Estas conclusiones forman parte del Informe sobre Desarrollo Humano 2005 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), contenidas en el capítulo 4 sobre comercio internacional.
El estudio afirma que si bien los países del istmo producen azúcar con ventajas competitivas, no lograron bajar los aranceles de importación en el tratado, los cuales seguirán siendo superiores al 100%. Tampoco consiguieron mayores cuotas de exportación libres de impuestos como esperaban.
En cambio, Estados Unidos logró amplias oportunidades en otros mercados agrícolas sensibles para el istmo, como el arroz, pues obtuvo cuotas libres de impuestos con acceso inmediato y un aumento anual del 5%.
El informe recalcó que más de un tercio de las exportaciones de arroz de Estados Unidos ingresará libre de impuestos, cuando antes estaba sometido a aranceles entre 15% y 60%.
El PNUD recogió las opiniones la analista Diana Tussie, directora de la Red Latinoamericana de Política Comercial, según la cual a cambio de limitadas ventajas obtenidas por las naciones centroamericanas, los países aceptaron normas de propiedad intelectual que podrían comprometer la salud pública y la innovación tecnológica, las cuales exponen a sus productores de arroz a una competencia altamente subsidiada proveniente del sector arrocero de Estados Unidos.
Críticas a propiedad intelectual
El Informe afirmó que las normas de propiedad intelectual acordadas en el tratado “comprometen la salud pública y la innovación tecnológica de los países del istmo”.
El Cafta genera, según el PNUD, disposiciones que van más allá de la normativa internacional en materia de propiedad intelectual. Por ejemplo, en cuanto a la extensión y expansión de la protección de patentes, en donde el tratado dice “que se puede solicitar extensiones para compensar cualquier demora de los organismos fiscalizadores nacionales en el otorgamiento de la patente”.
También alude a las restricciones sobre uso de datos clínicos. El estudio precisó que el Cafta dispone de un periodo de exclusividad de mercado de cinco años que resulta coherente con las leyes de Estados Unidos. Durante ese periodo, se prohibe el acceso a los datos de los ensayos, con lo cual se podría retrasar la entrada al mercado de los medicamentos genéricos y limitar la posibilidad de utilizar licencias obligatorias.
A juicio del PNUD, el efecto general de estas disposiciones contenidas en el Cafta será limitar la capacidad de los gobiernos de presionar para reducir los precios de los medicamentos.
“El peligro estriba en que el aumento en el margen de utilidades para la industria farmacéutica comprometerá la capacidad de los estados de abordar los desafíos relativos a la salud pública”, concluyó el Informe 2005 sobre Desarrollo Humano.
Juan Pablo Ferrari
Periodista – El Financiero
07 Septiembre 2005