Ni Alianza del Pacífico ni TISA… ¡No más TLC’s neoliberales!

Empecemos por esta frase: “Desde la campaña presidencial el Partido Acción Ciudadana (PAC) expresó serias dudas sobre la incorporación de Costa Rica a la Alianza del Pacífico con sus actuales contenidos. Insistía en que nuestra prioridad debía concentrarse en la buena administración de los tratados existentes y no en ampliar compromisos con este tipo de instrumentos”.

Once integrantes (de los trece que tiene) de la actual fracción parlamentaria del PAC en la Asamblea Legislativa le enviaron una nota al ministro de Comercio Exterior (Comex), el señor Alejandro Mora Delgado, criticándole por estar promoviendo ese TLC, la Alianza del Pacífico, “a espaldas” de su jefe, el propio Presidente de la República quien (según dicha nota), “…no ha expresado una posición definitiva sobre la Alianza del Pacífico”.

Además, en esa carta se le advierte al ministro del Comex lo siguiente: “…queremos informarle, que sus esfuerzos para promover la aprobación de la Alianza del Pacífico, podrían tener eco en las fracciones neoliberales de la Asamblea Legislativa, pero no en la del PAC la cual, unánimemente, se opone a dicha Alianza en sus actuales términos”. ¿Cuáles son esas “fracciones neoliberales”?… Esperaríamos que las que no lo son (aunque sean unipersonales o subfracciones) se sacudan y se pronuncien al respecto.

En nuestro criterio, el señor ministro Mora debería irse del Gobierno. Debería tener la dignidad de renunciar. O bien, que lo “renunciaran”, resultando mejor todavía si el presidente Solís lo destituyera. Nos hemos pronunciado en tal sentido, desde el pasado domingo 24 de julio. Si no se va, ha quedado en evidencia como un neoliberal por los cuatro costados, por más que ahora haya empezado a decir que se “silenciará” y que ya no hablará más a favor de la neoliberal Alianza del Pacífico.

Uno de los legisladores del PAC firmantes de la carta que estamos comentando, don Ottón Solís Fallas, ha indicado que “no existen argumentos para suscribir un nuevo acuerdo comercial con dicha instancia regional, conformada por países con los que Costa Rica tiene firmados tratados bilaterales”. Refrendó tal posición al conectarla con lo que le prometieron al pueblo en la pasada campaña electoral: “Nosotros en campaña dijimos que no íbamos a ir con más tratados, que había que administrar bien los que tenemos y aquí no se puede argumentar lo que se argumentó con el TLC con EE.UU., que era la mitad del mercado costarricense”. (Declaraciones para el medio digital elmundo.cr).

Así las cosas, ni el propio PAC, ni sus diputados y diputadas actuales, ni el mismísimo señor Presidente pueden plantear ahora que tienen “dudas” sobre la ventajas para el país de meternos en este nuevo TLC neoliberal, la Alianza del Pacífico. Dentro de la serie de razones que explican la pérdida de credibilidad ciudadana en sus políticos es porque estos, cuando llegan al gobierno, no honran lo que prometen en campaña electoral. Aquí hay una extraordinaria oportunidad de que al menos en esto de nuevos TLC’s se reconcilien con el pueblo que les eligió.

Y es que hay más en esto de nuevos TLC’s neoliberales. Hay otro tanto peor o más que la Alianza del Pacífico. Es el TISA, por sus siglas en inglés (Trade In Services Agreement).

En el caso del TISA, al igual que en el caso de la Alianza del Pacífico, la primera responsabilidad política por haber metido a Costa Rica en semejantes TLC’s neoliberales, le compete a la señora Laura Chinchilla Miranda, expresidenta de la República, pues en su administración y a espaldas de la ciudadanía, ella nos comprometió como país. Esto podría ser lógico dado que su ideología neoliberal se lo motivó, respaldada por un partido que dejó de ser socialdemócrata hace bastante tiempo y que, por tanto, al volverse neoliberal no encontró contradicción con los postulados de la Alianza del Pacífico ni con el TISA.

Lo inadmisible y lo que podría catalogarse como una traición a los ideales de campaña que el PAC promovió para conseguir el mayor número de votos posibles, tanto parlamentarios como presidenciales, fue el nombramiento y la permanencia en el cargo de la cartera ministerial de Comercio Exterior (Comex) de una persona con los mismos credos políticos de la exmandataria Chinchilla Miranda.

Adicionalmente a su prédica en favor de la Alianza del Pacífico, el señor Mora Delgado ha guardado silencio acerca del carácter supersecreto, completamente opaco e intransparente con que se viene negociando el TISA, al punto de que naciones latinoamericanas como Uruguay y como Paraguay decidieron salirse a tiempo de ese oscuro proceso del TLC TISA. Las sucesivas revelaciones de WikiLeaks permitieron a los pueblos uruguayo y paraguayo, a sus organizaciones sociales y sindicales y, finalmente, a sus propios gobiernos, darse cuenta de cuán nefasto, perverso y criminal es el TISA. Costa Rica debe seguir ese camino: salirse del TISA.

El TISA pretende la liberalización, la desregulación y la privatización de una amplia gama de servicios: salud, educación, agua, electricidad, gas, telecomunicaciones, servicios postales y de entrega, servicios ambientales (recolección de basura, alcantarillado, etc.), financieros (banca, seguros, banca de inversión), transportes (terrestre, marítimo, aéreo), turismo, servicios fúnebres, servicios de entretenimiento (radio, películas, televisión, bibliotecas, museos, deportes, etc.), construcción, distribución (gasolineras, supermercados, tiendas, franquicias), publicidad, mercadeo, servicios computacionales, bienes raíces, servicios profesionales (abogados, médicos, arquitectos, contadores, dentistas, veterinarios, enfermas, fisioterapeutas, ingenieros, etc.).

Este es el momento de detenernos en cuanto a seguir esta ruta del libre comercio desbocado. Prestigiosos estudiosos, académicos e intelectuales de renombre mundial vienen señalando el fracaso del modelo de los TLC’s neoliberales. Uno de ellos, Premio Nobel de Economía 2001, el señor Joseph Stiglitz, quien goza de mucha reputación y respeto en los círculos de poder del capital, viene señalando reiteradamente en los más diversos foros y países sentencias contundentes como la siguiente: “En la asimétrica negociación de tratados comerciales no priman la equidad o la democracia, sino los intereses de grupos particulares como las farmacéuticas y las petroleras, o al menos esos son los intereses que representa la oficina comercial de E.U…. Los países que firman TLC creen que les van a traer inversión y no hay evidencia de que eso pase. Es solo un sueño… Si la firma del TLC tuviese negociaciones reales y posibilidades de beneficiar a los países, sí lo recomendaría, pero Estados Unidos no negocia sino que demanda o impone… los acuerdos bilaterales son una desventaja porque EEUU subsidia su agricultura y no dejaría a otros países tomar medidas en contra de eso… los TLC no son tan libres ya que se solicita o se impone comprar cierta cantidad de materia prima de Estados Unidos, como parte de los convenios… Los TLC no son buenos, no son justos, porque traen más perjuicios que beneficios”. Ni Alianza del Pacífico ni TISA… ¡No más TLC’s neoliberales!

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