Ante la salida por renuncia del Ing. Guillermo Santana al cargo de Presidente Ejecutivo del INCOFER, en la Seccional ANEP- INCOFER, consideramos procedente fijar nuestra posición ante la opinión pública sobre el particular, dado que los costarricenses deben estar enterados de lo que ocurre y ha ocurrido durante la gestión del Ing. Santana.
En primer instancia debemos externar que la renuncia de Santana es lo mejor que puede haberle pasado a nuestra Institución, afirmación que procedemos a fundamentar:
1- Desde su llegada Santana provocó una disociación entre su despacho y los trabajadores más experimentados que cargaban con la operación de la institución. Esto puso en serio riesgo la continuidad del servicio que INCOFER presta a nivel nacional.
2- El Ing. Santana engaña a los costarricenses percibiendo un doble salario por tiempo completo en la Universidad de Costa Rica y en el INCOFER. Situación violenta la Ley de Enriquecimiento Ilícito, dejando su imagen sumamente deteriorada.
3- El nombramiento “a dedo” de un consultor de alto nivel, al extremo de alegar Inopia en el país y en la región en el tema ferroviario. Determinándose incluso, en la comparecencia que se realizó ante la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa, que Santana faltó a la verdad, siendo tan convincente que hasta la Contraloría General de la República dio su aval, dado que se demostró que en el país existe el recurso humano debidamente capacitado a nivel profesional para realizar la consultoría que le fue contratada a un extranjero. Se privó la posibilidad a los profesionales nacionales de esta fuente de trabajo. En este aspecto existe desde hace tiempo denuncia ante el mismo ente contralor, de la cual, dicho sea de paso, no se tiene información del avance de esta denuncia.
4- Consideramos que la mala gestión de Santana, reflejada en su falta de interés, decidía y su poca identificación con la causa ferroviaria, mostrada a lo interno de nuestra institución, presagiaba un nuevo cierre técnico. Como consecuencia de esta percepción más de la mitad de los trabajadores del instituto decidimos conformar la Seccional ANEP – INCOFER, donde uno de nuestros objetivos es el de denunciar el inminente riesgo de un cierre técnico por la mala gestión de la Presidencia Ejecutiva y equilibrar fuerzas en pos de defender los derechos de los trabajadores, siendo uno de ellos el trabajo digno para todos.
5- El Ing. Santana promovió e impulsó la aprobación de una Ley de Fortalecimiento Institucional sin tomar en cuenta en ningún momento, salvo para asistir a las Barras de la Asamblea en señal de apoyo, el criterio de los trabajadores para ello. Siendo éste de gran importancia, dada la experiencia de los trabajadores de los diferentes niveles de la organización, con lo cual su gestión hubiese sido más expedita y clara. Cabe indicar que la ley aprobada cuenta con una serie de debilidades que esta seccional señaló en su oportunidad y que no fueron tomadas en cuenta.
6- En el contexto descrito, se instauró a lo interno de la institución un mal ambiente laboral reflejado en una falta de motivación, desconfianza e incertidumbre en la gran mayoría de los trabajadores. Aunado al hecho de que en un lapso de menos de dos años hubo cuatro Gerentes Administrativos, muestra clara de su pésima gestión y de las graves consecuencias que ello trajo para el INCOFER. Esta situación se repite en este momento con la Gerencia de Operaciones. Reiteramos que esto no permite una gestión continua para la buena marcha de la institución, ya que impacta negativamente sobre el cumplimiento de los objetivos institucionales.
7- El Presidente Ejecutivo se dedicó a perseguir a los trabajadores. A cuartar la libertad de expresión de los mismos, incluso de esta organización laboral, donde se denunciaba la mala gestión de Santana en todos los ámbitos institucionales, al extremo de abrir un Órgano Director a nuestro Presidente de la Seccional por denunciar públicamente ante los medios de comunicación una serie de carencias y malos manejos de los recursos institucionales, incluyendo su personal.
Como conclusión de lo expuesto tenemos:
1- Esta decisión nos llena de esperanza, y compromete sin duda a la Presidencia de la República a considerar a un Jerarca de mayor consenso, con mayor visión y dispuesto a conversar con los trabajadores de la Institución sobre la responsabilidad por el servicio que se debe prestar a los usuarios que confían en el ferrocarril como un medio de transporte limpio, efectivo y eficiente.
2- A lo largo de su permanencia en la Institución la tónica de su gestión ha sido la impericia para conducir procesos que son vitales para el replanteamiento del transporte público a nivel sectorial, generando enormes diferencias a nivel sectorial y un alejamiento claro de muchos sectores políticos y técnicos para apoyar al ferrocarril y su resurgimiento.
3- La Ley de Fortalecimiento impulsada por Santana, en la realidad práctica no permite a la Institución un verdadero financiamiento de las necesidades que el ferrocarril requiere para su mejoramiento inmediato y su relanzamiento en el mediano plazo, por lo que debemos hacer un llamado de atención para que las nuevas autoridades analicen con mucha responsabilidad y generando los consensos necesarios, aquellas decisiones que al tenor de dicha ley se tomen, a fin de no comprometer el patrimonio de los costarricenses y el trabajo de los funcionarios de INCOFER.
4- Hacemos un compromiso con los usuarios de los servicios ferroviarios de mantenernos en constante vigilancia para que su seguridad siga siendo la prioridad institucional y que la prestación de los servicios no se interrumpa.