En su mensaje con motivo del 189 aniversario de la independencia nacional de España, este miércoles 15 de setiembre de 2010, la señora Presidente de la República, Licda. Laura Chinchilla Miranda, fue enfática en señalar la gravedad que implica para la democracia el crecimiento de la penetración del narcotráfico, de la criminalidad organizada y de la violencia; indicándonos, además, de que pensemos en lo que le está pasando a México, prácticamente ya un Estado fallido, el cual pareciera haber sido vencido por tales flagelos.
Lleva razón la primera mandataria en su llamado de alerta al país pero, al respecto, es necesario hacer dos puntualizaciones:
Primera: Combatir los graves males que señala la Presidenta Chinchilla, debe ser una tarea de Unidad Nacional y, por tanto, apelar solamente a los poderes del Estado, no será suficiente. Es urgentísima la integración de las fuerzas vivas de toda la sociedad, habida cuenta de la creciente desconfianza de la gente en las representaciones políticas del sistema republicano.
Segundo: Serán inútiles, insuficientes y perdidos, todos los esfuerzos articulados de tal nivel, sino se realiza una tarea colateral, paralela, simultánea, cual es la de proceder a reducir las brechas de la desigualdad creciente en nuestra sociedad, para atajar el deterioro de la integración social y proceder a generar políticas del más diverso carácter. Ambos aspectos están intrínsecamente ligados. Es imprescindible y estratégico en tal combate, que Costa Rica se devuelva de la senda de exclusión que está transitando hace ya varios años; senda de exclusión que se ha convertido en el terreno más fértil para alimentar el desarrollo delincuencial en esas graves formas como el narcotráfico, la criminalidad organizada y la violencia criminal.
Tenemos plena seguridad de que si el Gobierno de la Presidenta Chinchilla decide articular esfuerzos en esas dos direcciones y con la participación de las expresiones más representativas de la sociedad civil organizada, nos hemos de salvar de las terribles y dolorosas situaciones que no solamente México está viviendo; sino hermanos países centroamericanos como Guatemala y como Honduras que, también, siguen transitando por la senda de la exclusión y de las desigualdades sociales, con sus fenómenos narco y criminales en expansión; países que ya presentan caracterizaciones de estados fallidos prácticamente de manera irreversible.
San José, 16 de setiembre de 2010.
Albino Vargas Barrantes
Secretario General anep
Edgar Morales Quesada
Secretario General Adjunto ANEP