Primero de Mayo: Las centrales sindicales mundiales nos llaman a luchar

El PIB mundial se ha triplicado desde 1980, y sin embargo la desigualdad está alcanzando niveles históricos. La descuidada – y con frecuencia oculta – mano de obra de las empresas más ricas del planeta carece de seguridad del empleo y tiene que trabajar largas jornadas laborales a cambio de unos sueldos de miseria, muchas veces en entornos poco seguros o teniendo que manejar productos peligrosos.

El mundo ha llegado a un punto de inflexión. El 60% del comercio global está dirigido actualmente por grandes empresas que, sin ningún reparo, utilizan un modelo empresarial basado en la explotación y el abuso de los derechos humanos en las cadenas de suministro. Las personas, ya se encuentren fuera o dentro de su país, no significan nada para los directivos de las grandes corporaciones de EE.UU., China, Corea y otros centros de poder económico.

Cuando los directores ejecutivos de las grandes empresas saben que sus ganancias se derivan de los bajos niveles salariales que no permiten a las personas vivir decentemente; que sus ganancias ponen en peligro la seguridad de los trabajadores, con accidentes y muertes injustificables en el lugar de trabajo; que sus ganancias proceden de la contaminación de la tierra y el agua de las comunidades; y que sus ganancias se utilizan para presionar a los Gobiernos en contra del Estado de derecho que les obligaría a rendir cuentas – estamos ante un modelo empresarial basado en la corrupción.

Los trabajadores y sus familias están hartos. El 94% de la población quiere que la garantía de los derechos laborales constituya la base del comerció global. El 94% de la población quiere unas normativas más fuertes para responsabilizar a las corporaciones de ofrecer mejores salarios y condiciones. El 88% de la población quiere salarios mínimos más altos en todo el mundo.

La codicia corporativa se somete a juicio el 1 de mayo de 2015, y los trabajadores y trabajadoras consideran que el modelo empresarial actual está moralmente en quiebra.

Solicitamos a los líderes mundiales que apliquen y hagan cumplir el Estado de derecho. Si cada país responsabilizara a sus grandes corporaciones de su conducta empresarial a escala nacional e internacional, podríamos acabar con la codicia corporativa y hacer que la economía mundial funcionase para la mayoría, y no sólo para el 1% más rico.

Si los Gobiernos defendieran unas instituciones del mercado laboral sólidas que garanticen la justa distribución de la riqueza mediante unos salarios mínimos dignos y una negociación colectiva basada en la garantía fundamental de la libertad sindical, podríamos reducir las desigualdades y acabar con la codicia corporativa.

Y si los Gobiernos dieran prioridad a la dignidad de unos niveles mínimos de protección social para sus pueblos – los ingresos básicos y los servicios públicos que garantizan unas comunidades sostenibles y pacíficas – se acabaría la interminable carrera hacia el fondo y podríamos reconstruir la justicia económica.

La mano de obra no es una mercancía. Este principio es la esencia de la Constitución de la OIT y del Estado de derecho internacional, y sin embargo las grandes corporaciones consideran cada vez más a los 2.900 millones de personas que constituyen la mano de obra mundial como justamente eso: mercancía que garantiza la riqueza de unos cuantos privilegiados.

Los logros conseguidos por los trabajadores y trabajadoras del mundo entero a lo largo de los 125 años transcurridos desde las primeras movilizaciones del Primero de Mayo corren en estos momentos más peligro que nunca.

Con ocasión de este Primero de Mayo, los trabajadores y trabajadoras reclamamos que desaparezca el trabajo inseguro e insalubre. Solicitamos que se impida que las empresas hagan trampa con los impuestos. Que las empresas se unan a la lucha contra la destrucción climática y que dejen de ocultar su verdadera mano de obra por medio de infinidad de contratos y acuerdos comerciales. Exigimos que se eliminen los salarios de miseria y la mano de obra informal y forzosa. Y reclamamos la dignidad de la libertad sindical y la negociación colectiva para todos los trabajadores y trabajadoras.

Pedimos a los Gobiernos que hagan frente a los extorsionadores corporativos y que utilicen el Estado de derecho para garantizar que todas las personas puedan estar protegidas de la explotación y puedan construirse un futuro, no sólo para ellas sino también para las generaciones futuras.

Permanecemos unidos en nuestra determinación de acabar con la codicia corporativa.

La Federación Sindical Mundial (FSM)

La Federación Sindical Mundial (FSM) con motivo del Día Internacional de los Trabajadores – 01 de mayo 2015envía un saludo militante caluroso para la clase obrera internacional y los 90 millones de trabajadores organizados de las organizaciones afiliadas a la FSM en 126 países del mundo.

