La Seccional ANEP-MINAE considera oportuno aclarar a los medios de comunicación y a la opinión pública, el por qué el Setena enfrenta “crisis”.
En primera instancia es importante mencionar que la Secretaria Técnica Nacional Ambiental (SETENA) ha sido vista a lo largo de estos últimos años, como una institución “aparentemente problemática” por los gremios mayormente involucrados, tales como desarrolladores, consultores, políticos y ambientalistas. Se ha percibido como un obstáculo más por superar en el entramado mundo de los permisos y una forma de afectar las inversiones en el país, principalmente al capital económico extranjero que amenaza con olvidar a Costa Rica como sitio de negocios. Pero los gremios citados y jerarcas han olvidado que la SETENA por la Ley Orgánica del Ambiente, es la dependencia encargada de la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) en el país; el cual no debe ser encasillado como “un trámite más por cumplir”.
La esencia de la EIA implica el análisis de tres componentes básicos: económico, social y ambiental. No es mera inversión, no es puro ambientalismo, no es mera presentación de compilado de documentos; para el Estado Costarricense es la mejor manera de garantizarle a la ciudadanía desarrollo en armonía con el ambiente. Sumado a la compleja y gran responsabilidad que tiene la institución, está la gravedad de que la mayoría de jerarcas que han asumido la responsabilidad de liderar la institución desconocen del tema y las decisiones que tomaron arbitrariamente a lo interno, especialmente en años anteriores y más marcadamente en la última administración del Gobierno del PAC (2014-2018) fueron esenciales para el colapso que vive hoy la institución.
Algunas de las acciones que han llevado a la SETENA al colapso se podrían enumerar:
1) Nombramientos de jerarcas sin experiencia en el tema ni formación académica atinente; en total contrariedad del Decreto 36815-MINAE.
2) Jerarcas realizaron una serie de cambios a lo interno de los departamentos técnicos sin ninguna fundamentación técnica y con ideas inaplicables al tema ambiental, por citar ejemplos; el traslado interno de funcionarios a otros departamentos implicó para los técnicos un reaprendizaje de funciones y para los desarrolladores supuso que sus proyectos fueran analizados hasta por 3 técnicos distintos atrasando obviamente los tiempos de respuesta, distribución de proyectos inatinentes a ciertas profesiones.
3) Persecución y hostigamiento laboral por parte de los jerarcas a varios funcionarios, derivando en un clima laboral insoportable, lo que lastimosamente llevó a que más de 8 profesionales decidieran salir de la institución producto del pésimo clima laboral, todo esto en menos de un año. Esto ha implicado una fuga de conocimiento importante que únicamente puede ser reemplazada una vez que los nuevos funcionarios superen la curva de aprendizaje, quienes sin duda tienen una amplia capacidad y gran compromiso. Sin embargo, esto inevitablemente reduce la celeridad para analizar proyectos, en tanto que deben llevar procesos incluso de autoinducción.
4) Elaboración de una cantidad enorme de procesos internos que lo único que lograron fue atrasar la gestión oportuna para los proyectos a lo interno, se establecieron rutas de proceso carentes de sentido.
5) Una grave ausencia de un adecuado manejo del recurso humano, ha dejado una sombra de decaimiento en los profesionales, muchos de los cuales admiten sentirse desmotivados sin que a la fecha y a pesar de las solicitudes ante los jerarcas, se haya realizado un análisis de clima laboral en la institución. Por otro lado, se suma la carencia de conocimiento de algunos consultores y empresas consultoras en materia ambiental, los cuales presentan información deficiente, instrumentos que no corresponden con las características del proyecto que presentan, por citar algunos ejemplos.
Lo mencionado anteriormente, representa gran parte del problema actual de la SETENA. Es importante destacar que los funcionarios no son los culpables, ni los que entorpecen el quehacer de la institución. Al contrario, a pesar de la labor titánica tienen un alto grado de compromiso, profesionalismo y lealtad por la institución.
Panorama actual
Con el cambio de Gobierno, el 8 de mayo anterior, los trabajadores han logrado en un mes y medio los siguientes avances: se han resuelto 317 expedientes D1 con resolución final, 293 expedientes D2 con resolución final, se bajó de 700 expedientes “pegados” a solo 303 expedientes.
Dichos avances, han sido posibles gracias al compromiso de los funcionarios, que a pesar de sentirse algunos perseguidos por las mismas autoridades, no se han dejado intimidar por las declaraciones que se pregonan en la prensa escrita; indicando que en la SETENA se han abierto decenas de casos ante la fiscalía, cuando en la realidad, solamente dos personas están investigadas y por razones muy distintas a lo que está sucediendo a lo interno.
Siendo así, la ANEP aprueba todo proceso de mejora que se pretenda llevar a cabo en la institución, sin menoscabo de la integridad de los funcionarios y el quehacer de la SETENA.
Ahora les toca la gran tarea a los nuevos jerarcas, animarse a confiar en el equipo humano con que cuentan, apoyar las peticiones de mejora que se han planteado, crear una nueva estrategia de manejo de recurso humano para levantar el clima laboral, y evitar nuevamente la salida de profesionales con gran valor intelectual y moral.