PACTO FISCAL:UN ACUERDO PARA ENFRENTAR LOS DESAFIOS DEL SIGLO XXI

Costa Rica se encuentra en un camino descendente y excluyente para amplias capas de la población. Como ejemplo, dos de los principales motores de movilidad social, la educación y la salud, se van fragmentando más y más, representando dos caras distintas de un mismo país. Cada vez son menos las personas que acceden a un sistema educativo y a uno de salud de primera, y cada día son más las que acceden a sistemas de salud y educativos que se deterioraran paulatinamente, o que sencillamente ya no pueden del todo acceder a ellos.

Es evidente que lo más urgente que tiene el país es revertir este descenso, para lo cual se necesitan una serie de herramientas. La primera es el ordenamiento de las finanzas publicas, para lo que se requiere de un Pacto Fiscal.

Para ello, es necesario establecer una política de desarrollo incluyente, como la columna vertebral que puede dar sentido a la utilización de herramientas, como un Pacto Fiscal..

Este pacto no sólo debe estar íntimamente relacionado con el desarrollo que proponemos, sino que, además, debe ser realmente ambicioso: lo opuesto a un mero paquete tributario

No es el pacto en sí mismo lo que hará la diferencia, sino la concreción de sus contenidos, con el aporte de todos permitiendo dirigir al país hacia la consolidación del desarrollo y del bien común , ya que un Pacto Fiscal implica acuerdos sobre el estilo de sociedad que se desea construir

Son acuerdos específicos sobre como asegurar los recursos que el Estado requiere para crear las condiciones que permitan a los costarricenses dejar atrás la pobreza y beneficiarse de los frutos del desarrollo, basado en un conjunto de principios. Acuerdos sobre el monto, origen y destino de los recursos con que debe contar el Estado para cumplir con sus funciones. Compromisos recíprocos del Estado y de los ciudadanos de Costa Rica sobre una política fiscal de largo plazo con visión de país.

Para no caer en soluciones fáciles o cortoplacistas, un Pacto Fiscal debe necesariamente abarcar los componentes que señalamos a continuación.

Principios relativos al Sistema de Desarrollo que deben enmarcar un Pacto Fiscal:

· El Ser Humano como principio y fin de todas las acciones en pro del desarrollo.
· Bien común como objetivo de toda acción.
· El deber del Ser Humano para con el Ser Humano y con el medio ambiente.
· El desarrollo debe ser ambiental y socialmente sostenible y debe darse en el marco de un respeto absoluto a los Derechos Humanos integrales.
Para cumplir con estos principios se tiene que generar un cambio de mentalidad del costarricense, y en particular un cambio en la cultura tributaria de los costarricenses, sustentada en la solidaridad para con la sociedad.

Principios orientadores de un Pacto Fiscal:

· La promoción de la equidad como responsabilidad de la sociedad
· La promoción de la solidaridad, el progreso como sociedad, en donde el progreso colectivo es complementario con el progreso individual
· El fortalecimiento de la institucionalidad democrática, permitiendo que el Estado pueda realizar las funciones que se le asignen.

Objetivo general del Pacto Fiscal:

Ser una herramienta de la política desarrollo, al construir un acuerdo nacional que permita repartir los costos de la financiación del Estado y los beneficios del gasto del mismo Estado en forma equitativa y solidaria.

Objetivos específicos:

1. De Corto Plazo: Establecer medidas para atender la emergencia actual, en particular reducir el porcentaje del gasto que se aplica a los intereses de la deuda interna, de tal forma que el sobrante pueda ser utilizado en inversión social y en infraestructura.

2. De Largo Plazo: Generar una sostenibilidad en las finanzas publicas por encima de varios periodos gubernamentales, estableciendo medidas graduales para el manejo de la hacienda pública en el largo plazo.

