Durante este largo proceso de lucha interminable por la defensa de nuestras tierras cayeron junto a “Pablu Presberi” el rey de las Lapas, otros caciques, que defendieron nuestras tierras contra la invasión capitalista venida desde Europa.
También cayó en esa gesta heroica Antonio Saldaña, cacique indígena que se opuso a la ocupación de nuestras tierras por parte del capitalismo salvaje encabezado por Maynor Kieth y la United Fruit Company que obtuvo cientos de acres de nuestras tierras en el siglo pasado, como regalía de parte del gobierno costarricense y que como consecuencia de este evento los indígenas heredamos tierras arruinadas y nuestros pueblos tuvieron que refugiarse en las montañas durante un largo período. Este oscuro período nos dejó enormes pérdidas en la biodiversidad y en nuestra identidad cultural.
En la década de los ochenta se inicia un nuevo proceso de conquista de nuestras tierras ahora de la mano de Recope, Pemex y Petrocanada, compañías como Harken, proyectos mineros y de uranio que realizaron estudios de prospección de forma ilegítima a vista y paciencia del gobierno costarricense, de la misma forma inversionistas norteamericanos aún reclaman derechos sobre propiedades indígenas como el caso de Administradora Comercial S.A. que a la fecha no sabemos a ciencia cierta en qué va a parar de aprobarse este tratado.
Estos períodos generaron incertidumbre, problemas sociales, divisionismo y tráfico de biodiversidad en Talamanca. Estos hechos nos hacen pensar de una nueva era de conquista y de colonización de un tratado comercial con Estados Unidos que solo penurias puede causarnos.
Con el TLC y en el marco de la agenda complementaria se pretende desmembrar al ICE para darle paso a lo que solapadamente han llamado apertura y que no es más que privatización. Como entonces no nos va a afectar el TLC, si el 39% del potencial hídrico para generar electricidad está en los territorios indígenas y quien podrá defendernos si estos proyectos lo ejecutan grandes consorcios y bajo mecanismos jurídicos oscuros y poco accesibles para los pueblos indios. La verdad es que no creemos que solo se trate de Telecomunicaciones sino de electrificación.
¿Cómo confiar de un tratado de libre comercio que violenta un instrumento internacional como el de la OIT para pueblos indígenas y tribales, “convenio 169” ratificado por el gobierno Costa Rica? que establece claramente la obligación al derecho de consulta a los pueblos indígenas y lo están ignorando a vista y paciencia de la institucionalidad de cada país, pasándole por encima a las recomendaciones que realizó estudios técnicos de la Asamblea Legislativa. Cómo es posible que los señores diputados y el señor presidente, hayan escuchado a los empresarios aglutinados en Comex que dijeron públicamente que no era necesario consultar a los pueblos indígenas. ¿Será que aún en este país los indígenas no somos sujetos de derecho? Por eso levanto la voz y grito junto a mi pueblo NO al TLC.
Porque los negociadores de este Tratado de Libre Comercio no hicieron “reservas explícitas y claras en relación a los pueblos indígenas” como sí lo hicieron otros países centroamericanos. Debemos recordarles que dentro del tratado comercial hay temas sensibles que están sujetos a afectarnos directamente como son el tema de tierras y sus recursos naturales no renovables, la biodiversidad, agua y la propiedad intelectual.
Si hoy tenemos que hacer miles de esfuerzos para defender lo poco que nos reconoció en derechos el Estado costarricense como será con un tratado comercial que obliga y sujeta al Estado a deprimir controversias en otras instancias jurídicas no nacionales y con reglas de juego muy diferentes a las de la institucionalidad de este país.
Debería darle vergüenza a este gobierno pedirle a los indígenas votar por el SI de este tratado comercial, cuando en pleno siglo XXI ni siquiera muchas de nuestras comunidades han podido disfrutar plenamente de los servicios básicos sociales, que ofrece este Estado costarricense. Todavía hoy los altos índices de mortalidad y morbilidad infantil, el analfabetismo ronda en un 100% en algunas comunidades como Telire, donde el abandono sigue haciendo estragos en la calidad de vida de mis hermanos y hermanas indígenas. ¿Cómo don Óscar Arias y señores diputados piensan ustedes mejorar estas condiciones con un tratado comercial que sin aprobarse ya violenta la normativa legal, que tutela los derechos indígenas y que además está redactado en un lenguaje que la única interpretación es la que oficialmente les da Comex y las grandes compañías transnacionales.
Hermanos costarricenses estamos con ustedes, porque nuestras montañas, ríos y la madre tierra están tristes. Porque nuevos conquistadores y colonizadores están amenazando la seguridad jurídica sobre nuestras tierras, territorios, conocimientos tradicionales y cultura. Por estas razones los indígenas decimos NO al TLC.
Hermanos costarricenses estamos en el mismo bote y con la misma palanca, rememos juntos haciendo las mismas fuerzas ya que no estamos dispuestos a cambiar el oro que poseemos en naturaleza, la madre tierra y nuestros conocimientos, por espejos y espejismos falsos.
El espíritu del gran Sibo y el de sus clanes nos conducirán a iluminar a los indecisos para que acudan a las urnas para derrotar a los neoliberales de los partidos tradicionales y a su socio el movimiento Libertario.
Por el respeto a la institucionalidad de Costa Rica que es de todos los costarricenses este 7 de octubre todos los indígenas acudiremos a las urnas. No al TLC
*Dirigente indígena Bribri
Fuente: Diario Extra