertura” comercial y el libre tránsito de mercancías para “beneficiar” a los consumidores, y alrededor de estos el resto del gabinete cada cual con su preferencia, con el Presidente en medio.
El actual Presidente Carlos Alvarado profundizó estos lazos con el sector neoliberal, a tal punto que entregó el equipo económico completo a estos grupos plutócratas, únicamente reservando el Ministerio de Planificación a una integrante del PAC, el resto a sectores neoliberales, veamos: nombró como Coordinadora del Equipo Económico con rango de Ministra a la Economista Edna Camacho, ex viceministra de Hacienda del Gobierno del Dr. Miguel Angel Rodríaguez, directora de la Academia de Centroamérica , ex candidata a la Vice Presidencia del perdedor Rodolfo Piza. Doña Edna Camacho está ligada al Grupo Aldesa , siendo que su esposo Javier Chávez es su Presidente, empresa que controla la Bolsa Nacional de Valores y Doña Edna fue duramente cuestionada porque meses atrás a las elecciones recomendó la exoneración de impuestos en las ganancias de capital para las transacciones que se realicen en bolsa, tema que se incluyó en el plan fiscal; en el Ministerio de Hacienda, el Presidente Alvarado nombró a la Administradora y Abogada Roció Aguilar Montolla connotada miembro de la Asociación Nacional de Fomento Económico, ANFE, organización neoliberal “costarricense sin fines de lucro fundada en el año 1958 que tiene como fin promover el mejor interés y la utilidad común en la sociedad, a través de la promoción y la defensa de la libertad individual en todos sus aspectos ”. Doña Roció ha sido staff de la banca privada en Costa Rica; también, nombró al empresario André Garnier Kruse como Ministro de Coordinación con el Sector Privado “André Garnier ha sido socio o fundador de proyectos empresariales como Zona Franca La Lima, Zona Franca Coyol, Parque Global, Garnier & Garnier Desarrollos Inmobiliarios, New Hotel Development Inc. y Tiendas Benetton en Costa Rica. Además, fue director del Banco del Comercio y de la Corporación BCT, así como de la Coalición Costarricense de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde).En el área pública, fue el primer secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Concesiones (CNC), en el gobierno de Miguel Ángel Rodríguez, de 1999 al 2000” . Al frente del Banco Central de Costa Rica colocó al Economista y Abogado Rodrigo Cubero Brealey que se desempeñaba como Subdirector de división en el Instituto de Capacitación del Fondo Monetario Internacional (FMI), es decir a un altísimo funcionario de ese organismo financiero mundial; en el Ministerio de Economía, Industria y Comercio nombró a la Economista Victoria Eugenia Hernández Mora, académica, consultora, cooperativista y de raíces liberacionistas; como Ministro de la Presidencia, Carlos Alvarado nombra al abogado y político Rodolfo Piza Rocaforf , ex candidato perdedor de las pasadas elecciones del Partido Unidad Social Cristiana. Recordemos que Don Rodolfo es uno de los redactores del primer Plan de Gobierno del Partido Movimiento Libertario y es ampliamente reconocido por su pensamiento neoliberal.
Ya aquí se perdió el balance progresista a favor, si es que se puede decir así. Pasamos de un equipo económico con visión progresista a uno de corte neoliberal, con una pequeña expresión de progresismo, como es el caso del Ministerio de Planificación, que terminará siendo envuelta por este gran pulpo neoliberal.
¿Y el Presidente Alvarado? Al parecer está muy cómodo, muy a sus anchas con este sector neoliberal, es más, no es solo comodidad lo que denota es identificación con las políticas públicas impulsadas por estos actores políticos del neoliberalismo.
Este sector neoliberal; que se ha beneficiado de las políticas públicas impulsadas en los últimos cuarenta años por sus gobiernos, como los Certificados de Abono Tributario, las exoneraciones, la apertura comercial, las concesiones de todo tipo, la falta de transparencia y la opacidad, la concentración de riqueza a cifras vergonzosas, la evasión y la elusión; domina en la escena política actual, son lobos que campean por doquier sin piel de oveja.
Elaborado por: Roberto Zeledón Arias
Asesor Legislativo ANEP