La lógica de los componentes de un Pacto Fiscal:

Un Pacto Fiscal debe tener la siguiente lógica en el desarrollo de sus componentes, creando un circulo “virtuoso”:

1. Definición de las prioridades del país: Nivel de importancia y de urgencia de las prioridades. Para qué se quieren los recursos adicionales: para inversión en educación, salud, infraestructura (agua potable, seguridad energética, carreteras, puertos, y otros), para atender la deuda interna, para eliminar el déficit fiscal? Para establecer estas prioridades se requiere claridad sobre el papel del Estado y sobre el sistema de desarrollo que queremos como país.

2. ¿Cuánto cuestan y como se concretan las prioridades definidas?

3. ¿Quién va a pagar ese costo? Reforma y estructura tributaria, y asignación del gasto.

4. Administración tributaria y aduanera adecuada para administrar eficazmente el sistema.

5. Cultura tributaria. Fortalecimiento de una buena cultura tributaria.

6. Evaluación de la gestión pública (incluyendo la tributaria) y del gasto público.

Es importante tener claro que una Reforma parcial es solamente un Paquete Tributario, si sólo se aborda la estructura tributaria, sin entrar en los otros componentes.

Líneas generales de un Pacto Fiscal:

En nuestra opinión las líneas generales de un Pacto Fiscal deben definirse respecto al gasto, ingresos, déficit, formas de financiarlo, deuda y rendición de cuentas, debiendo en cada una de ellas concretarse áreas especificas de operación y acción.

En materia del gasto:

Para precisar en qué se va a invertir el gasto público es necesario establecer una planificación para el desarrollo, es decir definir la magnitud del Estado y sus funciones económicas y sociales. Lo que incluye considerar la solidaridad del gasto, la mejora del impacto del gasto público, la cultura de la gestión pública, la evaluación de resultados, la transparencia del gasto y la incidencia fiscal. Áreas específicas a resolver son:

1. Priorización del gasto público.
2. Gasto corriente y gasto de capital.
3. Financiamiento de la inversión pública. 4. Asignaciones específicas.
5. Financiamiento sostenido en el largo plazo.

En materia de ingresos fiscales:

El quién y cómo se pagan los ingresos fiscales se debe basar en el concepto de equidad: que cada cual pague según sus ingresos. Esto permitirá concretar cuál va a ser la estructura tributaria y su respectiva reforma. El éxito de lo anterior se basa en el fomento de una cultura tributaria, es decir que todos paguen responsablemente. Áreas especificas a determinar son:

1. Tamaño de la carga tributaria.
2. Fortalecimiento de los ingresos tributarios, a través de reformas en los impuestos directos e indirectos. Equidad en la progresividad del sistema tributario, particularmente en los impuestos directos
3. Definición sobre los niveles de exoneraciones.
4. Fortalecimiento de la administración tributaria, combate a la evasión, la elusión y al contrabando.

En materia del Déficit Fiscal:

Si al déficit se le considera un instrumento, su problema es como se le financia y cuál debe ser el tamaño que el país puede soportar. Las áreas principales a resolver son:

1. Intereses de la Deuda Interna, son considerados actualmente el principal problema del déficit, por lo tanto debe priorizarse su solución.
2. Sostenibilidad del endeudamiento público a mediano y largo plazo para financiar el déficit

En materia de Deuda Publica:

Deuda Interna:

El país siempre va a tener una deuda interna, las áreas específicas a decidir son:

1. Nivel y uso del endeudamiento.
2. Costo del servicio de la deuda y ¿cuánto se puede pagar?
3. Condonación en los casos que sea posible.
4. Renegociación del principal y de las tasas de interés.
5. Política monetaria y endeudamiento.

Deuda Externa:

Igualmente el país siempre va deuda externa. Las áreas especificas a delimitar son:

1. Nivel del endeudamiento y ¿para qué?
2. Costo del servicio de la deuda.
3. ¿Se debe cambiar deuda interna por deuda externa?
4. Uso del endeudamiento externo.