El Día Internacional de los Trabajadores es un día de memoria y honor a los trabajadores que sacrificaron sus vidas por los derechos de la clase trabajadora, por la abolición de la explotación del hombre por el hombre. Las luchas de la clase obrera internacional,del sacrificio de los trabajadores en Chicago en 1886 hasta nuestros días, han demostrado que la clase obrera no sólo es el creador de la riqueza social, sino también a la vanguardia, capaces de dirigir y sumar a su lado otros sectores populares oprimidos, en la lucha por el derrocamiento del capitalismo.

Los grandes e intensos problemas que dificultan la vida de la clase trabajadora siguen existiendo. Los gobiernos capitalistas que sirven las órdenes del capital y de las transnacionales intensifican y amplían las políticas anti obreras: recortes de salarios y pensiones, relaciones laborales flexibles, privatizaciones, destrucción de los sistemas de seguridad social, eliminación de los derechos y libertades sindicales y terrorismo de Estado. El desempleosigue siendo una herida abierta para la clase obrera y sigue atacando los derechos de los trabajadores. Esta es la receta del capitalismo mundial para la “salida” de la crisis capitalista y el aumento de las ganancias del monopolio.

En el ámbito internacional el ataque de los empleadores y los gobiernos capitalistas contra el derecho a huelga continúa en todos los países. A nivel internacional se lleva a cabo dentro de la Organización Internacional del Trabajo.

La OIT remite el asunto a las cortes internacionales, controladas por la burguesía y el imperialismo internacional. Esto no se puede aceptar. El derecho de huelga no fue entregado a los trabajadores, sino conseguido por luchas y sólo puede ser defendido a través de las luchas de la clase trabajadora”.

Las políticas de los grupos monopolistas internacionales y la competencia entre las fuerzas imperialistas hoy son más intensos con resultados nefastos para los pueblos del mundo. La intervención imperialista y el resurgimiento del nazismo es el culpable de la matanza en Ucrania con miles de nuestros colegas como víctimas.

En Siria la intervención imperialista continúa. En Venezuela, el gobierno de Estados Unidos y las transnacionales imperialistas promueven planes de intervención, desestabilización y golpe de Estado contra el gobierno democráticamente elegido del país. Los ataques contra el bravo pueblo continúan y el embargo sigue vigente.

La posición de la FSM se mantiene firme y consistente que los trabajadores y los pueblos del mundo deben ser los dueños de sus propios países y libres de decidir ellos mismos sobre el presente y futuro de sus países sin intervenciones imperialistas.

Frente a esta situación, la Federación Sindical Mundial llama a los trabajadores, el movimiento sindical internacional clasista a organizar huelgas masivas, manifestaciones, mítines para el 1o de mayo en todos los países del mundo, las celebraciones que honrarán los 129 años desde que la revuelta de los trabajadores en Chicago y proyectarán su internacionalismo y exigir derechos contemporáneos de la clase obrera en cada país: mejores salarios, derechos y libertades sindicales y laborales, seguridad social, políticas para enfrentar el desempleo.
Trabajadoras y trabajadores, jóvenes, desempleados y desempleadas, trabajadores migrantes,

El primero de Mayo 2015 debe ser un paso adelante para la clase trabajadora internacional, para el movimiento obrero y sindical en cada país, región y sector. Convocamos a todos ustedes, a sumar sus voces con el movimiento sindical clasista en cada país, sumar sus voces con la voz de la FSM. Con la militancia y el internacionalismo podemos dar fuerza a nuestra lucha por mejores relaciones de trabajo, mejores condiciones de vida, por una sociedad sin explotación, por una sociedad donde las necesidades de la clase obrera y del pueblo tienen prioridad.
Queridos hermanos y hermanas, trabajadores, desempleados, jubilados,

Este año, en el 2015, celebramos el 70o aniversario de la fundación de la FSM. Desde su creación, la FSM fue y sigue siendo el hogar, la familia, el defensor de cada familia obrera.

Esta casa común que compartimos, esta familia, la vamos a honrar para que sea más fuerte en todo el mundo. Hagamos la FSM fuerte, más militante, más clasista, más internacionalista, más activa, más eficiente en todos los rincones del planeta. A través del fortalecimiento de las organizaciones sindicales en todos los sectores, en todas las regiones, a través de la afiliación de de nuevos miembros a los sindicatos, a través de la construcción de nuevos cuadros sindicales y líderes obreros, vamos a seguir adelante.

CON DETERMINACIÓN – CON INTERNACIONALISMOCON LUCHAS

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