En materia de rendición de cuentas:

Uno de los aspectos más importantes es como evaluar los resultados tanto cuantitativos como cualitativos de la inversión fiscal. Aspectos a determinar:
1. Evaluación del gasto.
2. Evaluación del ingreso. (cantidad y sistema de cobro)
3. Auditoria en materia de acceso, calidad y oportunidad de los servicios públicos.
4. Acceso a información por parte de la sociedad civil, y mecanismos para valorarla y sancionar a las autoridades responsables del ingreso, el gasto, el acceso, la oportunidad y la calidad de los servicios públicos.

¿El porqué proponemos un Pacto Fiscal?:

Nuestro reto es “como pasar del dicho al hecho”, por ello fue que en mayo del 2001 fue suscrita la propuesta “Costa Rica: Hacia la Tercera Republica frente a los desafíos nacionales del Siglo XXI”, por la Cámara de Exportadores de Costa Rica (CADEXCO), la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum (CTRN), y en diciembre del 2001 se adhirió el Movimiento Solidarista.

Esta propuesta es una respuesta a la inquietud de los sectores empresariales y laborales de ser propositivos en función del bien común, asumiendo como parte de la sociedad civil, la responsabilidad y la decisión de construir el futuro a heredar a las siguientes generaciones.

La propuesta se fundamenta en principios generales que orientan los planteamientos en pro del bienestar, enmarcados en un Sistema Nacional de Desarrollo transparente y perfectible.

El desarrollo del Sistema requiere del engarzamiento de las políticas especificas, para la concreción coherente y efectiva de las soluciones a los problemas que enfrenta el país. Sin embargo, la magnitud de los problemas a solucionar llevó a un establecimiento de prioridades, resumidas en la propuesta en cuatro grandes desafíos, definiéndose líneas de acción en lo político, social y económico para enfrentar los mismos. Por el impacto que tiene el facilitar la solución especifica de muchos de los problemas, se consideró que la acción prioritaria era el establecimiento de un Pacto Fiscal.

Para concretar lo anterior, las cuatro organizaciones que suscribieron la propuesta indicada arriba, trabajan actualmente con un grupo de destacados economistas, quienes con su experiencia y diferentes visiones contribuyen con la elaboración de la propuesta de Pacto Fiscal, la cual estaremos presentando a la opinión publica a finales del mes de abril.

Sin embargo, queremos aprovechar la ocasión para hacer un llamado a la sociedad civil y a los partidos políticos para que todos lleguemos a un acuerdo que permita concretar soluciones en el tema fiscal. Llamado que en particular hacemos a los Candidatos a la Presidencia, a los nuevos Diputados electos, y a los Partidos Políticos en general.

Creemos que en virtud de un nuevo Gobierno y un nuevo Congreso, debe aprovecharse la oportunidad para tomar las decisiones que en materia fiscal son prioritarias para el país.

Por su lado, el Gobierno actual ha venido haciendo un esfuerzo con una comisión integrada por seis ex -Ministros de Hacienda. La idea es que un momento dado, sobre la base de una concertación transparente, se puedan encontrar las convergencias entre lo que ellos proponen, lo que nosotros proponemos y lo que en general los costarricenses esperan que sea una política fiscal.

Nuestro objetivo es poner sobre la mesa propuestas, que apoyen la toma de decisiones, y con una actitud de colaboración, facilitar una negociación transparente, de forma que el país cuente con una política fiscal en función del bien común, que ha sido el denominador de nuestra propuesta para que el país cuente con un Sistema Nacional de Desarrollo, con el que orientar las políticas y acciones tanto en el corto, mediano y largo plazo.

Este documento se suscribe el 3 de abril del 2002.

Antonio Burgués Terán
Presidente
Cámara de Exportadores de Costa Rica
Albino Vargas Barrantes
Secretario General
ANEP

Enrique Acosta Granados
Presidente
Movimiento Solidarista
Gilberth Brown Young
Secretario General
Confederación Rerum Novarum

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